martes, 10 de febrero de 2015

Cositas que he visto: recomendaciones y otros

He encadenado un montón de buenas experiencias televisivas y cinéfilas y voy a compartirlas por si acaso alguna noche estáis haciendo el tonto con el mando de la televisión y no sabéis que hacer con vuestro tiempo.

Cosas que SÍ hay que ver. 

Lo primero que tenéis que ver es Borgen, serie danesa sobre política. Es un estilo "El ala oeste de la Casa Blanca" pero más real y a la europea. Birgitte Nyborg es la líder del partido de los "Moderados" que por una extraña carambola de pactos y negociaciones políticas llega a Primera Ministra de Dinamarca. La serie retrata la política y la vida periodística danesa de una manera bastante realista y cotidiana. Sin heroicidades, sin falsos idealismos y con bastante de la miseria que es necesaria tragar para conseguir algo. Por supuesto la miseria con la que tratan tanto los políticos como los periodistas daneses al espectador español le parecen ciencia ficción. Basta decir que en el primer capítulo el primer ministro dimite por un error en un pago con la tarjeta de crédito, en un montón de capítulos la Presidenta da todo tipo de explicaciones y la prensa no se mete con su vida privada. Igualito que aquí. 

Por si el guión, la historia, la ambientación y la interpretación no fueran suficientes para convenceros os animo, sobre todo a ellas, a echarle un vistazo al marido de Birgitte. ¡Ah si! y para acabar de deprimirse si eres español, la Primera Ministra concilia y su marido renuncia a su carrera para que su mujer pueda dedicarse a la política. 

La sal de la tierra. Todos hemos visto alguna foto de Sebastiao Salgado aunque no lo sepamos. Hace 20 años Wim Wenders se quedó atrapado por esta foto de una mujer en Mali, la compró y la ha tenido desde entonces colgada en su despacho. En el 2013 emprendió la realización de este documental contando la vida de Salgado, compartiendo sus recuerdos, los de sus hijos, sus sus proyectos fotográficos y muchas historias sobre esas fotografías que te dejan con el cuerpo del revés y al borde del más absoluto desconsuelo pensando ¿Qué tipo de planeta tenemos? ¿Qué nos hacemos unos a otros? ¿Cómo es posible tanta desesperación? 

Sebastiao Salgado es un personaje increíble, con una vida que le ha cundido muchísimo y con un proyecto en Brasil que te hace volver a creer en la humanidad. 

Cosas que hay que ver si no eres un alma cándida o te lo haces. 

Otra serie buena para ver pero no para almas cándidas y frágiles es The Affair de Showtime. No hay que ser una lumbrera para saber de qué va la historia. Podemos creer que la historia de una infidelidad ya ha sido contada mil veces, pero no como en The Affair (Javier Meléndez lo cuenta muy bien). Ni es una infidelidad cualquiera ni está contada como estamos acostumbrados. Repito que no es para almas cándidas ni para gente que vive en los mundos de Hello Kitty, ni para todo aquel incapaz de enfrentarse y aceptar sus propios sentimientos por muy jodidos que estos sean. 

El actor principal es Dominic West, el agente McNulty en The Wire,  y la protagonista Ruth Wilson, una actriz que yo no conocía y que está estupenda en el papel. La serie va mejorando según avanza, por ahora sólo se ha emitido la primera temporada. 

Si Fiona Apple cantando Container en los títulos de crédito no os pone los pelos de punta es que no tenéis sangre en las venas. 

Para una tarde con merienda cena y tiempo suficiente recomiendo Boyhood. Son tres horas de película, de ver la vida pasar por delante de tus ojos sin que pase nada más espectacular ni menos que ver crecer a un niño y a sus padres. Todo el mundo sabe la historia, Richard Lintaker se ha pasado 12 años rodando para ver realmente la transformación de un niño en hombre tanto física como emocionalmente. Los cambios de los padres, interpretados por Patricia Arquette y Ethan Hawke, a mi me conmovieron más, creo que porque no tengo tanta consciencia de mis cambios de infancia y sin embargo me veo más reflejada en ese paso de veinteañeros a cuarentones. 

