martes, 6 de septiembre de 2011

MATERNITY (LXXIX): Frases comodín

Un par de consideraciones previas:

- Hay gente que opina que a los niños siempre hay que decirles absolutamente toda la verdad. Yo no.

- A tus hijos les pareces omnipotente, no porque seas tú, que también,..sino porque eres “un mayor” y un mayor puede hacerlo todo. Hay gente que no se acuerda de cómo se sentía cuando era cani, pero yo si me acuerdo, perfectamente. Ser mayor era poder absoluto, era poder hacer lo que quisieras y todo bastante molón excepto: la renta, limpiar la plata y guardar las alfombras.

Con estas dos consideraciones previas: no decir toda la verdad si es mejor no decirla y sabiendo que laz princezaz consideran que yo lo puedo todo, me paso el día sumergida en conversaciones en las que para salir airosa tengo que emplear las frases comodín.

No siempre funcionan, pero dan tiempo antes de llegar a la respuesta correcta.

Un ejemplo…

Molicuñado se hace el tío molón y se pasa todo el verano diciéndole a laz princezaz que va a llevarlas a un bosque donde hay unos recorridos superchulos para hacer por los árboles. Sigue todo el verano haciéndose el enrollado y el día antes de volvernos a Madrid les promete llevarlas por la tarde y hacer algún recorrido.

Molicuñado se echa una siesta de mil pares y para cuando llegamos al bosque, es demasiado tarde para hacer nada. A M le flipa el bosque, los recorridos que hay, quiere ponerse un arnés y trepar por todas partes.

- No puede ser cariño...están cerrando, se está haciendo de noche.
- Es que yo quiero hacerlo...sé hacerlo mamá.
- Si, lo sé...pero hoy no puede ser. Otro día.
- ¿Mañana?
- No, mañana no puede ser, nos vamos a Madrid.
- ¿El sábado que viene?
- ¿El sábado? Bueno…” ya veremos”.

YA VEREMOS. Es la frase comodín de todos los padres del planeta. Es como no decir nada. Es como decir “Si no hay más remedio lo haremos el sábado que viene”. Es como decir “Si de aquí al sábado que viene no sale un plan mejor, más chulo, más barato y sobre todo que no signifique sufrir por la integridad física de mi primogénita lo haremos”. Es como decir “a ver si de aquí al sábado que viene se le ha olvidado”. Es como decir “No te digo que no para que no te lleves el disgusto ahora y no te digo que si para que no lo grabes en tu memoria de elefante y estés toda la semana diciendo “el sábado vamos” “el sábado vamos”.

Realmente tú quieres decir eso...que ya veremos que pasa, porque no sabes que pasará de aquí al sábado. Pero ella eso no lo entiende, si tú quieres ir, eres mayor...puedes hacerlo.

YA VEREMOS no soluciona nada, pero da margen. El problema es que los niños juegan a acortar ese margen, son astutos y conocen sus cartas.

¿Ya veremos qué?
Pues ya veremos si hace bueno.
Pero si hace bueno... ¿venimos?
Si hace bueno ya veremos...
Vale, vale...pero si sale un sol radiante...entonces ¿es que si?
Bueno...a ver...a lo mejor hay que esperar a que crezcas un poco.

CUANDO CREZCAS. Otra frase comodín. Es como no decir nada o decirlo todo. Puede significar muchísimo en plan putada…..”Cuando crezcas podrás hacer esto tan chulo que te he enseñado y que por tanto se puede ver pero no se puede tocar y por tanto soy una cabrona como madre” y provocarás frustración en tu churumbel.

O puede significar una promesa de recompensa al hecho de crecer “Mira que cosa tan chulísima te está esperando cuando crezcas”…lo que viene siendo...creando expectación. Lo suyo es venderlo así porque además los churumbeles no controlan el concepto temporal del crecimiento.

- Entonces si crezco mucho podremos venir.
- Si
- Y si bebo mucha leche, creceré mucho y parecerá que tengo 12 años y podré hacer los recorridos de mayores, ¿no?
- Si creces mucho si.
- Y ¿vendremos?
- Bueno...si hace bueno, creces mucho y por supuesto…depende de cómo te portes.

