lunes, 13 de junio de 2011

LA FIESTA DE MI VIDA

Mola que tus amigos den una fiesta y cuando reclamas que no te ha llegado la invitación te digan: Moli, no me toques los cojones, tú no necesitas invitación.


Mola que tus amigos cumplan 40 y tengan las ganas y la ilusión de montar un fiestón. Esto puede parecer una perogrullada pero no lo es. La mayoría de la gente cuando organiza un sarao, se dedica a planear la infraestructura y confiar luego en que “salga bien”. Mal hecho. Las cosas no salen bien porque si...para que una fiesta sea cojonuda hay que ponerle ganas y tener una ilusión loca por hacerla. A la fiesta del sábado se le veían las ganas y la ilusión desde kilómetros de distancia. Las ganas y la ilusión de los organizadores y de los invitados.

Mola que todo lo que podía salir bien en la fiesta saliera de puta madre y que nada saliera mal.

Mola llegar a la fiesta y que los anfitriones te den un abrazo de bienvenida de los de verdad. De los que dicen " qué de puta madre que has venido y como me alegro de verte". Mola que tu sientas lo mismo.

Mola comprobar que 4 economistas con un Excel son unos aprendices al lado de los ingenieros. Como vaticinó el ingeniero….”Fede...yo creo que va a faltar bebida”. “Ingeniero no me jodas, ya he tenido un momento de pánico hace una hora y he bajado a comprar más cerveza”. “te digo yo que va a faltar”. 4 economistas hacen previsiones y fallan...un ingeniero calcula y no falla.

Mola comprobar que siempre hay gente dispuesta a bajar a por provisiones.

Mola ir a una fiesta donde los detalles son importantes. No es que no disfrute una fiesta si los platos son de plástico de ese que se funde al ponerle una morcilla encima, si los vasos son de cartón de princesas Disney y si los cubiertos de plástico no sirven para nada más que para sacar cera de los oídos…pero moló muchísimo que los platos fueran de verdad, los cuchillos cortaran la carnaza de muerte que había en las barbacoas y los vasos de copa...¡¡fueran de cristal!!!de esos anchos en los que caben muchos hielos y mucha ginebra. (¿He comentado que hubo que bajar a comprar más ginebra?)

Mola llegar a una fiesta y que los anfitriones se hayan preocupado de colgar fotos de todos los invitados. Mola comprobar que estás muchísimo mejor ahora que cuando tenías unos absurdos 20 años. Y mola comprobar que no te equivocaste al cortarte el pelo hace 14 años. Una cosa os pido...si en algún momento decido dejarme el pelo largo…enseñadme esas fotos que teniais el otro día colgadas. Mola comprobar que ahora sonrío más.

Mola que hiciera el día ferpecto.

Mola encontrarte con gente que hace mucho que no ves y que se alegra muchísimo de verte, de verdad. Mola que tú te alegres igual de verlos a ellos.


Mola conocer a lectores desconocidos de tu blog y pasar muchísima vergüenza.

Mola mirar a los anfitriones y comprobar que están felices.

Mola que cuando te estás tomando tu segundo botellín de cerveza se te acerque un amigo que no sabes que lee el blog y te diga: ¿Qué haces bebiendo cerveza? La cerveza empapuza...¡¡pienso contárselo a tus lectores!!! Mola que te diga eso porque es el empujoncito que necesitabas para tirar el botellín y lanzarte a por la botella de Citadelle.

Mola que molimadre te llame a las 6 de la tarde “ Moli...si estás en un estado decente puedes venir a traer las sillas de coche de las niñas? “ y que estés en un estado decente...a punto de dejar de serlo...y seas capaz de ir a llevar las sillas.

Mola que tus amigos montaran un grupo con un nombre horroroso hace 25 años “Cinta de lomo” y que toquen en la superfiesta. Mola muchísimo que por fin tengan una cantante decente. Moló que Juan cantara su gran hit “Si el mar fuera ron yo sería tiburón”.

