- Ah no. Yo dormir duermo de puta madre. Es acostarme y enseguida estoy roque hasta el día siguiente. Nada me quita el sueño.
El día que dices eso, tú no lo sabes…pero despiertas a varios monstruos. Jamás volverás a dormir bien.
Te vas a la cama, lees un rato, notas que te pesan los párpados y que no retienes nada de lo que estás leyendo. Justo antes de dejar caer el libro, consigues espabilarte lo suficiente como para poner el marca páginas, estirar el brazo, dejar caer el libro al suelo, apagar la luz, acurrucarte y tener tu último pensamiento del día….o eso te crees tú.
Duermes plácidamente. Las horas pasan…el silencio es total…
Toc, toc, toc.
Te has despertado.
Primer pensamiento: “Joder...he dormido de puta madre. Se me ha pasado la noche noche volando”. Te incorporas, miras el despertador: 3:46.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué me he despertado? ¿Hay algún ruido? No. ¿Me hago pis? No. ¿Tengo sed? No. ¿Me duele algo? No. ¿Tengo un calentón? No. ¿Por qué coño me he despertado?
El primer monstruo del insomnio ha llegado: Despertar Aleatorio.
Despertar Aleatorio es un ser despreciable. Elige la hora de sus villanías a conciencia. Es la hora perfecta, la que más jode, en la que estás más profundamente dormido. Ni muy cerca de la hora en la que te has acostado porque entonces estarás todavía demasiado cansado y podrás conciliar el sueño enseguida…ni muy cerca de la hora de despertarte para que no tengas tentaciones de madrugar en plan “ya que estoy despierto, aprovecho y madrugo”. No. Elige la hora en la que has dormido lo suficiente para que te cueste conciliar el sueño y además tengas tu mente despejada y que quede lo suficientemente lejos del amanecer como para que la sola idea de levantarte parezca ridícula. Despertar aleatorio es muy cabrón.
Te despiertas y piensas. Bueno, pues no sé, me habré despertado por algo. Te das la vuelta, cierras los ojos, te acurrucas, te tapas…y no te duermes.
Vaya, será que esta postura no es.
Te das la vuelta. Te acurrucas, te tapas, le das la vuelta a la almohada, cierras los ojos…y no te duermes.
Ya que estás despierto piensas “mmm...parece que tengo sed y me estoy meando”. Y te levantas a satisfacer esas dos necesidades…”será por eso que no me duermo”.
Vuelves a acostarte. Te colocas, te acurrucas, te tapas, cierras los ojos….pasan los minutos….y si, aunque quieras engañarte…no te duermes.
“Vale, no voy a dormir, pero por lo menos me voy a quedar aquí, con la mente en blanco descansando y eso no es igual que dormir pero me sentará bien”
Jajajajajaja.
Oyes unas carcajadas fantasmales y un eco...”la mente en blancoooooo…vas tú listo”. Y secándose las lágrimas de la risa que le ha provocado tu ingenuidad…llega “Paranoia Absurda”.
-Hola soy Paranoia Absurda y vengo a colonizar tu mente.
- No sé quién eres, no me gustas y además yo pienso en lo que quiero.
- jajajajajaja….no sigas, no sigas que me da algo de risa.
- Claro que soy capaz…mira, voy a pensar en cosas bonitas…Mira: estoy pensando en un viaje a NY…una semana...durmiendo en un hotel guay.
Pero no…lo que estás visualizando es una carretera llena de hielo como si fuera Siberia porque casualmente al día siguiente tienes que conducir. Te visualizas haciendo trompos porque además te acuerdas de que no has cogido las cadenas y claro…probablemente no puedas llegar a destino, acabes en una cuneta, sin batería en el móvil y congelado de frio mientras el destino te castiga porque acabas de recordar que comprar un cargador de móvil para el coche te pareció una gilipollez….
…te encuentras sudando y pensando...” Nueva york, Nueva york, Nueva york”….
