miércoles, 5 de octubre de 2016

Imperfecta

Brujuleo por la cocina, con los fogones como un circo de tres pistas. He llegado tarde de una absurda reunión del colegio y nuestro maravilloso horario de cena a la centroeuropea se me ha ido de las manos. Laz princezaz ya han venido tres veces a preguntarme  cuándo cenamos. Nada cambia, sigo siendo el ama de llaves. 

Por fin tengo la cena lista.

–Chicas, venid a cenar. Poned la mesa.

Deben tener hambre porque no tengo que gritar tres veces ni ir a buscarlas. De hecho aparecen tan rápido que me asusto.

 –Mamá, ¿tú te has sacado un moco alguna vez?
–¿Qué? 
–Que si alguna vez te has sacado un moco. Creo que está clara la pregunta.
–Muy graciosa. ¿A qué viene eso?
–Fulanita, una de mi clase dice que ella nunca. 
–Fulanita es una mentirosa. Se sacará mocos y se tirará pedos.
–Eso le he dicho yo y me ha dicho que te preguntara a ti. 
–Ajá.
–Contesta, no te hagas la loca. ¿Te has sacado alguna vez un moco?
–Claro.

Nos sentamos a cenar y mientras la cháchara va de un lado a otro de la mesa y se quitan la palabra de la boca pienso que pronto las preguntas serán ¿alguna vez te has emborrachado? ¿Alguna vez mentiste a tus padres? ¿Alguna vez te escapaste? ¿Alguna vez hiciste algo que tus padres te habían prohibido? ¿Alguna vez tomaste drogas? ¿Alguna vez has mentido cuando eras mayor? ¿Alguna vez has hecho algo malo? 

A casi todo tendré que decirles que sí. Obvio. Podría mentirles, pero ¿para qué? No es que esté en contra de mentir a los hijos, de hecho creo que la mentira es muchas veces muy necesaria y no causa ningún mal pero mentirles sobre quién soy o cómo soy no iba a hacerles ningún bien a ellas ni a mí. 

Soy completamente imperfecta como persona y como madre. Me encantaría ser un saquito de virtudes maternales y derrochar amor y espíritu de sacrificio por mis hijas a cada segundo de mi existencia (bueno, a lo mejor no me encantaría) pero no lo soy. Muchas veces les digo que no me apetece hacer algo con ellas o escuchar su música o ver determinada película porque de verdad no me apetece. Otras veces sí, otras veces me apetece y lo hago encantada y, algunas, pocas... a pesar de no apetecerme lo hago por ellas. Y se lo digo: no me apetece nada pero voy a hacerlo por vosotras. 

No sé si está bien, mal, regular o da exactamente igual pero no quiero que piensen que soy maravillosa y estupenda. Sé, de hecho, que no lo piensan:

–Mamá, la gente cree que eres maja pero nosotras sabemos que no. 
–Mamá, mis amigas prefieren venir a nuestra casa porque dicen que tú no eres nada pesada pero no sé de dónde se han sacado esa idea. 

Mientras recogíamos la cena y preparábamos el desayuno del día siguiente, ellas hablaban sobre las veinte mil actividades extraescolares a las que quieren apuntarse y yo pensaba en el momento en que tenga que decirles, no en el que quiera decirles, que sí, que me emborraché, que hice cosas prohibidas, que mentí a mis padres y otro montón de cosas que ni son buenas, ni ejemplares y que probablemente lean en este blog algún día. 

¿Por qué voy a decírselo? Porque después de mucho pensarlo prefiero que descubran pronto (si es que no lo han descubierto ya) que no soy un buen ejemplo para un montón de cosas, prefiero que se acostumbren a verme imperfecta, que me vean tal cual... y bueno, luego ya veremos. 


12 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si no preguntan? Y si no quieren oir la verdad siempre? Aunque en tu caso puedes remitirles al bloq.

Vicente Carrasco dijo...

A veces preguntan y otras no porque lo que no es ningún hijo es imbécil, se dan cuenta de las cosas. Son cortos en edad pero no en entendimiento y muchas veces sin preguntar se dan cuenta de cómo somos los padres y como niños y luego adolescentes tienen la puñetera costumbre de meter el dedo en la llaga y decirte en tu cara dónde te equivocas o qué haces mal, momento idóneo para recordarles a ellos que tampoco son perfectos, cosa que suelen pensar entre los 10 y los 20 años.