Mola que Fede se subiera al escenario a tocar la guitarra. Mola que Mónica cantara. Mola que C y A tocaran el saxo. Mola acabar subida al escenario cantando “Dead Flowers” de los Rolling, pero que conste que yo no quería.

Mola que mi teoría de “esta fiesta es una carrera de fondo” que se traduce en muchos GT pero cortitos de ginebra diera sus frutos y aguatáramos sin desmayarnos, vomitar y perder la consciencia hasta la madrugada.

Mola que hubiera gominolas.

Molo jugar a policías y ladrones con las botellas de ginebra escondidas debajo de la mesa de ping pong.

Moló que pobrehermano mayor llegara tarde a la fiesta y sobrio y así pudiéramos enviarle a por más hielo, y más ginebra y más tónica.

Mola que Fedepadre me llamara desde la otra punta de la fiesta para decirme: Moli, si te enteras que Bruce viene a Europa, a donde sea, avísame y nos vamos. Yo invito. Compramos las entradas y de la infraestructura ya nos ocuparemos luego. Mola que nos pusiéramos a bailar a las 10 de la noche y lo diéramos todo en la pista.

Mola bailar y bailar y bailar.

Moló muchísimo que empezara a sonar esta canción y nos viniéramos arriba como locos a cantar y bailar. Prometí colgarla en el blog. Mola que a pesar de llevar en ese momento n GT me haya acordado.


Mola cantar tanto como para irte a dormir completamente ronca.


Mola que Fede en un momento de exaltación de la amistad provocada por los efluvios alcohólicos me diera permiso para “sacarlo del economato” y colgar la foto que ilustra este post.


Moló muchísimo que al ingeniero y a mí nos dijeran: estáis superjóvenes.

Moló mucho pirarme a casa después de casi 13 horas de fiesta mintiendo como una bellaca:


- Moli...vete a casa, deja al ingeniero y vuelves que tengo una botella de ginebra guardada.
- Vale Fede...le dejo en casa y vuelvo.

Solo de las fiestas cojonudas hay que irse mintiendo.

Molo despertarme el domingo por la mañana agotada pero más feliz que una perdiz.

Lo dicho, la fiesta de mi vida. Gracias chicos. ¿ Podemos repetir el año que viene?


Para Fede, Monica, Cari y Gonzalo.

viernes, 10 de junio de 2011

YOU WERE MEANT FOR ME.- Jewell










Viernes, cancioncita al canto.

Hoy una tía, para que no se diga.



Y además meliflua, con el pelo largo y guitarrita.



Lo único que la salva es que es de Alaska y ser de Alaska es chulísimo. Si fuera francesa ni de coña la cuelgo. Sí, son prejuicios pero son los míos y me gustan.



Esta es una canción de desamor de las buenas, buenas, de esas que te pones cuando te han roto el corazón y te crees el ser más desdichado del planeta. Te pasas el día agonizando de amor no correspondido y como todos somos imbéciles en esos momentos, en vez de tirar hacia delante diciendo: coño, pues si no me quiere él se lo pierde, nos dedicamos a revolcarnos en la autocompasión y en pensamientos absurdos del tipo: soy la mujer de su vida, ya se dará cuenta.

Exacto, patetismo elevado a la séptima potencia. Pues a Jewell le pasa eso y se casca una canción contándolo paso por paso. Contra lo que se pudiera creer es una canción para escuchar cuando estás en ese momento de bajón, porque la escuchas, entiendes la letra y piensas...qué patética es la rubia esta...y luego dices...eh...un momento...yo estoy haciendo lo mismo..¿Qué cojones estoy haciendo? A tomar por culo con el tío ese. Y das un pasito hacia delante para salir de ese pozo de sentimentalismo blandengue.

