martes, 22 de octubre de 2013

UNA VEZ MÁS, LA MAGIA DEL BLOG.


"Estoy sentado en un avión de salida hacia Madrid. Mañana estaré por allá. Me encantaría comprar tu libro y lograr coincidir contigo de alguna manera a ver si me lo firmas".
 
Cuando recibes este correo de alguien que viene desde el otro lado del océano, sabes que tienes que hacer lo que sea para conseguir arrancar 10 minutos de tu marathoniana jornada diaria entre Mordor y el mocho para conocer a ese descerebrado que muestra un interés completamente desproporcionado en conocerte. 10 minutos sólo...para no alargar la posible decepción al verme llegar.
 
"El lunes, a las 16:15 en la Puerta del Museo del Prado que da al Jardín Botánico".
 
Silencio al otro lado de la red. Como no tengo nada que perder, al fin y al cabo yo tengo que pasar por allí de todos modos, decido ir igual a la cita fantasma. Voy pensando en lo acertado de mi elección de punto de encuentro, pensando que es un sitio por el que seguro que andarán cerca porque es muy turístico. Caigo en la cuenta de que no andarán por allí, cuando llego, aparco en la puerta y tras congratularme por mi suerte, me doy cuenta de que es lunes y el Museo del Prado está cerrado.
 
Decido sentarme a esperar. No tengo nada que perder. Si aparece estupendo y si no aparece pues por lo menos lo habré intentado.  La plaza del Jardín Botánico es un buen sitio para esperar y más sin turistas. Árboles enormes, un día nublado y poco tráfico, un sitio tranquilo.  Saco el libro oteando de vez en cuando...aunque caigo en la cuenta de que no tengo ni idea de qué pinta tiene el descerebrado. Tengo que confiar en que él si me reconozca.
 
Suena el móvil. "Número desconocido". Mierda, ¿quién será?
 
- Moli...soy yo. Estoy aquí en el Starbucks...¿dónde voy?
 
Un maravilloso acento, un tono de voz suave y dulce. Le pega todo.
 
- Según miras al Museo todo a la derecha. Allí en una plaza estoy sentada.
- ppiiiiiiii.
 
Se cortó. Estupendo.
 
Mi plan de seguir leyendo tranquilamente se va al garete. Me pongo "un poco" nerviosa. ¿Me pongo de pie? ¿sigo sentada? ¿bordeo el museo en la dirección en la que creo que van a venir? pero..¿ y si no vienen por ahí y eligen venir por la acera de enfrente? ¿y si no me reconocen al cruzarse conmigo porque esperan verme en la plaza?
 
Mejor me quedo aquí, paralizada de nervios y disimulando.
 
Cuando ya creo que se han perdido, aparecen. Se que es él por la sonrisa y los brazos abiertos para saludarme.
 
- Moli por fin. ¡Qué ganas tenía de conocerte!  Estas igual que en las fotos pero más guapa y más joven.
- ¿Habéis encontrado bien el sitio? ¿Por qué me has colgado el teléfono?.- no soy nadie esquivando la emoción del no saber que decir.
- Lo hemos encontrado bien, pero es que me quedé sin batería y te hemos llamado desde una cabina. Estos son mis primos que también querían conocerte.
- Nos ha hablado tanto de ti que es como si te conociéramos y vamos a leer tu libro.
- Mil gracias de verdad.
 
Diez minutos de maravillosa conversación, una dedicatoria con mi pluma y tinta verde, muchas risas y un montón de fotos. Así fue nuestro encuentro.
 
"asd" fue la primera contribución de Oswaldo a este blog.
 
Hacerme feliz por encontrarnos y demostrarme una vez más que abrir este blog ha sido una de las mejores cosas que he hecho en la vida, ha sido la última.
 
 
 
 
 
 
 
Mil millones de gracias.

lunes, 21 de octubre de 2013

MI DIENTE 29 AÑOS DESPUÉS.


29 años después lo recuerdo perfectamente.

Un pasillo largo con las clases de 4º de EGB al principio y las de 3º al fondo. 6 clases en total. Yo estaba en 4º B, la segunda puerta a  la derecha. Las aulas tenían una puerta de madera de color cerezo y  grandes ventanales por los que se veía el pasillo.  En el lado izquierdo estaban los armarios para dejar los abrigos y los babys. De madera de cerezo con rejilla en las puertas. En los días de lluvia jugábamos a escondernos allí y hacer el idiota. El suelo del pasillo era de granito pulido de un color entre rojo y  granate con trocitos blancos, seguro que esto tiene algún tipo de nombre técnico que desconozco.  

