sábado, 28 de enero de 2012

4 AÑOS DE BLOG.

28 de enero de 2008

Me aburro. ¿Y si empiezo un blog? Bah... ¿para qué? Bueno, puedo intentarlo. Total no pierdo nada. Escribo cualquier chorrada que se me ocurra y lo dejo ahí. No me va a leer nadie porque nadie va a saber que lo tengo. No pienso decírselo a nadie. Venga, voy a intentarlo. ¿Y qué escribo? No sé ni por dónde empezar.  ¿Te imaginas que me leyera alguien? ¿Y qué comentara? Bah, no creo pero de todos modos da igual. Voy a escribir para entretenerme, para probar si sé escribir algo. Escribir no en plan profesional que eso ya sé que no, pero escribir para contar una historieta. Escribir para contar esas cosas que cuando cuento por ahí la gente se descojona. ¿Y qué cuento? ¿De qué escribo? Nada personal claro, eso me daría vergüenza. Hablando de vergüenza... ¿me dará repelús leerme? ¿Será como cuando me escucho, que directamente me quiero morir del horror? Me aburro, así que venga...voy a probar.

Me muero de la vergüenza como me lea alguien....

28 de enero de 2012


Coño. El aniversario del blog. Mira que lo pensé con tiempo, pensé “debería escribir algo chulo para celebrar los 4 años del blog”. Incluso pensé en estrenar plantilla por el cuarto aniversario. Qué desastre, no he hecho nada.  ¿Y si no escribo nada? Total, nadie se va a dar cuenta del cumpleaños del blog, así que nadie lo echará en falta. Ya, pero es que a mí me molaría escribir algo por esos 4 años. Flipo. 4 años. 932 posts, con dos cojones. Alucino. Bueno y ¿qué escribo por el aniversario? Debería ser algo chulo…mmm... ¿algo sobre porque lo empecé y cómo escribo y todo eso? No, eso ya lo conté en “entrevista con un vampiro”. ¿Algo sobre como molan los descerebrados? Por cierto…voy a mirar ahora mismo cuando usé por primera vez descerebrados…el 3 de diciembre de 2008, pero no aplicado a los que pasan por aquí…fue en diciembre del año siguiente cuando se me ocurrió con mi habitual diplomacia aplicarle ese adjetivo a los que se dejaban caer por aquí. Mmmm...Y ¿qué tal una recopilación de términos “molinescos”? Eso es una gran idea, me mola, pero lo voy a dejar para otro post, para el aniversario molaría algo más personal.  Podría contar cosas sobre todos los descerebrados que he conocido, pero ya se lo que pasa luego, que siempre entra alguno a abuchearme en plan “muy bonito, haciendo la pelota a los lectores para que te hagan la ola y sean como palmeros. Creída que eres una creída”. Mejor no les doy esa oportunidad, aunque la verdad es que no me puedo quejar porque tengo pocos trolls. No debería decir esto porque lo mismo entran en masa ahora. Bueno, entonces... ¿qué cuento? En sábado tengo menos inspiración…menos inspiración y un poquito de resaca, porque claro 3 mojitos y un GT que me atufé en la cena bloguera de ayer no me dejan pensar con claridad. Joder, no se me ocurre nada a la altura. Nada decente para explicar lo que el blog supone para mí, lo contenta que estoy con él y lo que he encontrado gracias a él, aunque pensándolo bien...tampoco tengo porque explicarlo. 

4 años y 932 posts.

Madre mía, que pipiola era.

jueves, 26 de enero de 2012

PRIMER CANDIDATO A PEOR LIBRO DEL 2012: Las crónicas de la señorita Hempel de Sarah Shun-lien Bynum.

Me flipan las ediciones de Libros del Asteroide. Me gusta el formato, el tamaño, los colores de las portadas, los dibujos que las ilustran, las florecillas que decoran las portadas por dentro y me encanta llegar al final y encontrarme una cita y un bonito agradecimiento por parte de la editorial “Desde Libros del Asteroide queremos agradecerle el tiempo que ha dedicado a la lectura de Las crónicas de la Señorita Hempel. Esperamos que el libro le haya gustado y le animamos a que, si así ha sido, lo recomiende a otro lector”. Me parece un bonito detalle y me molan los detalles y además...casi siempre me gustan los libros de esta editorial.

Todo era bonito entre Libros del Asteroide y yo. Teníamos una relación estupenda…incluso en mi caótica biblioteca tenía una balda reservada para sus libros. Son de colores y molan mucho todos juntos. Los miro y suspiro con satisfacción.

