martes, 5 de abril de 2011

ROMEO Y JULIETA de Dire Straits.- Una interpretación...la mía por ejemplo.

Hay canciones que cantas sin saber que dicen. Sabes inglés, eres capaz de traducirlas pero sencillamente te da igual.


Normalmente, suelen ser las de buen rollo, es más, por experiencia propia, sé que es mejor no traducir las de buen rollo, suele quitarles mucho encanto. Sin ir más lejos a mi me pasa con esta de Van Morrison…”Cleaning Windows” se titula. ¿De verdad quiero saber lo que dice una canción que me pone de buen humor según salta en mi mp3 y que se titulada “limpiando cristales”? Mejor que no. ¿Quién sabe si el conocer el sentido me hará asociarla al momento limpieza de ventanales de casa, me causara cargo de conciencia y llegaré decidida a cambiar mi sofá y mi libro por una bayeta y un limpiacristales? Ni de coña. Así que la canto sabiendo la letra entera pero sin pensar.

Con las canciones tristonas, de amor o con sentimiento, sin embargo uno siempre cae en la tentación de traducirlas para ver si “alguien ha sentido lo que yo”, “para ver si alguien ha sido capaz de transmitir lo que siento”….”Para ver si hay alguien en el planeta que se sienta tan miserable como yo por desamor”…y todas esas cositas patéticas y que molan tantísimo cuando uno se revuelca en autocompasión.

No sé la de veces que habré escuchado esta canción. Siempre me pone los pelos de punta, me dan escalofrios y se me pone un nudo en la garganta. Es una canción especial. Me la sé entera desde hace milenios, desde que era una tierna gacela más perdida en la sabana que un pulpo en un garaje. Es triste pero he decidido darle un nuevo enfoque.


Para empezar el título ya predispone para suspirar de amor...Romeo y Julieta. A mí más que predisponerme a suspirar de amor, me pone muy nerviosa…la historia de amor de estos dos atontolinaos nunca me ha acabado de gustar...por mucho Shakespeare que sea. Son tan melifluos que me pueden, no tienen sangre en las venas…¡¡un poco de pasión y de descontrol, coño!! Que solo se vive una vez.

En fin, que me distraigo, el caso es que a pesar de un título moñas, el Romeo de esta canción mola mucho más que el de Verona.

¿Quiénes son estos dos?

Pues a ver, Romeo y Julieta han tenido una historia pero ya no están juntos. Un desastre…él como era de los 80, se hace cantautor. Si hubiera sido ahora, se hubiera montando un blog superchulo para desfallecer de amor por ella pero con clase y dignidad y aunque se hubiera sentido tentado de hacerlo negro con letras blancas, al final habría hecho algo chulo, con humor negro y sarcasmo. Por si alguien no lo ha notado a estas alturas…yo soy proRomeo total.

Vale, el caso es que Romeo y Julieta estuvieron juntos, pero ya no. Él anda cantando por las calles una tonada amorosa que deja a todos los que le escuchan muy impactados. Para los que no tengáis imaginación como yo y haya que daros todo el trabajo hecho, pongamos que Romeo tiene un look como el de la peli Once (en mi versión es moreno porque a mí los panochos y los rubios no me van, pero cada uno que haga lo que quiera). Un buen día, de noche, porque las farolas están encendidas, Romeo salta de la sombra y se encuentra con Julieta. Es importante imaginar que es de noche, porque ahí entra el factor romántico...como es de noche y solo está la luz de la farola...él dice: “Eh muñeca, ¿qué tal si nos lo montamos?

Como es de noche, y hay factor romántico...Julieta en vez de pensar que la quieren atracar...que sería lo suyo, dice...”Ya te vale Romeo, que casi me provocas un paro cardiaco”. Aquí, debo reconocer que Julieta anda muy bien encaminada…no hay nada que dé más susto que encontrarse a un ex amor de manera repentina…se te pone en un nudo en el estómago, se te paran los pulmones, no te entra aire y dices..ahora mismo necesitaría branquias.

Julieta una vez repuesta del susto...se hace la estupenda: “Hombre...mi ex ha vuelto, no deberías cantar a la gente así que das susto...pero bueno... ¿qué te cuentas?”. Julieta va de sobrada aunque no puede ni hablar de la emoción y por eso adopta el tono "amiga". Está que se muere de amor por Romeo...pero tiene más miedo que otra cosa y se hace la durita. Típico.

