lunes, 30 de septiembre de 2013

EL SASTRE, EL PERRO Y BLANCA SUAREZ

 
Ella. En el  sofá, su manta, su chocolate, una comedia romántica elegida para ese momento justo.  
Suspiros, sonrisas, emoción...unas cuantas lágrimas de emoción.
 
Llega él.
 
- Pero, de verdad, no entiendo qué le ves a estas películas...si es que te lo crees todo. ¡Es una película!
- Ya lo sé...no soy tonta, pero es tan bonita.
- Si, pero es que eso no es real. No hay ningún tío que haga esas gilipolleces de amoríos.
- Bueno...a veces pasan esas cosas.
- Nadie aparece por sorpresa a decir "Te quiero"...¿Qué pasa si ella no está en el curro o está con otro?
- Bueno...que tú no lo hagas, no quiere decir que no sea posible.
- Que no, que no es real. Que las tías os creéis estas cosas y luego claro, llegamos los tíos normales y esperáis que hagamos estas cosas.
- Pero él es guapísimo....
- Ese tío seguro que no es tan guapo y se tira pedos como todos.
- Que ya lo seeeee...
 
**************
 
Él. Su sofá,  la película que sea, partido, el informativo, el tiempo, "Empeños a lo bestia".
 Sale esto.
 
 
 
 
Mandíbula caída. Vista fija, orejas de punta...rabo alerta. Lo que viene siendo  posición de un perro perdiguero.
 
Llega ella.
 
- A ver, recupera el sentido.
 
Él la mira sin verla...con mirada de foca monje.
 
- Espabila, que es un anuncio.
- Madre mía...cómo está de buena esa tía.
 
Unas cuantas "reflexiones" encontradas en twitter sobre el tema: 
 
"Masturbarse nivel anuncio Intimissimi" @mediotic
"El anuncio de Intimissimi con Blanca Suárez es lo mejor que se ha hecho en el mundo de la televisión, de la publicidad y de la humanidad"@AlexSancheski
"El anuncio de Blanca Suárez para Intimissimi es capaz de resucitar a un muerto" @alefonca
 Y mi favorito "Al Director del anuncio de Intimissimi hay que darle 2 ó 3 oscars ya" (no he conseguido encontrar al autor)
 
- A ver, esa tía no es real.
- ¿Cómo que no es real? Claro que si.
- Si, existe y es muy guapa pero como me dices tú a mí, eso no es real.
- ¿Cómo que no? Claro que es real.
- Que no. Blanca Suarez es muy guapa pero te aseguro que no se levanta así.
- ¿Y tú como lo sabes?
- Porque nadie se levanta peinada y maquillada.
- Eso no es lo importante...
- Claro que sí, Blanca Suarez está espectacular en ese anuncio porque la han peinado, maquillado y lo que es más importante, le han colocado las peras y le han dicho "ponte así...echa hombros para delante para sacar canalillo".
- No es verdad...
- Claro que es verdad...¿qué sabes tú de sujetadores push up?
- No sé nada porque tú no tienes.
- Claro que tengo..pero no quedan así...porque ESE ANUNCIO ES MENTIRA.
- Que no...además, da igual. Vale, el sujetador no hace eso..pero ella es guapísima.
- Que sí, que ella es muy guapa, que eso no lo discuto. Pero que lo que a vosotros es mola es la pose esa de gata en celo revolcándose en la cama.
- Si...
- Y eso es imposible. Si te revuelvas como una gata en celo con ese sujetador...se te salen las peras seguro.
- Y ¿Cuál es el problema?
- Mierda...lo he enfocado mal. Bueno, a lo que iba, que nadie se levanta, se peina, se maquilla, se pone la ropa interior y se revuelca en la cama con carita de "hazme tuya"...a no ser que sea por dinero, que es lo que ha hecho Blanca Suarez.
- Me estás reventando la fantasía.
- ¿A que jode? Pues eso es lo que me haces tú a mi con las películas románticas.
 
 
Somos todos iguales pero cada uno se deja "engañar" por lo que le apetece.
 
Ellas disfrutan (en general eh...que ya sé que ahora hordas de tías que odias las pelis románticas van a entrar a decir lo que sea) suspirando por una peli romántica de muchísimo amor y muchísima emoción y pensando lo que molaría un momentazo romántico de ese tipo....
 
Ellos disfrutan viendo un anuncio de lencería donde una chica guapa se revuelca y pone cara de "ven, , tómame medidas y córtame por la mitad" y pensando lo que molaría ser sastre y coserla a puntadas.
 
Sinceramente, creo que ellas tienen más posibilidades. 
 
 
 

viernes, 27 de septiembre de 2013

UNA DOCENA DE CITAS QUE DEMUESTRAN QUE (CASI) TODO ESTÁ EN LOS LIBROS

 

Hace muchos años había un programa  sobre libros en televisión presentado por Sánchez Dragó, que tenía una sintonía espantosa pero que decía una gran verdad “Todo está en los libros” ( si pincháis y se os queda la canción un día entero en la cabeza, será bajo vuestra responsabilidad)
 
Todo está en los libros. Los libros están llenos de historias, de conocimientos, de sentimientos, de sensaciones, de ideas, de pensamientos, de deducciones, de relaciones...de todo. Al abrir un libro y comenzar a leer no sabemos lo que nos espera, no sabemos si nos gustará, si nos llegará, si lo odiaremos o si se quedará enganchado a nuestra vida para siempre, pero cualquier cosa que sintamos y pensemos en nuestra vida tiene una cita, una frase en algún libro del mundo que la refleja y que cuando lleguemos a encontrarla diremos: es justo así.
Rebuscando en mis cuadernos de lecturas, he recopilado unas cuantas citas (creo que más de doce) sobre diferentes aspectos de la vida de todos...o casi todos.
 
