viernes, 7 de mayo de 2010

CASI

Hace un mes.
- Me voy a ir con mis amigos un fin de semana montar en bici. Y me da igual lo que digas.
- ¿Un fin de semana a montar en bici? Vale.
- Y si no te gusta..me da igual.
- He dicho que vale, aunque conociéndoos seguro que al final no vais.
- Ya verás como si.
- Tienes tantas posibilidades de que salga ese plan como yo de ligarme a Gerard.
- Ya lo verás. ¿Quién cojones es Gerard?


Hace 3 semanas.

- El fin de semana del 7, me voy a Valladolid a montar en bici.
- Perfecto. ¿Ya tenéis todo?
- ¿Qué todo?
- El alojamiento, a qué hora os vais, el recorrido..esas cosas.
- No, pero me voy a ir. Digas lo que digas.
- Pero si he dicho que perfecto. O ¿quieres que monte una escena para parecer una bruja?

- Ja..para eso no hace falta que montes nada..ama de llaves.


Hace 2 semanas.

- Me voy de viernes a domingo. ¿Qué vas a hacer tú?
- ¿Yo?..mmm..veamos..pues a no ser que me tengas preparada una sorpresa de última hora que consista en que te vas a llevar a las princezaz contigo, me quedaré con ellas. Pero si te las vas a llevar..pues algo se me ocurrirá.
- Ja..que graciosa. ¿Qué vas a hacer?
- Pues me iré a Los Molinos..supongo. Y quedaré allí con Gerard
- El tal Gerard ¿está en la lista con Bruce?
- No lo habíamos puesto, pero si, hay que incluirlo.
- En tu lista tienes dos y ¿yo en la mía?
- No sé..tú sabrás…


Hace una semana.

- Al final me voy el sábado y vuelvo el domingo.
- Vale.
- Así que no sé si iré a Los Molinos el viernes para salir desde allí el sábado o me quedaré en Madrid, pero tú te puedes ir el viernes.
- Vale. ¿Y porque no te vas el viernes?
- Porque lo mismo tengo que trabajar por la tarde el viernes.


Hace 3 días.

- Al final no me voy, porque va a llover y trabajo el sábado por la mañana.
- ¿trabajas el viernes por la tarde y el sábado por la mañana?
- No, trabajo el sábado por la mañana pero es que además va a llover.
- Vale, así que ¿como trabajas el sábado y va a llover se ha cancelado lo de la bici?
- Si…¿qué pasa?
- Nada, nada. entonces..¿qué vamos a hacer?
- Pues no sé…porque si yo voy a trabajar pues te puedes ir con las princezaz a Los Molinos y luego voy yo el sábado.
- Vale.


Ayer a las 11 y media de la noche.

- Al final me voy.
- ¿y eso? ¿no curras el sábado?
- No, curro el viernes por la tarde, así que el sábado por la mañana nos vamos.
- Vale, pues entonces yo me voy a Los Molinos el viernes por la tarde.
- Perfecto, pues ya está el plan. Yo me voy en bici con mis amigos y tú a los molinos. ¿Ves como sí salía?
- Si, se me saltan las lágrimas de la emoción….Gerard es mío….


7:30 de la mañana de hoy.

- Al final no me voy.
- ¿ESTAS DE COÑA?
- No, al final, ayer miré el mail y como va a llover no vamos.
- Vale..entonces..¿cual es el plan?
- Creo que trabajo esta tarde y puede que mañana por la mañana, pero no es seguro.
- Ya..¿y?
- Bueno, y no nos vamos a Valladolid pero a lo mejor quedamos el domingo para ir a montar por no sé dónde.
- A ver..entonces…no sabes si curras esta tarde, mañana por la mañana ni lo que vas a hacer el domingo…¿ QUÉ QUIERES QUE HAGA YO?
- …mmm..ya te he dicho lo que voy a hacer yo…no sé….

Uyyy…lo que más me jode es que casi casi..consigo a Gerard….

jueves, 6 de mayo de 2010

CONVERSANDO QUE ES GERUNDIO

Al hablar con cualquiera es inevitable proyectar lo que te gustaría que el otro dijera. No se hace conscientemente, pero se hace. Mola muchísimo cuando ese “alguien” por algún oscuro e inexplicable proceso, capta esa proyección y te la devuelve. Auster antes de caer por la pendiente de mi admiración, lo explicó mejor que yo.

