jueves, 6 de febrero de 2014

Cuando los publicistas creen que todo vale.



Hasta esta misma mañana no sabía quienes eran Henry & Aaron, ni que existía en Australia una organización /asociación llamada Learning for Life dedicada a ofrecer distintos programas a las escuelas australianas para "preparar a la juventud frente a las complejidades de la vida moderna y proveerles de mecanismos para que tengan autoestima, motivación y confianza". Más o menos. 

Henry & Aaron son publicistas, creativos, escritores y productores de distintos formatos audiovisuales. También son cómicos, por lo visto. Fueron contratados por los de Learning para hacer una campaña contra el absentismo escolar, contra los novillos, las pellas de toda la vida. Para mi, una estupidez de campaña pero ni soy publicista ni tengo una corporación. 

Henry & Aaron, con dos cojones, cuatro más bien...hicieron esto. 

(Cuidado que es bastante gore. Muy gore para ser más exactos)




Un flipe. 

Herny & Aaron son unos campeones de la manipulación y el uso de los recursos audiovisuales pero, una vez más,  vuelvo a lo de siempre. ¿Qué tipo de desequilibrado dirige esa asociación para aceptar este anuncio? ¿Quién cuando llegan estos dos "creativos" y  proponen este despropósito piensa "oh, es justo lo que necesitamos, una mierda manipuladora y gore"?

Dejando de lado lo gore del anuncio que me escandaliza poco, la verdad... hay un montón de cosas que me parecen horribles.  

Primero, una campaña contra las pellas debería estar pensada para que la vean los niños. ¿Es esto un anuncio para niños? ¿Qué padre le pone este anuncio a su hijo si le pilla faltando al colegio y le dice "mira lo que pasa si vuelves a faltar al colegio"? Es posible que con este anuncio el niño no falte al colegio...ni quiera salir de su cama nunca más, vuelva a hacerse pis y balbucee de pánico cuando le apagues la luz hasta que tenga 40 años. 

Segundo, si la campaña es para que los niños no falten al colegio...¿Qué tal si ponemos niños faltando al colegio en el anuncio? Los protagonistas del spot hace tiempo que dejaron de estar en edad escolar. Mucho tiempo. Conducen, beben, parecen saber nadar y tener un par o más de trucos sexuales bien aprendidos. 

Tercero, aceptando que estén en edad escolar y que lo único que les pase es que estén muy desarrollados para su edad, el problema no parece ser que hagan pellas...el problema es que no saben leer. 

Cuarto, no saben leer. Eso es malo, es malísimo. El analfabetismo es una lacra, provoca desigualdades sociales, falta de oportunidades y es algo claramente a erradicar en el mundo entero. Bien. ¿Cuál es el mensaje de Harry & Aaron? No sabes leer, pero eres guapo, tienes buen tipo, tienes coche, la vida te sonríe y te lo pasas pipa...lo que pasa es que te has pasado de listo y has decidido ir a una zona de playa salvaje sin leer los carteles (porque no sabes) y te has despedazado, ¡qué mala suerte! 

¿Cuánta gente por no saber leer muere ligando en una playa despedazado por una mina?  y ¿Cuánta gente que no sabe leer, que no puede ir al colegio, que abandona los estudios por problemas económicos vive en condiciones de pobreza, exclusión social o cualquier otro drama vital? Más que las 13 millones de visitas que esta mierda de anuncio tiene, seguro. 

Henry & Aaron están encantadísimos con sus 13 millones de visitas y dan palmas con las orejas por su éxito. Lo cual dice muy poco de ellos y de la sociedad en general. ¿Desde cuando hemos dejado que el éxito se mida en visitas? ¿Qué mierda de sociedad somos que para preocuparnos de que los niños hagan pellas necesitamos un anuncio con guapos descuartizados en vez de imágenes reales? 