1.- Enamorarse.
 
No es lo mismo enamorarse que enamorarse. Nos enamoramos muchas veces o creemos enamorarnos muchas veces, hasta que llega la vez que dices “ joder...era esto”. Y eso también lo han dicho en los libros.
 
“María se apartó un mechón de pelo de los ojos. Su frente, tan alta y oval, le recordó a Leonard la cara que se suponía que tenía Shakespeare. No estaba seguro de que debiera decirle esto, así que optó por cogerle la mano cuando concluía su movimiento y permanecieron en silencio durante un minuto o dos, como había sucedido en su primer encuentro. Ella entrelazó sus dedos con los de él, y fue en aquel momento, más que luego en el dormitorio o cuando, más tarde aún, hablaron de sí mismos con mayor libertad, cuando Leonard se sintió irrevocablemente unido a ella. Sus manos encajaban tan bien, la unión era tan intrincada, inquebrantable, había tantos puntos de contacto…A la escasa luz, y sin sus gafas, no distinguía cuáles eran sus propios dedos. Sentado en la fría habitación que se iba quedando a oscuras, con la gabardina puesta, agarrado a la mano de ella, sintió que estaba desprendiéndose de su vida. El abandono era delicioso. Algo manaba de él y a través de su palma penetraba en la de ella, algo subía también por su brazo, se extendía por su pecho y le oprimía la garganta. Su único pensamiento era una repetición: asi que es esto, es así, es esto…El inocente de Ian McEwan.
 
El amor y la verdad, esa es la relación fundamental, el amor y la verdad. ¿Han dicho alguna vez tanta verdad como cuando se enamoraron por primera vez? ¿Han visto el mundo tan claramente?Una historia del mundo en diez capítulos y medio de Julian Barnes.
 
“Hola- dijo susurrando, y nos miramos mientras ella apagaba las luces. Siempre hay ese miedo a la decepción, a que no salga bien, pero desde el primer momento ambos supimos que eso no debería preocuparnos”. ¿Por qué corre Sammy? de Budd Schulberg.
 
2.- El duelo.
 
Cuando uno sufre la pérdida de un ser querido, cree que nadie ha sentido una pérdida así de atroz, que el dolor es tanto y tan increíble que es imposible verbalizarlo y que nadie ha sabido jamás explicarlo.
 
El dolor por la pérdida nos resulta un lugar desconocido hasta que llegamos a él. Anticipamos (lo sabemos) que alguien cercano a nosotros puede morir, pero no imaginamos más allá de los días o semanas inmediatamente posteriores a esa muerte imaginada. Incluso interpretamos erróneamente la naturaleza de esos pocos días y semanas. Si la muerte es repentina, es posible que esperemos sentirnos conmocionados, pero no esperamos que la conmoción sea arrasadora, que trastorne a la vez el cuerpo y el espíritu. Es posible que esperemos sentirnos postrados, inconsolables, locos por la pérdida pero no esperamos estar literalmente locos, personas enteras que creen que su marido está a punto de regresar y necesita sus zapatos. En la versión del dolor que imaginamos, la pauta a seguir es la “recuperación”. Prevalecerá un cierto movimiento hacia delante. Los peores días serán los primeros. Imaginamos que el momento más duro de la prueba será el funeral y que tras él se iniciará esa hipotética recuperación. Cuando anticipamos el funeral nos preguntamos si lograremos “superarlo”, esta a la altura de las circunstancias. ( ...) No sabemos que ese no será el problema. No podemos saber que el funeral en sí mismo será anodino, una especie de regresión narcótica, arropados por el cariño de los demás y por la gravedad y significado de la ocasión. Ni podemos saber – y ahí reside la diferencia fundamental entre como imaginamos el dolor y cómo es en realidad ese dolor – la interminable ausencia que sigue al hecho en sí, el vacío, la absoluta falta de sentido, la inexorable sucesión de momentos en los que nos enfrentaremos a la experiencia del sin sentidoEl año del pensamiento mágico de Joan Didion.
 
3.- La tristeza.
 
La pena y la tristeza (que no son exactamente lo mismo) son sentimientos comunes a todos, pero pasa como con el duelo, siempre creemos que lo que nos pasa a nosotros es distinto, hasta que un día lo encuentras.
 
Guardamos el dolor en cajas. Resulta sorprendente de qué manera una simple palabra puede abrirlas y arrojarnos su contenido a la caraPandora en el Congo de Albert Sánchez Piñol.  
 
Lo triste es, sin embargo, lo alegre no. Lo triste deja una huella, una marca, una cicatriz; lo alegre pasa como el aire, sin dejar señal alguna. Cuando recuerdo algo alegre casi se vuelve triste por la nostalgia, ya pasó. Pero si es algo triste lo que recuerdo, ahí está y vuelve a aparecer el mismo dolor. Quizá, solo quizá, con los años, muchos, muchos años, se logre mitigar ese dolor, pero se mitiga sólo porque va dejando de ser. La misma melancolía no es sino un recuerdo que se ignora”. Tiempo de llorar y otros relatos de María Luisa Elio.
 
