martes, 22 de noviembre de 2011

QUERIDA,

Me hirvió la sangre, me chirriaron los dientes y me clavé las uñas en las manos cuando te vi el domingo en la televisión sonriendo a pantalla y vendiendo humo político mientras respondías a las preguntas diciendo “el crío”.

Antes de que creas que esta es una crítica gratuita de alguien que no comparte tus ideas políticas te diré que la hostilidad que me has provocado no tiene nada que ver con tu perfil político. Va por otro lado….y es mucho peor.

Apuesto a que pensabas que aparecer públicamente en tu “trabajo” una semana después de dar a luz iba a ser considerado una actitud ejemplar, un modelo a seguir. Apuesto a que pensaste que cuando la gente te viera, iba a decir: Mírala, que responsable y que sacrificada…una semana después de dar a luz y ya está en su puesto de trabajo, dándolo todo por el país. Es una tía en la que se puede confiar porque es trabajadora y responsable”.

Seguro que pensaste eso, y estabas tan contenta. No me cabrea y me hostiliza tu cortedad de miras y tu afán de protagonismo. Lo que me cabrea hasta extremos que no alcanzaba desde que otra como tú, embarazada de 8 meses fue a Afganistán, es que nos toméis a las demás mujeres por completas idiotas.
Te voy a explicar lo que significa que tú estés currando a una semana de dar a luz. Voy a explicarte muy clarito las implicaciones que tiene tu sentido absurdo de la responsabilidad y tus ganas de pegar el careto.

1.- Conseguir que las mujeres tuvieran derecho a un permiso de 16 semanas para cuidar de sus hijos, ha costado mucho trabajo y esfuerzo. Ha exigido concienciar a los empresarios y empleadores de lo necesario que era ese periodo de tiempo para cuidar al bebe. Son 16 semanas, sé que se pueden hacer largas por propia experiencia, pero tampoco son un periodo tan largo como para que no hubieran podido pasar sin ti en tu supercurro. Que tu aparezcas a la semana de dar a luz en el curro…lo que dice es “las 16 semanas son superfluas…se puede volver a currar en cualquier momento”.

2.- Lamentablemente se supone que tú debes dar ejemplo…a alguien. Tranquila que no son muchas mujeres las que te tienen como ejemplo, pero igual que se supone que un político debe ser un ejemplo de honradez, una mujer en la política debería dar ejemplo de lo importante que es saber conciliar, esa palabra con la que os llenáis la boca todas. Tu ejemplo es, yo no sé conciliar y básicamente me la pela, dejo al niño y me vengo a repartir ministerios y limpiar las sillas donde estaban los otros y ahora van a estar los míos.

3.- Tu aparición recién parida dice: “Tengo que volver al curro rápido porque si no lo mismo cuando vuelva después del permiso al que legalmente tengo derecho me han quitado el trabajo”. Que traspasado a la gente normal quiere decir, si os cogéis el permiso que legalmente os corresponde…lo lógico es que cuando volváis os hayan dejado de lado en vuestro trabajo.

4.- Ya sé lo que me vas a decir…es que mi trabajo tiene unas circunstancias concretas, es importante, es vital. Si, ya sé…tienes el síndrome de “mi trabajo es darle al ON del sol para que la humanidad arranque cada día”...pero tengo malas noticias para ti: tu trabajo es exactamente igual de importante que muchos otros y mucho menos importante que algunos que se me ocurren. O me vas a decir que jugar a conspirar, dar ruedas de prensa, hacer interpretaciones torticeras de la realidad y mirar cuanto poder tienes en la cartera es más importante que por ejemplo ser cirujana de trasplantes, profesora, enfermera o cualquier otra cosa de esas que de verdad sirven para algo.

