domingo, 8 de febrero de 2015

Despelleje Goya 2015


Hoy, radiante domingo de sol y nieve, es un buen día para un ratito de frivolidad absurda y tonta. 

¿Hay algo mejor para la frivolidad absurda que una reunión de entrega de premios? No. 

Premio "Estaría más cómoda si llevara un caimán sobre los hombros" compartido para:

Blanca Suarez que con este vestido mega de princesa dijo  "Es cómodo pero no para estar por casa", lo que traducido quiere decir "la tela transparente me pica como para arrancarme la piel, las incrustaciones me están irritando los pezones y mañana voy a tener agujetas en los abdominales de arrastrar tanta tela. Sin mencionar que el cinturoncito de cintura de avispa me ha partido dos costillas."

Aura Garrido y su vestido con las ristras de municiones irritándole las axilas.

Premio "Mi metabolismo es así y me está devorando por dentro"

Pilar López de Ayala. Además de provocar unas ganas irrefrenables de gritar "Rápido, necesito una sonda nasogástrica para intentar salvar al paciente", no entiendo que hace en los Goya. Y ella tampoco. 

- Hace mucho que no te vemos por aquí.
- Estoy estudiando en Estados Unidos.
- ¿Te veremos pronto en una película?
- No, estoy en segundo de carrera y muy contenta. 

¿Era necesario sacarla de donde sea que esté metida alimentándose de hojas de lechuga los días pares con luna llena para venir a los Goya? 

Premio "Gimme todo el power"

Hola  soy Nieves Álvarez y lo quiero todo, dadme todo el power porque soy supermodelo y puedo con todo. ¿Transparencias? Las quiero. ¿Escote rígido de corte masculino? Lo quiero. ¿Corte sirena? Lo necesito. ¿Eso que veo ahí son plumas? Ponme 4 docenas hasta que parezca una cigueña.  

Premio "El ojo mágico"

Juana Acosta y su hipnótico vestido que no puedes dejar de mirar fijamente hasta ponerte bizco, marearte y caer fulminado al suelo. 

Premio "Descuelgo el visillo y antes de llevarlo a la tintorería me lo cuelgo al cuello" para González Sinde. 

Mención especial "Cuidado que pincho". 

Cayetana Guillén Cuervo de blanco dislocándose la cadera al posar.

María León con un ¿vestido? horroroso, de color diarrea de gastronteritis y cosas en los hombros que le hace parecer unos 30 años más vieja. 

Premio "Incongruencia"

Hola, soy Macarena Gómez y estoy embarazada. Quiero algo discreto, cómodo y que no llame mucho la atención porque tengo muy mala cara. A ser posible que no me apriete. ¡Oh! ¿Un vestido transparente de encaje rojo tan ajustado y tan cómodo de llevar como una armadura? Fenomenal, es justo lo que quería. ¿Un bolso en forma de frigo pie? Fabuloso, nunca había visto nada más chic. Si me canso de llevarlo en la mano me lo guardaré en las bolsas que tengo debajo de los ojos. 

Premio ¿De qué voy?

Pues Úrsula, querida, no sé si vas de redecilla de 3 kilos de patatas o de "estoy tan buena que me puedo poner cualquier cosa". En mi opinión si vas disfrazada mejor. No estás tan buena. 

Premio "Relumbro más que un sol"

Manuela Vallés de escamas brillantes imitando la bola de discoteca de Fiebre del Sábado Noche y transparencias. El vestido le sienta de angustia y dan ganas de echar un euro por el ombligo a ver si toca premio al alinearse las tres fresas.

Categoría especial "echadme una rebequita por los hombros que hace relente" para Elena Anaya, Alexandra Jimenez y Rossy de Palma (mejor que la rebequita que sea en versión poncho).

Categoría especial "Quiero echarme años encima y parecer una señorona"

Inma Cuesta, con lo guapísima que eres ¿por qué esta cursilada? ¿por qué este vestido de madrina de boda de 60 años? 

Penélope, Penélope, Penélope. Nunca serás Sofía Loren pero el look matrona italiana lo estás consiguiendo. Tengo en casa un espumillón de Ikea clavadito a tu vestido y no me puedo creer que no te diera tiempo a peinarte. 