Es fácil decir “El tiempo todo lo cura y  esto también pasará. La gente olvidará y cosas como esa cuando se trata de algo que no te afecta. Pero cuando te afecta no pasa el tiempo, la gente no olvida y tú estás en medio de algo que no cambiaCannery Row de John Steinbeck.
 
4.- La conversación perfecta.
 
La definición de la conversación ideal, esa que solo se encuentra muy de vez en cuando.
 
“Poco a poco me fui relajando y entrando en la conversación. Kitty tenía un talento natural para hacer hablar a la gente y resultaba fácil charlar con ella, sentirse cómodo en su presencia. Como me había dicho el tio Victor hacía mucho tiempo, una conversación es como tener un peloteo con alguien. Un buen compañero te tiraba la pelota directamente al guante de modo que es casi imposible que se te escape: cuando es él quien recibe, coge todo lo que lanzas, incluso los tiros más erráticos e incompetentes. Esto es lo que hacía Kitty”. El Palacio de la Luna  de Paul Auster.
 
Sus conversaciones a media voz, incluso las más vacias, estaban llenas de significado, como los diálogos de PlatónDoctor Zhivago de Boris Pasternak.
 
5.- Amor verdadero.
 
Y no, no he dicho farolero.
 
La satisfacción en el amor es algo que, en general, se da por supuesto. Sin embargo, opino que soportar el amor no es algo racional, salvo que por algún que otro desliz momentáneo. Llevo quince años casada con el mismo hombre y soy incapaz de explicar porqué aún me atrae  como objeto erótico. Lo hace, pero ¿por qué? ¿No debería haberse extinguido ya todo? El motivo no es que estemos tan unidos ni que nos conozcamos tan bien el uno al otro. Todo eso solidifica nuestra amistad, no nuestra atracción. La atracción permanece porque hay algo en él que no consigo alcanzar, algo extraño que nos separa. Me gusta contemplarle de lejos. Lo sé. Me gusta mirarle cuando está en una habitación llena de gente y parece un desconocido, para luego recordar que le conozco y que más tarde regresaré a casa con él”. Una súplica para Eros de Siri Hustvedt.
 
6.- La depresión.
 
Ese pozo negro sin salida, sin puertas, sin ventanas. Donde no hay salida y lo peor es la certeza de saber que no la hay.
 
En la depresión, esta fe en el rescate, en el final restablecimiento, falta por completo. El sufrimiento es inconmovible, y lo que hace intolerable la situación es saber de antemano que no llegará ninguno remedio: ni un día, una hora, un mes o un minuto. Si se da una ligera mitigación, sabe uno que es sólo temporal; la seguirá más tormento. Aún más que dolor, es desesperación lo que apabulla el alma”. Esa visible oscuridad de William Styron.
 
7.- Desamor.
 
Millones de libros escritos sobre desamor, y que levante la mano el que no sepa de lo que hablo.
 
“Imaginemos que el amor de nuestra vida se esconde bajo mil millones de piedras. No puede haber nada peor. O sí,  que viva en una esquina de la vida y no quiera saber nada de nosotrosPandora en el Congo de Albert Sánchez Piñol.  
 
"No hay nada tan alentador como como saber que en alguna parte, una mujer que te gusta está pensando en ti y sólo en ti. Pero no hay nada tan hiriente como que ninguna mujer piense en ti. O peor todavía, que una mujer haya dejado de pensar en ti por culpa de tu estupidez. Es como mirar por la ventanilla de un avión y descubrir que la tierra ha desaparecido. No hay otra soledad que se le pueda comparar”. El periodista deportivo de Richard Ford.
 
8.- La relación con los hijos.
 
Tener hijos es algo que te sobrepasa de tal manera que cada día te sorprende tenerlos y haberte convertido en padre. Uno nunca se acostumbra a ser padre porque cada día es distinto. Es un aprendizaje continuo sobre la marcha en el que además no se puede aplicar lo que aprendiste cuando tú eras hijo, porque ahora no vale...ahora eres padre.
 
“No es fácil perder una discusión con tu hijo adolescente. Cuanto tus hijos ya son más altos que tú, solo te queda la autoridad moral, que es un arma muy débilPenélope y las doce criadas de Margaret Atwood.
 
La paternidad en sí misma no proporciona una sabiduría que merezca la pena impartir”
“Así, pues, lo peor de ser padre es mi sino: ser adulto. No hablo el lenguaje adecuado; no me enfrento a los mismos temores y contingencias y oportunidades perdidas; mi sino es saber demasiadas cosas y sin embargo tener que estar parado, como un farol con la luz encendida, esperando que mi hijo vea el resplandor y se decida a acercarse al calor y la luz que le ofrece calladamente”. El día de la independencia de R. Ford.
 
9- La relación con nuestros padres cuando ya somos adultos.
 
Hay un momento clave en la vida en que tus padres dejan de ser tu punto de apoyo y tú pasas a ser su punto de apoyo. Pasa en un día, en un momento. El rayo de la vulnerabilidad de tus padres te atraviesa y ya no hay marcha atrás. Pasas de estar anclado a ser el anclaje y da miedo.
 
“El momento en que reconoces por primera vez que tu padre es vulnerable al prójimo es bastante duro, pero cuando comprendes que es vulnerable a ti, que aún te necesita más de lo que tu ya no crees necesitarle a él, cuando comprendes que podrías asustarle, incluso dominarle si lo desearas...en fin, es una idea tan contrapuesta a las inclinaciones filiales corrientes que no parece tener sentido”. Me casé con un comunista de Philip Roth.
 