Ese día, debía llover y por eso mis compañeras estaban en el pasillo jugando o charlando. Entré por el fondo del pasillo y un poco antes de la puerta de mi clase, por alguna extraña razón,  se me cruzaron los cables. Me quité el abrigo, lo colgué en el armario, cogí mi baby dije:

- Chicas, poned las manos así.

Las dos me miraron extrañadas. Recuerdo sus caras y sus nombres perfectamente. Eran dos de las niñas más altas y más grandes de la clase, todo lo grande y alta que se puede ser con 11 años. Les hice juntar las manos y con los cables totalmente cruzados, les dije: a ver si podéis conmigo.

Y me tiré en plancha.
Y no pudieron conmigo. Obviamente.

Me di de bruces contra el bonito suelo granate con pintitas blancas. En un ataque de dignidad , me levante como pude, me reí y me fui al baño. No eran más de 20 pasos pero durante esos 20 pasos pensé que me había convertido en un monstruo. Llegué, me miré en el espejo y allí estaba mi diente partido. Menos de lo que me había parecido al tocarme con la lengua pero mucho más de lo que me hubiera gustado.

Volví a clase y durante las dos horas siguientes me destrocé la lengua contra el filo del diente.


29 años después recibo una llamada de Molihermana.

- Moli, no te asustes.
-Ya estoy acojonada...qué pasa.
- M se ha dado un golpe muy fuerte en la cara en el patio del colegio.
- Voy corriendo.

29 años después sigo con el diente roto. Hay gente que no se da cuenta a pesar de conocerme desde hace años, hay otros que sin embargo lo ven en foto "tienes un diente roto".  Muchos en estos 29 años me han dicho "a ver si se te va a terminar poniendo negro" o "¿por qué no te lo arreglas?" o "no te lo arregles nunca...es sexy y no serías tú sin ese diente roto". 

29 años después recuerdo el dolor que sentí al darme contra el suelo. Un dolor cortante, penetrante y que me dejó fulminada por unos segundos.

29 años después, sé que ese dolor fue una mierda comparado con el dolor que sentí al ver a M con sus preciosos dientes partidos, sus preciosos ojos azules inundados de lágrimas y su  voz entrecortada diciéndome: Mamá...lo siento, no lo he hecho aposta.

Joder. Es que todo le pasa a ella.  

viernes, 18 de octubre de 2013

OCTUBRE TIENE R PERO NO ME GUSTA POR ESO.

“He had never liked October. Ever since he had first lay in the autumn leaves before his grandmother’s house many years ago and heard the wind and saw the empty trees. It had made him cry, without a reason. And a little of that sadness returned each year to him. It always went away with spring.” —Ray Bradbury
 
Me gusta Bradbury y me gusta este fragmento (que también estaba guardado en mi archivo de "cosas que lo mismo me inspiran alguna vez") pero al contrario que a ese él, me gusta octubre.
 
Tiene r así que según el dicho popular es un mes bueno para el marisco, aunque la verdad es que esto no me afecta mucho. Me encanta el marisco pero no recuerdo la última vez en que disfrute de una mariscada. No me gusta octubre por eso.
 
Octubre es el mes de estar acoplado a la nueva rutina. Tras el estrés de septiembre y todo lo que lleva, volver a organizar la rutina de invierno, llenar la despensa, organizar los menús, los horarios y todo lo demás, octubre es cómodo. Me siento como si mirara a mi alrededor, todo estuviera ordenado, limpio y recogido y ya pudiera decir "ahora a mantenerlo y descansar". Pero tampoco me gusta octubre por eso.
 
En octubre veo amanecer cuando llego a Mordor. Unos amanaceres acojonantes que muchos días me hacen pensar, "si fuera uno de esos locos de las fotos lo petaría en Instagram". Pero tampoco me gusta octubre por eso. Y además, soy una fotógrafa atroz.
 
En octubre puedo llevar calcetines sin que se me recuezan los pies y puedo andar descalza por casa sin que se me congelen. Es una razón buenísima para que me guste octubre...pero no la principal.
 
