Primero, para el que no lo sepa, Los Molinos, es un pueblo pequeño, no canijo, pero pequeño. El pueblo es pequeño y está asfaltado pero en cuanto te sales de ahí no hay más que caminos de tierra llenos de baches y ¿cómo se dice las marcas que hace el agua al correr por la tierra todo el año?..Bueno, pues eso. Fuera del casco urbano hay unas zonas de casas de “veraneantes”, algunas tienen más de 100 años. Nosotros, bueno, molimadre tiene la casa en el límite de una de esas zonas, enseguida no hay más que campo hasta el siguiente pueblo.
Segundo, yo no madrugo nunca. Quiero decir que los libros de colores aunque son vitales para la existencia humana y la expansión de la humanidad por la mañana están más bien parados, así que no entro a currar hasta las 10 de la mañana. Normalmente me levanto a las 8 y me parece una heroicidad. Si me levanto antes, como es el caso ahora porque me despierto y salgo a correr, me creo que estreno el mundo. Salgo a la calle y digo: “ala, la organización acaba de estrenar el día y estoy sola en el mundo”.
Vale, pues con estas breves informaciones previas, creo que se entenderá mejor lo que me ha pasado esta mañana.
Me he despertado a las 7 cuando pobrehermano B ha decidido que el día empezaba para él y por tanto para todo el mundo, especialmente para mí que tengo el cuarto pegado al suyo. Como ya no iba a dormir más, me levanto, abro el armario y cojo la ropa de correr: pantalones, calcetines, sujetador y ¿camiseta? Cualquiera...está misma. Mp3, cronómetro y ala...a la calle. Ni me peino, ni me lavo la cara..total..estreno el día así que seguro que no me cruzo con nadie.
Hoy hacía un camino nuevo porque pobrehermano me echó ayer una chapa espectacular:
¿Qué estás yendo a correr por el camino de Puente Verde? Pero... ¿estás loca?? Si no hay arcén, a esas horas la gente va dormida, y esas curvas…¡¡ te van a atropellar!!
Es que me mola ese camino.
Joder... ¿no tienes campo?? Prueba el camino de al lado del río...hacia Cercedilla.
Así que nada, hacia allí que iba. Me cruzo con un viejo, me cruzo con otro, la policía, ¡vaya, parece que la gente madruga!..¡Qué cosas! Enfilo el camino nuevo, no tengo ni idea de por dónde voy, voy pasando fincas, y de repente en una de ellas, en la puerta hay 3 rumanos que me miran con cara de “¿de dónde sale está loca?”…paso a su lado y me dicen algo que no consigo descifrar porque voy con la música a todo meter. Opto porque será un piropo sutil, de eso que me dicen tipo “ felpudín” o algo así.
Sigo corriendo, paso una finca, paso otra..que monos los toros…
Llego al punto de retorno para llegar a casa a tiempo de ducharme y pirarme al curro. Muy bien, este camino me ha molado. Doy la vuelta, sigo corriendo y ¡¡ mierda, mierda, mierda!!!...¿De dónde han salido esos toros que hay en medio del camino...de MI camino?..Fugazmente recuerdo un cartel: “precaución, ganado bravo suelto”. Cojonudo.
Tengo otro flash de la semana pasada, cuando salí con pobrehermano B y nos encontramos también toros..., los espantó dando palmas y me dijo: si no vas de rojo no pasa nada.
Me paro. Me miro. ¿Qué coño llevo puesto? Fabuloso…el polo corporativo de los libros de colores de un brillante y esplendoroso rojo pasión. ¿Y ahora qué hago? Los toros, dos tapias de piedra de dos metros y yo. 7:45 de la mañana, no rijo...asi que opto por lo más absurdo que se me ocurre...me quito la camiseta, (total, por aquí no pasa nadie) y empiezo a dar palmas mientras grito “Cubiteeeeeeeerooo”. ¿Por qué grito eso? Se lo oí una vez a un primo del ingeniero en el profundo sur para tratar con vacas bravas…
Increíblemente, los toros se echan a un lado. Paso despacito...pegada a la tapia…y tan pronto como los sobrepaso empiezo a correr como nunca en mi vida. Voy descojonándome yo sola, giro un recodo del camino…y ¡¡tachan!!!...los rumanos al canto que vienen en su fregoneta, supongo que a hacer algo con el ganado.
Me hago la digna. No hay otra solución. Estos tíos saben que voy en sujetador, antes me han visto pasar con camiseta así que no hay opción a que piensen: “vaya, que top más ajustado”. Por supuesto me gritan algo que prefiero ni entender. Me paro y me pongo el polo.
Llego a casa desfallecida de la carrera y de la risa absurda. Abro la puerta.
Molimadre está desayunando: ¿Qué has hecho?
Joder, con los superpoderes. Lo sabe todo.
Mañana camiseta negra.
Todo parecido con la ficción es pura coincidencia, a mí me pasan estas cosas
El cuadro es N301 Red de Marck Rothko. Que se note que estudié arte.