Aún así, lo importante de esto no es si tu trabajo es o no es vital para la humanidad, si tú estas contenta por mi estupendo. Lo grave es el mensaje que das: vosotras piltrafillas con vuestros puestos de cajeras, secretarias, comerciales, dependientas, administrativas de cualquier clase, ingenieras, arquitectas, ópticas, químicas, físicas…, podéis tener un permiso de 16 semanas porque al fin y al cabo vuestros trabajos son poco importantes…yo como soy guay y quiero ser más guay todavía no puedo cogerme esas 16 semanas. Es decir, “si queréis tener un buen trabajo de responsabilidad y que os respeten…amigas...no os cojaís la baja de maternidad”.

Años de pelear por algo a la puta basura por tu afán de protagonismo.

5.- Conciliación es una palabra que en tu boca suena a insulto. Conciliar no es lo que tú haces. Cuando estás forrada de pasta como para tener ayuda en casa que se quede con tu bebe RECIEN NACIDO o en tu curro son tan comprensivos como para llevártelo allí al despachito de 50 metros cuadrados...eso no es conciliación. Conciliar, reina mora...es ganar 900 euros, que no te den plaza en una guardería pública, que tu familia viva lejos y no puedan ocuparse del bebé y tener que currar 8 horas clavadas sin posibilidad de decir: uy...no vengo que el bebé está malo…y a pesar de todo...conseguir organizarte para ser buena en el curro y ocuparte de tus hijos… Quiero decir que si buscas conciliar en el diccionario, jamás saldrá tu foto.

Para que veas que no soy tan malvada como para decirte que deberías haberte privado de la fiesta de chuparos las pollas...perdón...de la fiesta por el triunfo, entendiendo que quisieras ir  a celebrarlo a la oficina, con tus amigos y tus colegas. Tener un niño no significa no salir de casa para nada, pero...lo que te delató querida...es que tú no querías solo participar de la fiesta...querias pegar el careto, ser el perejil de todas las salsas, que quedara claro que nadie iba a quitarte el sitio…aún a costa de tu maternidad y tu “crio”….

Por supuesto que te estés saltando la ley que establece que las 6 primeras semanas son de OBLIGATORIO descanso para la madre.., ya ni lo considero, porque total... ¿para qué va a cumplir la ley una mujer que se supone que tiene y va a tener un papel fundamental en la promulgación de las leyes durante los próximos 4 años? Tonterías sin importancias…y ya se sabe...quien hace la ley hace la trampa.

Me jode hasta el infinito el uso torticero, interesado y fuera de la realidad que hacéis del embarazo y la crianza. Con vuestra pose lo único que conseguís es pisotear lo que han conseguido otras, burlaros de los esfuerzos diarios de mogollón de madres que trabajan fuera de casa, a las que les mola su curro, quieren hacerlo bien, tienen ambiciones por mejorar y a la vez cuidan de sus hijos lo mejor que saben.

Lo peor no es que me parezcáis unas memas...lo peor es que nos tomáis a las demás por memas.

Ahora, estoy esperando la próxima entrevista  en la que digas que “la maternidad es lo más importante que te ha pasado, que te ha cambiado la vida y que como todas las mujeres tienes que hacer malabarismos para conciliar tu papel de madre y trabajadora

…ya me estoy descojonando..por no llorar.

lunes, 21 de noviembre de 2011

NADA ME INSPIRA

Lunes. Día de escribir en el blog. ¿De qué escribo? No se me ocurre nada.

Podría hacer un post incendiario sobre teléfonos móviles, operadores, portabilidades y su puta madre. Sobre como hoy estoy completamente incomunicada y tengo síndrome de abstinencia tecnológica. Con la suerte que tengo últimamente, seguro que me quedo tirada por la carretera y sin móvil. Verás que risa.

Me disperso, tengo que escribir algo. No es que TENGA, pero es que quiero escribir algo y no se me ocurre nada. Esto es como todo, lo dejas un día, luego otro y al final dices... ¿y esto para qué? …y acabas abandonando y eso no puede ser. Ahora que hasta a molimadre le gusta no puedo dejar de escribir. Ya la estoy oyendo…” Y para una cosa que hacías bien...y vas y lo dejas por pereza...si ya lo sabía yo”.