Romeo, está entregado…y entonces se marca un speech que te deja con los pelos de punta.

Julieta, la suerte estaba echada desde el principio y tú explotaste en mi corazón. Se me olvidó la canción de la película pero... ¿Cuando te vas a dar cuenta de que lo que pasaba es que no era el momento adecuado?

Aquí Romeo anda listo, no hay nada como apelar al destino y cositas de esas inabarcables para tener excusa. Obviamente Romeo estaba loco por Julieta pero tuvieron unos problemillas de coordinación espacio temporal...lo que viene siendo...me molas muchísimo pero ahora mismo no me viene bien o esto que nos está pasando me viene un poco grande.

Luego Romeo, juega la carta de la poesía…a mi no me va mucho, pero tiene su público. Confieso que mi poca querencia hacia los amores poéticamente expresados puede que venga del ya famoso poema que una vez me dedicaron hablando de “pechos enharinados”...pero eso es otro tema. Romeo lo hace bien. Apela a la poesía y a la pena, un clásico.

Veníamos de diferentes ambientes, pero los dos daban un poquito de vergüenza…vamos que no eran seres inocentes, ingenuos y virginales, que habían tenido sus historietas antes y les daba un poquito de vergüenza. En eso estaban empatados.

Y soñé tu sueño por ti y ahora tu sueño es real. Esto es de muchísimo amor, pero entiendo que Julieta se acojonara. Las cosas de mucho amor dan siempre miedo.

¿Cómo puedes mirarme como si solo hubiera sido uno de tus rollos? Aquí Romeo juega bien sus cartas, primero enseña el capote del amor y luego saca el tono de pobrecito a relucir.

La tiene casi en el bote. Ve que dar pena funciona e insiste.

Te puedes enamorar de cadenas de plata, te puedes enamorar de cadenas de oro…te puedes enamorar de guapos desconocidos y de las promesas que te hagan. Me prometiste todo, me prometiste el oro y el moro y ahora solo dices: Ah sí Romeo…tuve un rollete con él.

Romeo es un campeón de la pena, no sólo Julieta le dejó como a un perro, sino que a pesar de saber que puede que Julieta se haya liado con otros por la pasta y porque eran monos, todo eso se lo perdona...pero lo que no le perdona es que se olvidara de las promesas que le hizo y sobre todo... ¿qué es eso de decir que solo fue un rollo? Mal por Julieta, muy mal. Hay que apechugar con las relaciones que se ha tenido...no vale decir...” fue un rollo”…” casi no me di cuenta”…sobre todo si es mentira.

Y aquí es donde pillamos a Julieta. Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.

Julieta, cuando hacíamos el amor…llorabas y decías: te quiero como a las estrellas que están ahí arriba, te querré hasta que me muera.

Julieta, Julieta, Julieta...te han cazado. ¿Cómo iba a ser un rollo un tío que te hacía llorar al hacer el amor? ¿Cómo iba a ser un “no me acuerdo” un tío que te hacía decir esas cosas en plenos fuegos artificiales? Romeo era un empotrador… ¿en qué estabas pensando Julieta?

Hay un sitio para nosotros, como decía la canción. ¿Cuando te darás cuenta de que lo que pasó es que ese no era el momento adecuado?

Romeo la tiene casi en el bote lógicamente. Primero le dice amoríos, luego le dice que le perdona que se vaya con otros, luego le recrimina en tono pobrecillo el que diga que fue solo un rollo, luego le recuerda lo espectacular que era en la cama (Sinceramente no creo que Julieta lo hubiera olvidado, hay cosas que no se olvidan) y luego deja caer sutilmente la indicación de que ahora sí que es el momento. Su momento.


Yo no puedo hablar como lo hacen en la televisión.

Recuerdo que la canción es de los 80, cuando para aparecer en pantalla se exigía un nivel de lenguaje superior al de un australopitecus analfabeto. Ahora con este recurso Romeo perdería puntos.

No puedo hacer una canción de amor como debería ser una canción de amor.

No te hace falta Romeo...estamos contigo.

No puedo hacerlo todo, pero haría cualquier cosa por ti.

Qué campeón.

No puedo hacer otra cosa que estar enamorado de ti.

Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhh...hasta yo, que soy un as fingiendo que a mí estas cosas no me gustan, se me ponen los pelos como escarpias con esta estrofa. Bien por Romeo.

El resto de la letra se repite…otra vez acuérdate Julieta que llorabas cuando hacíamos el amor y que me querías más que a nada en el mundo mundial…todavía estamos a tiempo así que….

Y en mi versión, Julieta se da cuenta de que ha sido una completa mendruga por dejar que se le escapara un tío tan guay como Romeo, porque además ¿cuantos tíos te hacen llorar y ver las estrellas haciendo el amor? Pues eso, así que decide dejar de hacerse la interesante y vuelven y son felices y comen perdices.



Si es que en el fondo soy una romántica.



Pinchad a partir del minuto 2:29. Lo de antes es una introducción que no aporta nada.


La letra entera aquí.

lunes, 4 de abril de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL GACELISMO.

Naces, creces, te desarrollas y llegas a la sabana de las relaciones. (Es un juego de palabras tan malo que no podía dejarlo pasar)

Hay que elegir qué quieres ser. Hasta ahora eras niña, pero ahora hay que elegir bicho.

Ellos, en su gran mayoría eligen todos ser leones. Les sale solo, luego la naturaleza es sabia y coloca a cada uno en su lugar. Algunos seguirán siendo leones, otros pasaran a ser monos, otros rinocerontes, otros cocodrilos y otros, algún bicho con plumas. (Pero la evolución de ellos va en otro documental.)

Ellas pueden elegir entre ser leonas y gacelas. Y aquí ocurre como con ellos, pero al revés, la mayoría elige ser gacela. ¿Por qué? Por imbecilidad.

Ser gacela, es ser del montón. Hay mogollón como tú y crees no se notarán tus defectos. Serás una más. Como todo el mundo sabe, las gacelas son un animal completamente estúpido pero se cree algo: es mono, estiloso y tiene unos cuernitos chupis. Además van todas juntas a todas partes y fingen ser amigas aunque si alguna cae en desgracia la abandonaran alegremente. El caso es que elegimos ser gacelas pensando que a pesar de ser como todas…el león sabrá percibir lo que nos hace especiales del resto de la manada y nos elegirá a nosotros. Lo dicho, un animal completamente estúpido.

¿Qué quiere el león? Alguien de su especie...es decir, una leona.

Algunas eligen ser leonas. Para ser leona hay que ser valiente…y muy pocas traen el valor de serie. La mayoría optan por la cobardía y la “monez” de la gacela. Las que eligen ser leonas son decididas, atrevidas y con pinta de saber lo que quieren: al león.

Y efectivamente se lo llevan. La leona es sabia y va a aprendiendo a distinguir unos leones de otros y al final suele conseguir el que más le mola, que no tiene porque ser el mejor, pero es el que a ella le pone más.

La gacela Thompson hace lo que todas, va en manada, mira a los leones…piensa que le gusta uno...le pone ojitos, se contonea, jijiji, jajaja. Interpreta un bostezo del león de turno como amor verdadero y por supuesto si el león llega y le arrea tres manotazos se cree en el planeta del amor.

Cuando el león se cansa de jugar con esa gacela y pasa a otra nueva o directamente se pira con otra leona, la gacela se dará de cabezazos contra un baobab y como es boba seguirá pensando que a pesar de que el león se lo está montando con la leona alegremente, debajo de ese mismo baobab, lo suyo era amor verdadero.

A base de leches y por una evolución lógica aunque escasamente científica (es mi documental y lo cuento como quiero)...la mayoría de las gacelas acaban por evolucionar a leonas. A unas les cuesta más y a otras menos. Algunas necesitan que varios leones lleguen y les vayan dejando heridas. Otras después de languidecer de amor platónico por un león determinado durante años, se dan cuenta de que han desperdiciado años de alegre calentón hormonal y transmutan en leonas de vida frívola que lo mismo se lo montan con un león, que un elefante, que con un cocodrilo...deciden probar con todos los animales de la sabana. Algunas mueren gacelas por supuesto, pero esas no interesan.