DEPENDE DE CÓMO TE PORTES. Tercera frase comodín del mundo mundial. Esta no siempre funciona, para que surta efecto, el premio a conseguir por un comportamiento adecuado tiene que ser adecuado a las expectativas generadas. “Que haya macarrones de comer depende de cómo te portes” no suele funcionar. Un vil plato de pasta que más pronto o más tarde saben que van a degustar no compensa 24 horas de conciencia sobre su comportamiento y control sobre su conducta. Pero una excursión por las copas de los árboles en un bosque acojonante…compensa mucho. Es lo mismo que si viene tu jefe y te dice “depende de cómo te portes te doy un pilot nuevo azul”...pues tú le miras y piensas “uy que susto..prefiero la muerte” y sigues a lo tuyo. Pero si viene tu jefe y te dice “tu plus de 400 leuros depende de cómo te portes”…la cosa cambia.

“Ya veremos”, “Depende de cómo te portes” y “Cuando crezcas” no solucionan el problema pero dan tiempo. A lo mejor alguien me lee (alguien sin hijos probablemente) y dice:

- Dile que si vais a ir. Error. Y si sucede algo no previsto que impide la excursión. ¿Y si jarrea? ¿Y si cierran el parque? ¿y si hay una rebelión de ardillas que están hasta el moño de ver humanos triscando por sus pinos? Si dices que si…y luego es que no...la decepción en sus caritas no te dejará dormir en días...porque ellos no entenderán porque no has podido conseguir que abrieran el bosque, porque la lluvia es un impedimento si además a ti te encanta y porque las adorables ardillas están contra ellas.

- Dile que no vais a ir. Error. Eso hubiera supuesto una llantina horrible, con lágrimas perfectas cayendo de sus increíbles ojos azules por su carita de princeza y un disgusto emocional en M que me hubiera hecho sentirme horriblemente culpable.

El uso inteligente de las frases comodín sin embargo, ha conseguido que M esté bebiendo leche como si le fuera la vida en ello “Mami, esta leche es fresca... ¿hace crecer más que la normal?” y portándose tan bien que hasta ha aprendido a ducharse sola “Mamá...soy mayor...cierra la puerta que lo hago yo sola”.

También pregunta compulsivamente por la previsión meteorológica pero eso es un efecto colateral que estoy tratando de controlar…

Y de aquí al sábado QUEDA MUCHO

lunes, 5 de septiembre de 2011

SOBRE LEER..reflexiones variadas.

Empecemos por una obviedad para cualquiera que haya estado perdiendo el tiempo un poco por aquí: me flipa leer.

Desde que tengo uso de razón, que por otro lado es una frase completamente idiota, he estado leyendo sin parar. No sé estar sin leer, no sé estar sin un libro entre manos y otro esperando. No siempre he leído igual y hay muchas cosas que he ido cambiando.

Antes jamás releía..en el último año y medio he descubierto el placer de releer y creo que voy a seguir haciéndolo. Releer tiene casi más riesgo que leer de primeras. En principio y alguien como yo que jamás lee contraportadas y huye de recomendaciones excesivamente entusiastas, se lanza a leer sin expectativas previas..bueno si, uno espera que le guste, le entretenga, le haga pensar…pero no espera jamás que sea un libro que le deje del revés. Eso solo pasa con algunos libros.

Cuando eso pasa es una experiencia para guardar en una caja y enseñársela solo a unos cuantos escogidos. Y esa caja solo la puedes volver a abrir si estás dispuesto a pasar por la desilusión de que un libro que te dejó del revés con 14, 23 o 27…te deje complemente frio ahora. La culpa no es del libro...es como los amantes...o los antiguos amores...tuvo su momento y pasó...pero la desilusión puede ser brutal. Esperas un polvo con fuegos artificiales y te encuentras con un misionero con la ropa puesta.

Por eso releo con muchísimo cuidado y solo cuando concurren otro tipo de circunstancias más allá de mi interés por rememorar esa experiencia.

Otra cosa que no hacía antes era sacar libros de la biblioteca...solo compraba...quería que fueran “mios”. Pero un día, y dado que vivía a 100 metros de una de las mejores bibliotecas de Madrid decidí entrar y desde entonces soy usuaria compulsiva. No he dejado de comprar, pero me mola ir y deambular con mi lista de libros buscando lo que quiero, me mola indignarme con los que no los devuelven a tiempo y me mola cuando uno no me gusta y pienso...la pasta y el sitio que me he ahorrado. Antes de tener mis cuadernos de lecturas no me gustaban los libros de las bibliotecas porque al devolverlos perdía mis páginas con esquinas dobladas…ahora me da igual, copio todo lo que me ha molado y ahí se queda. Además, si un libro me ha gustado muchísimo…acabaré comprándolo por si acaso me da para releerlo.