“Quizá sea algo característico de la relación con nuestros padres: la sensación de que se debería alcanzar alguna meta, luego la constatación de lo que inevitablemente es esa meta, para volver a centrar la atención en el aquí y ahora. A lo que está solo aqui”. Mi madre, in memoriam de Richard Ford.
 
10- La muerte.
 
Estamos programados para no pensar en nuestra propia muerte, para saberla posible pero creerla poco probable a pesar de que puede ocurrirte en cualquier momento. Pararte y pensar en esa posibilidad es tan aterrador que sencillamente no podemos hacerlo.
 
“Nacer no es una experiencia, porque es accidental: nos pasa sin más, involuntariamente. La muerte si constituye una experiencia, puesto que nos sobreviene contra nuestra voluntadDiarios  1984-1989 de Sandor Marai.
 
“Porque la fuerza más intensamente turbadora de la vida es la muerte. Porque la muerte es muy injusta. Porque una vez que has saboreado la vida, la muerte ni siquiera parece mortal”. Elegía de Philip Roth.
 
11.- Sexo
 
Y no, no hablo de cincuenta sombras de nada.
 
Porque en el sexo no existe un punto de estancamiento absoluto. No existe ninguna igualdad sexual y no puede existir, ciertamente, ninguna en la que las asignaciones sean iguales, el cociente masculino y el cociente femenino en perfecto equilibrio. No existe ninguna manera de manejar métricamente esa cosa salvaje. No es un cincuenta por ciento, como en una transacción mercantil. Estamos hablando del caos de Eros, de la desestabiliación radical que es la excitación. Con el sexo vuelves a estar en el bosque, vuelves a estar en la ciénaga. Es un intercambio de dominio, un desequilibrio perpetuo. ¿Vas a eliminar el dominio?El animal moribundo de P. Roth.
 
“Con esto no quiero decir que mi relación con ella se hubiera vuelto más bestia, más hosca, que hubiera perdido su ternura. No, diría que fue la única vez en mi vida en la que experimenté un deseo total hacia una mujer, del que participaba todo lo que hay en mí: el cuerpo y el alma, el deseo y la ternura, la nostalgia y la enloquecida vitalidad, el ansia por lo impúdico y en ansia de consuelo, el ansia de un momento de placer y de un abrazo eterno”. La broma de Milan Kundera.
 
12.- El conocimiento a nuestra alcance.
 
Todo está en los libros y ahora mismo todo está en la red. Eso no quita valor al conocimiento, sino que nos ha vuelto más perezosos. Tenemos todo el conocimiento a nuestro alcance y sabemos menos que nunca. La creación sin embargo sigue siendo tan ardua y valiosa como siempre y sólo está al alcance del que vence esa pereza por saber.
 
“Desde la invención de la imprenta, el saber por el saber no constituye ninguna virtud: para acceder a él no hay más que acercarse a la estantería donde se alinean infinitos volúmenes de enciclopedias que registran y explican todos los datos imaginables. Antes de Gutenberg, el conocimiento en todas sus acepciones entrañaba un gran sacrificio, pues había que buscar incansablemente la materia que se deseaba aprender. En cambio, hoy en día la erudición ha dejado de representar un sacrificio: si uno no sabe todo acerca de lo que habla es por simple pereza. La auténtica virtud reside en ofrecer algo nuevo y original a partir de estos conocimientos previos (...) Ya no es difícil saber, pero crear algo nuevo a partir de los datos sigue siendo tan árduo hoy como lo ha sido siempreDiarios  1984-1989 de Sandor Marai.
 
Por supuesto, no podía terminar el post sin una cita de libros...en una película.  
 
“The best momments in reading are when you come across something- a thought, a feeling, a way of looking at things-which you had thought special and particular to you. Now here it is, set down by someone else, a person you have never met, someone even who is long dead. At it is if a hand has come out and taken yoursThe history boys de Alan Benet.
 
Empieza el fin de semana...tiempo para leer.
 
Publicado originalmente en Unadocenade
 

 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

PIES PARA QUÉ OS QUIERO


Tobillo, empeine, planta, puente, dedos. ¿Cómo se llama la parte mullida justo antes de los dedos? ¿Almohadillas?
 
Pie cavo. Pies planos. Pie romano. Pie egipcio. Pie griego.
 
¿Cuánto es un pie?
 
¿Qué número calzas?
 
Aprender a andar. Correr. Caminar. Saltar. Pisar. Patalear. Cojear.

Ponerse en pie. De puntillas.
 
Andar descalzo por la playa. Quemarse con la arena.
Andar descalzo por casa. ¿Dónde estarán mis zapatillas?
Andar descalzo por la noche...darse con la pata de la cama y ver las estrellas.
 
Creer a pies juntillas.
 
Sacar los pies del tiesto.
 
Poner pies en polvorosa.
 
¿De qué pie cojeas?
 
Oro. Plata. Oro. Plata. Oro. Plata. Monta y cabe. Yo elijo.
 
Pies negros.
 
Pies quietos.
 
Mi pie izquierdo. Descalzos por el parque. Footloose. Forrest Gump. Six feet under.
 
Sin pies ni cabeza.
 
Calzarse.
 
El placer de descalzarse.
 
Hobbits.
 
La tortura de las botas de esquiar.
 
Olor a pies. Patada mortal. 
 