A lo que iba, la evolución lógica es pasar de gacela absurda a leona molona. La leona sabe lo que quiere y va a por ello. Que lo consigue estupendo, que no...Pues qué le vamos a hacer, pero no será porque no lo ha intentado. La leona no está en contra del amor verdadero ni nada de eso, pero ¿no puede uno pasarlo bien en lo que llega el amor verdadero? Pues eso.

Aún así…nunca hay que confiarse. El gacelismo es un estado que no se supera de manera definitiva nunca. El gacelismo deja poso. Y lo que es peor, lleva a cualquier leona que se precie a cometer actos totalmente idiotas.

Nadie está a salvo de tener un momento de gacelismo. Nadie. Lo importante es intentar no coleccionarlos.

La leona está tan a gusto con su león...todos contentos. La leona, al contrario que la gacela que tiene el mismo instinto que un picaporte, tiene un instinto muy avezado. Intuye que pasa algo...digamos que su león le pone ojitos a otra leona. Lo lógico es montarle un pifostio al león…que por supuesto acusará a la leona de estar loca...pero ese es otro tema que no interesa ahora. La cuestión es que la leona, en vez de hacer lo que haría una leona cabreada…sufre un ataque de gacelismo y hace una cosa completamente idiota: intenta hacerse amiga de la otra leona. ¿Por qué hace esa estupidez? Porque su instinto gregario de gacela la posee y le hace pensar esta majadería: Si me hago amiga de la otra leona y ve lo majísima que soy…seguro que da cuenta de lo enamorada que estoy de mi león y ella no se meterá en medio.

Exacto. Patético. La otra leona va a lo suyo...que puede ser que le guste ese león o cualquier otro…pero lo que desde luego no va a hacer...es hacer pandilla con una gacela Thompson disfrazada de leona.

Otro gran momento de gacelismo, es cuando tras años de búsqueda, una leona se lía con un león previamente emparejado y conocido en la sabana por digamos, una fabulosa capacidad para mantener dos parejas a la vez. Estupendo, ellos se lo guisan, ellos se lo comen. Todo es diversión y alegría. Y de repente la leona se pone los cuernitos absurdos de gacela, llega a su reunión de leonas amigas y les dice: conmigo será distinto...va a dejar a su pareja. Sus amigas por supuesto primero se quedan flipadas...y luego cuando se va, se descojonan: pero vamos a ver...alma de cántaro… ¿de qué baobab te has caído? Normalmente ese ataque de gacelismo amatorio...se pasa cuando es evidente que el león tiene la misma intención de dejar a su pareja que de convertirse en petirrojo.

Otro momento gacelismo llega cuando el león abandona a la leona por el motivo que sea…que le mola otra leona, que ha llegado a los 40 y quiere atacar a una recién llegada manada de gacelas, que se quiere hacer angel del infierno..Lo que sea. La leona vuelve a su pasado de gacela, se le nubla el cerebro y empieza a elucubrar estupideces del tipo: nunca será feliz, nunca encontrará a otra leona como yo, se dará cuenta y volverá…y todo tipo de majaderías de gacela absurda que lo único que consiguen es retrasar el momento de volver a ser una leona como dios manda.

Un ataque de gacelismo es el que lleva a confundir un polvo de regresión y de “como molamos follando como leones”…a…”ha sido tan especial que quiere decir que va a volver conmigo”. Mal. Las leonas tienen que aprender a valorar los polvos de regresión altamente reconfortantes pero sin carga emocional.

En esta era tecnológica además, las leonas sumidas en un ataque de gacelismo no solo pueden mirar a la lejanía de la sabana a ver si el león vuelve por el camino correcto, si no que se pueden pasar el día mirando el móvil por si el sms que “sé que me va a mandar” aparece en pantalla. Al final, se dan cuenta de que hay más posibilidades de que se le caigan las pestañas por mirar fijamente la pantalla que de que el dichoso sms llegue.

Por supuesto, hay leonas que saben solitas sobreponerse al gacelismo. Para algo son todo instinto. Saben lo que quieren, saben dónde está y saben que lo conseguirán. Otra virtud que tienen las leonas, es mucha paciencia.

Eso sí...hay que estar alerta...porque el gacelismo acecha.

Y hasta aquí el documental de hoy.

domingo, 3 de abril de 2011

DE VISITA A MI PASADO

Es una sensación muy extraña. No es un sentimiento, ni un pensamiento.

Es una sensación física y es desagradable.

