
Las ganas. La orientación. Un guante. La capacidad de saltar sin miedo a que me crujan las rodillas. La paciencia. El gusto por el whisky. La líbido. La salud. La paciencia, la paciencia, la paciencia. La ilusión por la Navidad. Las ganas de charlar contigo. La emoción de la novedad. La talla 36. El ánimo. El interés. La cabeza. Los papeles. La vista. Peso. La capacidad para asombrarme. El entusiasmo. Un calcetín. Otro calcetín de otro par. Las tapas de los tupers. La capacidad para dormir ocho horas seguidas. La alegría. El contacto. Una dirección. El DNI y la tarjeta de embarque justo antes de pasar el control. Y otra vez al embarcar. El miedo. La fe en el periodismo. El complejo de grandes tetas. La idea idiota de que todo el mundo es bueno. La confianza. La arrogancia o parte de ella, no toda. Amistades. La empatía. El criterio. El sueño. La vergüenza. El apetito. La calma. La memoria. La vida.
No es lo mismo perder algo que olvidar dónde se ha dejado. Se pierde un guante, un calcetín. Se olvida un paraguas. El olvido tiene solución, se recorre hacia atrás el camino trazado y se puede encontrar el punto exacto en el que los caminos se separaron. La pérdida es, en principio, irresoluble, solo una casualidad o un milagro la resuelven y por eso emociona, algunas veces, encontrar aquello que hemos perdido, aunque sea un calcetín o el DNI justo antes de coger un avión. Otras veces la pérdida es un triunfo, algo que ganas.
Hoy he perdido la capacidad para escribir con sentido.
10 comentarios:
La ilusión de que sea viernes.Las ganas de ponerte guapa.La emoción de saberte amada.
Peso.Sueño.Sueños.Apetito.El amor.Miedos. Los sentidos.Una extremidad.La vida.La alegría.El sedentarismo.Los recuerdos.La cordura.La sensibilidad.El llanto.Un amigo.Un familiar.Una mascota.Un amuleto.Unas fotografías.La higiene personal.El orden.La casa.
La comida.La bebida.La paz.La serenidad.El silencio.La cama.La luz.El agua.El calor.
El cariño.Los besos.Los abrazos.El lenguaje verbal.EL lenguaje no verbal.La inteligencia,cualquiera que sea.La lógica.La creatividad.Los libros.Mis afectos.Mis raíces.La tierra.El cielo.La seguridad.La música.Las películas.Enamorarme.La regla.
El pelo.Los dientes.La wifi.La El móvil.La memoria.El tabaco.
Mientras se tengan cosas para perder, es que aún queda esperanza... una prueba clara es la del "sentido" de la escritura.
El apetito y la líbido creí que no se perdían nunca....
Escribir con sentido está sobrevalorado. A lo mejor has ganado.
;D
Lo de las tapas de lo tuppers le pasa a todo el mundo, Las fabrican con vida propia
Está muy bien, Molinos. Con la edad, acaba por perderse también la arrogancia entera. Se va perdiendo casi todo. Aunque también se ganan algunas cosas, muy pocas pero valiosas, de las que espero ver también tu lista personal.
Un pequeño inciso: es libido, sin tilde. Un cordial saludo
Qué curioso. A mí lo primero que me viene a la cabeza es "el tiempo". Perder el tiempo.
Perder un avión. Perder un amigo (pero no necesariamente que se muera), perder las llaves, perder las gafas, perder oportunidades...
La juventud creo que no se pierde. Se conquista.
El peso creo que tampoco se pierde. Se modifica.
Las ganas creo que tampoco se pierden. Evolucionan,
Lo que sí estoy perdiendo es el tiempo, en escribir algo que nadie va a leer porque es un post pasado, pero estoy ganando algo. La libertad de hacerlo a pesar de todo. Al final ganar y perder se colocan en la misma parrilla de salida...
Me has dejado pensando en la de perdidas que vamos acumulando en la vida...que bien lo has reflejado.
Por fin alguien que piensa como yo. No es lo mismo perder que no saber dónde está algo. Creía que estaba sóla en esto!
Tengo una cruzada contra la pérdida del calcetín. Mi teoría es que hay que hacer calcetines estándar para no tener que buscar la pareja.
A veces perder es ganar. Sí.
Abrazos.
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