Que sí, que la publicidad consiste en que hablen de ti...pero una cosa es vender tampones, colonias o bolsos...y otra cosa es esto. Esto es una mierda.


Actualización.

He estado pensando sobre lo que se ha dicho en los comentarios. Y voy a apuntar un par de cosas más. Me da igual si el vídeo es sólo un reclamo publicitario. Obviamente, sería un poco menos basura sino fuera el encargo de nadie, pero eso no quita para que me parezca una mierda. No es por lo gore, eso es lo de menos.

Si era un reclamo, han conseguido muchas visitas. ¿Y?

Cuelgo a continuación un anuncio GENIAL hecho por el Canadian Institute of Diversity and Inclusion, para denunciar los ataques contra los gays en los JJOO de Invierno que se celebran en Sochi a partir de este fin de semana.




Es un anuncio genial. 30 segundos. Lleva 290.000 visitas. Un dato que reafirma que somos una mierda de sociedad. 

martes, 4 de febrero de 2014

Libros encadenados.- Enero


Primera entrada de libros encadenados del año con cuatro libros muy diferentes. 

Empecé el año como lo había terminado, con Auster....pero no funcionó igual. Terminé diciembre releyendo su maravilloso Diario de Invierno (corred malditos a leerlo) y con esa sensación de gusto, de estar en casa, de estar reconfortada, de abrazo. 



El Informe del interior es un chasco. Es como las sobras recalentadas de una buena cena. Es el mismo plato, la misma idea, la misma vajilla...pero no sabe igual. Auster cae, una vez más, en la repetición. Le pasa con sus novelas y le ha pasado con esta especie de memorias repetitivas. Leyéndole tienes la sensación de que él quiere volver también a ese momento íntimo, reconfortante y cálido del Diario de Invierno pero no lo encuentra. Informe del Interior es un libro desangelado, inconexo, en el que Paul a pesar de intentarlo no consigue sentirse cómodo y el lector tampoco encuentra su sitio. 

Tiene tres partes: Informe del interior, Dos golpes en la cabeza y La cápsula del tiempo. En la primera, que da nombre al libro, Auster pretende reflejar sus recuerdos antes de los doce años. Se centra en cosas que le ocurrieron con cinco o seis años y que en varias ocasiones ya había contado en el Diario. En el diario a través de las anécdotas más importantes, sus recuerdos y gracias a sus descripciones de sus sensaciones ya había contado su infancia y como era el ambiente en su casa, en su familia. Conocimos a sus padres, sus abuelos, sus tíos, sus primos e incluso a sus amigos. En el Informe, no hay más que una sucesión de batallitas, un ejercicio forzado de recuperar recuerdos e historias que no añaden nada nuevo. Paul no consigue encontrar el ritmo ni la cadencia en lo que cuenta. En el Diario, iba y venía de unas historias a otras, partiendo de sensaciones del presente conseguía llegar al pasado y de vuelta al presente con un ritmo y una cadencia cálida y agradable que aquí ha perdido o resulta directamente forzada. 

La segunda parte, Dos golpes en la cabeza, es sencillamente la narración de dos películas de su infancia. De una ya no recuerdo ni el nombre y la otra era "El increíble hombre menguante"....recordé la película y la vi con las princezaz y moló mucho. 

En la última parte, "La cápsula del tiempo", recupera las cartas que escribió a su primera mujer cuando eran novios al principio de su relación. Otra vez vuelve a temas del Diario y otra vez con peor resultado. Las cartas del joven Paul resultan eso, las cartas de un postadolescente enredado en una maraña de pensamientos, intenso, desbordado y a ratos aburrido. 

¿Me ha gustado? No. ¿Me arrepiento de haberlo leído? No, pero sé que no lo releeré. No entiendo a Auster y porqué ha escrito este libro en el que se le nota a disgusto, sin ganas, repitiendo fórmulas sin ganas. Aún así, le perdono todo tras el Diario de Invierno. 