Ampollas. Rozaduras. Juanetes. Papiloma. Un tirón en la plana en medio del mar.
 
Sacar los pies de las sábanas por la noche. Volverlos a meter.
 
Un masaje de pies. ¿Un motivo para que te maten? ¿Un remedio después de un esfuerzo? ¿Mimos en un sofá?
 
No verse los pies.
 
Fetichismo de pies. Tacones. 
 
Plantillas.
 
Huellas. Mis huellas. Las tuyas. Seguir las de otros.
 
Un clásico, pies fríos entre las piernas del otro.
 
 
 
 

martes, 24 de septiembre de 2013

QUERIDA REINA MADRE,

 
Querida oligolérdica emputecida, 
 
Leí con estupor e incredulidad tu columna del domingo en una de esas absurdas revistas de tías. Jamás leo esas revistas porque me sientan mal, me hacen peor persona y hacen que salgan de mi boca insultos y blasfemias por las que Molimadre me regaña muchísimo y amenaza con lavarme la boca con un estropajo pero de vez en cuando caigo en la tentación.
 
Después del estupor y la incredulidad vino el cabreo ¿Qué mierda es esta? y luego el llanto "Joder, le han pagado por escribir esta mierda".
 
Más tarde llegó la reflexión. ¿Cómo habrá podido escribir esta majadería? Obviamente por dinero, si te pagan por escribir esa sarta de estupideces mal hiladas, ¿para qué molestarse en escribir algo decente? La ley del mínimo esfuerzo es poderosa en ti.
 
Luego pensé que lo hacías para demostrar al pueblo que se empeña en estudiar e ir la Universidad, que tener un título superior no inmuniza contra la estupidez, la simpleza mental y la soberbia ridícula. ¿Te suena el dicho "aunque la mona se vista de seda"? Pues eso, aunque la oligolérdica tenga un título superior. Luego reflexione y me pareció un motivo tan altruista por tu parte, que lo descarté rápidamente, no se porqué, pero no tienes cara de ser buena persona...no te pegan las mejillas sonrosadas. Lo siento, pero tienes más pinta de Bruja del Oeste.
 
Tapándome la nariz y con los ojos guiñados para no sufrir convulsiones de ira, volví a leerte a ver si descubría tu motivo oculto.
 
La "idea" de tu escrito es sencillamente que molas mil porque te gustan los bolsos que valen como una letra de la hipoteca y tienes "un enorme equilibrio espiritual" que hace que no te alteres si te tiran una copa de vino encima de tu última adquisición.
 
Aha.
 
Me fascina, me cabrea y me descojono por igual cuando te leo lo del "enorme equilibrio espiritual". Reconozco que también me da un poquito de envidia. "Enorme equilibrio espiritual".  A mi, esto me suena, o bien a apestar la casa con incienso y llevar babuchas o a fumar drogas, llevar el pelo largo con margaritas en las orejas y follar a diestro y siniestro escuchando a Janis Joplin.  Sinceramente no te veo de follar a diestro y siniestro, eres más de babuchas (de Guchi) y tomar agua con gas como toda droga.
 
Aún así a mí el "enorme equilibrio espiritual" me fascina porque es algo que está muy lejos de mi alcance. Yo soy más de grandes emociones y grandes cabreos...más de extremos...y menos de babuchas e incienso. Puede que no sea tan tranquilo como el equilibrio espiritual pero desde luego es mucho más emocionante que tu vida...aunque claro, eso explicaría porqué tienes esa cara de no tirarte pedos jamás. El equilibrio espiritual si además es enorme...debe ser una tarea de titanes.
 
¿Qué más? Te autodefines como una "Barbie complementos". Hay que ser merluza para que llamarte así te haga ilusión, pero lo tuyo es peor...siento desilusionarte pero estás lejos de ser una Barbie complementos. Estás muchísimo más cerca de ser la Reina Madre con el bolso bien agarrado y la copita de vino blanco en la mano. Ja. Te estoy viendo en una de esas cafeterías del Barrio de Salamanca de Madrid, sentadita muy derecha, con las rodillas muy juntas (ya hemos dicho que pinta de follar a diestro y siniestro no tienes), el bolsito agarrado murmurando "mi tesoro" y criticando a las jovencitas que sueltan el bolso alegremente.
 
Hay más pistas de tu verdadera personalidad de revieja borrachuza. 
 
Sabes que el vino blanco no mancha. Ninguna Barbie complementos que se precie conoce ese dato. Una Barbie de verdad, de las buenas no tiene ni idea de que el vino blanco no mancha y además le da igual...pero tú sí lo sabes y eso, querida, es de abuela cebolleta.
 
Más datos. A tu "enorme equilibrio espiritual" contribuye que el camarero sea "muy guapo". No quiero pensar mal, pero a lo mejor si además de tirarte la copa de vino te hubiera dado un masaje en las pantorrillas varicosas le hubieras nombrado heredero universal. Me apuesto una mano a que te has contenido para no llamarle "mozalbete guapetón" que era lo que te pedía el cuerpo...y la Teena Lady.
 
Para terminar y desde el cariño que no te tengo, te lo digo. Espero que tengas una vejez larga, muy larga y que la pases disfrutando en la compañía de tus bolsos que mirarás con arrobo sentada en un banco del parque más sola que la una, mientras echas miradas rijosas a los jovencitos y te aguantas los pedos.
 
La parte  buena es que podrás meter en ellos el tetrabrick de vino blanco...
 
