jueves, 17 de febrero de 2011

USOS Y ABUSOS DE MELONES Y FRESAS.

Hace justo un año escribí un post sobre este tema y por casualidad hoy se me ha ocurrido escribir sobre qué hacer con los melones y las fresas.
Uso generador de interrogantes. Las interrogantes pueden venir por carencia: ¿Me crecerán ya? ¿Por qué no me crecen? ¿Esto es todo lo que me van a crecer? ¿Nada más? ¿Son pequeñas? ¿Me meto calcetines? Necesito relleno o pareceré un tío. O por exceso…Pero, pero, pero... ¿Qué es esto? Y ¿Por qué a mí? ¿Por qué tan grandes?? No las necesito tan grandes...de hecho ni siquiera las necesito pequeñas… ¿Cómo las camuflo?

Uso generador de inseguridades. Son muy pequeñas, y además tengo los pezones grandes. Son muy grandes y tengo los pezones pequeños. Dios mío soy bizca...mis tetas se miran. Dios mío soy Trueba...una mira a Cuenca y la otra a Valladolid. ¿Se me están cayendo? ¿Por qué se sujeta el lápiz? ¿Y si meto tripa quedarán mejor? ¿Cómo hacen esas tías para que la ley de la gravedad no les afecte? Se operan claro... ¿qué hago? ¿Me quito? ¿Me pongo? ¿Me las recoloco?

Uso práctico como generador de leche. Para esto los pechos no sirven para nada. Antes de que hordas de defensoras de la lactancia materna me llenen el blog de comentarios voy a aclarar mi afirmación.

Los pechos no sirven para nada.

¿Ha quedado claro?

Ahora voy a matizarla. Pongamos un caso tipo, te crecen las peras a los 13 ó 14 años...con un poco de suerte, lo mismo te reproduces con 30…ya llevas 16 años cargando con algo que no sirve para nada. Pongamos que te reproduces un par de veces y decides dar el pecho hasta los 2 años de tus churumbeles. 4 años de productor de leche no justifican 70 de cargar con los envases.

Y además puedes cargar toda tu vida con dos garrafas de 5 litros de leche y que cuando te toque llenarlas…te des cuenta de que hubieras tenido suficiente con una tacita de café cortado.
Uso " no consigo bajar mi marca de los 60 largos ni de coña". Si, hacen resistencia al agua y sí, me he comprado un bañador como una segunda piel para vencer ese obstáculo.

Uso “ya que las tengo veamos qué hacer con ellas”. Aquí se llega después de años de no saber muy bien qué hacer con ellas. Se llega a él cuando encuentras por fin tu talla de sujetador y el modelo que te sienta bien, favorece y no pica. Sabes lo que tienes y lo que no tienes y sacas partido. Es un uso...podríamos llamar “porque yo lo valgo”.

Unido a este uso...suelen venir los usos compartidos. Aquí los hay buenos y malos.

Empecemos por los malos.

Amasa que algo queda”. Se produce cuando el ente masculino (desconozco entes femeninos en estos menesteres...no puedo aportar nada al tema) le entra una especie de complejo de chef y confunde los pechos femeninos con unas masas de pastelería que necesita apretar, aplastar, empujar y en una palabra amasar…con resultados más bien desagradables para la poseedora de esos pechos. (1) Dan ganas de preguntar...¿ van a ser churros o porras?

Sintoniza que algo se pilla”. Se produce cuando el ente masculino juguetea con los pezones y por un momento pierde la conciencia y piensa que está buscando su emisora favorita. Retuerce, retuerce, retuerce y hasta pellizca…y lo único que podrá sintonizar será algo como: ¿quieres hacer el puñetero favor de dejar de hacer eso??? ¡¡¡Me los vas a arrancar!!! ¡¡qué no van a rosca!!
"¿ Pero esto no es para relajarme?"..No, las pelotas antistress son otra cosa y ..¡¡deja de estrujarlas que me estás haciendo polvo!!!!