"Tus pensamientos más tempranos, restos de como vivías de pequeño en tu interior. Guardas solo recuerdos, elementos dispersos, breves destellos de reconocimiento que surgen inesperadamente en ti en  momentos aleatorios: suscitados por algún olor, el tacto de algo, o la forma en que la luz recae sobre objeto en el presente de la edad madura. Al menos piensas que recuerdas, te parece recordar, pero puede que no recuerdes en absoluto, o sólo rememores alguna evocación posterior de lo que crees que pensabas en aquel tiempo lejano que ya está casi perdido para siempre."


 El Escritor Que No Sabia Leer de José Ramón Alonso. Primer libro en castellano del año y escrito por uno de mis compañeros de JoF.  José Ramón tiene un blog bastante chulo dónde cuenta unas historias increíbles en las que uniendo un montón de datos es capaz de unir la historia de la literatura, el análisis iconográfico de las obras de los primitivos holandeses y a Nicole Kidman con el funcionamiento de nuestro cerebro. El libro, recoge parte de esas historias en las que descubrimos por ejemplo a Cordyceps, la versión real y verdadera de "Alien".  Es un libro muy entretenido que se lee con curiosidad e interés y que en algunas de sus historias me ha recordado a "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero" de Oliver Sacks.  Lo recomiendo para todo aquel curioso, con ganas de aprender algo y que además sea fan de los libros con capítulos breves....es un gran libro para tener el revisterio del baño. Y esto, contra lo que pudiera parecer, es un gran halago. 


La maldición de Eva de Margaret Atwood. Lo primero que debo decir es que soy muy fan de Margaret, por sus escritos, por su sentido del humor y por su pinta, y además es canadiense. Ahora mismo tras haber pasado una etapa muy de parecerse a Barbara Streisand en su juventud y madurez, tiene pinta de señora mayor encantada de haberse conocido y que se lo pasa genial con su vida. Todo un ejemplo. 

En este breve libro, se recogen unas cuantas charlas de Atwood y un par de artículos en los que la escritora candiense reflexiona sobre feminisno, sobre el papel y el trabajo de las escritoras, sobre los personajes masculinos y femeninos en las novelas, sobre porqué se escribe. Termina con una carta abierta a Estados Unidos tras los atentados del 11 M. Sus reflexiones son siempre muy acertadas, estés o no de acuerdo con ella y además escribe con mucho sentido crítico, mucha autocrítica, gran erudición y muchísimo sentido del humor. Hay que leer a Atwood. 

He doblado muchísimas esquinas...asi que seguro que saldrá algún post en el futuro. 

"Y para las mujeres, definirse a sí mismas como indefensas y a los hombres como todopoderosos supone caer en una vieja trampa, evadir la responsabilidad y deformar la realidad. Lo contrario también es cierto; describir un mundo en el cual las mujeres ya son iguales a los hombres en poder, oportunidades y libertad de movimientos, es una abdicación similar". 

"En un cinismo característico de nuestros tiempos, si escribes una novela todo el mundo asume que los personajes son reales aunque ligeramente disfrazados; pero si escribes una autobiografía, todo el mundo asume que mientes para salvar el cuello. En parte es cierto, porque todo artista tiene, entre otras cosas, trucos de artista."


El último del mes ha sido Años luz de James Salter. Llegué a este libro por un artículo de Antonio Muñoz Molina "Noches leyendo a Slater"  y después de casi un año y un cambio de regalo de Reyes lo conseguí. 

Para empezar, "Años luz" es un libro de los que duelen y una vez más, compruebo que los libros encuentran el momento en el que debes leerlos. Yo no tenía que haberlo leído hace un año, ni dos, ni seis meses...tenía que leerlo justo ahora. 