El miércoles fue el cumpleaños de pobrehermano mayor. 37 palos. Molimadre nos convocó a cenar en su casa de Madrid. Y allí que fuimos, y como me ha pasado cada vez que he vuelto a esa casa desde que dejé de vivir allí, hace casi 10 años, volví a tener la sensación de incomodidad, ese malestar.

La sensación empieza según llego y doy vueltas para aparcar. Es un hormigueo. Algo no va bien pero no se qué es. Es mi barrio. Hay cosas que han cambiado, han tirado muchas casas antiguas y han construido un rascacielos enorme justo a la espalda de casa de Molimadre. Si te pones debajo y miras hacia arriba da vértigo.

Era mi barrio pero ya no lo es, me causa tristeza. Es ridículo, porque nunca me gustó y tampoco me gusta ahora.

Esa sensación se intensifica cuando subo las escaleras del portal y tengo que llamar, porque no tengo llaves.¿ Por qué no tengo llaves? Era mi casa pero ya no lo es. Entro y ese hormigueo es ya casi doloroso cuando se abre la puerta y allí esta Molimadre. Pero algo no encaja..esa señora con el pelo blanco no debería abrirme la puerta.. la que tendría que estar al otro lado es la molimadre del pasado. De alguna manera rara y extraña, estoy de visita en mi pasado. Cuando me fui de casa de Molimadre en Madrid, me llevé todas mis cosas. Las cuatro mierdas que intenté dejar con la excusa de “ya me las llevaré más adelante”, estaban perfectamente empaquetadas en la entrada de la casa cuando volví del viaje de fin de novios.

- Moli..eso es tuyo. Si te lo llevas bien y lo que no, lo tiro.

- Bueno..ya iré viendo.

- No, no..hoy.

Viví en esa casa durante 28 años y no queda nada mío.

Hace 10 años que dejé de vivir allí, y en estos años he ido de visita como mucho unas 25 veces y sólo una vez me quedé a dormir.

Todo está más o menos igual que cuando me fui.

Cuando llego allí, de alguna manera rara, es como si no hubiera pasado el tiempo. Mi subconsciente espera que la que esté pululando por la casa, sea la Molimadre de hace 10 años y yo vuelvo a ser la que era con 28 años y mis hermanos igual. Me veo desde fuera, desde mi presente..y me siento como hace 10 años..Es muy raro.

El otro día, nos sentamos a cenar y me parecía que ni el ingeniero, ni laz princezas, ni molicuñado, ni minicuñado ni el nuevo bebepanocho encajaban ahí. ¿Qué hacían esos extraños en medio de mi pasado de hace 10 años? ¿ Quién soy yo ahí? ¿ mi yo del pasado sabe lo que voy a hacer en los 10 años siguientes? ¿ Dónde está lo que he hecho en esos 10 años? ¿ Dónde lo encajo?

Cuando salgo de esa casa y llego al coche…de repente soy yo otra vez en mi presente. Soy yo, con 38 años, casada, con dos hijas y con todas las cosas que he hecho bien y todas las que he hecho mal durante estos diez años.

Esa sensación inexplicable de choque con mi pasado, no se produce en la casa de Los Molinos.

Hoy estoy aquí, en Los Molinos.

Duermo en el mismo cuarto de siempre, veo el mismo paisaje por la ventana al despertar, desayuno en la misma mesa y paseo por el mismo jardín, pero aquí soy yo, mi yo de ahora. De aquí no me he ido nunca, sigo aquí, todo lo que he hecho durante estos 10 años ha dejado una huella en esta casa. Aquí no me produce extrañeza ver a la Molimadre del presente. Aquí, todos hemos envejecido, crecido. Aquí encajan laz princezaz, minicuñado e incluso bebepanocho con sus 3 semanas de vida. En el jardín hay columpios, la piscina está vallada, hemos cambiado los muebles, tengo una cama de matrimonio en mi cuarto. Aquí encajo yo con mi vigorexia mis canas, mis alegrías y las penas, mis desilusiones y mis miedos. Aquí encaja el blog. Aquí he crecido o envejecido, que es lo que se hace en la década que va de los 28 a los 38.

En Madrid, sin embargo, no sé quién soy. Estar allí me provoca una sensación rarísima y me produce una inquietud física y mental. No consigo estar sentada tranquila en el mismo sitio, me levanto y paseo por la casa intentando encontrar algún rastro de lo que yo he sido durante esos 10 años y no hay nada.