Jewell hace lo que todos. Abre un ojo por la mañana y se enfrenta a otro nuevo día sin él y se siente morir. Por mi propia experiencia patética, sé que las peores horas son las de la mañana, son las que cuesta más tirar hacia delante,luego ya coges carrerilla y llegas al final del día en plan: uy..Parece que hoy estoy un poco mejor y que ya paso de él. Al día siguiente te levantas y te das cuenta de que no. Es un poco Día de la Marmota hasta que consigues salir del puto bucle.

I hear the clock, it's six a.m.
I feel so far from where I've been
I got my eggs I got my pancakes too
I got my maple syrup, everything but you.
I break the yolks, make a smiley face
I kinda like it in my brand new place
I wipe the spots off the mirror
Don't leave the keys in the door
Never put wet towels on the floor anymore'
cause Dreams last so longeven after you're gone
I know you love me
And soon you will see
You were meant for me
And I was meant for you.

A lo que iba, Jewell oye el despertador a las 6 de la mañana, se siente lejísimos de lo que estaba soñando y supongo que llora porque yo a esas horas solo quiero llorar. Pero en Alaska son de otra pasta, porque no solo no llora si no que tiene ganas de desayunar y se zampa unos huevos, unas tortitas con sirope y cuando ya está rebañando se da cuenta de que le echa de menos. Es una campeona, y tiene sus prioridades, primero se llena el buche y luego le echa de menos. A ver si el tío iba a tener razones para dejarte…porque pasabas de él hasta después del desayuno.




Con la tripa llena, Jewell piensa que le mola su nueva casa, limpia los espejos, no se deja las llaves en la puerta y no deja las toallas tiradas en el suelo. Piensa todo eso y se recrea en esas cosas en un intento de compensar el que su novio la haya plantado. Y tú claro, entiendes más al novio porque empiezas a ver que Jewell debía ser un poco maniática y seguro que le perseguían en plan: ¿qué te cuesta limpiar el espejo después de afeitarte? ¿Cuántas veces te he dicho que no dejes las llaves en la puerta puestas por dentro?? ¿Acaso quieres que no entre? ¿ Qué tienes que ocultar? Y como colofón, la brasa de las toallas: ¿te crees que esto es un hotel y voy a venir a recoger lo que dejas por el suelo?

Empiezas a pensar que lo raro no es que la haya dejado, si no que consintiera en estar con ella, pero el planeta del amor es así, incomprensible cuando lo ves desde fuera.

Jewell no ve todo esto por supuesto. Ella se considera una tía guay y agoniza porque los sueños duran mucho, incluso cuando él ya se ha ido y ella sabe que él la quiere y que en algún momento se dará cuenta, porque él era para ella y ella era para él. Una cumbre de patetismo sentimental sin lugar a dudas.

I called my momma, she was out for a walk
Consoled a cup of coffee but it didn't wanna talk
So I picked up a paper, it was more bad news
More hearts being broken or people being used
Put on my coat in the pouring rain
I saw a movie it just wasn't the same'
Cause it was happy or I was sad
It made me miss you oh so bad 'cause

Jewell está destrozada y anda como pollo sin cabeza y por eso hace una cosa que no hay que hacer nunca: llama a su madre. Mal, mal, mal. Las madres son fatales en estos casos. Normalmente hacen dos cosas, te dicen: si es que pareces tonta ese chico no te convenía nada, ya te lo dije yo o ¿quieres dejar de ser tan patética y ponerte a hacer cosas que con tanta tortita te estás poniendo mochi?

Efectivamente, dos cosas con cero empatía y que lo único que sirven es para sentirte más desgraciada, no solo te deja el novio si no que tu madre es una arpía.

La madre de Jewell es incluso más cruel y ni siquiera le coge el teléfono, está por ahí. Me apuesto una mano a que está con el hermano de Jewell…

Nuestra patética heroína se va a tomar un café sola, en plan que independiente soy. Coge el periódico y está lleno de noticias horribles, pero el egocentrismo amoroso hace que ella piensa que si, vale que hay atentados y terremotos y cosas horribles...pero ella es la que está peor del mundo mundial. Se va al cine sola en un nuevo intento de parecer independiente y liberada pero claro...no es lo mismo que cuando iba con él porque era una peli feliz y ella está triste y cuando estás así de triste no te puedes permitir ni un momento de risas. Es una mierda que te rompan el corazón pero hay que pasarlo con todas sus consecuencias y nada de reírse por tontadas.