PS: próximamente te mandaré un gato.





lunes, 23 de septiembre de 2013

DESPELLEJE EMMYS 20013: LA PARADA DE LOS MONSTRUOS

¿Hago un despelleje de los Emmys o no lo hago? No sé, no lo tengo claro. Es que al final siempre es lo mismo y además en Hollywood como saben de esto no hay tanto "tema" como cuando son los Goya que siempre hay un filón. Bueno, miro las fotos y lo pienso.
 
¡Madre del amor hermoso! Pero, pero, pero, pero...¿Qué ha pasado este año? ¿Qué les han dado? No doy crédito.
 
Ni siquiera nuestra nunca suficientemente idolatrada Robin Wright se salva....Ella es guapísima, es estilosa, va de negro y sin embargo NO. Tampoco es buena idea esa pose de   monitora de spinning cabreada con sus alumnas gordas. Ha elegido un vestido que la hace vieja y antipática. Mal. Y además tiene pinta de que va a sudar mogollón.
 
Año tras año descubro que las pelirrojas no quieren ser pelirrojas o mejor dicho, no saben como ser pelirrojas, o mejor dicho aún, actúan como si no lo fueran. ¿Cuántas veces tengo que decir que si eres pelirroja no te puedes vestir de rosa? Si además de pelirroja eres transparente la idea es atroz, y si encima el vestido tiene botoncitos que a ti te habrán parecido "un detalle mono". y a los demás nos parece que tienes una hilera de hormigas recorriéndote el culo, por muy simpática que seas, nunca irás bien vestida.  
 
Lo más fascinante es que la de las hormigas no es la peor de rosa. El rosa palo, el rosa transparente, el rosa chicle,  ha hecho estragos entre las estrellas de Hollywood. Lo he dicho mil millones de veces, sólo Halle Berry puede ir de rosa, pero nadie me hace ni caso.
 
Kerry Washington no lo tenía claro, es un poco como las novias de Divinity. La estoy viendo: Quiero transparencias, encaje, apliques de flores, un toque de dorado y un refajo. Y lo más fascinante es que se lo han dado todo...le falta una peineta y una mantilla o un gorro de cowboy o una chupa de cuero o un loro en el hombro. Puestos a añadir cosas...
 
Pero Kerry tampoco es la peor, ni mucho menos. La mejor actriz dramática por su papel de agente de la CIA misteriosa y completamente loca iba vestida por un estilista de Al Qaeda o de Gandía Shore. Claire, Darling...¿Qué llevas puesto?? ¿Qué mierda te has colgado? Porque eso es lo que has hecho, te has colgado un trapo de los hombros. Un trapo que tiene el mismo color que unos visillos sucios. El color, con ser horrible, no es sin embargo lo peor. ¿Qué son esas lentejuelas del tamaño de platos de café? Y sobre todo...Claire, ¿qué tipo de maldad les has hecho a tus amigos? Algo has tenido que hacerles para que te odien tanto como para no decirte: Claire cariño, no tienes tetas para ese escote. (no tienes tetas para nada...pero ese es otro tema) Por no acertar, no has acertado ni con el pelo...esa melenita  tan sosa, tan de llevar delantal, tan de decir "pastelitos" "tardecitas" y "niñitos", tan de llevar camisón de ositos  y  tan de madre que organiza clases extraescolares. Claire, toda tu imagen de tía misteriosa que chusca en los coches al garete.  Espero que te compense llevarte el premio "pechitos" de la noche. 
 
El rosa es un color difícil. Es un color que siempre pide más. Es un color que no quiere ser discreto ni sencillo. Lo quiere todo. El de Julie Bowen ha pedido volantes, volantes y más volantes. En el bajo, en los brazos y como eso le parecía poco, un poco de fruncido en el escote. El resultado es que la Bowen que está ideal en vaqueros y camiseta sudada, aquí parece una muñeca de tarta.
 
El rosa "color carne" de January ha pedido mucha caída, encaje y un corsé con ballenas. January parece estar igual de cómoda que si estuviera nadando en un tanque de tiburones con un solomillo sangrante entre los dientes. January sin embargo si tiene amigos que le han dicho "nena, tú no tienes canalillo ponte algo que disimule que eres una tabla"
 
A la niña lista de Modern Family también la han engañado como a las novias de Divinity. Apuesto a que esto tannnnnn rosa y tannn cursi que lleva es "estilo sureño". Eso sí, la pose de cariátide griega le sale perfect y tiene brazos para poder sostener ella sola el Parthenon.
 
Me apuesto una mano a que Laura Dern cree que no va de rosa. Cree que va de coral. Vale. Lo único que espero es que no crea que va peinada.
Alfre Woodard juraría que lleva un trapo que es igualito a uno que vendían las gitanas del mercadillo este verano: "Nenassssss...batitas frescas y sesis para vuestros machossssss...las vendo baratassss. Nenas no seáis sosas".
 
Rose Byrne ha apostado fuerte por llevarse el premio chupachups de la noche y se lo voy a dar. Ese y el premio gamba. Y "Miss Mirada Tranquimazin" también.
 
Por supuesto, con tanto rosa, alguna tenía que acertar mínimamente. Anne Gunn (que se parece a Giselle Bunchen) lleva un vestido bastante elegante, que le sienta bien y con el que se puede mover. Lástima que lo de peinarse le haya parecido secundario.
 
El negro este año tampoco ha sido un acierto. De hecho, parece que ha habido una competición para conseguir acabar con ese tópico de "de negro vas sobre seguro". 
 