Así que allí estoy yo, paseando por mi pasado de hace 10 años sin saber muy bien como he llegado hasta aquí. No quiero decir que el tiempo haya pasado volando ni nada de eso. 10 años que han durado exactamente eso...pero ir a esa casa es como si no hubieran existido. Pero si lo han hecho y lo que pasa es que no encajan en esa casa.

Todo está igual que cuando me fui y no hay ningún rastro de mi vida en estos 10 años…es como volver al pasado…como ser yo otra vez con 28 años, antes de irme, antes de empezar a vivir el resto de mi vida. Incluso la ausencia de mi padre es más presente allí. Es como si solo hubiera hecho 4 años de su muerte, los que hacía cuando me fui.

Me siento como si te acostaras un día soltera y sin hijos y viviendo en casa con tu familia…y al despertar tuvieras tu propia familia que te trata como un adulto que sabe lo que hace.

Y no lo sé.

viernes, 1 de abril de 2011

LIBROS ENCADENADOS.- Marzo

Estoy leyendo muchísimo.

Trato de pensar si es que estoy dejando de hacer algo vital para la humanidad a cambio de leer, pero no se me ocurre nada vital que yo pueda hacer. Tengo el mismo tiempo que siempre, pero debe ser que me está cundiendo más. Lo mismo es que he desarrollado un superpoder para leer muy rápido, así que tengo que hacer un post ya...porque si no serán demasiados a comentar y harán bola.

"Sunset Park" de Paul Auster. Un comienzo de mes nefasto. La parte buena es que es complicado leer algo peor en el mismo mes. Basura, basura, basura, pero ya lo dije todo.

"La historia del amor" de Nicole Kraus. Regalo de M.y J por mi cumpleaños. Gracias chicos pero no me ha entusiasmado mucho. Fiasco total.

Ser Paul Auster y jugar a serlo es malo, pero jugar a ser Paul Auster cuando no lo eres, es horrible. La señorita Kraus ha dicho: a ver que puedo meter en esta historia ahora que ya tengo un título horrible. No me decido, no me decido...asi que lo voy a meter todo, todas las cosas chupis y sensibleras: judíos perseguidos, amores rotos, una niña insufrible por listilla, un hermano autista, una viuda que llora por su amor perdido, un escritor muerto y un viejo que da mucha pena. Lo mezclo todo juntándolo con frases cursis...y alehop: un truño.

Según iba leyendo, esperaba que se arreglara, que de alguna manera rocambolesca se arreglara todo y aunque fuera malo por lo menos fuera redondo. Pero no, el final es tan malo como el resto, no conseguí enterarme de la historia y lo que es mucho peor, ni siquiera me importa. Mal

"Violetas de marzo" de Philip Kerr. Regalo por mi cumpleaños de una bloggera descerebrada amante de los gintonics. Primer caso de Bernie Gunter, un detective, ex policía, en el Berlín de 1936, durante los Juegos Olímpicos. Herman Six contrata a Gunter para investigar la muerte de su hija y su marido y el robo de unas joyas. La Gestapo, las S.S, campos de concentración, matones, actrices fatales van apareciendo. Es una novela negra al viejo estilo y se lee con interés y entretiene. Gracias a la inestimable colaboración del marido de la bloguera, al que también le molan los gintonics, tengo los dos siguientes casos de Gunter esperando para leerlos en la tablet. Muy recomendable si te gusta la novela negra. Alguien comentó el otro día que Gunter era una copia de Marlowe...puede ser, pero Violetas de marzo es una buena novela negra. No te cambia la vida, ni mucho menos, pero es entretenida y está bien construida.

Amor perdurable de Ian McEwan. Con McEwan me pasa que lo leo todo. Algunas cosa me encantaron, como “El Inocente”, “Sábado” o “Chesil Beach” que recomiendo muchísimo...y sin embargo la que es considerada su obra maestra “Expiación” pues bueno, me gustó pero sin alardes.

Éste, en concreto, llevaba en mi lista de pendientes un par de años por lo menos, y por fin, este año estaba al final de mi caminito de chuches, la mañana de mi cumpleaños. Como bien dijo Elena Rius en los comments, el primer capítulo es espectacular, la presentación de los personajes, la situación, el ambiente y de repente el hecho insólito que cambiará todo.