"Ah..pero ¿tenías tetas?". Se produce cuando el ente masculino pasa completamente del tema..cómo si no estuvieran.

Una juega, la otra se queda ignorada” que es una subclase de variante de “Ya estamos en el tema, a otras cosas vamos" y de repente el ente masculino se pispa...uy que no le he tocado las tetas, pero como ya está en mayores, pues con tocar una lo da por solucionado.

Balanza" Se cogen en la mano haciendo cuenco con expresión de preguntar ¿A cuánto el kilo? … A ver…. ¿cuánto pesará esto? ¿Como un tetrabrik de leche?”

Tengo una regresión a bebe neonato”. Sin comentarios. Es fatal.

Usos buenos y compartidos hay un montón. Si das con la pareja adecuada que sepa hacerlo bien o que sea receptivo a las indicaciones, da para mucho juego y muy bueno. Pero de estos usos no voy a poder hablar porque luego google me pone un aviso para mayores en el blog.

Sólo diré una cosa...dónde más sensibilidade tienen...es por debajo.

(1) Conocí a uno que hasta me escribió un poema sobre mis pechos enharinados… Juro que jamás he jugado con harina.

miércoles, 16 de febrero de 2011

EL LUTO HACIA DELANTE

- Mami, ¿cómo se llamaban tus abuelos?- Los padres de abu se llamaban José Luis y Mª Antonia.
- ¿Y los de tu padre?- La madre de mi padre se llamaba Victoria y el padre se llamaba Gonzalo pero yo no le conocí porque murió mucho antes de que yo naciera.
- …..
- ¿Qué pasa M?
- O sea...que a ti te pasó como a mí, que no conociste a tu abuelo.- Si
- A mí me hubiera gustado conocerle.- Y a mí que le conocieras.
El sábado tuve esta conversación con M. y una vez más me dio por pensar en el luto hacia delante.

Cuando murió mi padre, lo primero que sentí fue nada. Ya lo conté, era como ser de corcho. Vives en una especie de limbo, te ves como desde fuera, esperando inconscientemente a que todo vuelva a la normalidad y recuperes tu vida de antes. Tardas un tiempo en darte cuenta de que tu vida de antes jamás volverá y que lo que tienes que hacer es aprender a vivir con ese hueco en el alma. Duele tanto que te ahogas y abres la boca para coger aire y seguir respirando.

Y después pasan todas esas ocasiones en las que uno piensa “es la primera vez sin”. El primer cumpleaños, la primera navidad, el primer verano, la primera vez que vuelves a Los Molinos, el primer aniversario…es una vuelta entera al calendario “sin”. Curiosamente antes de que te pase, uno cree que esas grandes fechas serán las que más dolerán, pero no, duelen más los detalles.

Los detalles son lo que viene después. Es la etapa de echar de menos. No es echar de menos a lo grande, en plan melodramático y tal. No, no. Es algo más sutil.

Te sientas a ver la tele y sin saber por qué el hueco dónde se sentaba antes se queda vacio. Llegas a casa y al final del pasillo no está la luz de su despacho encendida. Entras en su coche y no huele a él. Te despiertas por las mañanas y no oyes sus pasos por el pasillo. Te dan una beca para hacer un máster y tardas unos minutos en darte cuenta de que no podrás decírselo. Encuentras una grabadora, le das al play y escuchas su voz y te das cuenta de que se te ha olvidado su voz. Cada vez que una de esas pequeñas cosas ocurre y eres consciente de ellas, le echas de menos. Y duele porque piensas “esa chorrada... ya jamás nunca va a volver a pasar”.

Y luego, mucho después viene el luto hacia delante. Echas de menos lo que nunca tendrás y nunca compartirás. Y es otra cosa que duele muchísimo.

Le regalé a Molimadre hace un par de años, “El año del pensamiento mágico” de Joan Didion. Ya hablé de este libro. Molimadre me dijo, lo que me alucina es que a ti te haya gustado porque la autora cuenta lo que sintió al perder a su marido después de muchos años de convivencia.