Siempre hay alguna que va de ¿A qué huelen las flores? en plan soy ligera, soy liviana, soy ideal y bebo leche de soja en una taza que agarro con dos manos mientras sonrío nada más despertarme. En esta ocasión tenemos a Dafne y a Macarena

Premio "Jaboneras of the year" para Goya que incluso se ha agenciado un vestido con bolsillos para que al posar se vea que en sus jaboneras cabe hasta el bote de suavizante. 

Clara Lago y la importancia de no llevarte mal con tu maquilladora el día de los Goya. 

En la categoría "Estoy en Edarling porque no tengo amigos, ni amigos ni perrito que me ladre y me advierta que voy hecha un adefesio" tenemos un montón de ellas. Megan Montaner de siniestra gótica, Mariam Bachir de algo con candelabros en las orejas, mi admirada Carmen Elías  de retales hilvanados y la que más me preocupa de todas, Adriana Ozores opositando a Morticia Adams.

Aplauso para el Premio "Ole mis pechotes" para Elena Furiase. 

Sobre ellos también tengo alguna cosa que decir. 

Yo pensaba, primero,  que los hombres lo tenían más fácil, cualquiera de ellos con un esmoquin  mejora o por lo menos es difícil que empeore. Segundo, pensé que el dicho de "para estar bella hay que sufrir" sólo se aplicaba a las mujeres pero observando con atención las fotografías, he descubierto que el esmoquin debe ser una prenda incomodísima que aprieta dónde no debe o tiene alguna costura secreta y desconocida para las mujeres que se incrusta en algún sitio provocando dolor y tirantez. 

Debe de ser por eso por lo que muchos hombres tienen el ceño fruncido y un rictus de "dejadme marchar que necesito sacarme el calzoncillo del culo"; Jon Kortajarena intenta despistarnos con su andamio capilar pero tiene esa cara, Maxi Iglesias frunce el ceño pero no puede más y algo hace con las manos en los bolsillos. 

Quim Gutierrez peinado como Al Pacino con 70 años, directamente no puede más y hace el completo: frunce el ceño, aprieta los dientes y cierra el puño. Sufro por él. 

Eduard Fernández sonríe feliz con cara de "ay pringadetes, a mi no me volvéis a pillar"

Por supuesto siempre hay hombres que se creen que pueden permitirse un toque original y diferente en un esmoquin:  Fran Perea  que parece un camarero de salón de bodas "Le petit Paris"; Adrián Lastra de un horroroso color granate y Carlos Francino de azulón. 

Hombres del mundo. Sólo si sois increíblemente guapos E increíblemente atractivos podéis permitiros el pelo largo y libertades en el esmoquin. La E es fundamental y si no estáis seguros: cortaos el pelo y escoged el esmoquin clásico. 

Termino el despelleje con el Premio "Aplauso, ovación y vuelta al ruedo" para Ana Belen y Asunción Balaguer. Yo de mayor quiero tener la clase de Ana Belen y de muy muy muy mayor ser la décima parte de maravillosa que es Asunción Balaguer. 


Casi lo olvido, mi más sentido recuerdo para las madres de estos chicos. Esas heroínas que hoy tendrán que salir a la calle después de ver a sus hijos disfrazados de domadores. 


jueves, 5 de febrero de 2015

Busco divulgador para relación estable


Cómo sois gente ocupada, con miles de cosas en la cabeza, mil tareas pendientes y muchísimas inquietudes intelectuales, deportivas y de ocio, es posible que muchos hayáis olvidado que hace ya casi tres meses di mi primera charla en un evento científico

Los chicos de Principia, encabezados por, todos en pie,  el gran Quique Royuela, montaron un estupendo evento, en el que además de pasarlo bomba, aprender un montón de cosas  y comerme las mejores tortitas con nata y chocolate de mi vida, me dieron la oportunidad de subirme a un escenario, con público enfrente para exponer mi delirante charla "Busco divulgador para relación estable". 

Antes de pasar a la parte jugosa del post, esa en la que os doy la oportunidad de despellejarme viva, quiero agradecer públicamente a Quique la oportunidad que me ofreció de dar esta charla, a Bernardo  la presentación que hizo de mi en la que parezco hasta buena y a todo el público de la sala que fue encantador, cómplice y con el que me sentí muy cómoda. Mil gracias a todos. 


