¡¡Tachán!! Bienvenido al mundo, maravilla de la creación. Tu madre llora, tu padre lamenta no tener plumas para esponjarse como un pavo, tus abuelos lloran, tus tíos flipan con el prodigio de la reproducción y tú mientras tanto comes y lloras sin ser consciente de lo efímero de tu triunfo.
Eres el primogénito. El mayor.
Los parabienes duraran poco, muy poco, otro vendrá a ocupar tu lugar y tú te pasarás el resto de tu vida deseando ser otro: el pequeño, el de en medio...el que sea menos el mayor.
Tu reino va a durar poco, pero sus efectos secundarios serán para toda la vida.
1. Conejillo de indias.
.El primogénito es el experimento de los padres. Es un banco de pruebas, un laboratorio para probar nuevas técnicas. El mayor se pasa toda su vida experimentando el fabuloso efecto: prueba-error, prueba-error, prueba-error…cuando se llega a un acierto…ese acierto pasa directamente a los otros hermanos que se benefician del efecto conejillo de indias del mayor.
2. Responsabilidad hasta el infinito y más allá
“Ya tienes 8” “Ya tienes 12”…” Pero si es que tú tienes 18”…” Es que tú tienes 40”...esa solo frase en la que aparece tu edad voceada como una condena en un juzgado por tus progenitores quiere decir que eres responsable siempre, for ever de todo. Por supuesto si la frase se dirige a otro de los hermanos suele sonar, digamos, más cálida…” es que sólo tiene 8”, “es que solo tiene 12”…” es que solo tiene 43”.
3. Tu ropa no te pertenece
Este efecto secundario es uno de los pocos que desaparece, suele esfumarse cuando te vas de casa, pero mientras tanto es una condena. Cierto es que el hermano mayor estrena la ropa, se la pone nuevecita, pero no puede disfrutarla. “Cuídala que tiene que durar para tu hermano”, “Haz el favor de no romperlo que tiene que usarla tu hermana”. Si por casualidad se encariña de una prenda, no puede guardarla como una reliquia de su primer amor, su primer beso, su primera caída en bici o su primera pota de kalimotxo…no...Tiene que ver como su sudadera favorita pasa al energúmeno de su hermano y luego a otro…hasta verla desintegrarse sin pena ni gloria. Es duro.
4. Eres el explorador con machete.
El hermano mayor es un explorador por la selva, es un sherpa, es Edmund Hillary. Tiene que ir abriendo camino a base de leches, a base de peleas con sus padres, a base de conversaciones basadas en “ pero si todos van!!”…” es injusto”. Es una labor ardua, dura, y que reporta pocas satisfacciones. Los hermanos mayores abren camino con el sudor de su frente para que luego los hermanos pequeños vayan trotando por esa senda sin encontrar ni un obstáculo en ese camino.
5. Eres el doble de tus padres.
“Nos vamos. Cuida de tus hermanos” “Vigila a tus hermanas” “Ayuda a tus hermanas a hacer no se qué” “Encárgate de darles la merienda”. Pero vamos a ver… ¿tú no eras hijo? ¿Por qué tienes que hacer de padre? Este efecto es de larga duración. Que levante la mano el primogénito que no ha recibido una llamada de su madre para pedirle que haga algo por su hermano pequeño que tiene 27, 30 o 39 palos.
6. Efecto “Mi primera colonia, Chispas”.
Contigo todo es la primera vez. La primera vez que comes biberón, la primera vez que duermes del tirón, la primera vez que se te cae un diente, que vas al cole, que haces gimnasia, que montas en bici, que te operan, que te enamoras, que te rompen el corazón, que hay que elegir carrera, que hay que mandarte al extranjero, que te vas de casa….Todo un mundo de primeras veces para que los padres la caguen contigo y aprendan para la vez siguiente.
7. “Declaramos al acusado: culpable”
El hermano mayor siempre es el culpable, él tiene la culpa de todo… ¿Por qué? Porque es el mayor. Así de sencillo. No hay más preguntas.
8. Nunca serás “el pobre”
.El máximo honor que se puede tener como hijo, es ser declarado “El pobre”. Es la máxima categoría, lo más de lo más. El hermano o hermanos que consigue que sus padres antepongan siempre a su nombre “elpobre”...saben que su vida será un camino de rosas. “Haz el favor de ayudar a tu pobrehermano”. “No seas cruel con tu pobrehermano”. “Tu pobrehermano no ha tenido tanta suerte como tú”. Ja...tu pobrehermano se descojona.
9. Desprestigio total entre los hermanos
El hermano mayor goza normalmente de un desprestigio absoluto por parte del resto de hermanos. Se forman corrillos a su paso, se murmura a su espalda, se escuchan risitas estúpidas a su costa y se hacen bromas crueles sobre él.
10. Tus hermanos te utilizan.
Un hermano mayor suele tener recursos y los otros hermanos lo saben. Además está solo en su posición y se puede contar con su discreción. Si a esto le sumamos un sentido de la responsabilidad completamente desorbitado…los otros hermanos suelen considerarlo como recurso para solucionar algún problemilla que no desean que los padres conozcan. Como suele ser el que primero curra y dispone de pasta o coche…también se le utiliza para sablearle y que haga de chofer.
11. Venganza
Con todas estas trabas, los hermanos mayores han tenido que desarrollar mecanismos de defensa para sobrevivir a la jungla familiar. En un primer momento utilizan su fuerza física...se mantienen en pie antes, controlan los miembros antes, controlan esfínteres, conocen los escondites de la casa…y saben cómo utilizar todos los recursos. Más adelante, con la edad, se sientan a ver como sus hermanos desoyen sus sabios consejos y esperan a poder decir una de las frases que más satisfacciones da en la vida: te lo dije.
12. El eterno retorno
Este es el peor efecto de todos. El hermano mayor se pasa toda la vida renegando de su condición y jurando que a Dios pone por testigo que jamás hará eso a su hijo primogénito…para luego reproducirse y descubrir con horror que está diciendo cosas como: ¡Ya tienes 12 años!! O “Haz el favor de ayudar al pobre de tu hermano”….
Para terminar solo una cosa más: ser el primogénito es una putada, pero no es nada con ser primogénita, eso sí que es el infierno en la tierra.
Republicado con permiso de Unadocenade