Entonces le expliqué que yo entendía el luto de mi madre. Ella echa de menos lo que tuvo, los mil años que estuvieron juntos. Era un luto hacia atrás en su mayoría, compuesto de recuerdos.

El luto que siento yo, es hacia delante. No soy ni de lejos la misma persona que era cuando murió mi padre. Con suerte, viviré más años sin él que con él. Y de los que compartimos, muchos yo era demasiado pequeña para recordarlos con nitidez o para haber compartido muchas cosas.

Cuando murió, tenía 24 años y era una piltrafilla llena de inseguridades (que puede que siga teniendo pero de las que no me avergüenzo como entonces) y que no tenía ni puñetera idea de que iba a ser de su vida.

No soy la persona que él conoció. No sé si soy mejor o peor, pero soy distinta.

Si viviera ahora no tendría la relación que tuve. No es que fuera mala, todo lo contrario, pero sería distinto. Yo tengo 38 años, soy independiente, tengo casa, curro y mi propia familia. Él tendría 67, seguiría currando y no viviríamos juntos. No sé qué relación tendríamos...y lo que me mata es que nunca lo sabré.

Muchas veces, casi siempre cuando voy conduciendo, pienso en cómo sería si siguiera vivo. En cómo nos llevaríamos ahora, en si cuando discuto con el ingeniero se pondría de mi parte o de la suya, en qué pensaría de mi trabajo en los libros de colores, en qué haría con las princezaz aparte de mimarlas hasta el infinito, en si le molarían estas chorradas que escribo.

A veces, si dejo volar mucho la imaginación y estoy en modo candy candy, imagino que estaría feliz de por fin haberse librado de nosotros 4 y estar solo con molimadre, imagino que seguiría currando porque le encantaba lo que hacía. Le imagino en el jardín de Los Molinos con las princezaz y minicuñado; seguro que habría comprado un tobogán gigante, una cama hinchable y si le hubiéramos dejado hasta un caballo. Le imagino babeando en las funciones de las princezaz y leyendo todo lo que encontrara en internet sobre celiacos y alérgicos. Y le imagino mirando embobado a M y pensando que esos ojos los había heredado de él.


Luego tengo que dejarlo porque me da vértigo. Es una sensación muy rara. En mi relación con mi padre estoy anclada en los 24 años, en quien era entonces e imaginar lo que sería ahora, lo que nos hemos perdido de compartir da vértigo. Es como si estuviera en una carretera por la que voy avanzando sin saber que habrá, camino hacia delante sin saber qué habrá en el siguiente paso, pero sé que lo que sea que haya no podré compartirlo con él y que lo voy dejando atrás, cada vez más atrás…


Y luego dejo de pensarlo, porque si no lloro. Y yo, lloro fatal.

El luto hacia delante es una putada. Es todo lo que pudo haber sido, todo lo que tenía que haber sido y no será. Y además no tengo nada sobre lo que basarme. La parte de mi vida que compartí con él ya no tiene nada que ver con la vida que tengo ahora.

Lo que jode de esto es que nunca lo sabré.

Pensaré que todo hubiera sido bueno. Como cuando dejas un polvo pendiente, uno siempre piensa que hubiera sido el mejor de su vida. Con el polvo a veces, al final, vas y lo consigues.

Con el luto hacia delante...sólo te queda imaginarlo.

martes, 15 de febrero de 2011

COLABORACIONES ESTELARES: "Moli. The Post".- by Guada.


Conozco a Moli desde hace tantos años que prefiero no contarlos.

Siempre que pienso en ella me viene a la cabeza Mafalda montada en un Renault 5 naranja. Moli tiene esa pinta de niña pequeña con las mejillas siempre tirantes y brillantes de tanto reírse y una cinta roja sujetándole el pelo a modo de diadema.

Moli odia su pinta de Mafalda aunque a todos nos encanta.

El primer recuerdo que tengo con Moli es en la terraza de un garito en Los Molinos, como no, a carcajada limpia, como no, hablando sobre el día del orgullo gay de NY.