En octubre puedo hacer,  sin cargo de conciencia, esa absurdez  que es arropar a las princezaz cuando están dormidas. Entro, las miro y las tapo hasta las orejas como si viviéramos en Minnesotta. Tengo que esperar a diciembre para además, remeter la ropa y dejarlas casi embalsamadas, pero me mola arroparlas como si las estuviera salvando de la pulmonía o la escarlatina, me siento la madre de Mujercitas.....pero tampoco me gusta octubre por eso. Confieso que en agosto también las arropo con la sábana...
 
Octubre es un buen mes para mi cocina. Hay luz natural todo el día y ni me aso de calor ni me congelo como en un iglú. No tengo que ir mediodesnuda ni vestida con ropa térmica.  Parece una cocina de esas de las películas...es una buena cocina pero con un problema de refrigeración, pero por supuesto octubre no me mola por eso.
 
En octubre empieza el otoño. Puede que se pase un tiempo secuestrado por el calor pero al final acaba llegando y además lo huelo. Me flipa el otoño. Ya sé que también es otoño en noviembre pero no es lo mismo, en octubre lo estreno. Me mola la sensación de tener toda la estación por delante...aunque luego se pase volando.
 
En octubre estuve en Nueva York, en Paris, en Praga, en Berlín, en Viena. Es un buen mes para viajar...aunque no pueda viajar.
 
En octubre puedo ir a la playa con vaqueros, camiseta de manga larga, calcetines y pasear mojándome los pies y pensando "No está tan fría. Molaría bañarnos". Aunque no me bañe en octubre...la playa en octubre es lo mejor. Pero como vivo a 500 km de la playa tampoco tendría sentido que me molara octubre por eso.
 
Octubre es un buen mes para estar triste y un buen mes para estar contenta. Es un mes para hacerme estar eufórica si estoy feliz y chapotear en una pena calma si estoy triste.
 
Me gusta octubre porque se ven los árboles. Soy increíblemente consciente de los árboles en octubre. Los veo y los oigo.
 
Me gusta octubre porque es par.  
 
Me gusta octubre porque es silencioso.
 
Me gusta octubre por lo mismo que me gustan todas las cosas que me flipan...porque me hace más yo.  


*La foto es de Irati en octubre 2011 y por supuesto no la hice yo.

jueves, 17 de octubre de 2013

BLOQUEADA


 

 
 
Otra vez  ese momento.

No se me ocurre nada para escribir y lo que se me ocurre escribir no es para el blog.

¿Quiero escribir? Si, claro. Por supuesto que quiero. Siempre quiero. Me gusta, me sienta bien, me hace mejor incluso cuando escribo mierdas.

Bloqueo bloguero. Total.

Brujuleo por mi archivo de “cosas que voy a guardar porque de alguna manera sé que en un futuro puede que me sirvan para algo” que responde al mismo criterio de  “ropa que no tiro por si esta temporada por fin la usp” pero que ha resultado ser bastante más útil.

Resulta que tengo guardados unos consejillos para el bloqueo escritor de una escritora del New Yorker. Bien, yo  no llego a tanto, es sencillamente, bloqueo bloguero, pero veremos si me sirven.  

 
1. If you think you are suffering from writer’s block, stop writing immediately.
Si crees que estás sufriendo el bloqueo bloguero, deja de escribir inmediatamente.

¿Cómo? Vamos a ver si estoy bloqueada es porque no se me ocurre nada que escribir, no he empezado a escribir...no puedo parar de hacerlo porque NO he empezado.

 
2. Walk away from your computer.
Aléjate del ordenador.

Bien. Esto es fácil, pero primero voy a mirar twitter, y el correo, y el otro correo y podría aprovechar a ordenar fotos en lo que se me ocurre algo....vale, esto es lo que debe querer decir con lo de “alejate del ordenador”.  ¿Soy yo la única a la que la palabra computer le provoca ternura y le retrotrae a los 80? O más allá, a pelis en blanco y negro con tíos que iban a currar con pantalones con raya y camisa blanca y decian “ veamos que dice el computador”. Ternura.

 
3. Remember this: writer’s block doesn’t exist. What does exist is a condition in which you don’t really know what you’re trying to say, and therefore are having trouble saying it.
Recuerda esto: no existe el bloqueo del escritor/bloguero. Lo que existe es una situación en la que no sabes realmente qué estás tratando de decir y por eso tienes problemas para expresarlo.

 Ja. Cuando se sobre qué quiero escribir, cuando tengo la idea, cuando algo me dice “siéntate y escribe sobre esto” no estoy bloqueada. Puedo procrastinar mogollón, puedo ir y venir, puedo minimizar la ventana mil veces pero no estoy bloqueada. Frustrada porque no sale como yo quiero, si. Cabreada porque en mi cabeza suena mejor, si...pero no es bloqueo.

