jueves, 11 de diciembre de 2008

UN FIESTA DE POSTIN.

¿Sabéis esos anuncios de Navidad donde sale gente superelegante en fiestas superglamourosas y vestidos de gala?. Yo organizo una de esas fiestas. Es una de las cosas cosas más coñazo que me toca hacer a lo largo del año. Una pesadilla.

Me pongo de mal humor.

Primero tengo que hacer 70 llamadas de teléfono. 70 llamadas exactamente iguales a 70 personas que me caen mal.

- Hola. Dña Fulana. Llamaba para invitarle a la fiesta de Navidad que se celebrará el próximo viernes en nuestras instalaciones.
- Uy..que ilusión. Y a qué hora?. ¿ Y qué me pongo?.
- Si, si..muy bien.- con mi mejor voz de falsa- pues a las 9 (como en los últimos 7 años). Y es de gala, pero seguro que esta superelegante con cualquier cosa. ( ¿que tal una bolsa en la cabeza?)

Si el fulano es importante entonces es peor porque hay que ofrecer todo tipo de facilidades: coche, habitación, tren, avión…a todo plan vamos. Por supuesto la gente importante no da facilidades.

- Si, hola..mira que te dije que quería el avión a las 5 y el coche a las 7..pero que he pensando que mejor voy la noche antes y me quedo un día más y así el coche que me recoja a las 9.
- Ya- digo yo mientras araño la mesa- pero es que ya le he enviado los billetes.
- Si, bonita – me muerdo los nudillos- si ha sido eso, que lo he visto aquí y se me ha ocurrido. ¿ No hay problema, no?.
- No, no..ninguno, lo que usted quiera.- ( si me muerdo la lengua me enveneno seguro).

Luego están los que han sido invitados alguna vez y dejan de estarlo pero no se quieren dar cuenta. Entonces recibo este tipo de llamadas.

- Hola, soy Mengana. Eres la que organiza la fiesta?
- Si.
- Mira bonita, es que se te ha olvidado llamarme para la fiesta – esto debo reconocer que me mola..me descojono por lo bajinis.
- ¿ De verdad?. Me extraña. A ver que compruebo el listado. Pues no aparece.
- ¡ COMO NO VOY A APARECER!.

Aquí se acaba la diversión, porque al final siempre tengo que acabar invitándoles.

Luego está la batalla por el menú y la música.


Con el jefe cocina discuto porque a mi las cucharitas en el cocktail me parecen una guarrada y con poco glamour. Eso de andar chuperreteando lo que sea mientras estas sobria en el cocktail trepada en tus tacones no me mola. Asi que fuera las cucharitas..pero hacerle entender eso me cuesta 5 llamadas.

Y luego la música. Resulta que llamas a la Orquesta Fantasía, que son una panda de mataos, y que deberían dar palmas con las orejas por poder tocar en una fiesta de postín, con comida y bebida a tutiplén, en vez de en un pueblo de mala muerte pasando frío. Pues cuando les pides que se aprendan una canción especial para mi jefe, te dice un tal Toni ( siempre se llaman asi).

- Mira bonita..no va a poder ser.
- ¿Perdón?. Les mando la partitura.
- Bonita, no me estás entendiendo, he dicho que no.
- Vale, Toni. Te lo voy a decir alto y claro para que me entiendas tú: ESTAIS DESPEDIDOS.

Reconozco que con el de la orquesta me desquito pero es que ya no podía más. Se siente, haber elegido muerte.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

YOU ´RE THE ONE

Cuando tienes un mp3 con 800 canciones y lo pones en modo aleatorio la mala noticia es que siempre saltará alguna que dirás ¿ para qué coño metí yo esta canción si no me gusta?....lo bueno es que cuando menos te lo esperas salta una canción que te da la vuelta, te hace cantar a gritos y te reconcilia con la tecnología.

Esto me ha pasado con esta canción está mañana...y ohhh...sorpresa..no es Bruce.

Con ustedes Tracy Chapman.





Some say you're bad
A bad bad seed
You love to play with fire you love gambling
I know what you love and I know what you need
And I like it when you play with me

MOVILES,BLUETOOTH Y NAVEGADORES

Mi móvil va a juego conmigo, es un fraude.
Por fuera parece superchulo, cuando lo saco en público y lo abro…la gente dice… "alaaaaa"...tiene gran pantalla en color, se puede navegar por Internet, leo los correos y tiene un gran teclado.
Todo chulísimo. Lástima que funcione de angustia y la mayor parte del tiempo su mayor utilidad sea provocarme una luxación de hombro de cargar con él en el bolso, porque como es tan completo pesa un quintal.

Normalmente mi móvil no suena. Nunca. Da igual que me llaméis…no suena. Tampoco suena si me llega un mensaje o un mail. Está silencioso. Yo me confío y pienso: "que bien, que tranquilita estoy" . Al cabo de 6 horas, caigo en la cuenta de que esta falta de actividad tecnológica comienza a ser sospechosa y miro la pantalla y me encuentro esto:

14 llamadas perdidas.
30 correos electrónicos
10 sms.


Me pongo de los nervios. Empiezo a intentar ver de quien son las 14 llamadas perdidas pero mi teléfono es muy celoso de su información y decide que “información no disponible”. Como ya me conozco el percal, llamo a G., suena 2 veces y oigo:

SE PUEDE SABER PORQUÉ NO ME COGES EL TELÉFONO EN TODO EL DÍA”.

Bien..buen rollo.

