domingo, 17 de enero de 2010

MEREZCO UN MONUMENTO ( Primera parte)

Diciembre 2009.
- Cariño, hay que pensar que hacemos para celebrar el cumpleaños de M.
- ¿Celebrar? Nada. La bici y listo.
- Vale, saca a Herodes de tu interior y piensa si quieres que lo celebremos en casa, en una jaula de hamsters o con todos los que cumplen años en estos meses con el resto de la clase.
- Puff..es que yo tengo la cabeza ocupada en otras cosas.
- Ya, yo también, ahora mismo casi todas mis neuronas están pensando en modos de hacerte desaparecer y que no queden pistas.
- Vale, vale. Con el resto de la clase...cuando sea.

Enero 2010.

El ingeniero decide y Moli sufre, me veo inmersa en la cadena de correos de las madres organizadoras del evento. Por supuesto yo decido plegarme a lo que decida la mayoría porque si no estás dispuesto a mover un dedo, como es mi caso, lo mejor es decir que sí a todo con el mayor agradecimiento posible. Hay que ser consciente de que eso te puede llevar al desastre más absoluto, pero las opciones son susto: ir a un sitio que te horroriza o ponerte a organizar que es muerte. Siempre vas a salir perdiendo, la cuestión es saberlo de antemano y estar preparado.

- Cariño, la celebración es en un centro comercial en la periferia sur de Madrid, casi casi tocando con mi empresa de colores. Actividades de nieve más merienda en casa de Ronald MCDonald.
- Uy..que bien..cómo lo vas a pasar...
- ¿Perdona?
- ¿Cuando dices que es? ¿ El 16? Fenomenal, yo aprovecho y blablablabla...
- PARA EL CARRO CHAVALOTE. TU VAS A VENIR CON NOSOTRAS...en plan familia feliz. Es la celebración del cumpleaños de TU hija y TÚ VAS A VENIR.
- Es que no me apetece.
- Ya, ¿ Y QUE TE HACE PENSAR QUE A MI SI? LO QUE DE VERDAD ME APETECE ES ASESINARTE.
- No se puede hablar contigo.
- Pues no hables, pero al cumpledelasnarices vienes.

Viernes 15 de enero.
Me cojo el día "libre" para llevar a M. a unas pruebas en el hospital porque por supuesto el ingeniero "no puede". Termino pronto y por un momento tengo la tentación de aprovechar el día para ir a Ikea, pasear o cualquier otra cosa, pero en un ataque de sabiduría suprema decido quedarme en casa vagueando hasta el infinito. Tarde maternal con princezaz, que si jugamos al tragabolas, que si hacemos galletas, que si no os soporto..vamos, lo típico.

- Moli, ya voy para casa.
- Muy bien, ¿ qué tal el paddel?
-Regular.
- C. deja de taconear que no oigo nada..¿ regular? Bueno, pues luego me lo cuentas eh...

El ingeniero entra en casa con la cara desencajada y de un bonito color entre verde y gris a tono con el forro polar que lleva.

- Tienes mala cara. ¿ Tan mal has jugado?
- Me he hecho daño en un dedo del pie. Me duele muchísimo.
- Ya bueno, quita que voy a meter las galletas en el horno.
- No me haces caso, me voy a la ducha, que tengo dentista ahora.

- MOLIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
- ¿Qué pasa?
- Que si me llevas a urgencias.
- ¿ A URGENCIAS? ¿ te lo has arrancado? Enséñame el dedo ahora mismo.
- No, que te impresionas, pero llévame a urgencias. Bueno, primero al dentista que tengo hora, y luego a urgencias.
- Si señoritooo.

Visita al dentista. Luego al hospital, en la sala de espera de urgencias no puedo evitar descojonarme cuando el ingeniero se gira para decirme que le duele muchísimo y por la comisura de los labios le cae un hilillo de sangre.

- jajajajajajaj...jajajajaj.
- ¿ de qué te ríes, cabrona?
- te cae un hilillo de sangre por la barbilla.
-
Joder, dímelo, me acaban de quitar la muela, lo tengo dormido y no me entero con el algodón este metido en la boca.
- pfff..jajajajajaja..vale, vale. Lo siento.

Diagnóstico en Urgencias: fractura del dedo gordo del pié derecho.
Tratamiento: reposo, hielo y analgésicos.