De todos modos lo normal es que tu proyección le dé al otro en un ojo, le pase rozando la oreja o directamente caiga en un hoyo que hay entre los dos y la conversación sea de todo menos interesante.

Sobre conversaciones fabulosas ya hablaré otro día, hoy voy a las que hay que evitar.


Conversaciones con nivel de comunicación cero.

Los participantes aparentan ser de la misma especie animal pero su nivel de comunicación es el mismo que entre, pongamos por ejemplo, un lémur y una lagartija.

Lémur: me voy a comprar un Q5.
Lagartija: Ah.
Tía, un Q5, que mola mazo.
¿Qué es un Q5?
¿Cómo que es?? Es un coche!!!..
Ah..Un coche..
Un Q5 con tropecientos caballos, llantas nose como, y tal y pascual y todos los extras.
¿Extra de queso también?
¿Qué?
Nada, festival del humor. ¿Y qué marca es?
¿Cómo qué marca es?? AUDI.
¿Audi? Esos son de padre, ¿no?
¿Como que de padre? Es un todoterreno que trae blablablablablabla y es precioso y lo voy a comprar blanco.
¿Blanco? Mi Ibiza mugriento blanco es horrible y el Q5 ¿No? Pues no lo entiendo.


Obviamente el lémur no ha elegido el público adecuado para su proyección sobre su coche. Buscaba una proyección de admiración y se ha encontrado con que la lagartija le manda proyecciones de indiferencia total.


Conversaciones con eco

- El jueves hay reunión en el cole y el viernes médico. Así que nos organizamos para ir cada uno a una cosa, ¿vale?
- Err..vale.
- ¿Vale qué?
- Cada uno a una cosa….
- ¿Qué cosas?
- Err..pues dos cosas.
- Ya...¿quieres que te diga con que letrita empiezan?


Claramente las proyecciones no llegan a su destino. El eco de la propia proyección en interlocutor 1 provoca proyección de sarcasmo.


Conversación competición.

- ¿Qué tal?
- Pues nada, he estado fatal, con problemas de curro, enferma y eso. Lo he pasado fatal, un horror.
- ¿Fatal? Por favor, si yo te contara..yo he estado blablablablablablabla… ¿qué te pasa ahora?
- Que tenías razón, ahora sí que estoy fatal.


La proyección llega pero te la devuelven elevada a la enésima potencia que no es lo que buscabas.


Conversación a evitar.

- Tenemos que hablar.

Ves venir la proyección tan claramente que mejor huyes.

Conversación en la que eres ignorada.

- Hola moli
- Hola JS
- ¿Qué tal?
- Bueno, pues con mucho lío porque además..pasa que…me tienes que solucionar estoy decirme si finalmente haremos esto o aquello con los libros verdes..
- Ya..vale..mira..queria que blablablablablabla.

Ni siquiera te necesitan para proyectar...

Conversación en la que tienes todas las de perder.

- Moli, ¿que te vas a poner para la boda de la semana que viene?
- Pues el vestido negro de las flores.
- Ya….
- Ya ¿qué?
- Ya nada.
- Mamá, por favor..suelta lo que sea que se están poniendo los nudillos blancos de agarrarte a la mesa y aguantarte.
- Conmigo no te pongas condescendiente.
- ¿Condescendiente? A ver, ¿qué cojones le pasa a ese vestido?
- Moli..tacos ni uno.
- ¿QUÉ LE PASA AL VESTIDO?
- Haz el favor de no ponerte a la defensiva ni histérica.
- ¿ME QUIERES DECIR QUE LE PASA AL VESTIDO? ¿ES FEO? ¿ME QUEDA MAL?
- ..nada, si te vas a poner así…nada..pero..
- ¿Pero qué?? ¡Que me vas a volver loca!!
- Sí, claro..y ahora la culpa es mía. No se te puede decir nada...
- ¡¡EL VESTIDO!!!
- Nada, pero ahora que te has quedado en la raspa porque no te pruebas este que blablablablablabla….

