lunes, 14 de marzo de 2011

MATERNITY (LXVIII): CUANDO ERES PADRE.

Ya lo he dicho más veces, pero cuando decides tener hijos no tienes ni puñetera idea de dónde te metes.

Crees que lo sabes, que es una decisión tomada y meditada.

Crees que tienes las cosas claras, y que sabes lo que vas a ganar y a lo que vas a renunciar.

Crees saber que lo que les pasa a los otros no te pasará a ti y que en definitiva sabes lo que haces.

No tienes ni idea.

Cuando llega el momento del parto, sea éste como sea, no sabes qué va a pasar. Cómo no tienes ni idea, crees que ese será el momento más emocionante. Crees que serás inmensamente feliz en el momento de tener a tu niño en brazos y que tendrás una comunión espiritual o algo así y que todo será fabuloso. Puede ser así o no. El caso es que te ves con un alguien diminuto en brazos y no tienes ni la más remota idea de qué hacer con él. Ni el padre ni la madre.

Estás en un hospital, la gente viene a verte, te pregunta cómo estas y tú dices que bien, que muy contento. Porque es verdad, estás contento, o eso te parece. Más bien, estás fuera de ti. No sabes muy bien dónde estás ni qué pasa…es como si de tu vida normal que transcurría en línea recta, hubieras cogido un desvío que crees que va paralelo a esa vida normal y que cuando salgas del hospital volverás a reengancharte a esa carretera principal.

Y no. Esa carretera principal se va alejando y lo que tú te creías que era una vía de servicio, es ahora tu nueva autopista de vida. Y hay unas nuevas normas y tú no las conoces.

Y llegas a casa. Y te das cuenta de que eso es tu nueva vida. Y no sabes qué hacer. Ves a tu churumbel tan indefenso, tan pequeño, tan poca cosa que todo te da miedo. Te da miedo que le pase algo, que no coma, que no duerma, que se ponga enfermo, si ha dejado de respirar, la muerte súbita se convierte en una fijación. Crees que cómo es tan pequeño, es cuando más necesita que le protejas, porque está más indefenso.

Y una vez más, no tienes ni idea.

Protegerles de los peligros que les acechan cuando son canis es facilísimo. No puedes evitar que se pongan enfermos pero para eso hay médicos y medicinas. Que no coman o no duerman tampoco va a acabar con ellos…eso lo vas aprendiendo poco a poco. Realmente de bebés, puedes protegerlos de casi todo…pero eso tampoco lo sabes, crees que según crezcan necesitarán menos protección.

Y otra vez más, te vuelves a equivocar.

Según van creciendo, más y más cosas pueden hacerles daño. Y tú cada vez eres más incapaz de protegerles de esas cosas. No hablo de qué se abran la cabeza con un columpio, se coman un click o mastiquen plastilina. Eso son chorradas y no pasa nada. Hablo de cosas que van a pasarles, que tienen que pasarles y de las que no puedes protegerles y además en la mayoría de los casos es mejor que no lo hagas.

Cuando se van haciendo mayores pueden sufrir por el desinterés de otras personas hacia ellos. Al fin y al cabo, vienen de ser pequeños, de ser el centro de atención y de cuidados de sus padres y sus familias…y salen a un territorio hostil, donde ya no son el centro del universo...tienen que aprender que son especiales pero no los únicos especiales del planeta.

Tienen que sufrir que haya otros niños que no quieran ser sus amigos. Sufrirán cuando se peleen con sus amigos y cuando esos amigos les hagan daño. Sufrirán cuando se burlen de ellos. Sufrirán al intentar hacer algo y no conseguirlo. Se frustrarán cuando todos sus amigos hagan algo y ellos no puedan. Sufrirán cuando no puedan comer lo mismo que los otros niños. Sufrirán dolores que tú no podrás evitar. Sufrirán las burlas de otra gente. Se sentirán discriminados. Les partirán el corazón. Estarán desorientados y confusos. Tendrán pena suprema y las palabras de consuelo que les darás no servirán de nada. Se sentirán incomprendidos. Asustados. Sobrepasados.

Todas esas cosas van a pasarles. Y tienen que pasarles. Y tú sabes que les va a doler…y no puedes hacer nada. Unas veces porque no hay manera de evitarlo y otras veces porque tienen que pasar por ello, pero te gustaría que aprendieran lo que hay que aprender de esas experiencias sin sufrir. Pero sabes que es imposible, que la vida no funciona así...asi que los ves sufrir y sufres tú.

Y crees que eso es lo peor. Pero te equivocas otra vez.

Luego está lo peor. Sufrirán por tu culpa. Cuando tú pierdas la paciencia, les grites, les castigues con razón pero una razón que ellos no entienden. Cuando digas alguna crueldad innecesaria pero inevitable. Cuando no les creas. Cuando les acuses de mentir. Cada vez que te pongas hecho una furia. Cuando les digas que no porque estás cansado, cuando no les prestes atención porque estás ocupado en otra cosa. Cuando olvides preguntarle por su trabajo de plástica. Cuando no seas capaz de contestar a una pregunta o lo que contestes les haga sentirse asustados. Cuando hagas algo que les incite a pensar qué prefieres a su hermano, cuando no valores un esfuerzo determinado. Cuando crean que no les quieres…y miles de cosas más que harás mal y que repercutirá en ellos. Y sabrás que sufren y sabrás que es por tu culpa.