Todo era idílico hasta que ha llegado la tal señorita Hempel. Lo sentía antes de empezar a leerlo. Por fuera era como todos lo de Asteroide, atractivo, apetecible, sugerente…un libro al que apetece meter mano enseguida. Apoltronarse, zambullirse en su lectura y disfrutar. Pero con este había algo que chirriaba…una especie de señal...pero decidí ignorarla, a lo mejor estaba teniendo un ataque absurdo de instinto lector.

Decidí pasar por alto del horrible color mostaza pocha.

Decidí pasar por alto de la ilustración con una petarda con moño, falda de tweed, zapatos con pulserita y brazos cruzados sujetando tetas.

Decidí pasar por alto esta horripilante frase de la sobrecubierta “Una de los veinte mejores escritores norteamericanos de menos de cuarenta años según la revista The New Yorker

Decidí pasar por alto de las elogiosas frases de la contraportada “Leer esta historia de amor es un placer. Es capaz de trasladarte en una misma frase del ingenio y la hilaridad a la desesperación y la pena más desgarradoras” ( J. Franzen). O “Un libro maravilloso de esos que nos regalan una sabia mirada sobre la vida diaria” (Los Ángeles Times)

Pasé por alto todo eso porque dije “es de Asteroide no puede ser malo”.
Lo único bueno que tiene Las crónicas de la Señorita Hempel es lo que he contado en el primer párrafo. Todo lo que viene dentro es un completo bluff.

La tal señorita Hempel es una completa cretina. Es mema. Es absurda. Es anodina. Es incomprensible. En una palabra, es imbécil. Desde la primera frase te das cuenta de que es un personaje que te va a sacar de quicio.

No tengo nada contra los personajes imbéciles. Los hay a montones: Ignatius de La Conjura de los Necios O Frank Bascombe de Richard Ford...son personajes absurdos con los que no comparto nada pero son absurdos con peso, pueden ser imbéciles...pero con criterio. La tal señorita Hempel es un despropósito absoluto...toda ella.

Con todo, lo peor no es el personaje, lo peor es que el libro está mal escrito. La supuesta historia (me encantaría saber donde ha visto Jonathan Frazen la historia de amor que tanto alaba en la contraportada) no existe y todo lo que ocurre es incomprensible. La señorita Hempel tiene el mismo sentido de la existencia que una ameba en coma. Es un no ser.

El libro tiene 8 capítulos que por lo visto son relatos y que tienen estos sugerentes títulos: Talento, Cómplice, Coco, Chungo, Travesía; yurt, Satélite y Encontronazo. Se supone que cada uno de ellos está centrado en algo interesante de la tal señorita Hempel…se supone porque interesante no hay nada. Además, la historia va y viene en el tiempo…estás en el presente y de repente la autora da un salto a la infancia…y luego volvemos al presente y otra vez para atrás y así todo el tiempo sin la más mínima gracia, sin condensador de fluzo y sin Delorean.

La historia por si a alguien le interesa. La tal señorita es profesora de lengua o algo así...porque luego también da historia en un colegio de niños pijos, cosa que sabes porque alguien lo comenta, porque en la descripción que la autora hace del colegio podría ser un instituto del Bronx. Es profesora pero en realidad no le gusta, o si le gusta...o no le gusta…o si le gusta…Ella no lo sabe, el lector tampoco y además no le interesa. Tiene un novio durante un rato del libro con el que va a casarse…pero luego no se casa…o si se casa...porque al final está embarazada y se acaricia la tripa mientras pasea mirando un culo precioso de una chica que se gira y resulta ser una exalumna suya. La señorita Hempel vivía en una casa muy grande de esas con habitaciones de servicio y como tuvo una adolescencia complicada…o no...Le dio por escuchar un programa de radio por las noches y un día llamó por teléfono al programa porque le pareció que el presentador le hablaba a ella y resultó que el presentador pasó millas de ella. Y ese mismo día se encontró a su hermano vestido con una malla negra, leotardos y guantes en su cuarto…jugando al Ladrón escondido. Y la señorita Hempel tiene un padre que muere pero antes se había separado de la madre y se había ido a vivir a una caravana, pero luego vuelve y tiene otra hija, Maggie...con la que la señorita Hempel se lleva unos 15 años. Y la señorita Hempel tiene una infancia punki, cosa que por supuesto no te crees ni medio segundo y menos después de ver la ilustración de la portada. Ah…y la señorita Hempel resulta que es medio china… ¿cómo se sabe esto? Pues porque como en la página 160 dicen algo sobre que resulta que su madre es china...asi que ella debe tener algún rasgo y entonces se lanza a algún tipo de digresión idiota sobre la identidad de raza o el hecho diferencial o algo así. El problema es que claro...en la página 160 ya te has imaginado a la tal señorita Hempel y ya no hay manera de achinarle los ojos y plancharle el pelo.