Ethan Hawke mejora con los años, cada día me gusta más, de hecho no me gustaba nada de joven. A mi yo joven no le gustaba Ethan, a mi yo de 41 años le encanta Hawke ahora. Tiene una extraña mezcla de fragilidad y fortaleza que me pone. No sé, es algo visceral. 

Cosas para ver con niños que no son precisamente infantiles

La boda de mi mejor amigo. Esta es una película muy tonta con un reparto mal elegido y que salva Ruperet Everett haciendo de él mismo de una manera magistral. El argumento es absurdo y nadie en su sano juicio puede creer que Julia Roberts pierda la cabeza por un tío tan soso como Dermot Mulroney, pero si tienes 10 años todo eso te da igual, te ríes con el personaje de Cameron Diaz y todo es de colorines y divertido. 

Eso si, si tienes 40 años te atragantas cuando el personaje de Julia Roberts dice "si a los 28 años no nos habíamos casado..." y casi te ahogas cuando tu hija de 9 años dice: 

- ¿28 años? ¿casarse a los 28? Pero si eso es jovencísima. ¿Con cuantos te casaste tú?
- Con 28

Malcom in the middle. Es una serie para ver con tus hijos si tiene sentido del humor y confías en tus hijos lo suficiente como para que sean capaces de diferenciar la ficción de la realidad. La familia de Malcom es un desastre, sus padres son unos pobres infelices que se matan en trabajos, son incultos y políticamente incorrectos y la serie tiene un sentido del humor que oscila entre el absurdo y el cinismo más cruel. A las tres nos encanta y nos reímos mucho. 

Y  los muy fans de Breaking Bad podéis ver a Bryan Cranston antes de que le idolatrarais por ser un supermalvado. 

Cosas que son una pérdida de tiempo

House of cards es una serie multipremiada con Kevin Spacey haciendo de malo malísimo y Robin Wright luciendo un corte de pelo maravilloso y unos vestidos alucinantes haciendo también de tía más mala que la peste negra. ¿De qué va la serie? De política. ¿Como Borgen? Sí pero en versión americana y sin alma. La primera temporada empieza bien, intrigas, enredos, Kevin Spacey siendo más listo que nadie... pero luego empiezan a desbarrar y para cuando terminas con la segunda temporada piensas: se les ha ido tanto la pinza que la única manera de que esto mejore es que aterricen unos marcianos o todo sea un sueño de Antonio Resines. 

Perdida, la ¿película? basada en el best seller. A pesar de que era muy complicado hacer algo peor que el libro que ya era una bazofia espectacular, David Fincher ha puesto todo su empeño y  lo ha conseguido con matrícula de honor. Un espanto aburrido, cansino, increíble y más largo que un día sin pan. 

Fincher consigue además con su maestría que los actores, el guión, la realización, la dirección y hasta la fotografía de la película transmitan la sensación de que absolutamente nadie de los que estaban implicados en su rodaje tenían un funcionamiento neuronal correcto. Si me dicen que la han hecho dormidos, me lo creo.

Volviendo al principio, todos a ver Borgen y La sal de la tierra, me lo agradeceréis. 


La fotografía del post es por supuesto de Sebastiao Salgado, de su proyecto Génesis.

domingo, 8 de febrero de 2015

Despelleje Goya 2015


Hoy, radiante domingo de sol y nieve, es un buen día para un ratito de frivolidad absurda y tonta. 

¿Hay algo mejor para la frivolidad absurda que una reunión de entrega de premios? No. 