No, no…tengo que escribir algo.

Podría escribir sobre como los espectáculos teatrales para niños después de la experiencia de ayer con laz princezaz en el musical de Bob Esponja. O sobre cómo te sientes de gilipollas respondiendo preguntas como: ¿qué son diputados? ¿Qué son senadores? Y lo mejor ¿Para qué sirven? O sobre como ayer comprobé mi teoría sobre que el choricismo va en nuestros genes de españoles, es intrínseco a nosotros. Hasta M. tiene ese gen.

- Niñas vamos a votar.
- ¿eso qué es?
- Pues es ir a elegir a los que mandan.
- Manda Abu. Todo el mundo lo sabe.
- ¿Tú votarías a Abu si se presentara?
- Si.
- ¿Porque manda mucho y muy bien?
- No...porque así yo sería rica.

Podría escribir también ese post que tengo pendiente sobre lo que nos enseñan las películas de los 80 cuando las ves con casi 40 palos. O de lo misterioso que es que con 15, Bill Murray te pareciera un señor mayor feo y cero atractivo y ahora le encuentres irresistiblemente atractivo e interesante, incluso cuando dice gilipolleces como ayer en Cazafantasmas…”¿Quieres poseer mi cuerpo? le dice Sigourney…¿Es una pregunta trampa? contesta Bill.

O sobre conciliación y políticas preñadas y como me noto rechinar los dientes cuando las veo.

O mejor...sobre ligar en el curro, maniobras de seducción en la pradera y tácticas de adolescente en cuerpos de 40 palos con gafas de pasta.

O sobre las grandes frases de Cedric….

….mmmm…nada me motiva.


Todo lo demás da igual. Ya escribiré algo mañana.


viernes, 18 de noviembre de 2011

QUERIDO DIARIO

Hoy estoy muy triste y me siento muy desgraciada. Me doy muchísima pena a mí misma. El universo está contra mí, todo me sale mal y tengo muy mala suerte. Nadie me quiere.

Toda la semana ha sido un infierno. He disfrutado de un fabuloso SPM en el que me he visto todos los días como un pez globo, el pelo como Karmele y toda mi ropa apesta. Eso para empezar.

El lunes me equivoqué al la comida del congelador. Creí que había sacado carne picada para hacer empanada de carne sin gluten por la noche y cuando llegué por la tarde me di cuenta de que eran filetes. Todo mi plan maestro de cocinillas al garete y tuve que hacer ternera strogonoff que por supuesto yo no he probado. El martes Movistar me tuvo 100 minutos de espera al teléfono para conseguir la portabilidad de mi móvil, estoy pensando que a lo mejor la operadora que finalmente me cogió el teléfono y a la que le dije de todo menos bonita, era bruja en Malawi (hablaba como si lo fuera) y me ha echado mal de ojo y está ahora mismo haciéndome vudú en su choza de paja mientras remueve el arroz con los cascos puestos y manteniendo a otros como yo en espera.

El miércoles el destino me hizo creer que mi semana del horror había mejorado algo y que había empezado a remontar: salí, bebí y acabé en una alfombra roja con Bibi Andersen y su perrita. Cené jamón del bueno y GT del mejor y me fui a la cama creyendo firmemente que el día siguiente sería bonito y chulo y feliz.

Ja.

El universo es un hijo de puta.

Ayer salí pitando de Mordor para llegar a tiempo al dentista, me tocaba endodoncia. Ayer una y otra el martes que viene. Me dolía una muela así que iba contenta para ver si así conseguía dejar de machacarme el estómago a base de ibuprofenos. Me pasé dos horas con la boca abierta mientras me hacían la endodoncia en la que no me dolía y escuchaba la cháchara del dentista que en un momento dado dijo: solo los héroes hacemos endodoncias.

Me rio hasta que se me saltan las lágrimas. Mi imaginación volaba a su rollo, el dentista gordito con capa y yo soy Lois Lane.

