jueves, 11 de abril de 2019

Mi madre y mis ideas

Mi madre casi nunca me hace caso y cuando lo hace casi siempre convierte mi consejo y recomendación en algo que se le ocurrió a ella primero pero que no verbalizó para hacerme creer que la idea era mía. Sé que es retorcido pero así nos relacionamos. A principios de curso, en septiembre, le recomendé que se montara una rutina para ir todos los días a caminar al Retiro. Le enseñé la ruta, le instalé ivoox en el móvil, le enseñé a descargarse podcast y la animé. No funcionó porque «Hija, tengo muchísimas cosas que hacer». Contra el «muchísimas cosas que hacer» no se puede luchar, ni mucho menos discutir. Mi madre está ya en ese extraño momento en la vida en que tras pasarse la vida corriendo y atendiendo mil obligaciones se extiende ante ella un mundo de días solo para ellas y tiene lo que yo he denominado ansiedad. de calendario. El remedio para este problema es expandir cualquier mínima tarea u obligación hasta sus límites temporales más extremos y así tener cita para ir al médico el martes a las diez de la mañana impide cualquier plan durante el martes y casi casi durante el resto de la semana. 

-Mamá, ¿pueden ir las niñas a comer el miércoles?
-Pues a ver, porque tengo análisis el martes y una comida el jueves. 

Es una respuesta tan disparatada que no hay contestación a la altura.  

Mi segunda recomendación fue que se apuntara al gimnasio y como con ella nunca se sabe se apuntó. 

—Hija, hoy en el gimnasio no sabes qué me ha pasado. Estaba ahí en mi maquina con mis pesitas de dos kilos y se ha puesto enfrente un machaca, uno de esos que levantan mil kilos. Le estaba mirando y le he dicho «Si yo hago eso me da algo» y ¿sabes que me ha contestado? 
—Dime. 
—«Señora, usted si que tiene mérito, con lo mal que debió pasarlo en la posguerra»
—Jajajajaja ¿en serio? ¿Y qué les has dicho?
—Pues la verdad, que yo en la posguerra lo pasé muy bien porque no había nacido. 
—Jajajajaja. 

«Lo suyo sí que tiene mérito con lo mal que debió de pasarlo en la posguerra» ¿Cómo se le ocurrió decir eso? Seguro que lo dijo con buena intención, en plan voy a reafirmar a esta anciana en su propósito de mantenerse activa pero, EN SERIO, ¿la posguerra? El muchacho tiene un problema de expansión temporal de los eventos de la historia, cree que cualquier persona mayor vivió hace tanto tiempo que seguro que vivió la posguerra. Creo que está en el top 3 de «cosas paternalistas que se pueden decir en un gimnasio» muy por encima de «eso es mucho peso para ti» y «si quieres te enseño porque no lo estás haciendo bien». 

-Luego el muchacho me ha dicho «Señora, tiene usted que beber más agua» y yo le he contestado «Lo sé, ya me lo dice mi monitor de escalada»
-Jajajaja, pobre hombre. 

Sabía que animarla a ir al gimnasio iba a ser buena idea pero no tanto. «Hija, a ver cómo lo cuentas que te conozco». Yo creo que lo he contado bien pero seguro que a ella no se lo parece, ya la estoy oyendo «si yo tuviera tiempo para escribir tonterías, como haces tú, lo hubiera contado mejor». 


17 comentarios:

Mi nombre es Mucha dijo...

Interesante tu blog te he leído Me gusta

sonia dijo...

Yo con la mía igual.

Anónimo dijo...

Dice mi profesor de Historia que incluso 1959 puede considerarse época de posguerra.
Si eso es cierto, no suena tan descabellado que gente de sesenta la haya vivido.

Bea dijo...

Nadie lo cuenta mejor. No sabes cómo te agradezco que me hagas reir!

JLO dijo...

complicada tu mamá je... pero tiene voluntad, aunque se abrume con las no-responsabilidades...

Orlando dijo...

Me siento identificado .

lolo dijo...

No me parece nada retorcido. Menos lo del gimnasio me suena todo, especialmente la ansiedad del calendario. Creo además que lo cuentas hasta mono.

Lo+ dijo...

Tu madre sí que es TOP, me encanta su entusiasmo por la escalada!! jajajajaj

María dijo...

Envejecer bien es un arte que todos tenemos que practicar algún día. Yo ya estoy en ello, y no pasé ninguna posguerra porque en Portugal siempre hubo paz y no entró en la 2ª guerra mundial. Y crecí en la montaña, como Heidi. No cambiaba el tiempo que he vivido por el que está por venir, lo que me hubiese gustado era haber tomar las cosas siempre como las tomo ahora, pero cuando se es joven es difícil. Solo el tiempo nos hace un poco más sabios ...

Alicia dijo...

Muy fan de tu madre, que es igual que mi padre: una consulta con el médico un lunes, imposibilita para hacer cualquier otra cosa desed el domingo por la tarde hasta casi el martes. Por otra parte, si alguien nos pregunta a mis hermanos o a mi madre por él, no podemos decir que está bien,hay que decir que tiene de tó, porque a élno le gusta estar bien.

Mamacorrecaminos dijo...

Lo has contado muy bien porque me ha hecho reir mucho

Anónimo dijo...

Eres tremenda, haces de cualquier cosa algo digno de ser leído. Gracias por los buenos ratos y las sonrisas dibujadas con tus escritos. Marián

rayuela dijo...

"cuando lo hace casi siempre convierte mi consejo y recomendación en algo que se le ocurrió a ella primero pero que no verbalizó para hacerme creer que la idea era mía"
Justo eso es lo que a mi me pasa con la mia, y me parece intolerable. Me alegro no ser la unica

NáN dijo...

¡Viva tu madre!

Rob Nobody dijo...

Estas describiendo a mi suegra. La mujer más ocupada del mundo. El martes necesita saber si comeremos juntos el domingo o no, porque claro, ella tiene que hacer la compra y no es lo mismo, y ha de saber si el domingo ha de cocinar o no, etc...

Marisa Alegre dijo...

Qué bien poder oir tu charla, que me perdí en su día!!!!

Eli dijo...

Genial!!!!