Hay gente que no sabe estar callada...y le encanta oírse.
Hay gente que cree que lo sabe todo…y está deseosa de comunicárselo al mundo.
Hay gente que prefiere creer que puede solucionar tus problemas a fijarse en los suyos.
Para complacer a toda esa gente existen los consejos.
Yo no soy buena dando consejos, (bueno, no soy buena ni como concepto genérico ni en casi nada), he aprendido que calladita estoy más guapa, sé que no tengo ni idea de casi nada y bastante tengo con intentar solucionar mis problemas. Eso sí, escuchando soy un as…pero ese es otro tema. Lo que no hago es dar consejos y en el hipotético caso de darlos...no aspiro a que se me haga el menor caso.
Sin embargo, no percibo la misma actitud tolerante hacia mi natural pasotismo por los consejos externos. Hay una serie de ellos que la gente se empeña en calzarme y que son completamente imposibles de aplicar para mí.
“Ten paciencia”
Soy impaciente, muy impaciente, impaciente elevado a la enésima potencia. Aconsejarme que tenga paciencia es más o menos igual de inútil que pedirme que haga una ecuación integral (¿era así no Juanjo?), que me gusten las alcachofas o que me parezca a Halle Berry, es imposible. Así que si hago el esfuerzo de contarte uno de mis problemas, aunque la solución sea esperar…no me lo digas.
“Sécate el pelo que si sales a la calle con el pelo mojado te vas a coger una pulmonía”.
Basándome en la observación científica de que todos los días salgo a la calle con el pelo mojado y jamás he cogido una pulmonía, es un consejo muy tonto. Sinceramente creo que es un bulo creado por los fabricantes de secadores que son un invento diabólico. Vas a la peluquería, ves a la “estilista capilar” manejarlo mientras te deja el pelo estupendo y crees que tú podrías hacerlo igual, que solo te falta el instrumento. Mentira. Secarte el pelo es un coñazo, nunca queda como en la peluquería y lo que es más importante…no previene contra la enfermedad. Si me ves llegar al comedor de los libros de colores con todo el pelo chorreando...por favor, por favor...no me digas: “deberías secarte el pelo o te vas a poner mala”.
“Olvídalo”
Otra misión imposible, tengo una memoria increíble, actúa al margen de cualquier impulso consciente por mi parte y por lo tanto jamás olvido nada. Sobre este tema tuve ayer un bonito intercambio de pareceres con Maromoespectacular.
Otra misión imposible, tengo una memoria increíble, actúa al margen de cualquier impulso consciente por mi parte y por lo tanto jamás olvido nada. Sobre este tema tuve ayer un bonito intercambio de pareceres con Maromoespectacular.
- Maromoespectacular tío...date prisa.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué tanta prisa?
- ¡¡ Porque es lunes!!!
- ¿Y????
- Los lunes tengo que recoger a laz princezaz de la biblioteca...ya lo sabes.
- Tienes que recordármelo por las mañanas, moli.
- ¿Acaso tengo pinta de memomaid?(1)
- Tú eres un pincho USB, tía.
- ¿Tía?? ¿Qué fue de cielo?
- Tú eres un pincho USB, cielo.
Pues eso. Pedirme que olvide lo que sea es un absurdo. Seguro que el lunes me acuerdo de recordarle a maromoespectacular que es lunes. Un puto bucle.
“Déjalo estar”
“No pienses en eso”
“Deberías comer menos” o ahora “Deberías comer más”
…¿Por qué? Ni antes comía tanto como explotar...ni ahora soy tan idiota como para dejarme morir de inanición.
“No mires la escalera, primero un escalón y luego otro”
De todos modos no pierdo la esperanza, algunos consejos inútiles de mi pasado ha resultado finalmente de fácil aplicación y con excelentes resultados: No mezcles y lleva la ropa interior conjuntada son un claro ejemplo.
Ya solo bebo gin tonics y mi ropa interior es un primor.
(1) No he conseguido encontrar el memomaid en google. ¿ Cómo es posible? Ese gran anuncio de teletienda con el locutor que decía.." No olvide nada a partir de ahora"..y la señora por el parking despistada hasta que le daba al on de su memomaid que le decia: " recoger a los niños del colegio" y ella, sonriendo satisfecha por no haber olvidado a su descendencia en el colegio, se encaminaba hacia el coche. ¿ solo lo recuerdo yo? Ja..el memomaid también le decía en qué plaza habia dejado el coche.