No voy a contar la historia ni de que va porque creo que es mejor no destriparla para nada. Es una novela escrita en los 70, y como me pasaba con "Via revolucionaria" de Yates o "Una vida encantada" de Mary McCarthy y en casi todas  las novelas escritas en esos años, encuentro que las mujeres aparecen siempre un poco como sin saber que hacer con sus vidas. No quieren ser sus madres, no quieren ser sus abuelas pero tampoco tienen muy claro qué quieren ser. Salter además, las reviste de una especie de halo místico y misterioso que personalmente no me gusta.  Ninguno de los personajes me gusta, ninguno me cae bien, no son buenos ni malos, son reales y absurdos como yo. 

Formalmente Slater tiene un estilo muy personal, a fogonazos, en flashes va construyendo la historia, los personajes y el ambiente y es muy bueno haciéndolo. Frases cortas y descripciones precisas, casi como escenas de una película. Esto ocurre sobre todo en la primera mitad del libro, luego se "calma" y el tono y el ritmo se vuelven más pausado y más "tradicional" por llamarlo de alguna manera. Para mí, la primera parte es magistral y luego decae hasta un final decepcionante por decir algo. A pesar de esto, me ha gustado muchísimo y he doblado un montón de esquinas. 

Como he dicho antes, es un libro de los que duelen, sólo para valientes. Con él, he terminado mi cuaderno rojo de lecturas. 

"La vida es el tiempo que hace. Son las comidas. Los almuerzos en un mantel azul o a cuadros sobre el cual hay sal vertida. El olor a tabaco. Queso brie, manzanas amarillas, cuchillos con mangos de madera". 

"No pudo seguirla con la vista. No pudo ni por un momento, imaginar su vida. Si ella lo hubiera abordado, él se habría quedado sin habla, o peor aún, habría dicho cosas tontas de las que se habría arrepentido al instante y que a ella le habrían dado la impresión de que él era uno de esos hombres patéticos y corrientes, que sólo servían para lo que eran: trabajadores, cabezas de familia. Pero no soy eso, quiso decir, no soy eso en absoluto."


"Siempre nos salva un accidente. Una persona a quién jamás hemos visto".

Por supuesto sigo con Cheever. 

Y con esto y un bizcocho, hasta los encadenados de febrero. 

lunes, 3 de febrero de 2014

Vamos a intentarlo. Premios 20Blogs.

Venga, decidido, nos presentamos. 
¿A qué nos presentamos? 
A los Premios 20Blogs. 
¿Otra vez?
Si. Otra vez. 
Pero, ¿por qué? 
Pues nos presentamos porque sí, porque le he estado dando vueltas y creo que es buena idea. Lo que por supuesto no quiere decir que lo sea, no soy famosa por mis buenas ideas. Pero ¿por qué no? 
¿Para qué nos vamos a presentar?
Eso es una obviedad. Nos vamos a presentar para intentar ganar. 
Y ¿qué pasa si no ganamos?
Eso es otra obviedad. Nos sentará mal pero seguiremos igual. Esto no es más que un juego, si ganamos pues fenomenal, bailaremos, reiremos, es posible que me emborrache en la fiesta de los premios donde no conoceré a nadie y me haré una foto en pose "estrella de mar" con el premio. Luego haré un post contando lo emocionante que ha sido y los descerebrados sonreirán al leerlo. 
¿Qué opinan los descerebrados de esto?
No lo se. Son mentes pensantes independientes de mi. 
¿Alguna idea alocada sobre lo que pueden pensar?
Pues a la mayoría les dará igual pero como saben que a mí me hace mucha ilusión, irán y votarán. Esos, en el caso de que ganemos, se pondrán contentos, sonreirán y aunque sea una gilipollez lo considerarán una buena noticia. 
Otros pensaran que es una estupidez y que qué necesidad tengo/tenemos de presentarnos a nada. Que un premio no hará ni mejor el blog y que ellos no lo harían. De estos puede que alguno vote y puede que no. 
Y otros elaboraran una teoría complicada y compleja sobre la vida social de mi ego  y aunque los premios se la soplen entren a votar a otro...solo por joder. 
¿Por qué los 20Blogs sí y los Bitácoras no?
Porque cuando fueron los Bitácoras no tenía fuerzas para presentarme y organizar toda la campaña brasística que hay que dar para conseguir ser finalista. No hubiera sido capaz de hacerlo bien y las cosas o se hacen o no se hacen. No era el momento. 
¿Ahora sí tienes fuerzas?
Tampoco estoy en plenitud pero creo que sí, y además...esta campaña dura menos y al final el Jurado elige tres candidatos teniendo en cuenta las votaciones pero también otras cosas. Le hemos lavado  la cara al blog para que no fuera tan "vintage", he escrito algunos posts decentes en el último año, soy muy constante y es obvio que hay una comunidad de descerebrados que se pasan por aquí a leer, ver, comentar y cabrearse conmigo. Tenemos posibilidades. 
Vale, pues entonces hazlo. Hagámoslo. Necesitamos una buena noticia, algo bueno. Y aunque unos premios de Blogs no son nada del otro mundo pero también te hace ilusión cortarte el pelo, empezar un buen libro, un mail inesperado o que nieve y tampoco son cosas que cambien el mundo...así que a por ello. Quiero verte feliz. 