¿Qué es el hecho insólito? La aparición de un globo aerostático. Eso me dio mala espina. Ya leí hace años otro libro en el que aparecía un globo como factor perturbador y fue un puto suplicio, “Las hermanas Zinn” de Joyce Carol Oates. (No lo leaís).

Como un globo es una cosa tan rara, cuando un autor lo mete en la historia, decide que ver un globo tiene que cambiarte la vida, y eso es una majadería. La actitud lógica es: “Ah un globo” y a otra cosa…claro que puede ser por eso, por lo que yo no escribo novelas.

El caso es que la pareja protagonista, Joe y Clarissa, se ven envueltos en una movida con un globo y entonces se arma el gran pifostio en sus vidas. La parte mala es que deja de interesarte enseguida y estás esperando a que pase algo o mueran los dos, o uno o venga el globo otra vez y se los lleve. Me ha recordado a Patricia Highsmith en el planteamiento de la trama, con el personaje de Jed Parry como chalado creíble con universo paralelo, muy al estilo del protagonista de “Ese dulce mal”. Lo que pasa es que los malos de Highsmith molan mucho más.

Vale, acabo de releer lo que he escrito y parece que es un libro horrible y no es así. McEwan es un escritor espectacular y merece la pena leerlo, pero quizás es mejor empezar por El Inocente o sábado. Aún así, siempre encuentras algún fragmento para destacar:

Estar en la cama con la mujer amada es estupendo, pero volver a su lado cuando desprende el calor acumulado durante la noche es algo glorioso”.

Seguíamos nuestra rutina diaria porque lo demás no estaba claro. Sabíamos que estábamos desanimados, habíamos perdido la ilusión. Estábamos sin amor o habíamos perdido la naturalidad de amarnos. Dormíamos en la misma cama, pero no nos abrazábamos. Utilizábamos el mismo cuarto de baño pero nunca nos veíamos desnudos. Nos comportábamos con escrupulosa superficialidad porque sabíamos que cualquier otra cosa, la seca cortesía por ejemplo, sacaría aquella farsa a la luz y nos llevaría a un conflicto que ansiábamos evitar”.


El Holocausto asiático de Laurence Rees. De este ya he hablado también. Ah sí, estaba también al final de mi caminito de chuches.

Un matrimonio feliz de Rafael Yglesias. Momento confesión lectora.

Cuando voy leyendo, sobre todo si el libro es nuevo, voy doblando las esquinas de todas las páginas que tienen una errata (Si, si...soy insoportable). Cuando acabo el libro, me tomo la molestia de mandar un mail a la editorial y con mi habitual tono sutil decirles algo como: ¿ NO creen que por 24 euracos que me ha costado su libro podrían por lo menos no meter el verbo haber sin h en su por otro lado fabuloso lanzamiento literario?

Las editoriales, normalmente, me contestan amablemente y se quedan con mi dirección de correo para sus mailings y mandarme novedades y tal. ¿A qué viene todo esto? Pues porque Libros del Asteroide (a quienes había mandado un par de erratas en “Diario de un ama de casa desquiciada”), me mandó un mail con el asunto: “si contestas entre los 15 primeros te regalamos un libro con la promesa de que lo leas y dejes un comentario.

A mí, los de Libros del Asteroide me parecieron tiernos. Y un poco inocentes, pero sobre tiernos.

El caso es que contesté ipsofácticamente diciendo que por supuesto que lo leería y por supuesto dejaría un comment en su página y en mi blog, que no creo que lo del blog sea importante, pero me molaba ponerlo.

Resultó que fui de los 15 primeros y me mandaron el libro a casa. Bien por Libros del Asteroide.

Cómo soy así de incongruente, no quería que me gustara el libro. Como los de la editorial lo ponían tan estupendamente, lo empecé pensando...no me va a gustar, seguro que es una mierda y puedo despellejarlo y Libros del Asteroide me odiará cuando deje un comentario atroz en su web y bueno, una espiral de pensamientos laterales que terminaba con el apocalipsis editorial y yo en una lista negra.