Lena Heady. Esa diosa que echaba un polvo espectacular con Leónidas y a la que todos hemos visto desnuda, se ha puesto esa cosa. Apuesto a qué ha pensado: "soy tan guapa y tan espectacular y estoy tan buena que me puedo permitir ponerme este trapo de encaje propio de Morticia Adams". Permitírtelo te lo puedes permitir, pero de ahora en adelante ya no te veremos como antes...Y una cosa te digo Lena...esos zapatos blancos de choni poligonera son para matarte arrollada por una tropa de troyanos enfurecidos. Pedazo de hortera. 
 
Sarah Silverman o como quedaría un vestido de Alaska en el cuerpo de Mario Vaquerizo.
 
Elizabet Moss progresa adecuadamente.  El vestido está bien pero no compensa su absurdo empeño de ser rubia platino.
 
La Hendricks sigue como siempre poseída por una anterior reencarnación en la que fue madame de un puticlub del salvaje oeste. 
 
Vera Farmiga disfrazada de no se muy bien qué pero el cinturón que lleva,  uniendo tendencias sadomaso y de castidad, me perturba.
 
Julianna Margulis que también quería el premio chupachups, le voy a dar el premio "es mi metabolismo, que me autodevora a mí misma". 
 
Michele Dockery o la cursilería hecha carne. Y otra con melenita cursi de tomar el te con el meñique levantado. Me pregunto que peluquero les ha vendido la moto...y les cobrará una pasta por ese corte. 
 
Zooey Deschanel o "me he creído que las pestañas postizas no se nota y hacen mi mirada más profunda". Lo de la manicura dominó es algo que me supera. ¿Cómo de aburrida tiene que ser tu vida para perder el tiempo haciéndote eso? ¿Cómo de ciega te han tenido que dejar las pestañas postizas para que eso te parezca bonito?
 
Kate Mara o la cara más visible de la incomodidad. El vestido es tal despropósito que parece una manualidad del Día de la Madre pero sin cariño. ¿Es un vestido? ¿Es un body y encima una falda? Si es un body abrochado en los bajos, es de ganchillo? Eso pica seguro y roza. Eso explicaría que tenga bolsillos...para poder rascarse. Que parezca llevar la raya del pelo al otro lado y que las sandalias parezcan tan cómodas como caminar sobre tenedores...contribuye mucho a que Kate tenga esa cara de no saber qué hacer con su vida (aparte de rascarse).
 
Kristen Connoly se lleva el premio lánguida hasta aburrir de la noche. Envidio a su corazón, debe latir 2 veces por minuto...con eso debe ser suficiente para que Kristen y su espíritu de ameba en coma sobrevivan. 

Jane Lynch. ELEGANTE. 

Lena Dunham o "hagamos un crowfounding para contratarle alguien que la quiera o en su defecto que le haga un placaje cada vez que intente salir de casa o que le enseñe a pintarse

Anna Faris que supongo que ha pensado "voy a romper la pana yendo de amarillo pollo. Algo original". Lo he dicho cienes de veces, la originalidad mal entendida es peligrosísima. Y más con ese pelo, el de mi Nancy de los 80 parecía más natural.

Ni de negro, ni de blanco, ni de rosa...de rojo putón va la Vergara que ha hecho de la exageración su bandera.  Se puede permitir ese vestido...pero esos pelos y esos pendientes de gitana de mercadillo (aunque valgan más que mi casa) son un espanto de horterez. 

De rojo y a punto de ponerse de parto allí estaba la mujer sosaina de Homeland. Tripón brutal, cara de luna llena y..¡¡esas manos!! Espero que esté de 9 meses y medio...cómo esté de 4 le va estallar la piel. 

Alec Baldwin y su esponjamiento cargando con su hija y su crisis de imagen. 

Al Pacino intentando enderezar su tendencia a envejecer hacia señora mayor. y queriendo parecerse a un macarra de movida madrileña.

Y por último, amo a Iñigo Montoya. Mucho. 

viernes, 20 de septiembre de 2013

MATERNITY (CXXIII) : 6 VIAJES 10 EUROS.

Tienes 18, 20 o 23 años y un colega ha propuesto ir a pasar la tarde o la noche al parque de atracciones. Vas, te subes en la lanzadera y pasas un miedo de mil pares de narices, te subes en  la super montaña rusa y te acojonas hasta el infinito y más allá. Subes en dos o tres cosas más para amortizar la entrada y te vas del parque de atracciones.
Los engendros mecánicos pensados para pasar miedo, provocar vómitos, gritos histéricos de nerviosismo, pánico y pasar el rato..se quedan atrás en tu vida y no vuelve a aparecer hasta años después.
¿Cuándo?
 
Pues cuando te has reproducido y vas con tu churumbel en su cochecito. Tu niño es muy mono, muy rico y muy todo pero interactúa poco y no hace nada muy emocionante. Cuando un día   pasas por delante de la feria de tu pueblo, de los “cacharritos” de la playa o de los hinchables que han puesto en tu barrio por las fiestas y ves a otros padres que contemplan arrobados como sus churumbeles disfrutan en el tiovivo, saltando sobre la chepa amarilla de Bob Esponja o deslizándose por una rampa mientras gritan como cobayas, te preguntas  ¿cuándo podrá mi hijo montarse en estas cosas?
 
