martes, 21 de abril de 2009

COHERENCIA

Una de las cosas más complicadas que hay en la vida es tratar de ser coherente. Al principio parece fácil, lo que está mal está mal y lo que está bien está bien. Sin embargo este principio básico de existencia enseguida empieza a complicarse.

Caso práctico. Hay que compartir los juguetes niñas. Todo es de todos.

- Mamá, ¿ podemos saltar en tu cama?.
- No. En la cama de mamá no se salta.
- Hay que compartir mami, todo es de todos.

Y ahí ya te has caído con todo el equipo. Te pasas el día contradiciéndote, el criterio va cambiando para todo.

Si tu amiga le pone los cuernos a su novio, tú vas con tu amiga. Está mal lo que ha hecho, pero lo entiendes, sus motivos tendrá. Si es al revés, él podrá tener sus motivos, pero no tiene excusa, esas cosas no se hacen, es un cabrón, que vergüenza. Más incoherencia.

Hay profesiones que directamente están pensadas para ser incoherente permanentemente, por ejemplo los políticos. Si tus compañeros de partido son acusados de asesinos “ todo el mundo es inocente hasta que la justicia se pronuncie”, si los acusados son del partido contrario “ deberían dimitir, raparse y estar en la carcel de por vida”. El criterio es completamente distinto y además sin vergüenza ni timidez. Los “mejores” políticos y los que más lejos llegan son por supuesto los más incoherentes, son capaces de decir dos cosas distintas el mismo día sin que nadie se percate. Chusma.

Junto con los políticos otra gran ocupación de incoherentes son las madres.

- Ana, debería darte vergüenza. Llegar a esas horas y con esa borrachera. No sé que te crees, desde luego..blablablabla.
- Pero mamá..si no era tan tarde
- No grites..que tu pobre hermano ha llegado de día de una fiesta y el pobre tiene resaca.

Pasados los años, a la luz de la experiencia y en descargo de mi madre debo decir que cuando eres madre ese tipo de incoherencias te salen solas y sin justificación posible más que “ porque yo soy la madre y punto”.

Ser coherente exige tener las cosas claras, mantener un criterio y aplicarlo incluso cuando no nos guste el resultado. La aplicación de ese criterio puede hacer desgraciados a quienes queremos y mejorar la opinión de quienes despreciamos, dos cosas que siempre cuesta mucho admitir y hacer. No es fácil.

Otra cosa interesante es que el umbral de intolerancia que demostramos hacia la incoherencia de los demás es inversamente proporcional al desconocimiento que tenemos de nuestra propia incoherencia.

Admiro a la gente que consigue ser coherente sin forzar los argumentos. Yo tengo claro que es algo que está fuera de mis posibilidades desde el momento en que decidí que no comía pollo si parecía pájaro. No me gusta jugar a “operación “ con un pollo con sus patitas y sus alitas, pero sin embargo me encanta la pularda rellena y sí que parece pájaro.

Obviamente no soy un ejemplo de coherencia pero lo sé, así que ¡¡¡incoherentes del mundo ( exceptuando políticos)…estoy con vosotros!!

lunes, 20 de abril de 2009

MATERNITY (XXIII): Fundamentalistas versus desnaturalizados

Ya he alertado en otros posts sobre los fundamentalistas de la maternidad. A mi me parece bien que existan pero procuro no encontrarme con ellos para que nuestros halos no choquen y se produzca una situación desagradable en la que tenga que sacar a relucir todo mi sarcasmo. No es que no me guste sacar a pasear mi sarcasmo pero en el caso de los fundamentalistas es talento desaprovechado, no saben apreciarlo.

Debo decir que el fundamentalista puede ser él o ella, los hay de ambos géneros. Sus más tempranas manifestaciones se producen al comienzo de la gestación. Para un fundamentalista el embarazo incapacita para realizar cualquier función que no sea ponerse las manos en la barriga, pensar en canastillas y quejarse. Es decir, les parece correcto cogerse la baja a los 3 meses de embarazo ( o incluso antes), les parece espantoso que conduzcas todos los días para ir al trabajo y por supuesto no entienden que pretendas seguir trabajando y haciendo tu vida hasta dar a luz. Según ellos “ no te cuidas”.

Una vez que se produce el feliz alumbramiento, los fundamentalistas ya están en su salsa.