Porque cuando son bebés, si no les das de comer lo que necesitan, si no eres capaz de que se duerman, si les vistes con la ropa al revés, si eres un desastre y se te olvida cambiarle el pañal o te quedas sin leche para el biberón a las 12 de la noche y tienes que ir a comprarla a una farmacia de guardia…ellos no se darán cuenta y tu reputación y prestigio como padre estará a salvo.

Cuanto mayores son, más difícil es. Más sufren y menos puedes hacer para evitarlo y lo que es peor...más a la vista están tus defectos como padre. Ellos los ven, pero lo peor es que los ves tú y eres consciente de que eso es lo mejor que puedes hacerlo. Y jode.


Para Sheldon y su recién estrenada paternidad.

sábado, 12 de marzo de 2011

viernes, 11 de marzo de 2011

DUDAS, DUDAS, DUDAS...

En esta última semana me está pasando algo que no me había pasado nunca desde que tengo el blog.

Normalmente no tengo ni idea de qué voy a escribir. Siempre es más o menos sorpresa, no tengo nada pensando por si no se me ocurre algo.

Esta semana sin embargo, tengo varios posts brujuleándome por la cabeza desde hace días pero no acabo de concretar. Están ahí, aleteando, surgiendo de la nada en cualquier momento, un pensamiento, una idea, un razonamiento lateral totalmente absurdo que mola, una clasificación tan personal como mi ADN que anoto o que dejo pasar confiando en que volverá cuando por fin me decida a escribir ese post. No es que no quiera escribir esos posts, es que me parece que no están maduros todavía o algo así...que todavía no tengo que sentarme a escribirlos. Que nadie piense que son algo profundo y trascendental porque para nada...son en mi línea.

Mientras pienso sobre esas ideas que tengo aleteándome por la cabeza, me han surgido un montón de dudas. Bueno, no han surgido de repente...están ahí desde hace mucho, aunque parezca que lo tengo todo cristalino, en realidad soy una duda andante...pero hoy es el día de ponerlas por escrito.

¿Debería escribir menos? ¿Debería escribir menos posts a la semana para no sobresaturar a los que me leen? ¿Debería escribir menos para que lo escribo esté mejor escrito? ¿Debería escribir menos para no quemar todas mis naves y de repente encontrarme un día sin nada que decir? ¿Debería escribir menos para no repetirme? ¿Me he repetido mucho? Creo que no. Tengo una memoria acojonante para todo y me sé prácticamente de memoria todos los posts, si no el contenido, sí el tema y soy capaz de localizarlos por fecha...pero mi memoria puede no ser ilimitada y lo mismo llega el día en que me repita y si escribo tanto a lo mejor ese día está más cerca. ¿Debería escribir posts más cortos? A lo mejor si releyera lo que escribo podría concretar más lo que quiero decir y no serían tan ladrillo. ¿Debería escribir algunos más largos sin miedo a que el que lee se aburra a la mitad y abandone? ¿Debería poner más etiquetas que concreten más los posts? ¿Me he dejado algo importante sin contar? Y si me lo he dejado sin contar... ¿ha sido porque no sé cómo hacerlo? Y si un día no se me ocurre nada interesante, ¿no estaría más guapa callada? Y aún despreciando el misterio y considerándolo absurdo... ¿no podría dosificar mi verborrea diaria y marcarme un ritmo de publicación menos intenso? Pero...si se me ocurren cosas ¿porqué no publicarlas? Y si dejo de publicarlas el día que las escribo ¿no se les pasará el arroz? ¿Cuándo caduca un post que no has publicado? Y ¿Debería volver a reescribir algunos posts para hacerlos mejores? ¿Debería rescatar algunos posts del pasado que me gustan especialmente? ¿Y si descubro los nombres de laz princezaz? Tampoco pasa nada, no se llaman Edelmira y Rigoberta que sin lugar a dudas recortaría mucho el campo de búsqueda y lo de M. y C…la verdad es que queda como de crónica de sucesos de periódico “el sospechoso M.”. Si dejo el blog ¿lo anunciaría o simplemente desaparecería? Y si dejo el blog... ¿lo borro o lo dejo ahí de testimonio vital absurdo? Y los comentarios… ¿Debería contestarlos siempre o, como hago ahora, cuando me apetece? Y si no contesto... ¿puede ser tomado como una falta de interés en ellos? Y si contesto siempre... ¿no puede parecer que lo hago por obligación? Y si contesto unos sí y otros no...¿No parecerá raro? Y ¿debería hablar más en serio? O ¿debería pasar de hablar en serio de nada porque total soy una completa indocumentada y limitarme a contar cosas con más o menos gracia? Y si un día tengo que escribir algo de pena suprema absoluta... ¿seré capaz? Y ¿Debería repasar las normas de puntuación para que las comas en mi texto parezcan tener sentido y no ser completamente aleatorias? Y.¿ si alguien me contestara a todo esto le haría caso? ¿Necesito un editor? .. Y ¿ estoy nadando demasiado? ¿debería dejar de darme estas palizas de piscina antes de que el agarrotamiento de brazos me impida incluso teclear? ¿Debería dejarlo antes de pasarme y que en vez de espectaculares brazos torneados desarrolle espaldas de nadadora? ¿ No quedaría raro alguien tan canijo como yo con muchas espaldas?
Soy una duda andante.
Actualización motivada por los comentarios: Me lo paso en grande escribiendo el blog.STOP Lo hago por placer personal puro y duro. STOP. No es un trabajo. STOP. No me cuesta. STOP. No es un sacrificio. STOP. El problema casi nunca es qué contar si no que no contar. STOP. Gracias a todos. CAMBIO Y CIERRO.