El novio se llama Amit y lo más interesante que cuenta la señorita Hempel de él es que “sus dos mejores amigas le habían visto el pene. Cuando todas ellas estaban haciendo un régimen de adelgazamiento intensivo, se habían metido en el equipo de cross y un día en el que estaban todos tirados en la hierba, haciendo estiramientos, las tres chicas le vieron la punta de pene, que le asomaba bajo el borde de sus pantaloncillos relucientes”. Vergüenza ajena total…”punta de pene y pantaloncillos relucientes" en la misma frase…. ¿pantaloncillos relucientes? ¿Por qué? ¿Por la punta del pene? No sé...me perturba mucho.
En algún momento lo deja con el novio pero nadie sabe por qué…y la verdad es que a nadie le interesa.

Le pasa alguna cosa más completamente idiota como que el profesor de física la besa en unos baños unisex de un pub irlandés pero pasa de ella después del primer lengüetazo, habla con un desconocido por teléfono y le cuenta trolas, vuelve a su casa a pasar su cumpleaños y su madre china y su hermana china le dicen que van a hacer una casa de huéspedes y luego al final...pasea con una gran tripa por la calle y por lo visto se dedica a algo con árboles. Para cuando llegas ahí...lo que quieres es que se cuelgue del árbol.

La autora, que resulta que sí es china o medio china, escribe cosas tan chulas como ésta: “El detalle del cloroformo le inquietaba porque tenía el dramatismo cristalino de una mujer corriendo por la calle con un largo fular de seda arrebolado en torno al cuello”.

Espeluznante. No quiero ni pensar en lo que escribe el autor 21 de menos de 40 años…..

viernes, 20 de enero de 2012

¿POR QUÉ SE COMENTA UN BLOG?

Por afinidad.
Llegas a un blog, el que sea. Y te encuentras con un post con una reflexión, una idea, una experiencia o cualquier chorrada y te sientes identificado. Te sientes tan reflejado o tan “tocado” por ese texto que quieres decir: Sí, sí, sí y quieres escribir para contar cómo coincides o como te ha reconfortado “encontrarte” en el texto de un extraño...

Escribes con miedo…con emoción…

Para completar o aportar algo.
Llegas a un blog y oh...sorpresa hay un post de un tema que controlas, el que sea…los libros de colores, la cria de armadillos en jaulas de metacritalito, los neutrinos, la II Guerra Mundial o recetas de cocina con una patata y mermelada. Empiezas a leer con interés y curiosidad. Te enganchas, te interesa...y te das cuenta de que en ese post falta algo. Sigues avanzando pensando que en algún momento el autor habrá dicho lo que obviamente falta…y llegas al final y resulta que esa idea no está. Piensas...” ey…yo puedo aportar algo, puedo decir algo interesante, puedo lucirme”. Todavía no te crees que vayas a poder decir algo con criterio y te lees los comentarios pensando que seguro que alguien se te ha adelantado…y no está. Entonces, muy concentrado, pensando muy bien lo que escribes…dejas tu comment y le das al “enviar comentario” con toda la satisfacción del mundo mundial.

Una vez publicado el comentario, lo lees y relees rezando para no haberla cagado.

Porque te has descojonado.
Empiezas a leer un post y te encuentras riendo a carcajadas, llorando de la risa y tapándote la boca para que en el curro no se den cuenta de las risas que te estás echando. Te lo has pasado tan bien, has pasado tan buen rato que te estás feliz y quieres felicitar al causante de esas risas.

Comentas con una sonrisa en la cara... suspirando y diciendo...” ay que descojone”.

Para contestar a otro comentarista.
Aquí puede ser que contestes a otro comentarista habitual porque disientes de algo que ha dicho o porque quieres aplaudir el ingenio de su comentario. Normalmente en estos casos...el tema del post ha pasado a un décimo plano y los comentaristas se lo pasan pipa entre ellos. Son como las viejas que se sientan en un portal…ven el accidente y de ahí son capaces de llevar la conversación a cualquier tema, incluida la expansión del universo.

