miércoles, 4 de marzo de 2015

Puntuando una historia

http://austinkleon.com/
Austin Kleon
Iniciar con mayúscula para comenzar un texto y una historia.

No olvidar nunca colocar el signo de interrogación que da paso a la curiosidad por lo desconocido, a lo vislumbrado a lo lejos y que sin embargo atrae como un imán. Una pregunta.

¿Quién eres? 

Finalizar con un signo de interrogación la pregunta que nunca acabará de responderse. 

Sujeto, verbo y predicado. Frases cortas que comuniquen lo justo sin parecer demasiado sencillas ni demasiado complejas. Que muestren y expliquen pero no apabullen, avasallen o arrasen. Punto y seguido. Una vez encontrado el tono, el ritmo que permita un peloteo cómodo pero no hasta el punto de resultar previsible y aburrido, que dé lugar a una pregunta más. Otra respuesta más y un par de interrogantes que muestren cada vez más interés y menos miedo por las respuestas. 

¿Dónde colocar los acentos? ¿Cómo hacerlo bien? ¿Será malo mostrarse demasiado agudo? Y si piensan que soy sosa, ¿será grave? Otros temas, sin embargo, los conducen a ambos a llevarse sorpresas mayúsculas (y esdrújulas) que no por inesperadas, o precisamente por serlo, resultan más agradables. 

Comas. Una detrás de otra, que marcan la sucesión de todas y cada una de las cosas en las que coinciden. Una lista que empieza por dos puntos: libros, historias, recuerdos, canciones, manías, fantasías, ilusiones, sexo y que (no) terminen en tres puntos suspensivos poco ortodoxos ... con espacio por detrás para seguir añadiendo elementos a esa lista que prevén interminable. Punto y seguido. Como la historia. 

Exclamación de sorpresa para marcar la incredulidad en el reconocimiento imposible ¡No lo pueden creer! ¡No puede ser verdad! Asombro sin adverbios terminados en mente que vulgaricen su historia. Punto y coma; algo no encaja. Se para; continúa. 

Las exclamaciones son ahora de zozobra, de inquietud. Van seguidas de mil dudas con su inicio y su final. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué? ¿Dónde está el suelo que nos sostenía? ¿Nos soltaremos? 

Punto y coma; punto y coma; punto y coma. Punto y aparte

Aquí termina. 

¿Punto final? 


PS: este es mi segundo propósito del año que ha comenzado en febrero. Intentar escribir lo mejor posible. Cuidar la ortografía y la gramática. En ello estoy y es un propósito para todo el año.


17 comentarios:

Anónimo dijo...

Ejem, justo después del primer párrafo, se te olvidó un punto y aparte.

Y sí, puntuar es muy importante y puntuar bien mucho más difícil de lo que parece.

Anna

molinos dijo...

Gracias Anna. Ya esta corregido.

Anónimo dijo...

Ese es un propósito muy exigente conociendo tu laxitud al respecto. Tu puntuación tenía su punto anárquico , más cuando la redacción es la de una lectora profesional.

el texto me ha recordado al " Un soneto me manda hacer Violante... "

sul

Anónimo dijo...

En este post hay más que un simple propósito de mejorar ortografía y gramática. ¿Me equivoco?

NáN dijo...

Muy bueno, Sul.

Y un excelente post reflexivo. Conocer todos los casos prácticos es una labor paciente y larga: los ojos se nos van más a la idea que a la forma. Domar ese brío es muy necesario.

Chelo dijo...

Sí, yo creo que el post va más allá. En realidad es un reflejo de lo que nos vamos encontrando en la vida: pausas, cosas acentuadas (según el ánimo, esto entre paréntesis), historias que continúan y otras con punto final, y aqui dejo los puntos suspensivos....

Mara dijo...

Ufff... Yo soy falta con las comas... Incapaz de frases cortas... Nunca pongo el primer signo de exclamación, ni de interrogación (me debo creer muy americana o algo así)... Abuso de los puntos suspensivos... Como el corrector no me avise, se me escapan muchas tildes... Creo que voy a cerrar el blog!!!!

Anónimo dijo...

No he entendido nada. No sé si te refieres a la manera de narrar, a la importancia de la ortografía, a la vida en general o a otra cosa. Pero, aún así, me ha gustado. Tampoco hay que entenderlo todo siempre. Saludos.

regaliz dijo...

Me ha gustado mucho.
Me ha gustado, mucho.
¡Me ha gustado!

Voz en off dijo...

Son muy buenos consejos q a veces olvidamos!

Anónimo dijo...

Yo pienso que las Historias que empiezan con mayúscula no se terminan nunca. Se entremezclan, se confunden, pero no desaparecen del todo.

Muchas tildes, bien acomodadas en el centro de las palabras, le dan emoción al proceso, pero es verdad que a veces pinchan. Mucho.

¿Quién eres?

¿Quién pregunta?

Ojalá los puntos puntuaran la vida, pero me temo que nos llenarían de historias agujereadas.

Ojalá las palabras. . .


Un abrazo.,
Enja.

Anónimo dijo...

Una vez leí que las cosas importantes dela vida comienzan por casualidad;a mí me gustaría poder contar una historia que comenzase en minúscula...
Sonia

Anónimo dijo...

Perdón,con minúscula quería decir.
Sonia.

Anónimo dijo...

¡Fantástico!

Cosmina dijo...

Lección corta de como enfocar bien la creatividad. Muy chulo!

el chico de la consuelo dijo...

Este post es (me parece) de lo mejorcito q te he leido últimamente, que lo sepas.
Bss

Anónimo dijo...

Joerrrrr, que raro es ECDC .....punto intenso, ¿ no?
Caracola.