I go about my business, I'm doing
Besides what would I say if I had you on the line
Same old story, not much to say
Hearts are broken, everyday.
I brush my teeth and put the cap back on
I know you hate it when I leave the light on
I pick a book up. Turn the sheets down.
And then I take a deep breath and a good look around
Put on my pjs and hop into bed
I'm half alive but I feel mostly dead
I try and tell myself it'll be all right
I just shouldn't think anymore tonight 'cause

Después de la peli se va a hacer recados y sigue dándole a la cabeza...” si estuvieras aquí qué te diría”. Pues nada, lo de siempre y además es lo que lleva pasando toda la vida, a la gente le dejan, le rompen el corazón y no queda otra que seguir adelante. Es el típico pensamiento que tienes para reconfortarte en plan: coño, seamos prácticos, de esto no se muere nadie y yo podré con ello. El efecto balsámico de este pensamiento dura exactamente 5 segundos pero hay que intentarlo.

Se va a casa, se lava los dientes, tapa la pasta. Deja la luz encendida porque sabe que él lo odiaba y lo hace en plan rebeldía. En la canción no lo dice, pero me apuesto algo a que al final la apaga pensando: si apago la luz todos los días como le gustaba a él...lo mismo vuelve. Ja.

Se pone a leer pero no se concentra y decide irse a la cama porque ya está bien de sufrir. Se pone el pijama ( algún día tengo que hablar del efecto reconfortante del pijama o de la ropa mugrienta de estar en casa), suspira, mira alrededor y piensa...” bueno...no estoy tan mal...estoy hecha una puta mierda pero he sobrevivido otro día...mañana seguro que lo llevo mejor, pero estoy convencida de que él se dará cuenta de que soy su amor verdadero y volverá.”.

Jewell está otra vez en la casilla de salida.

Es una canción bárbara para darte cuenta de lo patético que puedes llegar a ser cuando te rompen el corazón.



jueves, 9 de junio de 2011

MATERNITY ( LV): La cumbre de la popularidad paternal





Cuando tienes hijos inauguras un nuevo papel en tu vida. Hasta entonces has sido hija, sobrina, nieta, puede que tía, puede que cuñada, has sido mujer de alguien o no… has sido currante, vaga, torpe, estudiante…lo que sea… Cuando te reproduces… de repente eres padre*.

Eres padre y no tienes ni idea de lo que hay que hacer. Todo un mundo de problemas, decisiones, inseguridades, alegrías, sustos, tristezas, decepciones, se abre ante ti y descubres que estas completamente perdido.

Si cometes el error provocado por la desesperación de pedir consejo, leer revistas absurdas, buscar información por Internet, descubrirás que has entrado en un bucle que lo único que hace es embrollarlo todo más y provocar innumerables discusiones de pareja.

Al final te enfrentas a ese nuevo mundo con tu sentido común y tu instinto y haces lo que puedes, esperando que la total falta de confianza que tienes en tus aptitudes como progenitor pase lo más desapercibida posible.

Y empiezas a ser padre y no se te da mal. Tu bebe no se muere, come razonablemente bien y lo que tiene que comer, duerme más o menos cuando le toca si has tenido suerte o es un cabrón que no te deja descansar pero consigues sobrellevarlo y va creciendo.

Increíblemente también, el bebé parece estar a gusto en tus brazos y a ratos incluso parece preferirlos a los de otra persona. No hay que llevarse a engaño, el bebé prefiere tus brazos porque son a los que está acostumbrado. Si desde que nació en vez de cogerle en brazos su padre le hubiera cogido un amable desconocido, preferiría al desconocid. El bonito vínculo del parto se acaba en el mismo momento que se acaba el parto. A partir de ahí, se construye un nuevo vínculo basado en la costumbre, la rutina y el cariño. Pero a lo que iba, que el bebé parece preferir los brazos de sus padres, hace gorgoritos, sonríe y empieza a hacer monerías.