¿Qué más?

Leer en una pantalla. Desde reyes tengo mi tablet y sí he leído varias cosas en ella. Ahora también tengo un superteléfono en el que también puedo leer. No lo hago. Le veo la utilidad, me resulta cómodo, es cómodo, no me molesta la pantalla y tiene muchas cosas buenas pero si me das a elegir prefiero el papel. En el libro electrónico no puedo doblar las esquinas...y eso me jode. Si, puedo poner una marca, puedo subrayar pero no es lo mismo…una marca hecha en la pantalla no tiene emoción...es solo una marca. Si doblo una esquina, cuando vuelvo a esa página noto la emoción que algo que hay ahí me causó...si la he doblado dos veces busco ansiosamente qué es lo que me llamó la atención, que es lo que me hizo pararme y doblar la esquina. Releo la página conteniendo la respiración, acelerando la lectura según voy avanzando y ¡bang! Ahí está otra vez. Si dejo una marca en la pantalla...esa vuelta a descubrir esa emoción me la pierdo...saltará automáticamente...y sinceramente no es lo mismo.

Me gustan los libros en papel porque si le recomiendo a alguien un libro y me dice que le está encantando...puedo ir a mi estantería, abrir mi ejemplar y ver “Reyes 2003" y sé exactamente en qué momento ese libro entro en mi vida. Con el libro electrónico también, con ver en qué fecha lo agregué a la estantería ya conozco esa información, pero tampoco es lo mismo.

Y el libro en papel puedo prestarlo…puedo darte “mi” libro. No uno parecido, igual, de la misma edición, no. Puedo darte el “mío”, puedes leer el mismo que yo tuve en mis manos y puedes ver mis esquinas dobladas. Por supuesto esto no se hace con todo el mundo, yo lo hago con muy poca gente, poquísima y es otra experiencia que te pierdes con el libro electrónico. Cuando ese libro vuelve a mis manos (en mi casa, después de haber pasado por mis 3 hermanos y molimadre) el libro está manoseado, usado, es mi libro enriquecido por la visión que de él ha tenido la persona a la que se lo he prestado. No es algo tangible materialmente pero sí emocionalmente...incluso cuando me lo devuelven y me dicen: “a mi tampoco me ha gustado tanto”...eso está ahí.

Bueno, pues a pesar de que me mola más el libro en papel no soy una cerril para estas cosas, bueno y para casi ninguna la verdad. El sábado leí varios artículos sobre el futuro del libro, el libro en internet y experiencias “más allá del texto” con el libro. En lo de las experiencias más allá, siempre hay cantidad de intensos y cantidad de tíos que hacen cosas espantosas o auténticas tomaduras de pelo,  pero me he tomado la molestia (bueno...tenia mucha curiosidad la verdad) de bucear en el ELO ( Organización de Literatura Electrónica) y he encontrado algunas cosas muy chulas.

No son libros en papel, ni siquiera son para leer estrictamente, pero a mí me han molado y por eso los dejo aqui.

"The Child"..parece un viodeclip con letras, pero no lo es. Hay que saber leer para seguir lo que cuenta. Me gusta la música también.


"The Sweet Old Etcetera". Este es más interactivo, hay que ir pinchando y toqueteando.


Ya digo que no son estrictamente libros pero me han gustado. Ah, otra cosa por la que no me gusta leer en la pantalla ni siquiera en el curro es porque no puedo usar mi boli rojo y mi boli rojo..mola mil.

viernes, 2 de septiembre de 2011

LIBROS ENCADENADOS (Julio-Agosto)


6 libros en dos meses, incluyendo uno de vacaciones. ¿Qué me está pasando? Me temo que la combinación de felicidad absoluta mezclada con estrés total ha mermado mi capacidad de concentración para la lectura. O estoy en las nubes levitando feliz y con el libro sobre las piernas sin concentrarme o estoy apretando los dientes, conteniendo el nudo en el estómago y pasando la vista por las líneas sin enterarme…



El hombre del traje gris” de Sloan Wilson. No sé de donde había cogido la referencia, pero lo vi en la Feria del Libro Antiguo de Primavera y lo compré. Me molan las ediciones de Libros del Asteroide.