También se puede comentar para contestar a un comentarista ofensivo. Cómo lector habitual de un blog, te sientes molesto por un comentario (normalmente anónimo y hecho con total desconocimiento de causa y muy mala leche) y quieres defender tu lectura o dejar claras un par de cositas.

Porque no puedes más.
Lees un blog un día y otro día y otro día y te gustaría decir algo pero no sabes qué, te da vergüenza o lo vas dejando para otro momento hasta que llega un día que no puedes más y tienes que decir algo. Lo que sea.

Comentas con mucho cuidado y al darle a publicar piensas: no tendría que haber dicho nada.

Para saber más.
Detrás de esos posts que lees tiene que haber alguien que por lo que sea te provoca curiosidad o interés. Comentas para conseguir una respuesta de algún tipo que complete la información que tienes y la imagen que te has montado en la cabeza. Puede que quieras que te confirme esa idea preconcebida o que te la desmonte. Eso depende de cada uno.

Para hacerte ver.
Un blog es alguien que escribe y alguien que lee. Quieres que el que escribe sepa que has estado allí y que lo has leído. Comentas para dejar de ser un visitante, de ser pasivo y pasar a ser alguien que forma parte del blog.

Para disentir.
Aquí hay todo un espectro de posibilidades. Puedes entrar en un blog, leer algo con lo que no estás de acuerdo y comentar mostrando educadamente tu desacuerdo, pero también puedes leer algo que te ofusque y dejar un comentario maleducado y completamente desafortunado que haga que tu diferencia de opinión parezca una pataleta de niño pequeño. Cuando se recurre al insulto personal lo que suele buscarse más la confrontación que un intercambio de ideas.

Para provocar con ingenio.
Se puede provocar con ingenio. Lees un post y durante la lectura se te ocurre la réplica perfecta, el comentario ingenioso ideal…no vas a dejar que se pierda en el universo. El ingenioero es un bien escaso y muy valioso, así que lo escribes con satisfacción y esperando reacción por parte del bloguero o de otros comentaristas.

Para dar el coñazo.
Comentar para insultar, para tocarle los cojones al que escribe o a los demás comentaristas.

Porque eres como un niño pequeño y quieres que te hagan caso. Porque eres un saco de inseguridades y no tienes nada inteligente que decir pero sabes que si le metes el dedo en el ojo a alguien es posible que ese alguien reaccione. Porque el anonimato te protege y puedes decir la gilipollez más grande que se te ocurra y nadie sabrá que eres tú. Por afán de protagonismo. Porque no estás seguro de que se te vea entre los demás, pero si dices “caca, culo, pedo, pis”...seguro que alguien te ve. Porque eres malo. Por rencor. Por venganza.

Uy…casi olvido un motivo…para sugerir cosas sospechosas del bloguero de turno…y no miro a nadie.

jueves, 19 de enero de 2012

LOS MUNDOS DE CEDRIC (II)

Regalos rarunos.
Podrían mandar de vez en cuando libros de colores sobre sexo…por cambiar digo.
No sabes lo que dices…
Cedric, tengo una edad…sé de lo que hablo.
No lo sabes..yo una vez hablé de pelis porno y la novia de un amigo me regaló una edición de lujo de cine porno.
¿Que te regalaron qué??
Una edición de lujo de cine porno.
…..Cedric…..y ¿en qué se diferencia una edición de lujo de una normal?
..no quieres saberlo…


Currando
Moli, estás más interesante sin cascos que con cascos.
Lo sé..con cascos parezco Minnie Mouse..pero si no me los pongo no me concentro. ¿ Qué quieres que haga?
No me preguntes obviedades…

Dándome su criterio.
 Este libro verde es una basura.
 Moli, coño..no es nuestro perfil pero está muy bien.
Es horroroso.
-Moli..es ciencia ficción, cosas imposibles y tias buenas..el sueño de cualquier hombre.


Tocamientos.
Cedric tiene unas manos enorrrmeeeessss…y de vez en cuando se levanta y me da un masaje en los hombros.

 Moli..alguna vez podías tirarte el rollo y darme tu un masaje.
 Cedric, tengo unas manitas que no te abarco ni de coña…
Moli..no digas tonterías..soy capaz de crecerme en tus manos...y lo sabes. 

Y así hemos pasado otra semana.