PD: Rectifico lo que no son imbéciles, algunos sí lo son porque tienen ya 40 o 50 y siguen pensando que son perfectos y puede que no sean padres, pero hijos son seguro. De alguien.

NáN dijo...

Vicente, me ha encantado tu PD. Acuerdo total.

Oswaldo dijo...

Moli, tus pequeñas crecen, no?
Y la señora de cuarenta y tres también. Seguro.

En mi casa el ama de llaves es mi mujer. (¡Qué cosa rara! ¿No?) Con la particularidad de que jamás ha hecho un menú y ella misma, a diario, a la hora de la cena pregunta ¿Y qué vamos a comer hoy?

Del comentario de Vicente pareciera que hasta puede salir una nueva forma de insultar: "¡ERES UN PERFECTO HIJO DE ALGUIEN!"

Eva Mª. Serra dijo...

Es buenísimo, así saben que la vida es como es, aunque alguna vez te lo echen en cara diciendo... tú también lo hacías ¡glub!

Pd. Vicente, qué punto!! jeje

Elsa Mpunto dijo...

Bueno esas preguntas no se hacen tanto para ver si una madre es perfecta o imperfecta como para tener la excusa de hacer lo mismo: "Si mis padres lo hacían, yo también puedo". Al menos eso era lo que yo siempre terminaba echando en cara a mi padre para librarme de las "broncas".
La perfección o imperfección de un padre creo que es cosa más de la madurez, lo vemos o nos damos cuenta más tarde, sin necesidad de que nos lo digan ;-)

Yo también me he sacado mocos.
Elsa M.

Anónimo dijo...

Precisamente xq no son imbeciles no preguntan lo que ya suponen o intuyen. Por eso el"y si no preguntan". Y sí son cortos de entendederas gracias a dios, por eso preguntan como hace todo hijo de vecino. Y precisamente xq no son imbeciles saben que no somos perfectos y que ellos tampoco lo son ( bueno, en tu caso a lo mejor es diferente , vivente )
A eso me referia pero parece que me he explicado mal.

Revtifico, no has entendido papa, vicente. Ademas sí soy madre desde hace decadas y jamas me he creido perfecta, vicente. Por lo que veo en tu casa lo de creerse perdecto es algo muy marcado en los genes.

Hala, con dios, vicente

....lo de que todos somos hijos de alguien es de gran enjundia y perfeccion. Es tuyo?

C. S. dijo...

Cuando teníamos catorce o quince años uno de mis hermanos le preguntó a mi padre: "Papá, ¿Tú te casaste virgen?" El tío se quedó un momento callado y contestó: "...Bueno...Teneís que comprender que yo me casé...tarde" Le adoramos por esas respuestas.

Pep dijo...

" prefiero que descubran pronto [...] que no soy un buen ejemplo "

Porque pregunta a pregunta, con el acuerdo tácito de los que caminando juntos se entienden sin palabras, tus prinzesas van dejando de ser niñas, tus niñas, y convirtiéndose en adultas .. tus adultas hijas ...

P.D: acabo de ser papi. Son las seis de la mañana, y entre cólico y cólico, el acurrucado y yo con ojos enrojecidos, miramos tu blog ..

Cabrónidas dijo...

Yo siempre digo, pregunte quien pregunte: ojo con lo que vas a preguntarme, porque pienso contestar la verdad y puede que no te guste. Y si es así... que no hubiera preguntado

CiriKaerMorhen dijo...

Pues cuando lean/descubran lo de las "barricadas", que no te pase na xDDD

admini dijo...

Pienso, tal vez confundida, que se les debe decir la verdad en estas cuestiones que comentas: yo se la digo, y aunque sé que no aprendemos más que con la experiencia, dándonos de bruces contra el muro a pesar de las advertencias, tiene o tendrá referencias y alguien con quien contar.

Creo que les enseñamos y acompañamos más y mejor con la verdad, sobre todo en la adolescencia, aunque tal vez sea sólo mi caso, nuestro caso, el mío y el de mi hijastra.

Saludos!!