Premio "Estaría más cómoda si llevara un caimán sobre los hombros" compartido para:

Blanca Suarez que con este vestido mega de princesa dijo  "Es cómodo pero no para estar por casa", lo que traducido quiere decir "la tela transparente me pica como para arrancarme la piel, las incrustaciones me están irritando los pezones y mañana voy a tener agujetas en los abdominales de arrastrar tanta tela. Sin mencionar que el cinturoncito de cintura de avispa me ha partido dos costillas."

Aura Garrido y su vestido con las ristras de municiones irritándole las axilas.

Premio "Mi metabolismo es así y me está devorando por dentro"

Pilar López de Ayala. Además de provocar unas ganas irrefrenables de gritar "Rápido, necesito una sonda nasogástrica para intentar salvar al paciente", no entiendo que hace en los Goya. Y ella tampoco. 

- Hace mucho que no te vemos por aquí.
- Estoy estudiando en Estados Unidos.
- ¿Te veremos pronto en una película?
- No, estoy en segundo de carrera y muy contenta. 

¿Era necesario sacarla de donde sea que esté metida alimentándose de hojas de lechuga los días pares con luna llena para venir a los Goya? 

Premio "Gimme todo el power"

Hola  soy Nieves Álvarez y lo quiero todo, dadme todo el power porque soy supermodelo y puedo con todo. ¿Transparencias? Las quiero. ¿Escote rígido de corte masculino? Lo quiero. ¿Corte sirena? Lo necesito. ¿Eso que veo ahí son plumas? Ponme 4 docenas hasta que parezca una cigueña.  

Premio "El ojo mágico"

Juana Acosta y su hipnótico vestido que no puedes dejar de mirar fijamente hasta ponerte bizco, marearte y caer fulminado al suelo. 

Premio "Descuelgo el visillo y antes de llevarlo a la tintorería me lo cuelgo al cuello" para González Sinde. 

Mención especial "Cuidado que pincho". 

Cayetana Guillén Cuervo de blanco dislocándose la cadera al posar.

María León con un ¿vestido? horroroso, de color diarrea de gastronteritis y cosas en los hombros que le hace parecer unos 30 años más vieja. 

Premio "Incongruencia"

Hola, soy Macarena Gómez y estoy embarazada. Quiero algo discreto, cómodo y que no llame mucho la atención porque tengo muy mala cara. A ser posible que no me apriete. ¡Oh! ¿Un vestido transparente de encaje rojo tan ajustado y tan cómodo de llevar como una armadura? Fenomenal, es justo lo que quería. ¿Un bolso en forma de frigo pie? Fabuloso, nunca había visto nada más chic. Si me canso de llevarlo en la mano me lo guardaré en las bolsas que tengo debajo de los ojos. 

Premio ¿De qué voy?

Pues Úrsula, querida, no sé si vas de redecilla de 3 kilos de patatas o de "estoy tan buena que me puedo poner cualquier cosa". En mi opinión si vas disfrazada mejor. No estás tan buena. 

Premio "Relumbro más que un sol"

Manuela Vallés de escamas brillantes imitando la bola de discoteca de Fiebre del Sábado Noche y transparencias. El vestido le sienta de angustia y dan ganas de echar un euro por el ombligo a ver si toca premio al alinearse las tres fresas.

Categoría especial "echadme una rebequita por los hombros que hace relente" para Elena Anaya, Alexandra Jimenez y Rossy de Palma (mejor que la rebequita que sea en versión poncho).

Categoría especial "Quiero echarme años encima y parecer una señorona"

Inma Cuesta, con lo guapísima que eres ¿por qué esta cursilada? ¿por qué este vestido de madrina de boda de 60 años? 

Penélope, Penélope, Penélope. Nunca serás Sofía Loren pero el look matrona italiana lo estás consiguiendo. Tengo en casa un espumillón de Ikea clavadito a tu vestido y no me puedo creer que no te diera tiempo a peinarte. 