Este es el peor caso, las proyecciones de mi madre me acaban convirtiendo en una lagartija que responde con eco...y que por supuesto no llevará el vestido negro.

miércoles, 5 de mayo de 2010

ASI NO PODEMOS SEGUIR.

No lo entiendo. ¿A qué viene esta guerra permanente? ¿A qué viene este hacerme la vida imposible con lo bien que yo me porto?

De todas las opciones posibles os elegí. Valoré lo que había y como ya soy una profesional, me lo tomé muy en serio. Nada de elegir a la ligera. No decidí por mi famosa teoría de “ni tan”, sino que miré, remiré, comparé las características, elegí el color, el tamaño…¡¡joder, si me faltó hacer un Excel!!


Os he cuidado con mimo. Mantengo la funda, os doblo con cuidado, con amor, os seco antes de guardaros, os trato casi casi como si me importarais. Os coloco delante del espejo para que veáis como estáis de estupendas. Me compré un gorro que os hiciera destacar…incluso di de baja a vuestras antecesoras basándome en la endeble excusa de que “necesito algo mejor”.

Aún así, seguíais haciéndome la vida imposible y entonces ¡¡os traje un amigo!! Entendí que os aburríais mirando la raya del fondo, arriba y abajo, un coñazo, la línea azul y mis absurdos pensamientos día tras día, entendí que necesitabais un aliciente.Y os traje un mp3 acuático.


Y vale, veo que no os moló. Yo creí que os molaría, al fin y al cabo, seríais las únicas de la piscina poligonera con un mp3 acuático. Las demás os envidiarían y además tendríais compañía en la funda cuando os guardo en la bolsa. Por no hablar de que disfrutarías de hilo musical que ahogaría la absurdidad de mis pensamientos acuáticos. Jo, si hasta es mono..plateado y naranja.



Vale, pues tampoco os moló. Seguís haciéndome la vida imposible y hasta aquí hemos llegado. No puede ser que os cuide con mimo, os saque de la funda en una ceremonia sin precedentes en los vestuarios del polígono, os dejé apretarme tanto el cráneo, que creo que si no llevara los cascos se me saldría la materia gris por las orejas, para que luego, cuando me meto en la piscina os dediquéis a putearme.


Ayer fue el fin. Me meto en la piscina con toda mi buena intención, los Black Eyed Pies a todo volumen, sé que os gusta, da buen rollo y sirve para coger el ritmo de los 6 primeros largos…pero no..al segundo tengo agua hasta la mitad en el ojo derecho y así es imposible nadar. Intento obviar el picor horrible y no hay manera, intento cerrar ese ojo y nadar abriendo solo el izquierdo pero es casi peor, me concentro en ese guiño absurdo y nado como si fuera un botijo.


Aguanto hasta el largo 4 y paro al final de la piscina, en el lado de los tios. Mala idea, siempre se quedan mirando y preguntan algo sobre el mp3 y así os ponéis más celosas. Vuelvo a apretar la gomita de los cojones y pienso que voy a quedarme sin riego sanguíneo en la coronilla..pero da igual..a ver si consigo llegar al largo 10 del tirón.


Al ritmo de Slip way noto como mis cuencas oculares están a punto de estallar, no sé si aguantaré un poco más, pero lo intento. Tengo un dolor insoportable en el ojo derecho, la goma se me está clavando en el hueso, el cristal se ha empañado y a pesar de eso sigue entrando agua. ¡¡ no es justo..yo solo quiero nadar!!!


Como si me pongo, puedo ser muy bruta, consigo hacer los 50 largos. No hay dolor, probablemente me esté quedando sin córneas al quemármelas con el cloro, pero por mis narices que no me paro más y termino como sea.

Lo conseguí.

Cuando entré en el comedor con los ojos inyectados en sangre, una hendidura craneal nueva y una marca de gafas horrible, pero orgullosa de mi gesta deportiva, lo que me hundió fue ser objeto de mofa por parte de mis compañeros en la fila del autoservicio:

- Joder moli…no te pegues con el agua..que no es para tanto.
- Moli coño..invierte en gafas.
- Moli..venga..no llores que la comida no es tan mala…
- Moli..que mona de mapache…arruga la naricita.
- Moli..¿ de verdad los ojos inyectados en sangre son de la piscina o es un superpoder tuyo para acojonar?