- Moli, me temo que no voy a poder ir al cumpleaños.
- Ya, yo también lo temo.
- Lo siento muchísimo.
- Mentira.
- Vale, si..es mentira, pero no lo he hecho aposta, te lo juro.
- Más te vale.
- ¿Qué cenamos?
- Pues a estas horas, paso de todo. Pedimos una pizza.
-.....es que en la hoja que me ha dado el dentista pone: dieta blanda y fresca.
- Ya, lo pone justo debajo de donde pone: absténgase de tomar alcohol y es la segunda cerveza que te aprietas desde que hemos llegado a casa, así que si quieres dieta blanda y fría te tomas un yogur.

Continuará e irá a peor...por supuesto.

viernes, 15 de enero de 2010

MI "NO VIDA AMOROSA" (IV): El desierto

Una vez que fui abandonada en la cafetería Chikito de Madrid por el primer noviete de mi vida, alias "El Gato", comenzó una etapa de desierto amoroso. Vale que era joven y que visto desde ahora no parece importante, pero si tienes 17 años, todas tus amigas tienen varios novios y muchos rollos y tú no te comes ni un colín, digamos que el ser el patito feo no es lo que más te apetece.

De los 16 a los 19 y salvando mis rollos guiris del verano, mi vida amorosa fue un desastre.

Miraba a mi alrededor y aquello era un desmelene, Fulano salía con Zutana, lo dejaban y Zutana salia con Mengano que a su vez lo acaba de dejar con Menganita. Y así continuamente en un baile de parejas al que por supuesto yo no tenía acceso. No era ni la guapa de la pandilla, ni la deportista, ni me dejaban salir hasta las mil,ni tenía moto...es decir mi atractivo se reducía a mi ya por entonces habitual sarcasmo y como ya he contado, no tenía mucho éxito entre los adolescentes del momento.

En aquellos tiempos para integrarte en la pandilla y tener tema de conversación había 4 opciones:

- tener novio. Aquí no tenias conversación pero tampoco importaba, estabas permanentemente morreándote, tu lengua no estaba para pronunciar palabra. Además no querías hablar con nadie, solo darte el palo para dar envidia. Esta opción por supuesto no estaba disponible para moli.
- tener muchos rollos. Además de tener de qué hablar, "eras" tema de conversación puesto que todo el mundo cotilleaba sobre ti. Opción no disponible para moli, si no ligaba con uno, como para intentar ligar con muchos.
- hablar de música con los tíos que estaban en una etapa brasas de descubrimiento de la música de los 70. Esta por supuesto fue la opción disponible para mi, me empapé de los Rolling, Pink Floyd, Eric Burdon, Eric Clapton, Cream, The Doors, Jimmy Hendrix, Janis, Supertramp. Algunos me gustaban de verdad, otros eran insufribles pero mis amigos, los gurús musicales no dejaban de machacarte con el tema. Tardes y tardes tragándome "Quadrophenia" y la peli "The wall" con ellos, intentando desentrañar si la escena de las flores tenía algo que ver con el sexo, era apasionante. Obviamente y viendo la foto que ilustra este post, es evidente que nuestras experiencias sexuales eran nulas si teníamos dudas sobre a qué se referían.

Con esto que estoy contando a lo mejor parece que me resigne a mi suerte de tía sarcástica que sabe algo de música y dejé el tema ligue para más adelante. Nada más lejos de la realidad. En estos 3 años, creo que me gustaron absolutamente todos los tíos que conocí, esto incluye: amigos, hermanos de amigas, primos de amigas, amigos de hermanos de amigas que venían a pasar unos días en verano, primos de amigos, tíos con los que coincidía en el autobús, vecinos, macarras de Los Molinos...absolutamente todos. Creo que mi finalidad inconsciente era ampliar el espectro: si me gustaban todos, las posibilidades de gustarle a alguno eran mayores, si me centraba en uno, las posibilidades de chasco eran todas.

Como nunca he tenido una mente científica..mi experimento fracasó.

Sujetos encontrados atractivos: todos.
Sujetos que me encontraron atractiva: ninguno.
Éxito:cero.

A pesar de tener una muestra amplia, hubo 5 sujetos masculinos con los que compartí mi vida durante 3 años a los que no fui capaz de encontrarles ningún atractivo, aunque confieso ahora, desde la sabiduría de mis 36 años, que si me hubieran hecho la más mínima insinuación habría caído rendida en sus brazos. Estos tipos eran los 5 incautos a los que sus padres engañaron para meterlos en un colegio solo de niñas a la edad de 17 años, es decir, para cursar 3 de Bup y
COU entre 75 adolescentes femeninas. ¡ Pobres!.