A Moli siempre se la ve riendo y sólo dos veces la he visto llorar: La primera no lo valía y el tiempo enseguida lo demostró. La segunda lo valía tanto que pensé que ahí se le acabarían secando las lágrimas. Y algo así debió pasar, porque nunca más se la ha visto llorar.

Moli es la persona más responsable y trabajadora que conozco aunque su afición al gin tonic y las noches legendarias en las que acababa desencajada bailando encima de las barras American Pie no parezcan prueba de ello. Moli trabajaba mientras estudiaba esa carrera endemoniada en la que se empeñó, que le costó una batalla de cabezonería con su padre; Seguía trabajando mientras hizo su Master y buscaba otro trabajo mejor, y cuando encontró ese trabajo mejor se buscó un trabajo adicional para dar rienda suelta a su lengua mordaz. Moli es tan responsable y lo lleva todo tan al día que si no la conociera pensaría que se inventa todo lo que hace. Nunca falta el menú perfecto en su casa, ni las actividades de las princezaz, ni los regalos imposibles para el ingeniero, ni sus viajes de aniversario, ni su deporte, ni sus compras en sus chinos, ni su trabajo, ni su otro trabajo, ni moli madre, ni estar pendiente de los cientos de amigos que tiene. De todos y cada uno de ellos.

Moli siempre está. Siempre tiene la palabra, la visita, el consejo, el consuelo, la verdad dolorosa y la broma audaz. Es un imán con una fuerza de atracción monumental.

Moli sorprende sin saberlo ni quererlo. Nos dejó de piedra cuando anunció que se retiraba del digno mundo de la soltería por un rústico ingeniero; Nos dejó de piedra el día que con toda su pinta de Mafalda decidió pasearse embutida en un delantal blanco manchado como si viniera del matadero; Dejaba de piedra a todos los monitores de Formigal cuando vencida por la resaca de la noche anterior abandonaba las perchas para desahogar su hígado; Y dejaba de piedra a toda la estación cuando se lanzaba por las pistas como una bala y los monitores la jaleaban al grito de Madriles; Nos costó años superar ver como descifraba textos del medievo sin pestañear; Deja de piedra a sus lectores con sus post afilados; Deja de piedra a sus hermanos con su dominio del tiempo y el espacio; Me dejó de piedra cuando me prohibió imaginarme al Cid por los Pirineos porque “Es históricamente imposible que el Cid estuviera por aquí alguna vez”; Deja de piedra a Fede y a Paco con sus fuentes de canelones; Deja de piedra a las editoriales porque es una fuente de negocio inagotable; Y me consta que deja de piedra a sus princezaz y a su mejor mitad porque cuando la miran lo hacen como si nunca la hubieran visto.

Moli adora su cumpleaños y pregonar los años que cumple. Hoy tendrá un camino de chuches que la llevará de la cama a su regalo, de su regalo a su trabajo, de su trabajo a su familia, de su familia a sus amigos, y de sus amigos a más regalos y luego…todos a temblar. Con Moli si hay algo que no se sabe es hasta donde se puede llegar.


Esta colaboración estelar es el regalo de mi amiga Guada por mi cumpleaños. Siempre me llama por mi apellido y así estaba escrito el post. Para mantener mi identidad secreta he tenido que cambiar mi apellido por Moli. Y es raro..pero el anonimato es así.
Gracias Guada.

lunes, 14 de febrero de 2011

GOYA 2011: Despelleje

Un año más, aquí están los Goya. Antes de pasar a la frivolidad malvada que es lo que mola, unas consideraciones previas.

Este año me he profesionalizado muchísimo. Ayer por la mañana y por razones que no vienen a cuento, acabé paseando por la entrada del Teatro Real y viendo los preparativos de la gala.

Además, y con gran dolor de mi corazón y un espíritu de sacrificio que desconocía que tenía, en vez de dedicar las horas de la noche a leer…me tragué la gala casi entera. Ese supuesto espectáculo fue un coñazo. Quitando los primeros 20 minutos que tuvieron ritmo y gracia, lo demás fue soporífero.