Día 4779, de camino a Mordor veo  un bonito amanecer y decido que sí, que nos presentamos.

Descerebrados, vamos a por ello. Ahora mismo estamos en el puesto 68 con dos votos. Tenemos que remontar 160 votos. ¡A por ello!

sábado, 1 de febrero de 2014

Twiteando la muerte.


scottsimons


Más pronto o más tarde, depende de la suerte que tengas, llega un momento en la vida en el que te enfrentas a la muerte de alguien cercano, muy cercano.

Antes de ese día, al pensar en la muerte, uno supone que su mente estará llena de grandes pensamientos, de ideas trascendentes con las que intentará dar sentido a la muerte, a la enfermedad, al dolor, al vacío. Llegado el momento, te sorprendes al comprobar que junto con esos sentimientos trascendentes y aterradores, por tu cabeza pululan un montón de ideas aparentemente tontas, que sin embargo tienen más sentido, te hacen ser más consciente de lo que la muerte significa y te sirven de anclaje.

Scott Simons es un periodista americano que el pasado verano estuvo junto a su madre mientras ella agonizaba en un hospital en Chicago. Durante las interminables horas que pasó a su lado, tuvo tiempo para revisar todos esas ideas aparentemente tontas, todos esos detalles nimios que durante el día a día parecen carecer de importancia y que sin embargo en el momento del adiós cobran muchísima más importancia y dan sentido a la vida.

Scott los compartió en forma de tweets y Jack Heller los ha montado en forma de animación. Es el propio Scott el que lee los tweets.

Es precioso, triste y conmovedor hasta los huesos.

Así es la muerte.




La transcripción completa del vídeo está aquí.

Scott explica que una enfermedad terminal y yo diría que también la muerte, el momento en el que alguien muere y todo se para, se parece mucho a una guerra. Hay momentos de pánico y ansiedad, separados por horas de aburrimiento y no hacer nada. Scott, a través de los tweets y durante esas horas de aburrimiento consiguió dejar registrada su cadena de pensamientos, muchas veces absurdos.

"Aprendiendo una lección de vida de mi madre mientras está en la UCI. ¿Nunca dejamos de aprender de nuestras madres, verdad?"

"En la cola del Starbuck´s. Suena Dancing in the street,.. bailando en Chicago".

"¿Por qué hay aros de cebolla fritos y pringosos en la cafetería de un hospital?"

"Creo que esto es un buen síntoma. Mi madre dice que cuando llegue la hora, quiere que el titular de su obituario sea "tres maridos judíos y nada de culpa"."