Dos horas después, salgo de allí con la cara como Peggy la cerdita y las instrucciones del ´heroe del dentista con las instrucciones del héroe:

Corazón tienes una infección de caballo. Tienes que tomar antibiótico cada 8 horas empezando esta noche con dos pastillas, después del antibiótico, este analgésico. Toma también un protector estomacal y como te va a doler...nolotil”.

Me acojono pero pienso que lo mismo las drogas me sientan bien…y veo elefantes rosas y cosas bonitas a mi alrededor. Me acerco a la farmacia con esa idea en la cabeza. De ahí cojo el coche y me meto en mi papel de madre para recoger a laz princezaz de su clase de inglés. Llego, aparco, voy a coger mi libro para leer un rato y ¡¡mierda!! ¿Dónde está mi libro? Lo tenía seguro. Rewind rápidamente. Cojonudo...me lo he dejado en la farmacia. Mi rato de lectura al garete...tengo que volver a por él. Arranco el coche, piso el embrague…y eh... ¿dónde está el pedal del embrague? Estaba ahí hace 30 segundos. Se ha quedado pegado al fondo, me agacho, tiro y salta una pieza blanca que me golpea en la cara…como la tengo anestesiada no me entero.

Se me ha jodido el coche, tengo la cara como Peggy y he perdido mi libro.

Llamo al ingeniero. Es ingeniero...sabe cosas y da soluciones. “Llama al taller y luego al seguro”.

Vaya...eso ya lo sabía yo.

Llamo al seguro mientras voy andando de camino a la farmacia a por mi libro. La amable señorita me dice que no me llevan el coche al taller que yo quiero porque está a más de 25 km de mi casa. Me da una lista de talleres y teléfonos que apunto sentada en un banco de la calle, me siento una huerfanita de Dickens. Encuentro un taller donde una bruja me dice que si llego antes de las 8 me cogen el coche.

En la farmacia está mi libro, es lo que tiene que la lectura sea algo minoritario. Si hubiera sido un móvil ni de coña hubiera estado ahí. Me acuerdo de que ni soy huerfanita, ni soltera…y que tengo dos hijas que recoger. Corro calle arriba para llegar a tiempo.

Llego a tiempo. M me comunica que ha perdido el aparato de ortodoncia, pero que lo ha encontrado, pero que está roto y ya no le vale. Essstupendo, le ha durado mes y medio y era el segundo. Me noto combustionar, me cabreo y les echo la bronca del siglo a M por irresponsable y a C porque si, porque está ahí y con alguien tengo que pagarlo. La vida es injusta que lo vayan aprendiendo.

Nos sentamos a esperar a la grúa. Estamos en un banco como huerfanitas. Me estoy quedando sin batería en el móvil ¿Qué más puede pasarme?

Llega la grúa. Por fin alguien bueno en este cuento, el gruero es encantador y me asegura que lo de mi coche es una chorrada pero que no puede llevarnos a las 3 en la grúa, que tendré que coger un taxi para ir al taller.

Me llama el ingeniero para saber cómo estoy gestionando la crisis y darme unas pautas…Le cuelgo cuando me dice que pida ticket en el taxi.

Llego al taller. El gruista sigue allí esperándome, quiero adoptarle, es un encanto de tío. De la nave del taller sale una luz muy agradable…quiero quedarme allí a vivir. El del taller también es majo:

¿405.000 km???? Pero ¿¿dónde vas tú conduciendo?????

Casi lloro. Debo estar monísima...la cara como un botijo y a punto de llorar…Le doy pena.

No te preocupes chica...que tiene pinta de ser una chorrada.

A este también quiero adoptarle….Vivir con un mecánico y un gruista, la vida sería preciosa y sin sobresaltos.

Salimos del taller. Volvemos al taller, necesito las dos sillas de laz princezaz. Ahora sí que lloro, voy por la calle con las dos, es de noche, hace frio y cargo con dos sillas de coches mientras empiezo a notar que se me está pasando la anestesia.