Al tema.

Por fin este año han decidido poner alfombra roja. No es que hayamos mejorado una barbaridad pero en fin, algo es algo.

Silvia Abascal. Esta chica es tannn etérea y tan marmórea…que me da como grima. El vestido es espectacular, pero sinceramente no le encuentro mérito a elegir bien un vestido cuando es lo único que has hecho en todo el año. ¿Qué ha hecho Silvia Abascal aparte de Pepa y Pepe? El moño y la extremada delgadez además la hacen viejuna.

Lola Dueñas… ¿por qué siempre posa con cara de susto? Se ha visto de repente en un espejo y se ha dado cuenta de que eso que lleva puesto, que no sé muy bien que es...es horroroso y espantiforme? El cinturón de conchas y aquí os voy a dejar muertos a todos…es copia de uno que lleva Laura Ponte todo el puto día puesto.

María Valverde. Mal, mal, mal y rematadamente mal. Mira que eres mona y joven y tienes el rollo ese misterioso que les va a los tíos y hablas como susurrando como si siempre estuvieras a punto de correrte. ¿Y qué haces? Te cuelgas, porque no te lo pones, te cuelgas una sábana mal puesta…de color carne además, te subes e unos zapatos espantosos, vas peinada como si acabaras de salir de fregar una portería y para rematar el desconjunto te cuelgas un collar que ni le va al vestido y que querida, no tienes la presencia que hay que tener para llevar. Un horror absoluto.

El mundo moño es muy complejo, para llevar un moño bien hay que cumplir varios requisitos, para empezar no tener cara de pan porque el pelo tirante te hará parecer más hogaza...que es lo que le pasó a Verónica Forqué...entre otras muchas cosas.

Si tienes cara de pito, el pelo tirante te hará más cara de pajarito y hará que te resalte la barbilla y den ganas de mirar a ver si tienes una verruga y pelos en ella. Da pinta de bruja. Que es lo que le pasó a Silvia Abascal…

El moño portera, arreglao pero informal...que consiste en recogerte el pelo y que luego te caigan unos mechones, supuestamente para darle un toque desenfadado y que lo único que consiguen es que pienses…mmmm...¿ se chupará el pelo de esos mechones con los nervios? Mal

Moño Marge Simpson. En un dibujo animado y con el pelo azul tiene su gracia. En una tía y con pelo de verdad me provoca inquietud. ¿Cómo te lo han hecho? ¿Lleva algo dentro para sujetarlo? ¿Te cabrá el móvil? Y sobre todo… ¿Por qué lo has hecho?

Todas estas cosas comprendo que pueden ser difíciles de entender, pero lo que tienes que tener cristalino y más con casi 50 palos...es que el moño es el peor amigo de las orejas de soplillo.

SindeSoplillo no sabe esto. Y no contenta con apretarse un vestido túnica granate más soso que cualquier cosa...se pone un moño que le saca aún más las orejas. Pero...alma de cántaro... ¿no ves que te sienta fatal? ¿En qué está pensando tu pareja o tus hijos cuando te ven salir de casa? Coño, que hasta C. me dice a mí...” mamá estás más guapa sin gafas”. Con cariño te digo, que no solo los internautas no te quieren bien. Eso sí, si lucharas en el barro con Alex de la Iglesia, para arreglar vuestras diferencias o lo que sea...ganaría Alex..te podría agarrár de las orejas, te recomiendo una cinta a lo tenista en caso de darse esa contienda.

Natasha Yarovenko. Rusa, flaquísima, etérea y hace de lesbiana. Un éxito absoluto. El vestido no está mal, a mí no me gusta porque como siempre no entiendo la manía de vestirse de esos colores que necesitan dos palabras para definirlo: blanco roto, rosa palo...o lo que sea que lleve puesto. Le queda bien aunque creo que está demasiado flaca. Lleva un moño correcto y las joyas justas. Quizás demasiados dientes...pero es por ponerle un pero.