- ¿ chupete?. Cómo le vas a dar chupete? . Eso es un vicio.

Vale, a mi me parece perfecto que no le des chupete a tu hijo, pero yo prefiero que se envicie con una tetina de goma a que se envicie con mi pezón, que resulta que está pegado a mi cuerpo y ese vicio sí que me impedirá cualquier tipo de actividad separada de mi churumbel.

Para los fundamentalistas la baja de maternidad son vacaciones, nunca han sido tan felices y lo disfrutan enormemente. Los desnaturalizados como yo, la soportan a duras penas y sueñan con que se termine. Ya lo he dicho muchas veces, pero uno de los días más felices de mi vida fue el día que me incorporé a currar después de nacer mi hija M., me acuerdo hasta de la ropa que llevaba puesta.

Los fundamentalistas sufren en su trabajo, la separación de sus hijos les hace sentirse culpables. Piensan que deberían estar todo el día con ellos y lo pasan mal. Los desnaturalizados no. Yo ni me acuerdo mientras estoy en el curro. ¿ Me gustaría currar menos? Si. ¿ Me gustaría currar más cerca de casa en vez de a 90 km? Si. ¿ Me gustaría dejar de currar para dedicarme a cuidar a las princesas? Ni de coña.

Los fundamentalistas no se pueden separar de sus hijos, les echan terriblemente de menos y ni se plantean un viaje porque la pena no les dejaría disfrutarlo. Los desnaturalizados soñamos con esos días de asueto de la maternidad. Esos días que se disfrutan desde que en el minuto 1, la puerta se cierra y puedes mantener una conversación con tu pareja en el ascensor porque obviamente no te estas pegando por darle al botón de bajar. Los desnaturalizados sueñan con el silencio, con dormir hasta que la cama te escupa, con comer a un ritmo normal sin sobresaltos, con volver a ser novios..por unos días. A los desnaturalizados además, estos días les sirven para llenar los tanques de amor maternal y volver a casa con fuerzas renovadas.

En estas separaciones los desnaturalizados saben que sus hijos están más felices que perdices y no sufren por ellos. Los fundamentalistas que consiguen separarse sufren pensando que sus churumbeles son infelices, aunque yo creo que lo que de verdad les asusta es descubrir que sus hijos son más independientes que ellos.

Los fundamentalistas sufren con cada cambio en la vida de su hijo. El adjetivo que suelen aplicar con mayor frecuencia es “ el pobre”. Así por ejemplo el paso del pecho al biberón es “ es que el pobre con lo que le gusta, no se acostumbra al biberón”, el paso al puré es “ es que el pobre lo que más le gusta es su biberón” y así sucesivamente: “ el pobre en la guardería”, “ el pobre ahora en el colegio..porque claro en la guarde le hacían más caso”, “ el pobre le han cambiado de mesa”, “ el pobre, se ha ido su mejor amigo a vivir a singapur”…y así con todo. Todo es motivo de posible sufrimiento para el hijo.

Los desnaturalizados ven los cambios como un avance de etapas, se superan pasos y ya está. Y si el churumbel tiene 2 días malos porque en el cole no le tratan como en la guarde pues no pasa nada, ya se le pasará. Aprender a tener alguna frustración es una gran enseñanza que hay que ir cogiendo desde el principio.
Los fundamentalistas opinan que las quejas sobre los hijos o la ironía sobre las situaciones diarias con los churumbeles son malas.
Los desnaturalizados sobreviven gracias a poder desahogarse de vez en cuando y al sentido del humor.

Un fundamentalista siempre cree que es mejor progenitor que un desnaturalizado.

Un desnaturalizado piensa que lo lleva mejor que un fundamentalista.

Por si a alguien le quedan dudas, yo soy desnaturalizada. ¿ Podría hacerlo mejor?. Puede que si, pero por ahora no tengo quejas.

Y obviamente fundamentalistas del mundo..este no es vuestro blog. Si tenéis tiempo cread uno y compartid experiencias, prometo no entrar.

viernes, 17 de abril de 2009

LA COMUNIDAD.- Latest News

Tras el paréntesis vacacional vuelvo con lo que sé que es la intriga más impactante del 2009: la asombrosa vida de MAK, la guiri estafadora.