Hala y ahora, al despelleje. Disfrutadlo.  





Espero vuestros comentarios sean del tipo que sean.  

Dudo mucho que ninguno iguale el nivel de maldad de M; ahora cada vez que habla conmigo mueve los brazos como un molinillo. 



miércoles, 4 de febrero de 2015

Un día bonito



Abro los ojos y por la ventana, a través de las cortinas de rayas de colores naranjas y verdes, entra una luz suave. Escucho el ascensor bajando con algún vecino y la respiración de C. Está enferma y ayer no podía dormir. Se quedó frita a mi lado y ahí sigue, con esa cara de buena que se le pone cuando está mala. 

He dormido bien, increíblemente bien. Sólo me he despertado tres veces en toda la noche y en ninguna de ellas he entrado en el bucle diabólico de pensamientos. 

Me levanto y despierto a M. Desayuna frente a mi, enfrascada en la lectura de Calvin & Hobbes. Pronto no tendremos que encender la lámpara que hay encima de la mesa; entrará suficiente luz por el ventanal. Podríamos hablar pero ¿por qué romper este maravilloso momento de calma y silencio en el que ella lee mientras disfruta de sus cereales y yo pienso en las mil trescientas cosas que tengo que hacer mientras remuevo el café y me como mi tostada? 

Miro el correo. Una buenísima noticia. Sonrío. Escribo varios correos para compartirla con gente que se va a alegrar tanto o más que yo. 

Me corto el pelo, no mucho. Lo justo para no parecer una señora mayor con el "pelo redondo". El plan de dejarme el pelo largo va viento en popa, para el verano tendré gran melena. Ya veremos cómo lo gestiono. Al salir de la peluquería me miro en el ventanal de una sucursal bancaria que han cerrado y me veo guapa. 

Estreno abrigo. 

Miro el correo otra vez. Otra buena noticia. Paso de mails y mando wasap para compartirla. 

Me entra pánico y pongo un tuit. 



Doy una vuelta por tuiter y me encuentro con que soy "musa" de un post precioso. Una historia de lluvia, otoño, libros y encuentros, en la que me puedo imaginar siendo protagonista, aunque yo nunca me pondría una bufanda blanca. Seguramente tampoco sería la que espera, sino la que llega tarde esperando poner al otro nervioso. 

Me toca ir al número 16. Ella se sorprende cuando le digo que la semana que viene cumpliré 42. 
"Es increíble. No pareces tener más de 35".
Sonrío mientras salgo a la calle con las manos en los bolsillos de mi abrigo nuevo pensando que efectivamente no llevo el pelo de "señora". 

Meriendo tostadas con nocilla, con muchísima nocilla y me pongo a escribir mientras brujuleo por la red y apunto mil ideas. Me agobio porque no me da tiempo a escribir todo lo que quiero y todo lo que se me ocurre. 

Otra buena noticia. ¿Qué pasa hoy? 

Decido tranquilizarme y escucho la lista "drive" que Juan ha creado en el Spotify. 

Aparece El Ingeniero con regalos para las tres. Bueno, para mí un regalo y dos fuentes de futura frustración: un juego de moldear dinosaurios y otro para hacer flores con lanas. 
"Es para animaros, porque habéis estado las tres malas."
Cenamos. Vemos un capítulo de Malcom in the middle. 

Corrijo el libro de un amigo que me va a matar cuando vea todas mis sugerencias. Quiero acabarlo hoy. 

Leo un rato. 

Apago la luz y pienso que el 3 de febrero ha sido un día bonito. 


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Bich, una de las primeras lectoras y amigas de este blog, cumple hoy 40 años. Este post lleno de cosas bonitas es para ella. ¡Feliz cumpleaños!


lunes, 2 de febrero de 2015

Atención al no cliente


Ping. Un mail. Estoy esperando noticias, así que corro a abrirlo. 

Asunto: "Anselmo, gracias por registrarse"

Empezamos bien. Esto no es lo que esperaba.

"Muchas gracias por registrarse en el Universo Adelfo Domingo. A partir de ahora podrá comprar, consultar, agilizar sus compras...blablablá"
Lo mando directamente a la papelera pensando que me parece un poquito desproporcionado el concepto "Universo" para una tienda de ropa, pero al fin y al cabo yo no tengo ni idea de moda y lo más cerca que he estado de ese "Universo" fue una vez que me miré en el escaparate al pasar. ¡Ah si, y conozco a un tío que lleva un abrigo que es de Universo!