Sientes que tu popularidad como padre sube enteros. No lo debes estar haciendo mal.

Y no lo estás haciendo mal, pero seamos sinceros: tu bebé no tiene criterio. No conoce a más padres, así que tú le pareces el top de la gama. En eso la verdad es que estáis a la par, porque tu conoces más bebés pero el tuyo te parece lo más de lo más de la creación. Es un gran momento de hermanamiento en popularidad.

Esa cumbre de popularidad sin criterio se mantiene hasta los 3 ó 4 años más o menos. Tus churumbeles hasta ese momento han pensado que eras lo más como padre porque no conocían otra cosa, no tenían conciencia de que hubiera padres más allá de ti. Pero de repente igual que descubren el colegio, el tobogán, la plastilina, pintar con rotuladores los pasillos, comer spaguettis untándoselos por la camiseta y todas esas cosas molonas, descubren que los demás niños también tienen padres.

Y tú sufres, porque claro, está muy feo comparar (ya lo decía molimadre) y tú eres un tío curtido, con tus pelos y todo, que estás seguro de ti mismo y tal… peroooo… es duro pensar que vas a ser desbancado de la cima de la popularidad paternal porque el padre de Pedrito “mola más”. Hasta a ti te parece que el padre de Pedrito “mola más” ¿Cómo no se lo va a parecer a tu hijo?

Por un momento le deseas algún tipo de percance al padre de Pedrito… que se le escape un grito en medio del parque porque su hijo le ha tirado arena en los ojos, que su hijo berree como una bestia en el restaurante y el padre de Pedrito se descubra tan psicópata como tú gritando: ¡¡quieres comer!!! Algo que le haga caer de ese pedestal en el que le ha encumbrado su suerte como padre. ( Probablemente el padre de Pedrito crea que tu molas más..pero eso tú no lo sabes)

Pero descubres que no hace falta. Tu churumbel cree firmemente que eres el mejor padre del mundo mundial y que no querría cambiarte por ningún otro. Da igual que el padre de Pedrito sea molón… a tu hijo no le importa. Te prefiere a ti.





Eres el más guapo, el más divertido, el que hace mejores planes, sabes absolutamente de todo, sabes qué hacer cuando está malo, sabes consolarle si está triste, sabes contar chistes de Jaimito y hasta le cuentas el chiste de “Mistetas” y le dejas fascinado con esa historia de un perro con un nombre guarro, sabes conducir y no te pierdes para llegar a los sitios, sabes ir a hablar con el profesor, sabes cocinar, sabes pintar, sabes cambiar las pilas del coche teledirigido, sabes llevarle al médico, sabes bucear, le enseñas a nadar, sabes arroparle por la noche cuando tiene frio, sabes arreglar su juguete favorito, hasta ¡¡sabes jugar al tragabolas!!!

Tú alucinas, porque haces todas esas cosas sintiéndote un poco fraude y con una confianza digamos limitada en tus recursos, pero a ellos no les importa: tú eres lo más.

Y estás feliz. Has alcanzado nuevas cumbres en tu popularidad como padre y además sales ganando en comparación con todo el resto de progenitores del planeta. Eres lo más, eres el mejor padre…¡¡mola mil!!

Yo estoy ahora en esa época. Laz princezaz consideran que soy la mejor madre del mundo, la más guapa, la que tiene el curro más molón, la que cocina mejor, la más divertida y me encanta.