Emma Suarez. He leído cosas atroces contra ella por ahí, de gente malvada y sin criterio. Vamos a ver, ¿Cuántos años tiene? Casi 47. ¿De qué tiene pinta? De tener casi 47, michelines barrigueros y grandes razones de concavidad delantera. Me parece perfecto. Se pone un vestido que no le apriete y que le deje respirar. Lo del fruncidito debajo de las peras ha sido mala idea, porque provoca efecto bandeja...pero si ella ha superado ese momento complejo pues ole sus huevos.

Elena Anaya es guapa a rabiar y además llevaba el vestido más bonito de la noche. Verde oscuro, le sentaba de cine, buen moño y ningún complemento. Un 10.

Adriana Ugarte. Otra absurda absoluta. ¿Por qué quieres echarte 20 años encima? El vestido te sienta de angustia, es feo de asustar, es como de la boutique de Merche de Cuéntame. Ese color de "madrina de boda de salones le petit paris", esos drapeados en el pechamen plano, esos broches como de lujerio chino y ese moño despeluchado. Un horror absoluto, pero mira...ya sabes la pinta que tendrás cuando tengas 45. Has visto tu yo futuro, aunque como tienes pinta de ser absurda, seguro que con 40 te apretarás una minifalda de cuero negro y un corpiño de putón.

La Watling, que alternativa eres, que mona eres y que feliz sois los dos, el cansino de Drexler y tu. El vestido es un poco como batita de ama de casa de polígono pero mira, te concedo que no te quedaba mal y resaltaba la “incipiente barriguita”…Moño complejo pero como eres guapa a rabiar te queda bien.

Carolina Bang, no tenía ni la más remota idea de quién era esta pava. Resulta que es actriz y la nueva novia de Alex de la Iglesia. Si, podía ser su hija pero no vamos a ponernos puristas ahora con eso, es amor verdadero como todos. Mi amigo P. dice que está buenísima...a mí la verdad, no me dice nada, los pelos esos en ondas, rollo años 50 me parece que no le favorecen mucho, pero vamos ni fu ni fa. Me horroriza el collar.

3 eran 3, las ministras del día. De SoplilloSinde no puedo decir nada más, si acaso que el bolsito alternativo de artesanía popular no pegaba nada y además..¿Para qué cojones lleva bolso? ¿Será que va a twuittear la gala? Ah no...que internet es el mallllllll.

Leire, Leire, Leire…llevas todas las papeletas para convertirte en la Helena Bonham Carter Cañi. Sinceramente querida, no te cogerían ni un casting para hermanastra de Cenicienta, eso tienes que tenerlo claro, pero no es necesario que te desarregles de esa manera. Con ese vestido no pareces tu...bueno, si…pareces tu pero al cubo. Eres tres veces tú, eres demasiado tú y no es agradable. No te pongas ese vestido con ese lazo justo al final del canalillo…pareces una mesa camilla. Eso sí, si lo que querías era hacer un homenaje a Disney y homenajear a ese pedazo de personaje que es Úrsula, la bruja del mar...te ha salido niquelado. En mi vida había visto a nadie que se pareciera más.

La vicepresidenta Salgado me flipa. Lleva un vestido precioso de un color espectacular, tiene pinta de tener los años que tiene, unos pendientes acojonantes y va bien peinada. Otro 10.

Nawja Nimri. Un ejemplo de cómo en vez de dedicar el tiempo libre a buscar algo decente que ponerte, como hace Silvia Abascal, puedes dedicar tu tiempo a buscar algo que te siente de angustia, te haga viejuna y destaque tus tetas caídas. Si buscabas todo eso, has acertado de pleno. Te veo y creo percibir un leve aroma naftalina.