Siempre hay alguna que va de ¿A qué huelen las flores? en plan soy ligera, soy liviana, soy ideal y bebo leche de soja en una taza que agarro con dos manos mientras sonrío nada más despertarme. En esta ocasión tenemos a Dafne y a Macarena

Premio "Jaboneras of the year" para Goya que incluso se ha agenciado un vestido con bolsillos para que al posar se vea que en sus jaboneras cabe hasta el bote de suavizante. 

Clara Lago y la importancia de no llevarte mal con tu maquilladora el día de los Goya. 

En la categoría "Estoy en Edarling porque no tengo amigos, ni amigos ni perrito que me ladre y me advierta que voy hecha un adefesio" tenemos un montón de ellas. Megan Montaner de siniestra gótica, Mariam Bachir de algo con candelabros en las orejas, mi admirada Carmen Elías  de retales hilvanados y la que más me preocupa de todas, Adriana Ozores opositando a Morticia Adams.

Aplauso para el Premio "Ole mis pechotes" para Elena Furiase. 

Sobre ellos también tengo alguna cosa que decir. 

Yo pensaba, primero,  que los hombres lo tenían más fácil, cualquiera de ellos con un esmoquin  mejora o por lo menos es difícil que empeore. Segundo, pensé que el dicho de "para estar bella hay que sufrir" sólo se aplicaba a las mujeres pero observando con atención las fotografías, he descubierto que el esmoquin debe ser una prenda incomodísima que aprieta dónde no debe o tiene alguna costura secreta y desconocida para las mujeres que se incrusta en algún sitio provocando dolor y tirantez. 

Debe de ser por eso por lo que muchos hombres tienen el ceño fruncido y un rictus de "dejadme marchar que necesito sacarme el calzoncillo del culo"; Jon Kortajarena intenta despistarnos con su andamio capilar pero tiene esa cara, Maxi Iglesias frunce el ceño pero no puede más y algo hace con las manos en los bolsillos. 

Quim Gutierrez peinado como Al Pacino con 70 años, directamente no puede más y hace el completo: frunce el ceño, aprieta los dientes y cierra el puño. Sufro por él. 

Eduard Fernández sonríe feliz con cara de "ay pringadetes, a mi no me volvéis a pillar"

Por supuesto siempre hay hombres que se creen que pueden permitirse un toque original y diferente en un esmoquin:  Fran Perea  que parece un camarero de salón de bodas "Le petit Paris"; Adrián Lastra de un horroroso color granate y Carlos Francino de azulón. 

Hombres del mundo. Sólo si sois increíblemente guapos E increíblemente atractivos podéis permitiros el pelo largo y libertades en el esmoquin. La E es fundamental y si no estáis seguros: cortaos el pelo y escoged el esmoquin clásico. 

Termino el despelleje con el Premio "Aplauso, ovación y vuelta al ruedo" para Ana Belen y Asunción Balaguer. Yo de mayor quiero tener la clase de Ana Belen y de muy muy muy mayor ser la décima parte de maravillosa que es Asunción Balaguer. 


Casi lo olvido, mi más sentido recuerdo para las madres de estos chicos. Esas heroínas que hoy tendrán que salir a la calle después de ver a sus hijos disfrazados de domadores. 


jueves, 5 de febrero de 2015

Busco divulgador para relación estable


Cómo sois gente ocupada, con miles de cosas en la cabeza, mil tareas pendientes y muchísimas inquietudes intelectuales, deportivas y de ocio, es posible que muchos hayáis olvidado que hace ya casi tres meses di mi primera charla en un evento científico

Los chicos de Principia, encabezados por, todos en pie,  el gran Quique Royuela, montaron un estupendo evento, en el que además de pasarlo bomba, aprender un montón de cosas  y comerme las mejores tortitas con nata y chocolate de mi vida, me dieron la oportunidad de subirme a un escenario, con público enfrente para exponer mi delirante charla "Busco divulgador para relación estable". 