Llego a casa.
No tengo protector estomacal.
Me tomo 2 antibióticos.
Me tomo el analgésico.
Me tomo el nolotil.

Leo los efectos secundarios del analgésico rezando porque ponga “verá usted elefantes rosas y tendrá viajes astrales”…pero no.

Pone: es muy habitual tener diarrea, indigestiones, mareos y nauseas. Y no se le ocurra beber nada de alcohol.

Me entra la risa floja. Ahora sí que si, sé que nada puede ir peor, es imposible que mañana sea peor día.

Ja. Me he levantado y me ha bajado la regla.

Menos mal que sé positivamente que la semana que viene será muchísimo mejor.

jueves, 17 de noviembre de 2011

¿PARA QUE SIRVE TWITTER?


Para nada.
Esto es obvio. Twitter no sirve para nada. Es de hecho su uso más extendido. No es una herramienta vital para la humanidad. De hecho la mayor parte de la población no sabe que existe, otra parte de la población que tiene acceso a internet ni se plantea utilizarlo y otra gran cantidad de gente se abre una cuenta y jamás lo utiliza. Es su uso más común y extendido: twitter no sirve para nada.

Para informarse.
Cierto. Puedes suscribirte a periódicos (si es que esto es información), a revistas, a páginas web, a editoriales, librerías, restaurantes, asociaciones...etc, etc y que te lleguen los avisos de cada novedad, cada titular, cada artículo...etc. Está bien, es un uso útil. Lo malo es si combinas la tentación de sentirte guay en plan “hala...que cantidad de cosas que me interesan”…con el botón de “seguir” de twitter y de repente estas siguiendo tal cantidad de cosas que te bombardean con miles de tuits...que es inevitable que acabes por pasar de todo o por perderte lo más importante y lo que de verdad te interesa.

Para decir gilipolleces y encontrar audiencia.
Este es un uso muy común y viene a dar cobertura tecnológica una costumbre muy española: decir gilipolleces. Twitter va a terminar con “tengo un amigo que dice”…ahora retwiteas su estupidez y desgraciadamente esa gracieta se perpetuara por la red hasta el infinito.

Por supuesto hay gilipolleces que merece perpetuarse y otras con las que dan ganas de ir en persona (eso tan retro hoy en día) y esculpírsela con un escoplo al interfecto.

Para darte cuenta de que no tienes el don de la síntesis.
Quieres contar algo, incluso algo importante y vital o sumamente gracioso y te das cuenta de que eres incapaz de sintetizarlo en 140 caracteres.

Para compensar esa falta, te das cuenta de que contar si sabes y dejas una ristra de mensajes numerados (1/3, 2/3, 3/3)

Para intentar ligar.
Esto es obvio. La gente intenta ligar en el curro, en el hospital, en el metro, en el bus, en la playa, en el parque, a la salida del colegio, en una fiesta, en un bar, en un bingo...pues en twitter igual.

Como “Mi querido diario”.
Este uso es acojonante. Gente a la que seguro que si le preguntas: ¿escribirías un diario? Te contestaría: NI de coña, utiliza twitter como diario:

Buenos días. Me levanto. Tengo sueño”.
“Mi café de desayuno me da la vida”.
“Hace calor. Que me pongo”
“He quedado con unas amigas”.
“Sofá y mantita”.
Copas y siesta”…

Comprendo que la vida de uno mismo es increíblemente llena y emocionante, pero hay que pensar que si te sentaras a escribir en un cuaderno sobre tu día... ¿de verdad escribirías eso aunque solo lo fueras a leer tu? Y si para ti eso sería un coñazo, no te interesaría y te haría pensar que eres gilipollas ¿Qué te hace pensar que para todos los demás tiene el más mínimo interés?

Cómo púlpito.
En el mundo en 2D, si te crees en posesión de la verdad absoluta y crees que sabes mogollón de algo y que los demás merecen saber tu opinión porque vale trillones...tu radio de influencia es limitado: tus colegas, tu familia, tus compañeros de curro…y como mucho los demás mataos que van al mismo bar que tu.