Marisa Paredes en la alfombra roja. Como se puede observar en la foto, no hemos conseguido todavía entender el concepto glamour en la alfombra roja. El logotipo infinito de las loterías del estado le dan a cualquiera pinta de ser familiar de los niños de san Ildefonso o de ir a sacar una ristra de boletos: llevo lotería para hoyyyy….lotería de Doña Manolita….Mal

Me gusta el vestido de la novia de Buenafuente en azul noche. No entiendo porque está de moda esa pose tannn natural de echar los hombros hacia delante mientras metes pecho, para que sobresalgan las “jaboneras”….debe ser sexy o algo de pilates que está muy de moda. A mí me dan ganas de dejarles la pastilla de jabón o de darles un rodillazo por detrás y decirles: ¡¡quieres ponerte derecha!!!

Nora Navas. ¿Qué llevas puesto? Empiezo a sospechar que había una oferta de retales de colores y con la crisis habéis ido todas a comprar esos retales y echarlos por el cuerpo de cualquier manera. Elena Anaya debió hacer el curso de corte y confección de CCC y le ha salido de puta madre y las demás copiasteis y habéis hechas unos zorros. Que despropósito más absoluto, trapos que caen por un lado, exhibición de muslamen innecesaria por otro, chal a lo abuela por el cuello y lo que es peor...no sabías llevarlo y casi te matas al salir a recoger el premio. ¿Es que no pensáis en esas cosas cuando elegís vestidos?

Imanol y su novia ya no se quieren. ¿Cómo lo sé? Es evidente. Ella se ha puesto la cosa más horrorosa que he visto en mucho tiempo, dudo que la BOnham Carter se hubiera atrevido a colgarse ese mantón, lo hace para avergonzarle. Y él...cuando ella sale con toda su mala leche y le dice: Imanol querido, ¿qué tal estoy? Le dice: espectacular. Y se lo dice por joder...en plan...que vea Pastora lo fea que eres y así le doy pena y vuelve conmigo que es mi amor verdadero. En fin, qué pena de crisis de pareja.

Inma Cuesta. Buen moño y vestidazo. Espectacular.

Aitana está feliz. Ha encontrado su vocación perdida. Se ha disfrazado de nanas ha venido del del futuro a enseñarnos a usar la lejía. Una monada. La melenita a lo virtudes debe ser una reminiscencia de los 80 o es que en el futuro se va a volver a llevar ese pelo. Ese vestido te ha dado picor de pezón, seguro.

No puedo con Cayetana, no la soporto. Y soy yo…o ¿está sufriendo la misma transformación al mundo gótico mal entendido que Paz Vega? Otra con pose de jaboneras.

Verónica Forqué. Es como la Juliane Moore cañi. Cae bien y se relaja…y se relaja tanto que se viste de rojo siendo pelirroja...que lo tengo dicho cienes y cienes de veces. Y se relaja tanto que se le olvida ponerse sujetador, y es un completo despropósito. ¿Por qué sandalias en febrero en Madrid si además jarreaba? ¿La alfombra roja no hacía chup chup? Con lo desagradable que es tener los pies fríos.

Assumpta Serna o la Rottenmayer reivindicativa. Algo me he perdido.

Maribel Verdú te he pillado. Te muerdes los carrillos por dentro como Bumbury. Para mi gusto demasiado negro.

Belen Rueda y su increíble transformación en Gloria Lomana. ¿Cómo coño se ha trepado a esos zapatos? Y sobre todo... ¿para qué?

Igartiburu disfrazada de raspa de pescado.

Lydia Bosch. Me gusta el vestido, la chaqueta que lleva encima y el peinado. No tiene mérito, desde que ha dejado de anunciar pasta tiene tiempo de sobra para elegir vestido.

Ana Álvarez...miro el vestido y no consigo entenderlo.

Para terminar. Lo mejor de la gala fue el discurso de Alex de la Iglesia, ya que muere mejor morir matando. “Internet no es el futuro, es el presente”. El realizador de la gala fue un crack absoluto y fue intercalando planos, Alex cada vez más crecido y más en plan…a muerte…y SoplilloSinde a la que el discurso iba haciendo bola y se la veía igual de cómoda que si hubiera estado sentada en una bicicleta sin sillín.