Otra vez más, son los años 50 y en Estados Unidos. Un joven matrimonio con tres hijos sumido en su rutina que de repente se enfrenta a un cambio de trabajo de él y una mudanza para toda la familia que provoca un proyecto vital nuevo para todos. Él, Tom Rath me parece un insulso, conmocionado por sus experiencias en la IIGM, incluida la de haber tenido un hijo ilegítimo pero que se pasa toda la novela sin tomar una sola decisión a la primera. Ella, Betsy, es un personaje inexplicable, a veces parece tontas y otra una lumbrera, y nunca sabes con qué actitud conseguirá más de su marido. El ambiente laboral de los años 50, rollo Mad Men, está bien reflejado. Me ha recordado un poco a “Vía revolucionaria” de Richard Yates, pero aquel era muchísimo más descarnado y amargo.

Es una novela entretenida y fácil de leer, así que la recomiendo para eso.

“El camino del tabaco” de Erskine Caldwell. Este libro viene con historieta al canto. Escribí a la editorial Navona para contarles unas erratas que había encontrado en un libro suyo, Cannery Road, y el caso es que me contestaron muy amablemente. Les remití a mi elogiosa crítica del libro en mi blog (de vez en cuando hay que hacerse un poco de autobombo) y como debió gustarles me mandaron dos libros de Erskine Caldwell de regalito. ¡¡Gracias Navona!

Caldwell es solo para fuertes, para lectores con huevos y que aguanten el tirón. Cuando lees “El camino del tabaco” vas tragando polvo, lo notas en la garganta y en los ojos, es el mismo polvo que se levanta en el desierto donde viven los personajes en plena depresión de 1929. El estilo es polvoriento, amargo, raspa en la garganta...pero es lo que va a lo que cuenta. No se puede contar toda esa miseria material y espiritual con un estilo dulce y almibarado. Es un libro áspero...no hay tregua ni un pasaje tranquilo en el que puedas descansar de tanta miseria. Es duro, pero refleja lo que fue aquella época. La familia Lester es pobre y miserable y cuando se llega a esos extremos de supervivencia no hay moral ni educación, ni nada. Todo es sórdido, todo es pura supervivencia.

No lo sé- contestó Dude- Cuando volvimos a ponernos en camino, seguía en la cuneta. El carro le había caído encima y le había aplastado.; tenía los ojos muy abiertos, pero no conseguí arrancarle una palabra. Parecía estar muerto.

Esos negros están siempre haciéndose matar; por lo que parece, no hay modo de impedirlo”.

“Las aventuras de Johnny Bunko” de Daniel H. Pink y dibujos de Rob Ten Pas. Es el comic de esta época, regalo de mi proveedor habitual de comics que dirige mis pasos por este nuevo campo de lectura. Es una especie de libro de autoayuda o de coaching para encauzar tu vida laboral o para ayudarte a saber qué es lo que quieres conseguir con el trabajo (fuera de lo obvio...trabajar poquísimo y ganar mucha pasta). Es un manual de autoayuda para Bunko, administrativo cutre en una multinacional al que de repente se le aparece al romper unos palillos chinos una especie de hada tocacojones que le va dando collejas y explicando que es lo que está haciendo mal. El dibujo no tiene nada que ver con ninguno de los comics que había leído antes, me he reído y he sacado alguna idea curiosa para mi futuro laboral, que dado los tiempos que se avecinan, seguro que me servirá para algo. ¡Gracias proveedor habitual...quedo a la espera del siguiente!


Tras la lectura ligera de Bunko, me enfrente a las “Memorias" de Albert Speer que tenía pendientes desde mi cumpleaños. 1000 páginas con las memorias del arquitecto de Hitler, escritas durante los 20 años que pasó en Spandau tras el proceso de Núremberg.

Es interesante (para quien le guste el tema, obviamente) ver desde dentro la historia del III Reich. El ascenso de Hitler y su poder que si te crees a Speer parece casi hipnótico. Speer miente como un bellaco y lo cuenta como si él desde el principio hubiera sabido que Hitler no era trigo limpio. Se centra en su labor como arquitecto y sus planes megalomaniacos y completamente desproporcionados de construcciones en Berlín fundamentalmente. Pasa de puntillas sobre su papel como Ministro de Guerra empleando mano de obra esclava sacada de campos de trabajo y puestos a currar en condiciones infrahumanas.

Speer se va inventando todo un papel en el que incluso insinúa que intentó atentar contra Hitler. Por supuesto, casi todos los que rodeaban a Hitler eran unos débiles y jamás se enfrentaban al Fhurer mientras que él siempre mantuvo una actitud crítica. Creo que si en vez de 1000, hubiera escrito 2000 páginas habría terminando declarando que era una especie de cruce entre James Bond e Indiana Jones con unas gotas de Bourne.