Todos estos tweets son el perfecto ejemplo de pensamientos idiotas que nos mantienen cuerdos enfrentados a la enfermedad o la muerte. Inconscientemente, uno cree o quiere creer, que si suena música, si dan comida basura en un hospital o el enfermo bromea con humor negro sobre su muerte... todo irá bien.

Luego vienen las horas, sobre todo por la noche, en las que uno siente la inmensidad del sufrimiento, el pánico, el vértigo,  el dolor y la necesidad de grabar esas horas, esos momentos, de hacerlos preciosos.

"Las noches son lo peor, por eso estoy aquí. Desearía poder coger todos los dolores y los miedos de mi madre y pasármelos a mí"

"Nada de dormir esta noche. Canciones, poemas, recuerdos, risas. Mi madre "Gracias, Dios, por darnos esta noche y el uno al otro". Este va a ser el lema de mi vida a partir de ahora".  

La lucidez de la muerte.

"Mi madre: créeme, esos grandes discursos en el lecho de muerte se escriben por adelantado ".  

"Madre: ¿qué hora es? Yo:  Las 6:30.  Ella: Abramos las cortinas para ver la ciudad que amamos"

"Madre: No sé porqué esto está siendo tan largo. Creo que ya es tarde para todo".  

El caos final. Donde todo se va mezclando. El sufrimiento, la agonía, le necesidad de normalidad, los pensamientos trascendentes y las bobadas.
"Madre: "No se porqué esto está durando tanto. Creo que ya es tarde para todo". 
"Escuchando La Boheme ahora, Bocelli. Madre no puede mantener los ojos cerrados. "A lo mejor la ópera me ayuda, siempre me dormía cuando iba".
La conciencia del fin.
"Acabo de darme cuenta de que ella una vez dejó que me marchara por el ancho mundo. Ahora tengo que dejar que ella se vaya de la misma manera"
La realidad más prosaica usada para intentar agarrarnos al presente y no caer por la pendiente de lo desconocido, del final.
"Acabo de pasar 45 minutos buscando el hilo dental favorito de mi madre. ¿Pérdida de tiempo? Un acto de fe"
Necesidad de dejar constancia de lo que nuestros seres queridos nos dicen o piensan o son... cuando ya no queda casi tiempo.
"Creo que mi madre quiere que cuente un par de consejos. El primero "Acércate a alguien que parezca solitario" y el otro " Escucha a la gente de 80 años, llevan una década viendo la muerte desde el otro lado de la calle, saben lo que es importante".

"Oh, y “Oh, earth, you’re too wonderful for anyone to realize you.” Va muy deprisa". (Thornton Wilder )

El siempre inevitable pensamiento de "¿Por qué no hice?, ¿Por qué dejé de hacerlo?" que llega siempre demasiado tarde. La conciencia  del tiempo que ya nunca tendremos,  de lo que ya no podremos hacer. Nunca.

"Me encanta coger la mano de mi madre. No he cogido su mano desde los 9 años. ¿Por qué dejé de hacerlo? ¿Pensé que era poco viril? ¿Qué mierda?"

"Mi madre grita "Ayúdame" a las 2:30 de la madrugada. He estado abrazándola como a un bebé, está dormida ahora. Todo lo que puedo hacer es abrazarla"

"Escuchando a Nat y Natalie cantando "Unforgettable". Mi madre y yo la cantamos hace dos noches. Los Cole lo hacen mejor".

"Se que el final se acerca porque es el primer día de mi vida que mi madre no me ha dicho al verme ¿Y esa camisa?"

Fin.
"Caída del ritmo cardíaco. Los cielos sobre Chicago se han abierto y Patricia Lyons Simon Newman ha salido al escenario"

“She’ll make the face of heaven shine so fine that all the world will be in love with night.” (De Romeo y Julieta).

Así es la muerte. Es miedo, es rutina, es vértigo, es ausencia, es realidad, es recuerdos, es presente. De una manera extraña, hay que vivirla.


Entrada publicada originalmente en PisandoCharcos. Es una gran historia.