El correo es
una fuente inagotable de sorpresas. Algunas buenas, otras espectaculares, otras
malas y otras que sencillamente elevan mi hostilización a niveles
máximos.
"Me dirijo a ti desde el Observatorio de los Estrategas"
¿El Observatorio de los Estrategas? ¿En serio? Joder, como mola. Suena a gente con uniforme reunida en torno a una mesa redonda por encima de la que flota un globo terráqueo girando. O si me pongo medieval, suena a un consejo de sabios con túnicas arrastrando por el suelo, grandes barbas y pergaminos. Observatorio de Estrategas, me encanta.
¿Qué querrán de mi? Se les habrá encendido una luz en su globo terráqueo justo encima de mi blog y soy la elegida? O ¿habrán encontrado mi nombre en un antiguo escrito y me van a encargar una misión?
Qué intriga.
"para invitarte a la jornada Chiquiemprendedores, que tratará cómo educar a los niños en el espíritu emprendedor"
Pero, pero, pero, pero, pero….¿Qué es esto?
¿Chiquiemprendedores? ¿En serio??
¿Educar a los niños en el espíritu
emprendedor? ¿De verdad?
¿Nos hemos vuelto locos o es que yo
me estoy perdiendo algo?
"Queremos profesionales más felices y plenamente realizados
en su trabajo. Queremos generaciones fuertes que sepan diseñar su futuro
laboral en un entorno que se lo va a exigir. Queremos jóvenes con capacidad de
construir sus vidas con decisión, sin barreras ni frenos, sin miedo al riesgo,
a la responsabilidad, al fracaso… y vamos a empezar por el principio: la
educación en el espíritu del emprendedor desde la infancia.
Esta es una jornada de cocreación dirigida a personas
emprendedoras, responsables de educación, profesionales que trabajan para
la infancia, familias y cualquier persona preocupada por cambiar el futuro en
la que escribiremos juntos el Libro Blanco del Chiquiemprendedor. ¡TRAE
A TUS CHIQUIEMPRENDEDORES DE 0 A 12!"
Nos hemos vuelto locos. Claramente. O gilipollas, o las dos cosas a la vez.
Claro que queremos profesionales felices y realizados con su trabajo, y
también queremos la paz en la tierra, que se acabe el hambre en el mundo, que
las tallas de la ropa respondan a algún criterio realista y que el insomnio a
las 4 de la mañana se cure contando ovejas. Queremos todo eso, claro que
si...pero ¿de verdad que alguien se cree que todo se va a conseguir con "la
educación en el espíritu emprendedor desde la infancia"?
¿Qué leches es la educación en el espíritu emprendedor desde la
infancia?
Vamos a ver, vamos a ver.
Vayamos al diccionario:
Emprender: Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño,
especialmente si encierran dificultad o peligro.
Aha. Esto es justo lo que necesitan los niños, aprender a hacer cosas
especialmente si tienen dificultad y peligro. Justo esto. Obviamente a los
niños hay que enseñarles a bandearse por el mundo, a hacer cosas, a ser más
independientes…pero precisamente una de las tareas de los padres, una de las
tareas fundamentales es decirles: ten cuidado que por ahí hay peligro porque
¡¡TACHÁN, SORPRESA! Los niños no son conscientes de los peligros ni las
dificultades…por eso mismo creen que los padres lo podemos todo.
A los niños hay que educarlos...estoy muy de acuerdo con esto, pero ¿en el
espíritu emprendedor? ¿EN SERIO? Los niños no saben valorar los peligros de
cualquier empeño, no saben que si no tienen cuidado pueden abrirse la cabeza
con el tobogán, se tropiezan con sus propios pies, se clavan el tenedor y
cuando son más mayores no saben valorar otra serie de peligros que hay a su
alrededor. ¿De verdad que lo que nos tiene que preocupar es enseñarles a
emprender?
No.
Lo que nos tiene que preocupar es educarles.
Educarles en general, sin gilipolleces del espíritu emprendedor.
Hay que ser un referente para ellos cuando tengan miedo, cuando tengan
dudas. Hay que saber apoyarles cuando creamos que pueden hacer algo y hay que
explicarles que hay cosas que no están a su alcance en un determinado momento.
Hay que saber decirles que no y hay que dejar que se frustren. Hay que dejar
que se enfaden con los demás, con ellos mismos y con nosotros. Hay que
enseñarles a ser respetuosos con los demás y también a no dejarse pisotear. Hay
que quererles mucho y también hay que saber dejarles su espacio y que ellos
respeten el tuyo.
Todo eso y un millón de cosas más hay que hacer con y por nuestros hijos
para intentar que dentro de unos años sean las mejores personas posibles y sepan
bandearse frente a las dificultades.
Eso es lo que hay que hacer y no absurdeces como “coescribir el libro
blanco del chiquiemprendedor”.
“Cocreación”,“chiquiemprendedor”,“educación en el espíritu emprendedor” no son más que
términos de jerga de neolengua, falsos conjuros de la bruja del
bosque pensados para dar a la gente falsas soluciones a los mil y un
quebraderos de cabeza que supone educar a tus hijos y darte cuenta de que era
mucho más difícil de lo que pensabas.
Y supongo que sirven también para conseguir publicidad ahora que lo de
“emprender” se nos ha ido de las manos.