Ha sido interesante, pero demasiado largo y solo apto para frikis del tema.

“Dulce jueves” de John Steinbeck. Tras la maravillosa experiencia de Cannery Road, tenía que seguir con Steinbeck y más sabiendo que en esta novela se repetían los personajes de Cannery. Ha sido una lectura especial, muy especial…me ha flipado y me ha encantado y dejad de leer este post ahora mismo, y corred a comprar el libro y leerlo. Es una maravilla.

Son los mismos personajes de Cannery, pero aquí además de aparecer y desaparecer, todos juegan un papel en la historia principal, en el encuentro de Suzy y Doc. “Dulce jueves” es el libro que los conecta a todos.

Como siempre que algo me gusta mucho, me quedo sin palabras que reflejen lo muchísimo que me ha flipado, me quedo corta y me jode muchísimo. Solo diré, que he llenado 7 páginas de mi cuaderno rojo de apuntes de este libro y que cuando lo releo ahora me sigue emocionando como la primera vez (oh por dios...sueno para abofetearme) Por supuesto Steinbeck sigue siendo el amo escribiendo.

Solo un par de párrafos que quiero que queden aquí.

Siempre es difícil empezar a concentrarse. La mente corre como un pollo, tratando de rehuir el pensamiento aunque el pensamiento sea la mayor recompensa del hombre”.

No hay nada que yo puedo hacer. Dicen de los amputados que recuerdan la pierna que perdieron. Bueno, yo recuerdo a esta chica. No estoy entero sin ella. No estoy vivo sin ella. Cuando ella estaba conmigo, yo me sentía más vivo de lo que lo he estado nunca, y no solo cuando ella era agradable. Incluso cuando nos peleábamos yo estaba completo. En aquel momento no me daba cuenta de lo importante que era, pero ahora sí. No soy un idiota. Sé si no la consigo tendré momentos horribles. Una y otra vez, desearé no haberla conocido nunca. Pero también sé que si fracaso nunca seré un hombre completo. Viviré una media vida gris y me lamentaré por mi chica perdida cada hora del resto de mi vida. Como reptiles pensativos que sois, os estaréis preguntando: ¿Por qué no esperas? ¡Mira más allá! ¡Hay mejores peces en el mar! Pero vosotros no estáis involucrados. Dejadme que os diga que para mí no solo no hay mejores peces: no hay ningún otro pez en todo el mar. El mar resulta solitario sin ese pez”.

Pufff….

Para terminar la ronda “El Doctor Zhivago” de Boris Pasternak, un clásico. He visto la película un par de veces pero hace tiempo y no recordaba bien la historia más allá de mucha nieve, ella muy rubia, muchos trenes, trineos del amor y Omar Shariff con su bigote. No esperaba por tanto que la novela se asemejara mucho a mi idea poco concreta pero tampoco esperaba que fuera tan triste. No hay apenas momentos felices y los escasos que se dan se ven siempre empañados por la certeza de la tragedia que les rodea o que está próxima a llegar. No voy a contar la trama porque entonces destripo el libro, pero lo recomiendo como novelón trágico en medio de la revolución rusa y las nieves. Una advertencia última, los autores rusos son todos unos cachondos y les gusta jugar al despiste…en todas las novelas rusas los personajes tienen 25 nombres...algo asi como si en español a un personaje que se llamara Jose María Lopez...le llamaras unas veces así, en la siguiente página Chema, en la siguiente solo López, en la siguiente JoseMa, en la siguiente Pepe López...y así hasta el infinito. Tú te vuelves loco hasta que consigues centrarte…si es que lo consigues.

En fin, como conclusión...salid a comprar Dulce Jueves y ya me daréis las gracias luego.

jueves, 1 de septiembre de 2011

MOLIDOCUMENTALES: El Gordo Cabrón

Antes de llevarnos a engaño o montarme un pollo...y no tengo el cuerpo para pollos de ningún tipo…voy a aclarar que todos tenemos un amigo gordo. Un amigo gordo al que queremos con locura, es gordo entrañable, es gordo amoroso, es gordo con cariño, es un tío que le ves llegar y te alegra el alma y el espíritu y te suelta la risa. ¡Qué coño!! No es gordo, como diría Obelix es "bajo de tórax".

No hablo de ese gordo...a ese gordo le haré un día una loa.