En primer lugar teníamos al antepasado de Falete, se llamaba Arturo, y en aquel momento le encontrábamos igual que Agustín Pantoja ( si no sabéis quien es, pinchad el enlace), pero visto desde ahora..era Falete, es más, Arturo, si me lees: cobra derechos de imagen, tú estabas primero. Era pesadísimo pero con algún punto gracioso, por supuesto era gay así que no servía para ligar.

Después estaba Nikitas, así se llamaba el muchacho. De aspecto neutro, ni guapo ni feo, normal. Era muy simpático y un desastre en los estudios, bueno eso eran todos, a ver sino como habían acabado en un colegio solo de niñas, ¡porque era el único que les había admitido! Con Nikitas me llevé bien, me llevaba en moto a casa de mis abuelos los viernes..pero vamos creo que yo le debía parecer igual de atractiva que un picaporte. De todos modos yo fantaseaba en esos viajes agarrada a su cintura en plan: la gente pensará que somos novios...¿se puede ser más patética? ( si, pero ya lo contaré otro día)

José Manuel, no se podía ir más peinado ni más perfecto. El protozoo del metrosexual. Solo peinarse el flequillo debía ocuparle una hora, era espectacular. Era tímido y callado y creo recordar que tenía una novia fuera del colegio. Tengo poco recuerdo de él, así que no debía dar para mucho.

Raúl era compacto. Es lo primero que me viene a la mente. No tenia cuello, un "cuerpo estufa" de libro, además siempre llevaba una cazadora de esas de beisbol que por aquel entonces eran lo más en moda. La combinación cuerpo estufa más cazadora abombada daban como resultado un tío muy parecido a Gimli el enano de El Señor de los Anillos. Confesaré públicamente que fue el que más me gustó pero yo a él no.

Por último estaba Enrique, moreno, alto, simpático, divertido y que a la primera semana de curso empezó a salir con la mayor psicópata del colegio. Duraron hasta el final de la carrera creo, aunque les perdí la pista cuando salí del cole y caí en las garras de mi noviochungo. Lo bueno de Enrique es que tenía amigos, que por supuesto pasaron a engrosar la lista de tíos opcionables a gustarme y con cero posibilidades de gustarles yo. Eran guapos, estilosos y chachis, nada que ver conmigo.

En fin, a pesar de ser mi etapa patito feo me lo pasé teta lereta y conozco el significado secreto de la peli "The wall".

jueves, 14 de enero de 2010

CALPURNIA

Ayer perdí una lectora.

No era una lectora cualquiera. Empezó a leerme desde el principio porque P. se lo recomendó. Me leía y comentaba con P. las chorradas que escribo. No nos conocíamos, no nos habíamos visto nunca y sin embargo las dos sabíamos quién era la otra. Sólo comentó una vez, quiero pensar que le gustó lo que leyó.

Me conocía como escritora absurda y a muchos de los que comentáis.

Quiero pensar que le alegraba un poco el día a día. Al final ya no pudo, ni leerme, ni seguir viviendo que era lo más importante. Tenía mucho tiempo por delante pero no ha podido ser. Ayer se fue.

Hay muchas cosas que me revientan en la vida, la mayoría son chorradas porque no tengo paciencia, no soy comprensiva y me joden las quejas sin motivo pero hoy la rabia me puede de la impotencia que siento.

No puedo consolarte, ni animarte.

No puedo decirte nada que te saque el dolor del alma.

No tengo un hechizo que te haga dormir hasta que deje de dolerte el vacío en el estómago.

No puedo decirte que se te pasará porque sabes que no es verdad.

No puedo estar contigo lo que me gustaría porque tengo una mierda de trabajo a tomar por culo de donde estas que no me deja ir a acompañarte.

No puedo consolarte mientras lloras, porque no quieres llorar. Prefieres tragártelo todo y ponernos buena cara.

Me gustaría poder hacer algo que te consolara un poco..pero sólo se me ha ocurrido esto.
Lo siento en el alma.
Para Calpurnia, P., L., N. y C.

miércoles, 13 de enero de 2010

A LAS BARRICADAS

No siempre he sido la mujer educada, respetuosa y cívica que soy ahora. Durante un tiempo y bajo la influencia maléfica de las mentes malvadas de mis amigos de Los Molinos cometí todo tipo de actos vandálicos. Ya lo conté por ahí pero como sé que da mucha pereza leer post antiguos, resumo aquí mis “travesuras” a la tierna edad de 10 ó 12 años.


