jueves, 23 de octubre de 2008

SUEÑOS.


La mayoría de la gente me considera una tia equilibrada y con criterio, incluso alguno me ha llamado “la salud mental” con patas. Bueno, pues que sepáis que es mentira. Lo he pensado hoy cuando me he despertado de uno de mis sueños surrealistas y me he puesto a recordar la cantidad de sueños absurdos que tengo.

Yo sueño mucho. Dormida quiero decir. Nada de soñar despierta con moñadas como la paz en el mundo o volar entre nubes o cosas así. Yo sueño cosas raras.

Cuando era pequeña soñaba que estaba merendando (que bonita tradición que ya no practico) en casa de mis abuelos en Los Molinos…era verano..sol, brisa, bizcocho, chocolate, café para los mayores y de repente nos atacaban los indios. Si, si, como en las pelis, indios con plumas, hachas y arcos…recogíamos el mantel por las cuatro puntas ( eso me encantaba) y todos metidos en casa parapetados tras los muebles. Mi abuelo nos ponía a rezar, me angustiaba y me despertaba.

Otro sueño memorable fue cuando tenía 13 o 14 años. Iba por el patio de mi colegio y de repente veia venir hacia mi una negra con una sola teta gigante. Yo salía corriendo por las escaleras tan mona con mi uniforme y entonces la negra se echaba la teta a la espalda y corría detrás de mí. Me desperté angustiada porque además la combinación teta gigante y cole de monjas me creaba desasosiego.

Muchísimas veces he soñado con Bruce..estos sueños me encantan. Son realistas, bueno tan realista como puede ser que me lo encuentro por la calle y me invita a comer y a un concierto. Me lo paso en grande y me despierto más feliz que una perdiz.

Uno muy bueno, es cuando soñé que mataba a mi jefe. Me río solo de acordarme. Le mataba a golpes, cosa harto improbable porque es enorme y creo que podría sujetarme con un dedo. El caso es que le mataba a golpes y mi mayor preocupación por supuesto era que no se enterara nadie y enterrar el cadáver. En el sueño me llamaba su mujer y yo con mi mejor voz de inocente le decia “ ¿J?..ni idea…no le veo desde antes de ayer”. Al día siguiente le conté el sueño a J. y me miró con cara rara pero debió pensar que había pocas posibilidades de que se hiciera realidad porque de esto hace casi 9 años.

Todo esto viene porque hoy he soñado con una mezcla de ciudades muy rara: Pamplona, Granada, Praga…una especia de aventura extraña en la que yo iba de un lado para otro con intenciones poco claras que ya no cuento porque me mandáis a terapia.

miércoles, 22 de octubre de 2008

TERAPIA.

En el último mes me he encontrado hablando con diferentes amigos sobre ir o no ir a terapia. Tengo amigos que han ido, otros que van y otros que quieren ir pero no acaban de decidirse. A unos les ha ido bien, a otros ni fu ni fa y supongo que a algunos les habrá ido mal pero no me lo han dicho. Los que quieren ir se debaten entre lo que creen que les va a beneficiar y el miedo que les da descubrir algo que no quieren saber.

A mi me parece estupendo que alguien decida hacer terapia. Yo no tengo ni tiempo, ni dinero ni siento la necesidad de ello. Aunque suene prepotente conozco mi mierda fenomenal y mis neuras también y me apetece cero removerlas y contárselas a un extraño.

Todo esto viene porque ayer terminé de ver la serie “In treatment”. Es una serie de 43 episodios, de unos 20 minutos cada uno, en el que la gente solo habla. No hay acción, no corren, ni saltan, ni se persiguen, la mayoría de las veces permanecen sentados mirándose y hablando….y sin embargo pasan muchísimas cosas.

Cuando ví el primer episodio en junio, recuerdo que cuando terminé pensé..joder, la cantidad de cosas que han pasado entre esas dos personas y no se han movido ni medio metro en todo el capítulo. Todas esas preguntas y esas dudas sobre la terapia están en la serie, todo lo que hay de bueno o de malo en conocerse, lo pertinente o no de sacar cosas a la luz, el papel del terapeuta..en fin..todo.

No voy a destriparla, ni a contar nada más. En este enlace, podéis leer más sobre ella.

La recomiendo muchísimo y estoy deseando que alguno la vea para poder hablar sobre ella con alguien, especialmente las tres personas que creo la van a disfrutar más, Anna, Álvaro y Rosa.

Tres notas antes de verla:

- en versión original. Doblada pierde muchisimo.

- no es una serie facil, atracarse a ver 8 capítulos es mala idea.

- yo creo que es mejor verla solo.