Cuando consigo calmarle me confirma que solo la mitad de las llamadas son suyas. Así que pruebo con mi jefe.

- Hombre..que bien, por fin consigo hablar contigo, ¿para qué tienes móvil de empresa SI NO ME COGES EL TELÉFONO NUNCA?.

Intentar explicarle a mi jefe los misterios de la tecnología es absurdo, así que me limito a tomar nota de los mil encargos que ha acumulado en las horas que no ha hablado conmigo.

Luego está el tema “Bluetooth”, otro invento diabólico. Se supone que sirve para hablar por teléfono desde el coche. JA. El mío solo sirve para que me plantee visitar al otorrrino más frecuentemente. Si intento hablar por teléfono desde el coche me veo a mi misma desgañitándome para que la otra persona me oiga y al mismo tiempo estirando el cuello hacia el altavoz para ver si me entero de lo que el otro me dice. Conclusión: luxación de cuello y series dudas sobre mi capacidad auditiva.

Los navegadores. Otro buen tema.

Desde hace un año y medio compruebo que la gente ha perdido la capacidad para leer carteles, indicadores y señales mientras conduce. Necesita una pantalla que le diga: “por aquí se va a Toledo”, o “ reduce que hay un stop” , “ no gires por ahí que es prohibido” o algo impresionante "ha llegado a su destino" ¿ No es increible? no te das cuenta de que has llegado hasta que la máquina lo dice.

Me fascina como la gente ha caído en la trampa del navegador, a mi me parece una completa gilipollez.

Elimina la posibilidad de contemplar el paisaje porque la gente va mirando la pantalla como si le fuera en ello la vida. No se puede poner música porque el navegador “habla” y lo mismo te pierdes un mensaje vital para la humanidad como “posible radar oculto”.

Conclusiones:
- que me cambien el móvil o me costará el matrimonio y el curro.
- No me gusta hablar por el bluetooth.
- Si alguno ha pensado por un instante en ¡ que ilusión le hará un navegador!...absteneos.

domingo, 7 de diciembre de 2008

BERLIN

Berlín fue nuestro destino en octubre de 2006. No me atría especialmente. No es que no quisiera ir, pero no tenía muchas expectativas. Como casi siempre, cuando menos te lo esperas, surge el flechazo.

Me enamoré de Berlín.

Es sin duda mi ciudad europea favorita. Si, si, París...ohh ..yo en París tengo la misma sensación que si entro en una tienda de lujo de la calle Serrano, todo es precioso, elegante, estiloso..pero no tiene nada que ver conmigo. Luego está Londres, con su niebla, sus costumbres, los pubs..pero tampoco es para mi. Praga es increíble pero tiene el síndrome del "parque temático"..convertirse en una ciudad para turistas.

Berlín es otra cosa. Me encontré con una ciudad desconocida, su historia, sus monumentos, sus habitantes, su idioma. Todo me era ajeno y sin embargo me sentía en casa. Me impresionó pasear por una ciudad donde la II Guerra Mundial está presente en cada calle y en cada esquina.

El Telón de acero, el Muro. Desde España parecía casi historia antigua, alli era vida diaría, las calles divididas hasta hace nada, los vecinos separados, el Museo del Muro donde se cuentan las historias de todos los que quisieron escapar y los que lo consiguieron. Potsdamer Platz...debajo está el bunker de Hitler, está ahí, pero no se puede visitar. El Reichstag, totalmente reconstruído y aún así con aroma a guerra y destrucción. La Puerta de Brandenburgo, impresionante, durante años en tierra de nadie entre las dos Alemanias. El Memorial del Holocausto, sencillo y conmovedor. Unter den Liden...palacetes, la universidad, las embajadas....al final la Isla de Los Museos. Berlín del Este, a pesar de los años desde la caída, la división es todavía visible.

Es una ciudada accesible, cercana, cómoda y agradable. Era totalmente desconocida y a partir del flechazo me he dedicado a conocerla. Este post gafapasta de hoy viene a cuento porque he leído en el periódico que en Alemanía se ha estrenado " Anonyma. Una mujer en Berlín", basada en el libro "Una mujer en Berlín". Son los diarios de una mujer desde el 20 de abril hasta el 22 de junio e 1945, es decir desde que los rusos comenzaron a entrar en Berlin hasta que llegaron los americanos. Es un libro estremecedor. El instinto de supervivencia es más fuerte que todo lo demás. Me impresiono como en cuestión de días se puede pasar de vivir en la civilización más sofisticada a prácticamente pasar a ser bestias preocupadas por comer y no morir.

Para terminar este post culturetas dejo una lista de libros, pelis o documentales sobre Berlín, Alemania o la II Guerra Mundial.

- Stalingrado de Anthony Beevor.
- Berlín, la caída 1945 también de Beevor.
- Vida y destino de Vassili Grossman.
- Sin destino de Imre Kertész
- Una princesa en Berlín de Arthur Solmssen. Sobre el periodo entreguerras que llevó a los nazis al poder.
- Historias de Berlín de Christopher Isherwood.
- Hermanos de sangre. Estupenda serie de la cadena HBO. Se puede comprar o si sois mañosos está disponible por internet.
- " Un mundo en guerra". Serie documental de 28 episodios sobre la II Guerra Mundial. Es de la BBC y se hizo en los años 60. Participa mucha gente que vivió la guerra contando sus experiencias. Impresionante.

Seguro que hay muchísimos más, pero si no los he leído/ visto, no puedo recomendarlos.

La foto está sacada del archivo fotográfico de la revista Life, 10 millones de fotografías accesibles.