Twitter es un púlpito en el que todos los gurús pueden subirse y esparcir su semillita por el mundo. Para cualquier idea, ya sea genial o una completa soplapollez, encontrarán audiencia. Audiencia que comulgue o que no comulgue con sus ideas…pero audiencia dispuesta a escucharles y con la opción de propagar esas ideas hasta el infinito gracias al botón de retuit.

En el mundo 2.0 una idea genial contada en una comida de familia tiene una vida muy corta, como mucho se comentará dos o tres días después: “mi cuñado el otro día dijo que……”, “mi colega fulano comentó el otro día….”. En twitter tiene vida infinita…desde el púlpito cae y se propaga como miles de hormiguitas (pajaritos azules que sería lo suyo no me molan en esta imagen) fueran a colonizar el planeta.

Para discutir.
Es el sitio ideal: no escuchas al otro, no oyes el tono, puedes malinterpretarle, los insultos “se valen”, puedes tener a tus fans insultando al oponente, puedes hacerte el digno y decir “pues ya no te ajunto” y encima tienes público. Todo son ventajas.

Solo un ring con barro y tías en bikini se me ocurre como sitio mejor para discutir.

Para ser revolucionario de garrafón.
Sin salir de tu casa, de tu sofá, con tu coca cola en la mano, la nevera llena y un ipad, un portátil o un smart phone con conexión a internet mostrarte indignado con las injusticias del mundo.

Obviamente encuentras a mil comodones como tú que encuentran tu actitud digna de ejemplo y retuitean todos tus pensamientos revolucionarios.

Para darte cuenta de que no tienes tiempo para seguir todo lo que te gusta porque tienes que seguir cosas que no te interesan.
Uso de twitter por el curro.

High School Twitter
Es una herramienta que hace que gente de 40 palos se comporte como si estuviera en un instituto americano, como Grease para que os hagáis una idea.

Tenemos a la tía popular. La rubia de bote con curvas por la que todos los tíos babean. Se dedica a petar twitter con sus ocurrencias que normalmente son bobadas pero como encuentra público que le aplaude con sus orejas se va creciendo y cada vez dice más chorradas. Llega a tener el ego tan crecido que se cree que su opinión sobre cualquier tema es dogma de fe. Acaba siendo graciosa porque lo mismo opina de política, que de ciencia, que de religión. Aunque llegue a tener 2000 seguidores…se cabreará si pierde uno, pondrá morritos y dirá: eres tonto. Es la simpleza elevada al cubo.

Tenemos al empollón. Tuits sesudos a diestro y siniestro que no encuentran público pero no por eso desiste de seguir breando a la humanidad con sus conocimientos. De vez en cuando se agrupan en pandillas, son como un grupo de matones pero con gafas. Se intercambian tuits de listos y cuando cogen confianza se ríen de los que no saben como ellos. En la vida real probablemente no tienen amigos.

Tenemos al tío popular. En el instituto y con 16 años el tío popular es guapo y cachas. En twitter como todos tenemos 40, el tío popular es el “interesante”. Suele ser interesante de inicio, pero el problema es que se lo acaba creyendo. Se retroalimenta y acaba encontrándose tan interesante a si mismo que no para de mirarse el ombligo.

El baboso. Retuitea todo lo que la tía popular dice con la esperanza de acabar consiguiendo algo con ella que todo el resto de twitter sabe que jamás conseguirá. Al final un reply le parece el colmo de la felicidad y lo guarda en favoritos para contemplarlo de vez en cuando mientras juega a las manualidades.

El cabreado. Jamás dice nada asertivo. Solo se dedica a contestar a todo a la contra. Es agotador, muy cansino y debe dar úlcera. Suele ser una persona con una piel muy muy fina capaz de encontrar ofensa en cualquier cosa. Y por supuesto todo es personal.

La tímida. Lo miro todo, lo lee todo. Nunca dice nada.

Para escribir esta gilipollez de post.