El bloqueo existe. Es la nada sobre la que escribir. La nada después de haber pensado mil chorradas, de haberme mirado a mí misma a ver si algo de lo que tengo dentro me sugiere algo, después de haber escudriñado mi entorno a ver si cualquier cosa enciende la chispa.

 
4. Don’t try to think of what you’re trying to say—yet. Go do something other than writing or thinking, preferably something where you’ll sweat (running, weeding the garden, walking the dog) or be pleasantly distracted (cooking, going for a drive).
Trata de no pensar en lo que quieres decir...todavía. Haz otra cosa que no sea escribir, preferiblemente algo con lo que sudes (correr, trabajar en el jardín, pasear al perro) o algo que te distraiga (cocinar, conducir)

Bien. Acepto pulpo como animal de compañía. No pensar en que quieres escribir algo y no se te ocurre nada puede que sea la mejor manera de que se te ocurra algo para escribir, pero como actividades en las que se suda se me ocurre alguna muchísimo mejor que las que se proponen aquí...y que doy fe que son fuente de gran inspiración. Y hablo de nadar por supuesto...

 
5. When you’re done with that diversion, start thinking about what you still need to learn before you know what you’re trying to say. Don’t start writing yet.

Cuando hayas terminado con esa distracción (supongo que habla de nadar), empieza a pensar en lo que necesitas aprender antes de saber que es lo que estás intentando decir. No empieces a escribir todavía.

Este consejo lo voy a ignorar completamente. Alehop.  

6. Usually this will require making some phone calls, or doing some research. DON’T START WRITING YET.
Normalmente esto requerirá hacer algunas llamadas telefónicas o hacer algo de investigación. NO EMPIECES A ESCRIBIR TODAVÍA.
 
Me estoy volviendo loca. No veo claro todavía sobre qué escribir...pero supongamos que tengo un tema cualquiera, por ejemplo, hacer un post sobre supuestos consejos para superar el bloqueo bloguero. ´¿Debería llamar a alguien para informarme? Odio el teléfono y por experiencia sé que los blogueros no son de contar por teléfono sus cosas...quién sabe si alguien podría aprovecharse y hacer un post con ellas....(mmmm..bonito tema la psicosis bloguera) . Mejor hacer un post con cualquier idea que se te ocurra.

Saltemos el punto de la investigación, escribiré a tontas y a locas. Total siempre hay alguien que opina que no tengo ni idea de lo que hablo, aunque el tema sean mis pies.

7. Once you’ve done that additional research and thinking, start composing in your head the idea that got you stuck.

Una vez que hayas terminado con la investigación y el pensamiento, empieza a componer en tu cabeza la idea en la que estabas atascado.

¿Qué idea?? NO TENGO IDEA. No estoy atascada. No tengo idea.....

 
8. Find someone whose opinion you trust. Explain to her what you are writing. Listen to yourself as you’re talking. You’ll be sorting out your thoughts as you’re talking.

Encuentra alguien en cuya opinión confies. Explícale qué estás tratando de escribir. Escúchate cuando estés hablando. Tus pensamientos se irán ordenando según hablas.

Otro consejo para saltar alegremente por encima. Alehop. Soy Bonnie con su ponny cayéndome al tratar de saltar el obstáculo. Si consultara con alguien cada idea que tengo para un post...no tendría blog. Por supuesto que tengo un primer lector pero no le consulto todo...En cualquier caso me gusta más esto que decía Cheever:

“I can’t write without a reader. It’s precisely like a kiss—you can’t do it alone.”

 
9. NOW sit down and try writing that down. If you’re still stuck, maybe you still don’t know what you’re trying to say. Repeat steps 1 through 9. If necessary repeat again. And again.
Ahora, siéntate y trata de escribir lo que sea. Si sigues bloqueado a lo mejor es que sigues sin saber lo que estás intentando decir. Repite los pasos del 1 al 9, si es necesario otra vez y otra.

¿Y LA IDEA? ¿Cómo se ocurre algo? ¿Cuándo? ¿Dónde está la inspiración? ¡¡Susan no me estás ayudando!!! Susan,hay algo que no me estás contando. 


10. Celebrate getting past a hard part of your writing!
Celebra dejar atrás la parte difícil de escribir.

 
Aha. Pues ha funcionado.

Ya está el post.
Larga vida a Susan y sus consejos.