Pero no, me ha gustado mucho y lo recomiendo mucho. No quiero destriparlo. Es una historia en parte autobiográfica. Cuenta la relación entre Enrique y Margaret. A los 50 años, ella se enfrenta a la muerte por un cáncer terminal y mientras Enrique la ayuda con los preparativos y las despedidas de sus seres queridos, la novela nos cuenta esos últimos momentos y a la vez el inicio de la relación, la primera vez que se vieron, su primera cita...etc. Los capítulos se van intercalando y la relación se va construyendo y destruyendo a la vez. La construcción de una vida en común, las desilusiones, los desencuentros, las dudas, los distanciamientos y las paredes que se van construyendo. Están las relaciones entre ellos y con sus padres y sus hijos, formando todas esas relaciones una amalgama de sentimientos que se perturban unos a otros complicando la visión que tenemos de nosotros mismos y la que proyectamos.

Lo recomiendo en serio...y no porque me lo regalaran los de la editorial...que conste. Srs. de Libros del Asteroide..pueden seguir mandándome libros, siempre que quieran.

Imágenes de Praga” de John Banville, llevaba también mil años en mi lista de pendientes y me lo regaló P. “solo para las mejores” por mi cumpleaños. Es un libro de viajes de los que me gustan a mí, uno que no parece un libro de viajes. Más que una guía o una recopilación de datos, son las experiencias y reflexiones de Banville durante varias de sus estancias en Praga.

A mí, Praga me moló mucho, aunque creo que ha sucumbido al síndrome de ciudad “parque temático”, aún así…cuando yo fui en el 2006, completamente fuera de temporada, se podía pasear sin sentirte en una atracción. Es una ciudad con mucho encanto.

Banville habla de sus cosas típicas, obviamente, Praga tras el telón de acero, el comunismo, Kafka, el Gollem, Rodolfo II, Tycho Brahe y Kepler en un capítulo especialmente interesante, de las inundaciones del año 2002, El Osario de Sedlec ( que por cierto también salía en el último que lei de Connolly con angeles y demonios y una ida de olla espectacular) y hasta de lo horrible que es la comida checa.

Me flipó el capítulo sobre la historia de Brahe y Kepler. Yo por supuesto, no sé nada de astronomía ni nada por el estilo, pero si me explican las cosas bien, con historietas, mi memoria absurda las absorbe todas como una esponja y ahí se quedan, dispuestas a ser utilizadas en cualquier momento. Por supuesto, me quedo en las anécdotas y la parte científica se va disipando en mi memoria, pero siempre queda algo. En cierta manera, en ese capítulo, con su humor irlandés...Banville me recordó a Bryson en su “Breve historia de casi todo”, libro que no me canso de recomendar.

Con este libro además, tuve un momento de esos de casualidades cósmicas que me flipan. Estaba tranquilamente leyendo en mi sofá, cuando empezó el capítulo de “caza nazis” del viernes pasado, deje el libro y me puse a verlo. Aluciné cuando justamente trataba de Praga y de Reinhard Heydrich, pensé “joder, que casualidad que estoy leyendo de Praga y justo veo esto”. Me tragué la recreación del atentado con el que unos partisanos checos le mataron y al acabar el documental, retomo el libro y en el primer párrafo me encuentro con esto “ Zdenek señaló el punto en una curca de una carretera donde el jefe de la Gestapo, Reinhard Heydrich, había sido asesinado por partisanos checos en 1942”...estas cosas me flipan.

Además he descubierto a Josef Sudek ( sí es él en las fotos y sí le falta un brazo que perdió por gangrena en la I Guerra Mundial) y sus fotos.

Y para terminar el mes, otro comic. Fun Home de Alison Bechdel, regalo por mi cumple de otro descerebrado como ya dije. Es la historia autobiográfica de la familia de la autora, centrada principalmente en la figura del padre, un homosexual reprimido. Alison reflexiona después de la muerte de su padre, sobre su infancia, el ambiente gélido de su familia y su problemática posterior. La primera parte hecha de recuerdos de infancia y juventud me ha gustado más que la segunda parte donde se mete en unas honduras sobre el Ulises de Joyce relacionándolo con su propia homosexualidad que me han resultado un poco espesas. El dibujo frio y lineal contribuye mucho al ambiente gélido y tenso que quiere transmitir. Me ha gustado, pero tendré que releerlo. Y me gustó más, Maus.

En resumen, un buen mes.