Asi que hemos terminado. A la basura con vosotras. Una cosa es llevar el bañador transparente y otra cosa es ser el descojone del comedor de empresa. ¿ Un mapache?...hombre por favor..que tengo un prestigio.
He decidido solucionar el tema, le he dicho al ingeniero que me compre unas gafas nuevas, a ver si él acierta y le quieren más que a mi.

martes, 4 de mayo de 2010

FEDE

Porque no me acuerdo desde cuando nos conocemos. ¿Cuántos años teníamos? ¿10?

Porque estaba en mi primera fiesta de fin de año y me acuerdo de él mientras le perseguían con un destornillador por haberse enrollado con la novia de otro. ¿Tenías 15?

Porque me regaló una cinta de varios, con una cara Live y una cara Studio, por mi cumpleaños y todavía la conservo. ¿Tenía 16?
Porque salíamos por Madrid, quedábamos a las 5, nos matábamos a botellines en un bar en Castelló y cuando ya no podíamos más nos puteábamos para perder el autobús y llegar a casa tarde. ¿Teníamos 17?
Porque cuando salíamos de El Casino a las 7 de la mañana después de haber bailado So Lonely como si fuera lo último que íbamos a hacer en nuestra vida, me dejaba bajar conduciendo su Citroen AX. “ Yo voy muy pedo y total, tú no tiene carnet”.

Porque encontró a su chica y me gustó. Nos gustamos, y después de mil batallas ahora nos gustamos más. ¿Teníamos 19?

Porque por nuestros santos, en el mes de julio nos regalábamos una tortilla de patata decorada con kétchup. ¿Teníamos 20?

Porque se descojonó conmigo cuando me propusieron ir a la frontera del placer en un viaje fabuloso a Formigal. ¿Tenía 22?

Porque me llamó llorando desde el Santiago Bernabéu cuando murió mi padre y no sabía que decirme. Tenía 24.

Porque me llamó un día y me dijo: nos vamos a esquiar una semana. No tengo dinero, Fede. No te he preguntado eso, mañana te recojo. Fue un viaje genial. Tenía 24.

Porque me dijo: estás guapísima. Hoy ligas seguro. Tenía 25.

Porque un día apareció con su chica en casa, churros, porras y el periódico y me dijeron que iban a ser papás. Tenía 28.

Porque vino a verme a casa cuando nació M. Me abrazó y me dijo: ¿a que no era así como te lo imaginabas? Luego se atizó con el ingeniero y su chica una botella de champán y ninguno de los 3 volvió a trabajar por la tarde. Tenía 30.

Porque le llamé cuando lo estaba pasando mal y le dije: ¿voy a verte? No, no hace falta. Colgué y me fui a su casa. No hay más que decir. Tenía 37

Porque el último concierto de Bruce que fui, fue mejor porque por fin vino conmigo y le encantó. Tenía 38.

Porque me lee siempre y me comenta por mail.

Porque siempre se le saltan las lágrimas de la risa cuando le cuento mis chorradas.

Porque cuando estamos de copas, siempre apoya el codo en mi hombro. “Moli..¿Otro gintonic?

Porque nunca me llama por mi nombre. Siempre por el apellido.

Porque no todo lo que hago le parece bien.

Porque odia el chorizo, las aceitunas y el queso.
Porque por mi cumpleaños me dijo que escribiría algo para el blog. Todavía estoy esperando, pero SÉ que lo hará.

Porque cuando le veo venir por el retrovisor en la M50, siempre sé que no reconoce mi Ibiza mugriento y cuando por fin se fija en mis aspavientos, siempre sonrío y me alegra el día.

Porque es tan descerebrado que me pide a mi consejo para comprarse un mp3.




Porque me descubrió esta canción...y siempre que la oigo me acuerdo de él.

Porque hoy es su cumple.

Esto es lo más parecido a un caminito de chuches que puedo hacerte….¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS FEDE!! Tienes 39.