martes, 1 de noviembre de 2016

Mi padre se me escapa


Se me escapa. 

Hoy hace 19 años que murió mi padre. Llevo escribiendo sobre él desde que tengo el blog, hace casi nueve años, unas veces para recordarle en el último día que le vi, como hoy, y otras veces porque tenía historias, anécdotas o sensaciones que contar sobre él, sobre mí con él o sobre su ausencia y lo que eso ha supuesto en mi vida. 

Llevo semanas pensando en este post, le he dado vueltas y más vueltas mientras conducía, mientras me duchaba, mientras preparaba la comida, mientras escribía otras cosas. Y he llorado, sobre todo conduciendo, porque he llegado a la conclusión de que ya no tengo nada más que decir y de que lo que he dicho cada vez es más pequeño, más insignificante. 

El luto hacia delante es un camino por el que avanzas aunque no quieras y por eso mi padre y mi relación con él está cada vez más lejos. La distancia que nos separa cada vez es más grande. Yo avanzo sin remedio, crezco, me hago mayor, me pasan cosas y me alejo sin remedio. Mis recuerdos sobre mi vida con él, los 24 años que pasé con él y de los que sólo recuerdo 20, con mucha suerte, jamás crecerán. Este año me he dado cuenta de que los recuerdos, las sensaciones, los sentimientos que tengo sobre él son los que son, están fosilizados, cristalizados y congelados. Durante un tiempo esa colección de recuerdos ha sido como un caminito de miguitas que me permitía mirar atrás y me conectaba con él y con quién yo era con él. Esa cristalización de mi pasado no crecerá nunca y, me he dado cuenta este año, pensando en escribir sobre mi padre, de que según avance por la vida esas migas, esos recuerdos, tendrán que estar cada vez más y más separados para poder conectarme con mi padre y con quien yo era con él... y llegará un día en que perderé esa conexión, lo perderé a él y me perderé a mí con él.  

Decía Joan Didion que en el luto, hay un momento, que uno no considera nunca hasta que le pasa, que es aquel en el que tras pasarte un año pensando "hace un año estábamos haciendo tal o cual" o "hace un año me dijo no sé qué", piensas "hace un año ya no estaba". 

Ese momento para mí pasó hace muchos años, pasé llorando el momento en que me di cuenta de que ya no me acordaba de su voz y el día en que fui consciente de que ya no era la persona que él había conocido. Lo que no me esperaba era este relámpago de conciencia al darme cuenta de que lo estoy perdiendo cada día que pasa  y no puedo hacer absolutamente nada para remediarlo. 

Siento que mi padre se me escapa y que lo único que puedo hacer es coger mis recuerdos cristalizados y apretarlos muy fuerte en el puño para no olvidarlos.

Ese puño es este blog...

38 comentarios:

Balteira dijo...

El mío estuvo más tiempo conmigo, pero la sensación es la misma. Siempre recordando los mismos lugares, los mismos momentos....

ELISA dijo...

Es así.... pero seguro que hay tanto de el en tí y de que lo reconoces cuando sucede...

Tita dijo...

Si que podemos, cuando hablas con otros que también le conocieron y te cuentan cosas y te devuelven un padre, un hombre del que aún no lo conoces todo.

Por otra parte vivirá eternamente dentro de ti. Cuando en algún problema importante, alguna circunstancia grave de mi vida me he parado a pensar que me hubiera dicho él, me ha sorprendido ser capaz de obtener una respuesta quizá completamente diferente de la que veía yo sola, y sí acorde a lo que el hubiera dicho...no sé si me explico. No arregla nada. Haces igual lo que te parece, pero sientes que uno no desaparece tan fácil y que aún quedan recuerdos que sólo necesitan el interruptor adecuado.

En todo caso seguir adelante y que sea apoyo y no lastre es lo que importa.

Te mando un abrazo apretao.

Lavandera dijo...

El mio se fue de golpe nueve días después de que naciera su clon ( mi hijo) muy duro el trago. Pero ahora es como tenerlo otra vez, gestos, maneras, y en él le recuerdo continuamente. O eso quiero creer.

HombreRevenido dijo...