Los churumbeles por fin han decidido hacer algo contra el efecto MAK. Uno de ellos era contrario totalmente porque está completamente acojonado suponiendo que cualquier actividad contraria a los intereses de MAK va a derivar en violencia e incluso incendio de la propiedad usurpada. A pesar de esta resistencia, el otro día fueron a la comisaría y pusieron una denuncia contra MAK. Creo que la comisaria ( o se dice mujer comisario?), se quedó flipada y les dijo que en 8 días nos dirían algo.

Por otro lado MAK, lejos de huir despavorida ante el peligro inminente que representa el que hayan descubierto que el bicho inquilino está muerto, sigue al pié del cañón. Ya ha llamado 2 veces para comunicar que ha ido con el Notario al Registro Civil, ha presentado todos los papeles y ha hablado con los grandes jefes del registro y está a la espera de que le den la fé de vida del muerto. ( que obviamente no le van a dar).

Sospechamos que MAK llama para ver si consigue saber cual es el siguiente movimiento y si sus intereses depositados en el zulo cueva corren peligro.

¿ Cuál será el siguiente movimiento de MAK? ¿ Huirá cuando la policía llame? ¿ Seguirá en su huida hacia delante de mentiras? ¿ Será capaz de traer a alguien para hacerle pasar por el muerto?

Estas y otras incógnitas, en próximas entregas.

Ah, esta tarde voy a La Comunidad a una fiesta, prometo foto de MAK si doy con ella.

jueves, 16 de abril de 2009

QUERIDO PHIL,





Querido Phil,

Ya veo que finalmente y como es habitual no me has hecho ni caso y te han caído 18 años por asesinato. Mira que te lo dije, con esa pinta no vas a conseguir nada. Si, si, ya sé que es tu marca de estilo, si es que a eso se le puede llamar estilo, pero te dije que no funcionaría.
Ser estrafalario y extravagante tenía su encanto cuando eras joven en los 70. Ahí molaba, el flequillazo, llevar el pelo de punta, los pantalones pitillo, las gafas cantosas y todas esa parafernalia. Es más, eras el colmo de lo molón si de un día para otro estabas irreconocible.

Los 80 fueron muy duros. El feísmo tuvo su momento. Estar espantoso era lo que estaba de moda. Las hombreras, los pelos cardados, las chaquetas brillantes…en fin, sé que añoras esa época, te movías a tus anchas. Todo el mundo estaba tan horroroso que nadie caía en tu aspecto. Nunca fue más fácil ser un cruce entre Bilbo Bolsón, el Jocker y Dudley Moore y estar en la cresta de la ola.

Desgraciadamente esos días de éxito estiístico pasaron a la historia pero tú no te has dado cuenta. Dejando de lado que obviamente matar a esa chica estuvo fatal dime ¿ de verdad creías que presentarte con esa pinta ante el juzgado era buena idea?

¿ Qué pretendías?. ¿Darle pena al jurado porque tu peluquero te odia? ¿ Que el jurado pensara que era totalmente imposible que hubieras engañado a la pobre Lana Clarkson a ir a tu casa? ¿ Qué alguien que se pone esos pelos no es responsable de sus actos?.

Es obvio que tu peluquero no te odia, es más yo diría que mantenéis una relación envidiable. Alguien que siempre ha sabido como tenía que peinarte para que la atención se desviara a tu pelo y no a tu cara es sin lugar a dudas tu alma gemela. Conseguir que durante 30 años se hable de lo feo que es tu pelo es un reto que muy pocos habrían conseguido.

Me alucina que consiguieras ligarte a la pobre chica, pero el dinero mueve montañas, aunque sinceramente creo que hay que tener un estomágo de acero inoxidable para irse a la cama contigo. No pasa nada por ser feo, pero hay que llevarlo con dignidad y eso querido Phil te ha faltado claramente.

Te aconsejé que explotaras tu vena abuelete, (al fin y al cabo tienes una edad), eso hubiera conmovido más al jurado, pero no te dio la gana. Una vez más pensaste “les voy a dar algo que no se esperen” y efectivamente, apareciste como una versión de Rod Stewart jibarizado después de haber metido los dedos en el enchufe y no ha funcionado. No quiero abundar en la herida, pero te lo dije.

En fin, te han caído 18 añazos. Phil…eres carne de presidio, y por una vez hazme caso, con ese pelo..no te agaches a por el jabón.