Hablo del gordo cabrón, y desgraciadamente nadie está salvo de tener uno de esos en su vida. Hoy voy a prevenir a los descerebrados que caigan por aquí por si acaso no saben de lo que hablo o han llegado a la tierna edad que tengan sin toparse con ese tipo de personajillo.

La primera característica del gordo cabrón es su capacidad camaleónica que le hace parecer a primera vista un gordo entrañable. Algo parecido a lo que pasa con las gulas…que parecen angulas pero no lo son, ahora que lo pienso es peor que lo de las angulas, porque si te comes un plato de gulas no te sabrá igual pero no te joderá la vida. Confundir un gordo cabrón con uno entrañable es peligrosísimo. Bien, entonces...el gordo cabrón domina el arte del camuflaje, hay que andar avispado.

El gordo cabrón no es compacto, siempre siempre es fofo, blandengue y en un 90 % de los casos brilla. Suda y brilla...con brillo pegajoso. Tiene el culo gordo. Un gordo entrañable es compacto y puede ser tripón pero nunca son culones. Un gordo cabrón es colgón.

Se acerca siempre sonriendo. Nunca parece estar serio...hay que estar alerta, es la sonrisa de la muerte, el beso del mafioso, el brillo de Transfer.

Nunca va directamente, si quiere hablar contigo de lo que sea, dará mil circunloquios. Nunca viene y te dice lo que quiere, porque no quiere decirte nada, lo que quiere es sacarte información. Si eres una presa fácil (que las hay) y consigue engatusarte con sus sonrisas...probablemente se vaya con todo lo que necesita saber a cambio de una migaja de información que tú crees que es vital y que sin embargo pronto te darás cuenta de que todo el mundo sabe. Ejemplo típico...el gordo cabrón que había en todas las pandillas, y que nadie sabía porque estaba en el grupo. A base de observar conseguía información de unos y de otras y luego traficaba manipulando esos datos...y venia a preguntarte cosas para al final soltarte que al tio que te gustaba le había oído decir que tú le molabas. Tú te venías arriba por esa información, dejabas de verle como gordo cabrón y le veías como gordo entrañable y le contabas tu vida. Al final él se marchaba frotándose las manos al más puro estilo malvado de peli porque a cambio de nada había conseguido información para seguir manipulándote.

Un gordo cabrón es una portera, con todos mis respetos para las porteras. Es el máximo nivel que se puede alcanzar en cotilleo. Todo lo sabe y todo lo propaga. Valiéndose de su condición camaleónica, en un primer momento consigue información de todo el mundo, la almacena y la guarda para cuando pueda hacer uso de ella.

Por supuesto, un gordo cabrón jamás guarda un secreto, probablemente sea más seguro abrirte un blog y escribir en el tu secreto más inconfesable que proporcionar cualquier dato a un gordo cabrón.

Un gordo cabrón manipula, a las personas y la información.  Si se rie delante de ti..ten por seguro que se rie de ti, se rie porque sabe que te va a pasar algo malo. Es el típico que venía sonriendo por el pasillo en la facultad y te decia: ¡¡ han salido las notas de numismática!!, ¿las has visto?, No..no me ha dado tiempo..." Ah..pues has suspendido"...decía satisfecho con una sonrisa letal.

Un gordo cabrón jamás te mira a los ojos cuando te habla. No sostiene la mirada..mira a traves de ti, mira a lo que hay detrás...Un gordo cabrón es un cobarde. 
Jamás hay que fiarse de un gordo cabrón. Si te insulta puedes darle un margen de confianza. Si te dice que es tu amigo, que quiere lo mejor para ti o que se preocupa por ti y lo que te pase…CORRE LO MÁS RÁPIDO QUE PUEDAS, PONTE A SALVO. Estás más segura si un miembro de los Corleone te da dos besos que si un gordo cabrón se hace pasar por tu amigo. Es más peligroso que se te acerque un gordo cabrón sonriendo que levantarte con   con una cabeza de caballo en la cama.
Un gordo cabrón no tiene sentimientos. Es completamente inmune a la ironía, el sarcasmo y la puya inteligente. Utilizar cualquiera de esas armas contra él es perder el tiempo y desperdiciar inteligencia.

Si de verdad quieres joder a un gordo cabrón, lo mejor que se puede hacer, lo que funciona siempre y les hace apretar los dientes, cerrar los puños y apretar el culo, es decirle cuando se ha puesto a régimen y ha adelgazado:

- Fulano...hay que ver como te estás poniendo…se te ve hermoso...

Porque si...un gordon cabrón…en el fondo es un gordo renegado.

Que se joda.