Antes de pasar a la parte jugosa del post, esa en la que os doy la oportunidad de despellejarme viva, quiero agradecer públicamente a Quique la oportunidad que me ofreció de dar esta charla, a Bernardo  la presentación que hizo de mi en la que parezco hasta buena y a todo el público de la sala que fue encantador, cómplice y con el que me sentí muy cómoda. Mil gracias a todos. 


Hala y ahora, al despelleje. Disfrutadlo.  





Espero vuestros comentarios sean del tipo que sean.  

Dudo mucho que ninguno iguale el nivel de maldad de M; ahora cada vez que habla conmigo mueve los brazos como un molinillo. 



miércoles, 4 de febrero de 2015

Un día bonito



Abro los ojos y por la ventana, a través de las cortinas de rayas de colores naranjas y verdes, entra una luz suave. Escucho el ascensor bajando con algún vecino y la respiración de C. Está enferma y ayer no podía dormir. Se quedó frita a mi lado y ahí sigue, con esa cara de buena que se le pone cuando está mala. 

He dormido bien, increíblemente bien. Sólo me he despertado tres veces en toda la noche y en ninguna de ellas he entrado en el bucle diabólico de pensamientos. 

Me levanto y despierto a M. Desayuna frente a mi, enfrascada en la lectura de Calvin & Hobbes. Pronto no tendremos que encender la lámpara que hay encima de la mesa; entrará suficiente luz por el ventanal. Podríamos hablar pero ¿por qué romper este maravilloso momento de calma y silencio en el que ella lee mientras disfruta de sus cereales y yo pienso en las mil trescientas cosas que tengo que hacer mientras remuevo el café y me como mi tostada? 

Miro el correo. Una buenísima noticia. Sonrío. Escribo varios correos para compartirla con gente que se va a alegrar tanto o más que yo. 

Me corto el pelo, no mucho. Lo justo para no parecer una señora mayor con el "pelo redondo". El plan de dejarme el pelo largo va viento en popa, para el verano tendré gran melena. Ya veremos cómo lo gestiono. Al salir de la peluquería me miro en el ventanal de una sucursal bancaria que han cerrado y me veo guapa. 

Estreno abrigo. 

Miro el correo otra vez. Otra buena noticia. Paso de mails y mando wasap para compartirla. 

Me entra pánico y pongo un tuit. 



Doy una vuelta por tuiter y me encuentro con que soy "musa" de un post precioso. Una historia de lluvia, otoño, libros y encuentros, en la que me puedo imaginar siendo protagonista, aunque yo nunca me pondría una bufanda blanca. Seguramente tampoco sería la que espera, sino la que llega tarde esperando poner al otro nervioso. 

Me toca ir al número 16. Ella se sorprende cuando le digo que la semana que viene cumpliré 42. 
"Es increíble. No pareces tener más de 35".
Sonrío mientras salgo a la calle con las manos en los bolsillos de mi abrigo nuevo pensando que efectivamente no llevo el pelo de "señora". 

Meriendo tostadas con nocilla, con muchísima nocilla y me pongo a escribir mientras brujuleo por la red y apunto mil ideas. Me agobio porque no me da tiempo a escribir todo lo que quiero y todo lo que se me ocurre. 

Otra buena noticia. ¿Qué pasa hoy? 

Decido tranquilizarme y escucho la lista "drive" que Juan ha creado en el Spotify. 

Aparece El Ingeniero con regalos para las tres. Bueno, para mí un regalo y dos fuentes de futura frustración: un juego de moldear dinosaurios y otro para hacer flores con lanas. 
"Es para animaros, porque habéis estado las tres malas."
Cenamos. Vemos un capítulo de Malcom in the middle. 

Corrijo el libro de un amigo que me va a matar cuando vea todas mis sugerencias. Quiero acabarlo hoy. 

Leo un rato. 

Apago la luz y pienso que el 3 de febrero ha sido un día bonito. 


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Bich, una de las primeras lectoras y amigas de este blog, cumple hoy 40 años. Este post lleno de cosas bonitas es para ella. ¡Feliz cumpleaños!