Un abrazo, Moli. Los que aquí te leemos somos pequeños amplificadores de tus sentimientos y hemos tenido la suerte de conocer a tu padre gracias a tus palabras. Eso es algo muy grande.

Posiblemente las migas del camino estén más separadas. Y a lo mejor, pese a ello, cada vez estáis más juntos. No sé cómo decirlo. Hay un momento en el que se pasa de ser dos a ser la misma persona.

Anónimo dijo...

Un abrazo.

Anijol de incógnito

MG dijo...

He estado aquí, te he leído y te mando un beso.

Pilar dijo...

Hoy hace también años que mi padre se fue, 21 exactamente. Esta mañana al despertarme me di una pechada de llorar. No hay día que no me acuerde de él (y de mi madre que se marchó 4 años después). Y, aunque soy abuela y tengo ya una edad, creo que cada vez los echo mas en falta. De tanto en tanto, cuando como a ti me entra el miedo de no recordarlos, echo mano de los pocos vídeos en los que aparecen y miro sus ojos y revivo y los recuerdo felices (porque son fiestas, bautizos, comuniones de sus nietos y los veo pletóricos) y aparto de mi mente el final, las enfermedades, el sufrimiento.

Dani Torregrosa dijo...

Ergo no se te escapa. Ni se te escapará. Nunca.


Besos, Moli.

PS.- Te lo he dicho por escrito y en persona. Y lo vuelvo a repetir. Los post sobre tu padre son de lo mejor que he leído 'ever'.

José A. García dijo...

El luto nunca se termina, aún cuando digan lo contrario.

Saludos y Suerte,

J.

Unknown dijo...

Siempre grande Molí. Cd hablas de tu padre me haces llorar. No figurado. Literal. Lágrimas saladas. Te entiendo tan bien....

@veneciana1981 dijo...

Dentro de 15 días hará 24 años que mi padre falleció.
Entiendo cada punto, entiendo cómo te sientes.
Quizás no pueda generalizarse, pero, en mi caso, llega un punto en el que no "pierdes" más, no te alejas. De alguna manera, evoluciona contigo, con tus recuerdos y tus nuevas vivencias.
Nunca será como si viviera, pero siempre "serás" como eres por haberle vivido.
Mil besos.

mordor dijo...

Yo perdí al mío con 16. Me siento completamente identificada con todo lo que dices. Un abrazo

Chelo dijo...

Gracias a Dios todavía no he pasado pero esa experiencia, pero es la primera vez que leo sobre esa posibilidad de que, cuanto más tiempo pasa, el que se ha ido está más lejos en nuestra memoria.

Pensaba que no era así, que siempre "viven" en ella, por los tópicos que hacen referencia a que siempre permanecen en nuestro recuerdo. Pero nadie dijo que con la misma nitidez.
Debe ser muy duro comprobar que no es así.

Mi ánimo en un día como hoy.

Antonio Pérez Verde dijo...

Solo tienes que recordar y escribir. Es la forma de hacer que este puño que es tu blog será cada vez más grande y más fuerte. Un abrazo Moli.

Hermano E dijo...

Hacía tiempo que no escribía comentarios en los blog, he tenido que buscar la contraseña para hacerlo, pero no podía dejar pasar este precioso post sin decirte algo.


Tampoco se que decir, sólo que te he leído, que tengo los ojos húmedos ahora mismo, que creo que se lo que sientes porque también me pasó a mi, que ojala pudiera darte ahora un abrazo muy fuerte, ...



C. S. dijo...

¡Qué duro, Moli! Aunque deberías explorar la cara de tu padre que no conocías y que está en la mirada de los otros. Seguro que hay un montón de gente que te puede contar cosas que no sabrías de él ni aunque no hubiera muerto. El año pasado conocí a una compañera de cole de mi santa madre que me contó cosas descacharrantes de ella que jamás hubiera imaginado. Era como un perfil nuevo de una persona a la que creo que conozco perfectamente y con la que hablo prácticamente todos los días. ¡Quién lo hiba a decir! ¡Una versión desconocida de mi madre que ha completado un retrato en el que hay milas de sombras a las que nunca había prestado atención!

molinos dijo...

Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios.

Sois los mejores lectores del mundo y me emocionáis mucho.
Gracias.

Joana RN dijo...

