Trond Espem Seim es noruego.
Los noruegos como concepto me molan. Los noruegos, ellos. Me molan muchísimo. No les veo más que ventajas. Esto es una cuestión de gustos, un tema personal. Entiendo que haya mujeres a las que les molen los tíos de la Guayana francesa, de Onteniente o de Brasil…a mi me van los noruegos.
Definamos el concepto.
Noruego, de Noruega. Obviamente, pero hay más. Ser noruego es una actitud vital. Por extensión lo aplico a cualquier tío que viva en una zona considerada “norte”, donde llueva, al mirar por la ventana se vean nubes, niebla, charcos y donde sea imposible el concepto “sudor de canalillo”.
EL norueguismo es un concepto que si se lo puedo aplicar a un hombre, ese hombre adquiere un valor añadido.
Los “noruegos” por tanto molan. Por varias razones.
Primero, suelen ser grandes. Lo sé, no todos son grandes, los hay bajitos como en todos lados, pero como concepto te hacen pensar en un tío grande. Un tío con brazos que te abarcan y te aprietan…un tío...si, exacto...con pinta de poder empotrarte si se pone a ello.
Segundo, van vestidos. Esto puede parecer una perogrullada pero no lo es. Tú ves llegar a un tío con camiseta, jersey, chupa abrigada, gorro y guantes y piensas...”parece que está estupendo, no puedo esperar a ver que habrá debajo de todo eso. Espero que sea lo que parece”. Hay emoción e intriga y posibilidades de éxito. Hay un algo erótico festivo en pensar en quitarle todas esas capas e ir descubriendo qué hay debajo.
Al contrario, un tío llega en bañador y chanclas y a mí la verdad es que no me sugiere nada. Que si, que lo mismo está tremendo...pero... ¿dónde está la emoción si ya lo he visto todo según llega? Y además, no es secreto. Como va medio en bolas todo el mundo ve lo estupendo que está, no va a ser mi descubrimiento.
Por supuesto estamos hablando de primeros encuentros. Una vez que has comprobado la mercancía, mola que venga en bañador y chanclas de vez en cuando…y recrearte pensando: si que tuve buen ojo y moríos de envidia. Pero para empezar...los prefiero con ropa de abrigo.
Los noruegos llevan guantes y gorroy puede que bufanda..pero jamás llevan paraguas.
Los noruegos viven en casas con suelo de madera y poca luz y sofá con mantitas. Llueve mucho y lo ves por la ventana. Ambiente para acurrucarte con cualquier excusa con la mantita en el sofá y que venga el noruego y te mime y te haga entrar en calor. En los ambientes sureños te tumbas en el sofá y empiezas a sudar antes de que se te haya acercado nadie...mal. Mola el sudor provocado…el espontáneo no tiene ni puta gracia.
Van de oscuro. Son tíos elegantes. Han aprendido que el negro es un acierto seguro y no se permiten veleidades absurdas con rosas fucsias, palmeras ni estampados. Van de negro con pinta de elegantes y sobrios. El negro, ya lo dije hace siglos…es un acierto seguro en tíos. Saben llevar ropa ruda y a la vez si se calzan un traje, no puedes esperar a quitárselo.
Los noruegos no saben lo atractivos que son. Eso mola mucho. A un brasileño o a italiano por ejemplo eso no le pasa, son conscientes de su atractivo (lo tengan) o creen tenerlo (si es que carecen de él). Un noruego no, un noruego no se ha parado a pensarlo…es atractivo sin saberlo. Incluso puede pensar que no lo es para nada, y quedarse completamente sorprendido cuando te pilla mirándole completamente arrobada pensando “madre mía, no puede ser más atractivo”. Prueba a hacer eso con un “italiano”…
Los noruegos tienen barba atractiva. Barba de no me ha dado tiempo a afeitarme porque te estoy haciendo muchísimo caso. Barba de me he entretenido cortándote leña para la chimenea y luego me he tirado contigo en el sofá y no me ha dado tiempo. Barba de la llevo pero si te molesta me la afeito y seguiré siendo atractivo. Por supuesto, un noruego ni se plantea la perilla.
Los noruegos tienen pinta de saber poner las cadenas si te quedas en medio de la carretera con una gran nevada. A lo mejor no saben, pero tienen pinta de saber.
Los noruegos hablan poco, no porque no tengan nada que decir...si no porque te escuchan y si les dejas hablan y muy bien.
Los noruegos tienen la cara fría. Dan besos fríos que arden.
Los noruegos viven en sitios con bosques, los bosques son sitios acogedores, con sitios escondidos donde poder...donde poder…Esto es una fantasía personal, pero necesito un bosque para cumplirla...y no, a mí en la playa no me gusta.
Por supuesto, no todo es bueno en un noruego, tienden a ser rubios y creo que comen arenques. Y un arenque puede arruinar una primera cita…pero esto ya es tema del post de mañana.