A mí me parece ridículo, pero cada uno tiene derecho a perder el tiempo como le apetezca. Lo que me saca de quicio es cuando pierden el culo por aparentar pero pretenden hacer que no.
Ejemplo práctico.
Magno evento en los libros de colores. Esto significa lo mismo que en todas las empresas. Con una excusa barata se organizan unas jornadas con un título rimbombante seguido de un número en cifras romanas y se adjunta un programa con muchos logos, mesas redondas, coloquios y coffee breaks.
Todo el mundo sabe que es una pérdida de tiempo y de dinero.
Todo el mundo quiere ir.
Todo el mundo quiere ir pero hace como que no.
Todo el mundo quiere ir, hace como que no, y considera que si no consigue ser invitado es un menosprecio horrible que la empresa le hace.
Ejemplo práctico.
Magno evento en los libros de colores. Esto significa lo mismo que en todas las empresas. Con una excusa barata se organizan unas jornadas con un título rimbombante seguido de un número en cifras romanas y se adjunta un programa con muchos logos, mesas redondas, coloquios y coffee breaks.
Todo el mundo sabe que es una pérdida de tiempo y de dinero.
Todo el mundo quiere ir.
Todo el mundo quiere ir pero hace como que no.
Todo el mundo quiere ir, hace como que no, y considera que si no consigue ser invitado es un menosprecio horrible que la empresa le hace.
Todo el mundo quiere ir, hace como que no y considera que tiene más derecho que el de al lado.
Con estas premisas, llevo asistiendo 10 días, a un baile de mails, invitaciones, conspiraciones y rencores absurdos que me están haciendo mucho más llevadero mi curro.
Me llama el de los libros azules.
- Moli, ¿sabes algo del XXX Simposio sobre libros de colores colocados en horizontal?
- Sí, claro. Ese magno evento.
- Ya..y ¿sabes quién va a ir?
- Pues no sé, creo el de los libros rojos y su equipo, y el de los libros verdes que va solo.
- Ya. Que coñazo. Yo paso de ir.
- Pues muy bien.
Viene el de los libros rojos.
- Moli, sabes que voy a ir al simposio.
- Vaya, pues lo siento por ti. Menudo coñazo y además no sirve para nada.
- Ya, yo no quiero ir, pero claro es trabajo.
- A mí no me cuentes rollos. Vas porque quieres. Si no te apetece no vayas.
- Tengo que ir aunque no me apetezca.
- Pues muy bien y exactamente ¿qué quieres?
- Es que verás, me gustaría llevar a alguien del departamento de los azules, pero no me quedan invitaciones y era por si tu puedes gestionármelas.
- Pero si el de los azules me dijo que no quería ir.
- Ya, pero si quiere. Te lo dijo para ver si tú le invitabas.
- No se puede ser más absurdo. Pero vale, te lo gestiono para que podáis ir en pandilla a la barra libre.
- ¡¡ es trabajo!!
- Si, y yo la madre teresa de Calcuta.
Viene el de los libros amarillos.
- Moli…tía..me han invitado al simposio. Qué horror, que pereza, no quiero ir.
- No vayas.
- Tengo que ir. Es curro. Además, claro represento a esta magna casa.
- ¿ah sí? Al final ¿no van los de los rojos, verdes y azules?
- ¿Han conseguido invitación?
- Claro, se las di yo.
- ¿Y a mí no?
- No, a ti no. Tú dijiste que no querías ir. Lo hablamos hace meses y dijiste literalmente: yo paso millas de ir a esa chorrada.
- Pero si van todos…o sea..¿que se lo has dicho a todos y a mí no?
- …mmmm..técnicamente si. He pasado de ti.
- Estoy ofendido.
- Pues no respires pero déjame tranquila.
No entiendo a la peña. Si quieres ir ¿porqué no reconocerlo? Oye, si yo quiero ir a eso porque es una juerga gratis y me mola.