Uf! ...y no puedo decir nada más.

Anónimo dijo...

No necesariamente es asi, y lo sabes, tu experiencia con el acabó, pero ha seguido estando, y seguro que tu experiencia ha servido para mirar al recuerdo de tu padre de otra manera, evidentemente no va ha estar más, y no creceran recuerdos nuevos, pero no dejará de acompañarte toda la vida, los que se van antes de tiempo siguen presentes en nuestros sentimientos, el dolor es mas tenue, la ausencia de asimila, pero va a seguir estando ahí.

Sara dijo...

Me encanta leerte siempre, pero sobre todo cuando hablas de tu padre... Yo he tenido la suerte de tenerlo conmigo muchos más años que tú, y ahora estoy viviendo el trance de irlo perdiendo porque dentro de poco ya no estará conmigo, me duele perderlo, y me duele también saber que desde ese día poco a poco se irá alejando poco a poco de mí.
Gracias por contarnos como te sientes.
Un abrazo,
S

Portarosa dijo...

Moli, es muy triste este texto. Y muy bonito, pero muy triste. Lógicamente.
Pero creo (y es curioso, pero esto lo pienso más como padre, temeroso del día en que yo no esté, que como hijo) que, más que recordarlo exactamente, más que la proximidad de los recuerdos, lo más importante en todo esto es siempre el sentimiento. Es decir, que el que tú pienses así en él, el que siga siendo tan importante para ti, y sea tan importante para ti el temor a olvidarlo, el tiempo que le dedicas, lo que sufres por sentirlo atrás, es, sencillamente, todo lo que puede pedir un padre para cuando él ya no esté.

Porque al final, lo que queremos es que nuestros hijos nos quieran. Y tu padre no tendría de qué quejarse, contigo :)

Un beso muy grande.

Katia dijo...

Yo lo que hago es recordar su cuerpo, a trocitos. Sus manos. Su voz. Sus ojos, la forma de sonreir. La pequeña verruguita que tenía en la pierna derecha. Así me parece que la agarro.
Te quiero, abuela.

sasadogar dijo...

Siempre tan bonito y realista cuando hablas de tu padre. buscaré el libro de Joan Didion. Mi suegro falleció este enero y mi suegra esta en proceso de luto y nosotros también. Siempre es bueno leer y hablar del tema.
Un beso muy fuerte
Saludos desde Valencia

Anónimo dijo...

Hola Moli,
Aunque te parezca mentira, me da mucha envidia leer lo que escribes sobre tu padre...el mío está vivo y desde hace muchos años, lo siento más lejos que lo que tu nos cuentas en tu blog.
Y lo peor es que sé que el día que no esté, lloraré por todos estos años perdidos...
Un abrazo,
Ana

Vicente Carrasco dijo...

Dicen que cuando recordamos un acontecimiento como pueda ser un momento vivido con alguien, la primera vez recordamos el hecho como tal, la segunda recordamos el recuerdo que tuvimos del hecho, la tercera el recuerdo del recuerdo de lo sucedido y así sucesivamente, por lo que cada vez nuestros recuerdos son menos nítidos, mas vagos, como esos sueños que al despertarte recuerdas como si fueran reales y te sorprendes a media mañana con que ya no sabes qué soñaste esa noche.

Nos gusta pensar que cuando seamos nosotros los que ya no estemos permaneceremos siempre en el recuerdo de los que nos quieren, pero nosotros también poco a poco nos iremos diluyendo en sus memorias de manera irremediable.

Luxindex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luxindex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

un beso Moli

Anónimo dijo...

Eres muy grande Moli, gracias

Ana dijo...

¿Cómo puede ser así? ¡Qué bien describes esa sensación tan dolorosa! Un abrazo.

admini dijo...

Atrápalos con el puño, el blog, o como sea! Los buenos momentos y recuerdos con él, las alegrías, las anécdotas, tu amor y cariño por él, no se deberían dejar escapar.
Tal vez sea bueno olvidar la tristeza de su muerte, el vacío que dejó, el sufrimiento.

Hablo mientras avanza éste primer año sin él, este mes hará 11 meses, ¡YA?, echándolo de menos en todas estas pequeñas y grandes ocasiones rutinarias, y en otras extraordinarias, prácticamente en muchos momentos, pero ya cada vez menos... y esto me jode, me voy acostumbrando a su falta, y me jode.