jueves, 10 de marzo de 2011

DESPISTE O MALDICIÓN

¿Qué me pongo hoy? Mierda, tengo que salir ya de la ducha o laz princezaz llegaran tarde otra vez. ¿Qué tengo hoy? Ah sí, una reunión con unos que vienen de fuera. Tengo que ponerme algo decente, que me haga tener pinta profesional. ¡¡Coño!!..El vestido gris...no me lo he puesto en todo el año y me quedaba muy bien. Estupendo, y además tengo medias nuevas…y unas botas.


Ropa interior a juego, medias, vestido, botas…abrigo...bolso...bolsa de piscina…princezaz…y alehop...estamos en marcha.

Llego a mi gasolinera del Bronx, aparco y escucho música en lo que espero a la ruta. Siempre llego la primera. Por fin, aparece adorable compañera y Maromoespectacular y lémur, se bajan de sus coches para embutirnos en el de adorable. (Rizos ha causado baja de la ruta por cambio de turno...una gran pérdida moral...pero hemos ganado en espacio...)

Apago el mp3. Cojo el bolso, me bajo del coche. Saco la bolsa de la piscina del asiento de atrás. Me encamino hacia el coche de Adorablecompañera…me miro los pies…y…
PERO...PERO…PERO…

LLEVO BOTAS...SI...PERO ¡¡¡CADA UNA ES DE UN PAR DISTINTO!!!!!!

Me quito las gafas de sol por si acaso es algún espejismo raruno y qué espejismo ni que espejismo...llevo las botas desparejadas.

Podría ser peor.

Si, es peor.

Tengo 4 pares de botas negras. Un par tiene 7 años, están viejunas, sólo me las pongo con pantalones para que no se vean…SI...una de las que llevo es de ESE par. Y además...es más alta de caña que la otra.

¿Podría ser peor? Si.

Como estoy en estado de shock no controlo mi cabeza. Entro en el coche…y abro la bocaza…

Tíos…no sabéis qué me ha pasado…
Que has tenido un episodio de telepatía
.- dice Lémur...
Pero ¿qué coño dices???
La telepatía existe pero no lo sabemos
….- insiste…
¿Qué la telepatía existe? Pero..bueno da igual.
¿Qué le pasa a laz princezaz?-
Maromoespectacular es padre…y siempre piensa esas cosas.
¿Qué has perdido hoy?- pregunta Adorablecompañera.
Llevo una bota de cada par…
Jajajajajajajaja…a ver….jajajajajajaja…pero¡¡¡¡ tía!!!!!!
Y… ¿tienen el tacón de la misma altura o vas a ir haciéndote la cojita todo el día?..jajajajaja
.- Maromoespectacular se descojona tanto que creo que va a morir ahogado por el cinturón.
Bueno…si no te levantas en todo el día...nadie se dará cuenta.- dice Lémur.
Si claro… ¿alguna otra solución?
Ponte las chanclas de piscina
.- sugiere Adorablecompañera.- jajajajaja.
Mierda, mierda, mierda…soy un desastre coño.
Mira...tampoco es para tanto…piensa que le otro día te dejaste el coche con las llaves puestas 9 horas aparcado en el Bronx…eso sí que fue malo. (1)
Joder tía, animando no tienes precio. En fin, espero que nadie se de cuenta.

He entrado en el comedor de los libros de colores después de nadar…y… ¿a dónde ha mirado todo el mundo?

Si...mis compañeros de ruta son unos bocachanclas.

Aunque ahora que lo pienso..lo mismo ha sido la maldición de Edc..ayer me insultó nombró en su post..y hoy las botas desparejadas. Me vengaré.
1.- Si. La semana pasada tuve a bien, dejar mi coche abierto y con las llaves puestas durante toda la jornada laboral en una gasolinera..no me dí cuenta hasta que al tratar de encontrar las llaves por la tarde vi que no estaban en el bolso...y las vi colgando alegremente dentro del coche.