Tiré piedras a los cristales de una casa recién construida y volví a romperlos a los 15 días cuando los repusieron. Tiré piñas a los coches que bajaban por la carretera de la estación en pleno invierno parapetada detrás de la tapia de una casa. Rompí los cristales del parabrisas de un coche aparcado en un jardín y luego disimulé poniendo cara de buena cuando el vecino vino a quejarse a mis padres. “ ¿Que moli ha roto los cristales? Imposible”.- oí decir a mi madre. Hice un tirachinas con un rollo de cartón de papel higiénico y un globo y bombardeé con garbanzos las ventanas de los vecinos.


Por supuesto en todas estas instructivas actividades estaba acompañada por mis amigos. Luego cuando nos subieron las hormonas hasta el infinito, cambiamos este tipo de cosas por los rollos y el empezar a fumar. Huelga decir que yo ni rollos ni fumar. Fue una etapa aburrida.

Cuando los rollos perdieron la novedad decidimos recuperar el espíritu de nuestra infancia y volver a hacer el vándalo. A la tierna edad de 22 años, descubrimos un nuevo entretenimiento para las noches de farra.

La gracia consistía en que al primero que abandonara la barra del bar donde estábamos matándonos a copas, sufriría lo que por aquel entonces llamamos “barricadas”: consistía en hacerse putadas de todo tipo.

Las había inmovilizantes. Alguien se iba a casa, se dormía y durante su pesado sueño alcohólico 2 ó 3 de nosotros entrábamos en su habitación y le poníamos todo tipo de cosas encima de la cama en un equilibrio inestable: sillas, cojines, libros, cintas de música, por supuesto toda la ropa del armario, zapatillas y algún plato con comida. Cualquier movimiento desmoronaría esa bonita construcción sobre el durmiente. Este tipo de pirámides podían hacerse también si el susodicho se dormía en un bar, se le acomodaba entre dos sillas y se le dejaba arrinconado para que cuando se despertara no pudiera salir.

Angelitos.

Las había también acuáticas. Si era verano, te levantabas por la mañana, salías al jardín con tu taza de café, tu periódico y tu resaca y: ¿dónde están la mesa y las sillas que había aquí ayer? En el fondo del mar..matarile, rile, rile. Todo el mobiliario de jardín de tu casa estaba en el fondo de la piscina perfectamente colocado para una merienda de sirenas. Era horrible meterse a sacarlo todo antes de que tus padres se dieran cuenta. Una de estas la sufrí en mis propias carnes, me levanté por la mañana y tuve que sacar una mesa de hierro forjado, 6 sillas, unas macetas y ¡ un cartel de “ guardia civil” con las bases de hormigón y todo!...casi muero.

Las había que incluían algún tipo de acto un poquito vandálico. Despertabas por la mañana y en la puerta de tu casa había un cocinero de esos de cartón de los restaurantes con un perfecto menú escrito en tiza: gamusinos al hinojo y patas de peces salteadas con whisky. Lo más importante en estos casos era deshacerse del cocinero antes de que levantara sospechas en tus padres y en el dueño del restaurante que lo buscaba frenéticamente por todo el pueblo.

Las mejores sin embargo eran las desconcertantes. Barricadas que te dejaban descolocado y sin saber muy bien qué hacer.

Alguien se iba a dormir con toda la borrachera, se hundía en un sueño profundo y cuando se despertaba le habíamos cambiado todos los muebles de sitio en la habitación. Todo estaba colocado en el mismo sitio pero al revés, como si le hubieran dado la vuelta a la habitación. Despertabas y sí, reconocías el sitio pero algo raro había y no sabías muy bien qué era. Por supuesto siempre entraba tu madre y te decía: SE PUEDE SABER A QUÉ TE DEDICAS CON LOS MUEBLES?..y pensabas..madre mía…es eso..estos cabrones me han dado la vuelta a la habitación.

Otra muy buena y qué me tocó padecer, fue un día que salía a las 6 de la mañana de casa de un noviete que tenía por entonces, dispuesta a pirarme a mi casa y cuando abrí la puerta me encontré con mi coche envuelto con un gran lazo rojo. Un paquete enorme de papel de periódico, las ruedas y todo completamente forrado, recuerdo que en el parabrisas había una estampa gigante de no se qué virgen. Me pasé 2 horas quitando papeles mientras veía amanecer.

Éramos unos vándalos, pero era tannnnn divertido.
Espero que las princezaz no lean esto.