Sé que luego vendrá una etapa en la que considerarán que soy una completa bruja, que no las entiendo, que lo hago todo para fastidiar, que preferirían cualquier madre a mí, me odiarán y pensarán que las torturo. En esa etapa yo también les tendré manía, odiaré su pavo, su tontería, el que crean que lo saben todo… Y tendremos un desencuentro en nuestros respectivos papeles. Nunca mi popularidad como madre habrá caído tan bajo y nunca mi inexistente instinto maternal alcanzará mayor eco en mi interior y pensaré ¿en qué momento pensé que tener hijos era buena idea?

Y luego después de mucho tiempo… cuando sean madrez zolteraz poco a poco volveremos a encontrarnos. Yo las entenderé a ellas y ellas me entenderán a mí.

Pero para eso queda mucho. Por ahora y en este momento soy la mejor madre del mundo mundial “aunque llevez el pelo corto y no te cambiez loz pendientez” y “cantes fatal”.

*defensores de lo políticamente correcto y estrechos de miras. Cuando digo padre es en genérico, incluye también a las madres… pero me mola más así.

lunes, 6 de junio de 2011

MATERNITY (LXXIV): Querido padre imbécil,


La gente es imbécil, completamente estúpida.

No me importa. Entiendo que tiene que haber de todo...gente lista, gente maja y luego una cantidad más o menos igual de completos imbéciles. Lo que me jode es que su imbecilidad me afecte.

Pero vale, puedo tolerar una cantidad bastante alta de imbéciles a mí alrededor, en el curro, en el atasco, hablando por la radio, escribiendo en los periódicos...etc. Intento no percibirlos pero su capacidad para hacerse notar suele ser espectacular…así que cuando no puedo huir del ataque de sus rayos malignos de estupidez humana, me hostilizo y les insulto, o paso millas.

Lo que no tolero son imbéciles ignorantes que imbuidos de “naturalidad” provocan con sus actitudes males en otros. Primero en sus hijos y luego en los míos.

Por ahí no paso. Que seré una madre desnaturalizada pero miz princezaz son lo más de la creación.

Ya expliqué hace meses lo que opino de esa chusma inculta, analfabeta, paleta y completamente irresponsable que decide no vacunar a sus hijos. Me encantaría decir...pues estupendo haced lo que os salgA de vuestros microscópicos cerebros y apechugad con las enfermedades graves de vuestros hijos e incluso con sus muertes. Pero no puedo, porque esos niños a pesar de que vosotros creáis que son “vuestros”...no lo son, han tenido la puta mala suerte de salir de un polvo concebidor entre dos completos anormales que consideran que que un bebe sufra es una cosa muy chula y que fortalece no se qué. No fortalece nada, anormales. La enfermedad no fortalece, la enfermedad debilita, atrofia, estropea y mata.

La putada es que no os mata a vosotros…

Exacto...no vacunar a vuestros hijos de sarampión no os mata a vosotros. Ni siquiera os salen granos y os da una fiebre de flipar. Probablemente si os pasara todo eso correríais como gallinas a vacunarles. Pero no, a vosotros no os pasa y con un poco de suerte a vuestros pobres hijos tampoco...

¿Por qué no les pasa a vuestros hijos?

Porque los demás si hemos vacunado a nuestros hijos. Porque hemos corrido el riesgo mínimo que tienen las vacunas, porque hemos valorado que preferimos ese mínimo riesgo a ver a nuestros hijos sufrir con una enfermedad evitable. Y con nuestro gesto hacemos que vuestros hijos no se pongan malos.

Así que ¿sabéis que? Me tenéis que dar las gracias, tenéis que besar cada baldosa que piso, tenéis que idolatrar a miz princezaz y dar las gracias porque soy tu vecina, la madre que deja a los niños en el colegio con los tuyos, la madre con laz princezaz en la compra, en el parque o en el puto parque de bolas…y porque gracias a mi, tus hijos no se ponen enfermos.

El mérito es mío...no tuyo. Tienes un hijo sano porque yo molo mil y soy responsable.

Y aunque te joda...alguien tiene que decírtelo. En el ranking de malos padres del planeta...estás en el número 1.

Imbécil.