¿Para qué hacer como que no quieres ir cuando estás perdiendo el culo por ir?
¿ Porqué cuando consigues ir, en vez de decir: de puta madre, voy a esto y me mola. Te pones en plan digno: no me apetece nada, pero claro tengo que ir.
¿Porqué la gente se indigna porque le han invitado después que a otro? El resultado es el mismo. Vais a la misma cena absurda, ¿qué más da el orden de las invitaciones?
No consigo entenderlo.
A mí me han invitado pero por supuesto no voy. Prefiero lapidación. Y además estoy quemando mis naves porque yo SI quiero ir a una chorrada de esas pero en Estados Unidos que hay en mayo. Lo veo chungo..pero lo mismo suena la flauta.
Con estas premisas, llevo asistiendo 10 días, a un baile de mails, invitaciones, conspiraciones y rencores absurdos que me están haciendo mucho más llevadero mi curro.
Me llama el de los libros azules.
- Moli, ¿sabes algo del XXX Simposio sobre libros de colores colocados en horizontal?
- Sí, claro. Ese magno evento.
- Ya..y ¿sabes quién va a ir?
- Pues no sé, creo el de los libros rojos y su equipo, y el de los libros verdes que va solo.
- Ya. Que coñazo. Yo paso de ir.
- Pues muy bien.
Viene el de los libros rojos.
- Moli, sabes que voy a ir al simposio.
- Vaya, pues lo siento por ti. Menudo coñazo y además no sirve para nada.
- Ya, yo no quiero ir, pero claro es trabajo.
- A mí no me cuentes rollos. Vas porque quieres. Si no te apetece no vayas.
- Tengo que ir aunque no me apetezca.
- Pues muy bien y exactamente ¿qué quieres?
- Es que verás, me gustaría llevar a alguien del departamento de los azules, pero no me quedan invitaciones y era por si tu puedes gestionármelas.
- Pero si el de los azules me dijo que no quería ir.
- Ya, pero si quiere. Te lo dijo para ver si tú le invitabas.
- No se puede ser más absurdo. Pero vale, te lo gestiono para que podáis ir en pandilla a la barra libre.
- ¡¡ es trabajo!!
- Si, y yo la madre teresa de Calcuta.
Viene el de los libros amarillos.
- Moli…tía..me han invitado al simposio. Qué horror, que pereza, no quiero ir.
- No vayas.
- Tengo que ir. Es curro. Además, claro represento a esta magna casa.
- ¿ah sí? Al final ¿no van los de los rojos, verdes y azules?
- ¿Han conseguido invitación?
- Claro, se las di yo.
- ¿Y a mí no?
- No, a ti no. Tú dijiste que no querías ir. Lo hablamos hace meses y dijiste literalmente: yo paso millas de ir a esa chorrada.
- Pero si van todos…o sea..¿que se lo has dicho a todos y a mí no?
- …mmmm..técnicamente si. He pasado de ti.
- Estoy ofendido.
- Pues no respires pero déjame tranquila.
No entiendo a la peña. Si quieres ir ¿porqué no reconocerlo? Oye, si yo quiero ir a eso porque es una juerga gratis y me mola.
¿Para qué hacer como que no quieres ir cuando estás perdiendo el culo por ir?
¿ Porqué cuando consigues ir, en vez de decir: de puta madre, voy a esto y me mola. Te pones en plan digno: no me apetece nada, pero claro tengo que ir.
¿Porqué la gente se indigna porque le han invitado después que a otro? El resultado es el mismo. Vais a la misma cena absurda, ¿qué más da el orden de las invitaciones?
No consigo entenderlo.
A mí me han invitado pero por supuesto no voy. Prefiero lapidación. Y además estoy quemando mis naves porque yo SI quiero ir a una chorrada de esas pero en Estados Unidos que hay en mayo. Lo veo chungo..pero lo mismo suena la flauta.