Ah..y la nota frívola de hoy: me encanta Gabryel Byrne. Tiene el atractivo de lo normal.




martes, 21 de octubre de 2008

FRIVOLIDADES.

Ha llegado el momento de descubrirme. Por si algún descerebrado cree que solo soy una cultureta gafapasta como alguno que yo me sé, este post os va a sacar de vuestro error.

Me declaro megafan de ¡ Caritina!

¿Qué quien es Caritina?. Es mi ídolo.

La he visto en esta foto. Y me encanta. Cuando todas las normas de etiqueta del pijerío de anoréxicas infelices que van a esas fiestas aburridisimas dicen que:

- si eres gorda se discreta, ve de negro
- si tienes piernas de luchador de sumo, ve de largo. El modo túnica “mesa camilla” se supone elegante.
- Si tienes cara de pan..hazte un moño que estiliza.
- Si vas a una fiesta, pon cara de que estás por obligación y que no te diviertes.
-
Llega Caritina y va de verde loro, de corto, con el pelo suelto, cara de pasárselo en grande y el vestido superarrugado como si hubiera ido en metro.






¡¡VIVA CARITINA!!!.

LOS TRISTES Y LOS OCUPADOS.

Me repatean los tristes y los ocupados. Me ponen de mala leche.

Los tristes son esa gente que a la típica pregunta “ Hola, ¿Qué tal?” que se responde con un “Bien” contestan algo así como “ Bueno, pues regular porque blablablabla” . Yo entendería que si les pasara algo grave contestaran eso, pero los tristes son gente que consideran que es más interesante mostrarse permanentemente compungido. Casi siempre la causa para esa supuesta tristeza provocaría alegría incrontrolada en el 99 % de la población mundial. Así por ejemplo una triste que conozco yo, a la pregunta:

- Hola, ¿Qué tal las vacaciones?.

- Bueno, pues vaya…resulta que he tenido que ir a China a los Juegos Olímpicos, un horror..un avión privado..muchísimas horas…un hotel de 5 estrellas con todo pagado..pero horrible

Cuando te cuentan esto con esa voz de pena..tú piensas..hay que joderse…no sé como estaría la triste esta si se hubiera pasado mis vacaciones, como Merche de “Cuentame”, a la playa con las enanas, la sombrilla, la hamaca, los bocadillos y la crema bronceadora.

Pues eso, los tristes son esa gente que está permanentemente en un estado lánguido de…” ayyyyyy”…sin motivo ni razón aparente. Al paredón. Joder, la pena es una cosa muy seria, hay que administrarla con criterio, y uno tiene que estar triste con motivo..no porque sí.


El otro grupo que me crispa son los ocupados. Son esa gente que a la pregunta..¿Has visto esta peli? ¿has leido este libro? ¿has llamado a Juan?.¿quedamos a cenar? ..te dice siempre…

"puff..es que no tengo tiempo”.

Todos hemos tenido ( incluso yo) épocas en nuestra vida en que teníamos muchas cosas que hacer, mucho trabajo y mucho estrés, pero ¿siempre?. Anda, anda, no me lo creo. Es otra manera de hacerse el interesante y escaquearse.


- Oye menganito, hay que comprar el regalo de fulanito por su cumpleaños.
- Uy..yo no puedo. No tengo tiempo.
- Como cojones no tienes tiempo si trabajas media jornada a 10 minutos de tu casa? No me jodas. Di que no quieres y punto. Que bien que sacaste tiempo cuando te invité gratis al campeonato de tenis
.

Los ocupados de mi curro son esos con los que bajas a comer, y cuando estás con el segundo plato, ves que empiezan a ponerse nerviosos…y cuando empiezas el postre ya no pueden más y te dicen..”oye, te dejo que tengo muchas cosas que hacer”. Anda ya hombre, que no trabajas en la Nasa, que eres el responsable de poner pegatinas en las cintas de video. Es esa manía de aparentar ser imprescindible y muy importante. Al paredón.

Los ocupados son también esa gente que tienen tantísimas cosas que hacer que ni leen, ni ven la tele, ni escuchan las noticias, ni compran el periódico, sus supuestas ocupaciones los mantienen en un limbo de ignorancia que a ellos les parece un símbolo de elegancia y a mi un símbolo de su simpleza y majadería supremas.

En fin pues eso, los tristes y los ocupados me crispan. Si queréis un consejo, huid de ellos como amigos, cuando estéis tristes con motivo ellos encontrarán un motivo mejor para que su pena sea mayor que la tuya, y cuando necesitéis compañía, estarán demasiado ocupados para dárosla.