Saludos!

sonia dijo...

Otro abrazo Moli.Yo creo que hay recuerdos que no se olvidan jamás.

sonia dijo...

Hay recuerdos imborrables Moli.
Otro abrazo.

Olga dijo...

Moli, es la primera vez que escribo un comentario en tu blog. Y lo hago para decirte que peor que perder esa conexión es no haberla tenido jamás. Que es infinitamente más doloroso tener un padre presente en cuerpo pero no en alma, carecer de recuerdos hermosos que apretar en el puño porque los pocos que había han sido barridos por los más recientes. Sentir en lo más profundo de tu corazón la falta de la figura de un padre, la rabia y la tristeza de una relación que hace más mal que bien y la angustiosa certeza de que cuando él falte todo ese dolor, esa rabia y esa tristeza serán probablemente más devastadores.

Esos recuerdos son tuyos Moli, siempre lo serán. Guárdalos, atesóralos, y no tengas miedo. Él no se te puede escapar porque siempre formará parte de ti.

Unknown dijo...

Me ha encantado y me identifico con algunas cosas. Sólo han pasado 3 años desde que mi padre partió y me pasa constantemente el miedo a que su esencia se borre. Lo único que podemos hacer es seguir recordando y comentando las anécdotas. Siempre vivirá en tu corazón.
Los invito a que lean mi blog, estoy prácticamente estrenando blog, precisamente hay un artículo para mujeres donde por mi experiencia propia me atrevo a dar 7 consejos clave que una hija debe hacer con su padre antes de morir. El título es, Mi padre tienr cáncer.
Http://mujerblogger-mty.blogspot.mx
Gracias.

Anónimo dijo...

En una semanas hará 10 años del último "Hasta luego, nos vemos mañana" que le dije a mi padre, sin saber que esa sería la última vez que lo vería con vida...... Una vez pasa la rabia de no haber pasado más tiempo con él, del porqué se tuvo que marchar tan pronto y sin avisar, llega la pena de notar que su recuerdo (visual, el trato que teníamos) se está apagando, que su imagen, su color casi real se está convirtiendo en un sueño que intentas recordar y no logras...... Y duele... duele.

No he podido ver ningún vídeo donde él sale (afortunadamente pudimos comprarnos una cámara cuando nació mi hermana pequeña y estamos todos inmortalizados en Super8)porque creo que me pondría a llorar como no lo hago desde su último adiós... Pero me ayudaría a "llenar" el cajón de su recuerdo... Y te preguntas si serviría de algo... Verlo y no tocarlo sería más duro aún si cabe.

He llegado por casualidad a este blog buscando información de Decathlon (agárrate los machos)... Me he reído un montón, he recordado mis tiempos de bloggero (tuve un blog de humor bastante activo durante 4 años y lo dejé ahora hace 10) y me ha picado el gusanillo. :D

Seguiré tu pista.

Fdo.- Peasho

M.Luz Leon dijo...

Hace hoy un mes perdí a mi madre. A los 95 años y a punto de cumplir 96. Ella cerró su ciclo. Yo todavía tengo una pena y una tristeza infinita, no sé como mitigarla. Yo pensaba que mi madre seria eterna, me había acostumbrado a tenerla conmigo. A mis 66 años era la primera vez que le veía la cara a la muerte tan de cerca...Leyendo tus lineas descubro una tristeza inmensa tambien...A pesar del tiempo transcurrido, leo en tus lineas su falta y tu deseo de ël...Algo parecido a mi dolor...
Recogiendo sus cosas más personales descubrimos, mi hermana y yo, una libreta de notas donde apuntaba pensamientos, frases, palabras...Se cayó de esa libreta un papel escrito no hacía mucho, porque no lo había pasado a limpio, y decía...:"Cuando me necesites no me llames, escuchaté a ti mismo y notarás que estoy contigo"...
Quiero recordarla a cada instante en las cosas cotidianas y noto que se me escapa,,,a lo mejor debo de buscar solamente su esencia, su presencia...en todo lo que me enseñó y viví con ella.
Un saludo. M.Luz.