Sigo a mis cosas. Ping. 

Asunto: Adelfo Domingo:pedido XT2034. 

¿Otra vez? 
"Hola Anselmo Molinos, gracias por comprar en Adelfo Domingo."
Obviamente no soy Anselmo Molinos y no me he comprado un polo de sport de manga larga gris de la talla 6 ni un jersey básico en lana merino gris medio talla 5. Por supuesto, no vivo en la dirección de Anselmo Molinos, ni en su ciudad, y sobre todo no tengo porqué recibir este correo. 

Antes de hacer mi buena obra del día, pienso qué es muy raro comprarse un polo de la talla 6 y un jersey de la 5. O Anselmo quiere ir arrugado y prieto o en ese Universo los tallajes van por otro lado. 

Me dan pena Anselmo y el responsable del Universo y decido mandar un correo. Concreto, claro y conciso. 
"A ver, no paro de recibir correos para un tal Anselmo Molinos que NO SOY YO. Comprueben la dirección de correo porque yo no soy el destinatario de esos datos y, sobre todo, Anselmo Molinos no los está recibiendo. 
Un saludo"
Vuelvo a mis cosas y me olvido del tema. 

Ping. 

¿Otra vez los del Universo? No me lo creo. Será para darme las gracias y pedirme perdón por las molestias. 

Ja. 
En relación a su consulta le informamos de que el registro en nuestra página web con el correo electrónico [email protected] está vinculado al nombre de usuario ANSELMO MOLINOS.
 Le informamos de cómo modificar el nombre en su cuenta de usuario..
Debe de iniciar sesión con su usuario (correo electrónico) y contraseña. Diríjase al apartado "Mi Cuenta" y modifique su nombre y sus apellidos.
 Quedamos a la espera de cualquier otra consulta.
Gracias por confiar con el Servicio de Atención al Cliente de Adelfo Domingo.”
No doy crédito.

¿Gracias por su consulta? ¿Qué consulta? ¿Modificar la cuenta de usuario? ¿Qué cuenta? ¿Qué usuario? Estos tíos están tontos: o en Universo no entienden español o he entrado en un bucle de surrealismo o esto es Encuentros en la Tercera Fase. 

Como mi anterior mail era más del estilo “Yo Moli, no Anselmo”. “Tú equivocarte”, me inclino por contestar en un tono claro, conciso, ingenioso y pelín hostilizado. Es probable que no me entiendan pero todo el mundo sabe que si el acercamiento amistoso no funciona, hay que sacar la munición. 
A ver, que me parece muy bien... pero YO NO SOY ANSELMO. 
No voy a entrar a modificar nada porque NO SOY CLIENTE. 
Me es indiferente que me sigan llegando sus correos, que van directamente a la papelera, pero al pobre Anselmo no le están llegando. 
Les sugiero, ya que es su negocio, que llamen por teléfono a Anselmo (tienen su móvil en los mails que tan amablemente me están haciendo llegar)  y le pregunten por su verdadero correo. A no ser que Anselmo les haya timado... lo que tampoco es mi problema. 
Un saludo”
Le doy a enviar mientras pienso maldades. Llamar a Anselmo para decirle que nunca se vaya por ahí de universos a comprar, entrar en la cuenta a cambiar la dirección y que me envíen a mi el polo y el jersey, aunque no sé muy bien qué voy a hacer con eso, o que ponga un tuit al communiy manager de la nave espacial; a ver si se entera. 

Ping. 
Estimada Sra,
Agradecemos sus comentarios. Le informamos que no recibirá mas correos electrónicos por parte de nuestra empresa.”
Estupendo. Me retiro del campo de batalla comprobando que mis armas han ganado a la incomprensión lectora y a la cerrazón del servicio de atención al cliente. 

Hoy he recibido un aviso de SEUR. 

¡Anselmo va a recibir hoy su paquete! 
Espero que sea su talla, porque como se ponga a devolver el envío me veo atravesando el escaparate y prendiendo fuego al Universo. 


*Esta historia está basada en hechos reales.