Paranoia Absurda se descojona en tu cara y sigue ahí...alimentando su criatura. Y entonces…por un momento te da un respiro, y te concentras…”voy a pensar en algo bonito y tranquilizador….algo que me relaje”…
Piensas en una casa en las montañas, bosques, nieve…noruegos…paseos por el monte, esquiar…todo va bien. Es una fantasía acogedora, apetecible…te estás relajando, todo va bien...casi notas como te pesan los párpados…“.Esquiar…mi hija pequeña...tan mona...esquiando…como le gusta esquiar, y lo hace tan bien…cómo se rie en la silla subiendo a las pistas, tan mona…y ohh...espera…lleva un casco con orejas de conejo…llega con la silla al final, no le da tiempo a bajar...se queda enganchada por las orejas y la silla la arrastra y gira y vuelve otra vez al vacio...colgando del casco…….”
Estás histérico. El corazón a mil por hora. Jadeas. Tu niña…Dios Mío...no vuelves a ir a esquiar.
Consigues tranquilizarte. A ver, esto es una Paranoia Absurda. “Eso no va a pasar, no se va a quedar encajada y además pararían la silla….no le va a pasar nada.”
Te tapas. Te colocas y cierras los ojos. Empiezas a controlar la respiración, inspiro, expiro, inspiro, expiro…cuentas ovejas, 1, 2, 3…las ovejas tan blanquitas se transforman en copos de nieve y ahí estás otra vez por la autopista siberiana, haciendo trompos...sin cadenas, sin móvil, sin comida, sin manta..¿Por qué no llevas manta en el coche?????
Y ahí está, ha llegado a tu noche Bucle Infinito, amigo intimo con derecho a roce de Paranoia Absurda. Una llega y siembra la semillita y el otro se dedica a regar la semillita para que crezca y crezca y colonice toda tu cabeza.
Bien. No vas a dormir. Es un hecho. Lo mejor es asumirlo y dejar de empeñarse en cosas absurdas. Aprovecha ese tiempo para hacer algo útil como por ejemplo…planear las próximas vacaciones. Sí, buena idea. Algo práctico que aleje la imagen de tu hija pataleando colgando de una silla en una estación de esquí.
¿Dónde te gustaría ir? ¿Y cuándo? Porque claro, lo mismo para las próximas vacaciones no tienes trabajo...o has cambiado. Y si no tienes trabajo ¿cómo vas a pagar las vacaciones? Claro que si no tienes trabajo habría que reajustar gastos: esto fuera, esto fuera, esto fuera… ¿y tus hijos? ¿Y la comida? Y claro...si no tienes trabajo y te llaman para una entrevista y no tienes con quien dejar a tus hijos ¿qué haces? ¿Y si el horario no es compatible con tus hijos? ¿Y si es en otra ciudad? No lo coges. ¿Te quedas en casa? Te volverías loco en casa. Y entonces ¿qué haces? A ver, céntrate…cuanto tendrías para vivir: esto para la hipoteca, esto para el colegio, esto para comer…nomedanomedanomeda. Tienes que empezar a ahorrar más o a intentarlo. Relájate…que mañana tienes que conducir…y con esta ansiedad no vas a poder coger el coche. ¿El coche? Esa es otra… ¿y si se jode ahora? ¿Te compras otro? ¿Cómo? ¿Con qué dinero? ¿Y sin coche? ¿Cómo irás a trabajar? Tendrás que levantarte al alba…y volver por la noche...y no verás a tus hijos….
Si...el último mounstruo ha llegado…Agigantador de Problemas. El más poderoso de todos. Paranoia y Bucle son el club Disney, entretienen pero sin daño. Agigantador es El resplandor…pasas miedo...te vas encogiendo en la cama, no quieres mirar, no quieres saberlo pero está ahí…te vas haciendo pequeño, pequeño, pequeño….Agigantador de Problemas es muy bueno…es un puto crack en lo suyo…tienes tanto miedo que quieres llamar a tu madre para que te ponga la mano en la frente y te diga que todo irá bien.
Las 7:30.
A levantarse.
Mágicamente, la vertical acaba con todo. Puf y todo en lo que has estado entretenido las últimas cuatro horas se esfuma. No puedes creerte que no hayas dormido pensando en todas esas cosas.
Bueno...esta noche recupero sueño.
Ja. Han llegado para quedarse.