Se pondrá montar antes de lo que crees y la etapa en el que le molará hacerlo durará mucho más de lo que te gustaría.
Por fin llega el día en que tú y tu pareja no aguantáis más y decidís que vuestro churumbel no puede pasar ni un día más sin subirse a algo.
 
Lo primero que descubres es que sin saber muy bien cómo, de repente te has convertido en una mezcla de técnico de prevención de riesgos laborales y profeta apocalíptico. Lo que hasta ese día, en tus paseos,  te habían parecido “cacharritos”, “hinchables” y “cochecitos”, ahora, ante la perspectiva de subir en ellos a la sangre de tu sangre se han revelado como lo que son en realidad: una fuente de peligros inimaginable para la integridad física de tu descendencia.
 
Primero, empiezas a hiperventilar. Miras a tu alrededor. Los otros padres parecen estar tranquilos. ¿Será que están acostumbrados? ¿Serán unos inconscientes? ¿Estarán drogados? O es que acaso no son los padres de esos niños y son unos alienígenas a los que les da igual lo que les pase a esas crías humanas?
Después piensas: “vamos a tranquilizarnos, mi pareja está más histérico que yo, voy a ser la parte centrada de la pareja y además no pasa nada, no hay peligro”. Respiras hondo y empiezas a escanear las atracciones a ver cuál te parece menos peligrosa.
 
“Castillos hinchables”. No. Tu churumbel de 2 años moriría sepultado por esa horda de niños de 7, 8 ó 9 años haciendo el salvaje…a saber quién los habrá educado, seguro que luego son delincuentes.
“Camas elásticas”. Ni hablar. Tu churumbel se defiende caminando pero corriendo no, asi que saltar sobre una superficie inestable no es buena idea. Descartado.
“Coches de choque”. Recuerdas vagamente que aquello era una antesala del ligoteo preadolescente. NI hablar.
“Tiovivo”, los genuinos cochecitos. Aquello parece inofensivo. Sólo hay que sentar a tu churumbel en el coche de los Picapiedra, la carroza de Cenicienta, la moto de  ¿de quién es la moto?, el jeep de Indiana Jones y la taza del festín de la Bella y ya está. Aquello da vueltas sobre un eje, no hay peligro ninguno. Asientes satisfecho.
 
Vas entonces a sacar los “tickets” y descubres una nueva categoría en los sablazos. Los precios de los “cochecitos” están por encima del patrón oro. Un viaje en cacharrito cuesta más o menos lo mismo que una excursioncita en el transbordador espacial. Es tan absurdamente caro que te entra la risa cuando el ser parapetado en el cubículo forrado de fotos de coches, vírgenes y tías en bolas (en una combinación que te hace explotar la cabeza) te dice el precio. Se te congela la risa cuando ves que el fulano de turno no está de broma. 
Por supuesto, te acoges a la superoferta de 6 viajes por 10 eurazos. Eres un pardillo y no sabes que 6 viajes para ti van a ser una eternidad y para tu churumbel un soplo de tiempo.
 
Armado con los tickets y sonriendo confiado coges a tu hijo y te subes con él al tiovivo. ¡Maldita sea! Aquello que parecía tan inofensivo ya no lo es. Todos los padres han estado más rápidos que tú y han montado a sus churumbeles en las cosas molonas y cerradas: el autobús de Scooby, el coche de los picapiedra y la taza de Bella. Sólo te queda el caballito y la moto..¿de quién es la moto? Te decides por el caballito, lo de la moto te lleva a pensar en Easy Rider que es algo que no te mola asociado a tu niño ahora mismo. 
El caballito tiene un problema. A tu hijo le da miedo la altura y a ti también. ¿Y si se resbala? ¿Y si se cae? ¿Por qué no hay cinturón? Decides entonces quedarte a su lado en su primer viaje…asi verás su carita de emoción. Será un gran momento. 
 
Y sí, va a ser un gran momento. Uno tan grande que querrás morirte y no olvidarás nunca. Aquello empieza a girar mientras una música atronadora suena a tal volumen que anula el resto de tus sentidos. ¿Qué es ese sonido infernal? Tú escuchas radiofórmula en el coche, eres moderno, conoces las canciones….pero ¿Qué es esto? No puedes pensarlo mucho porque descubres que te estás mareando y que tu pareja, que se ha quedado en tierra firme, pretende que cada vez que paséis por delante saludéis con alegría y alborozo.  Te concentras: sonreír, no vomitar, sujetar al niño y saludar. Sonreír, no vomitar, sujetar al niño y saludar.
 
El viaje se te hace eterno. Tú no lo sabes, pero cuando aquello se termina, te has convertido en una nueva especie de padre.
 
El padre que anda lo suficientemente espabilado como para colocar a su niño en el deportivo de Barbie  en el tiovivo. El padre que despreocupadamente mira a sus churumbeles deslizarse por el castillo hinchable sin que se le altere un músculo pensando en los peligros de una caída en cascada. El padre que come pipas mientras mira a sus hijos saltar en las colchonetas y hacen triples carpados con doble loop. El padre que sabe que la duración del “viaje” en cualquier atracción depende del estado de ánimo del controlador de turno y que por tanto puede ir desde los 2 minutos al cuarto de hora. El padre que sabe que el controlador de turno tiene el poder porque tiene un cronómetro y un silbato. El padre que sabe que lo de “obligatorio calcetines” es una estrategia para convencer a padres primerizos de que sus hijos no cogerán mierda en las atracciones. El padre que sabe que tendrá que fregar a sus hijos a conciencia cuando llegue a casa. El padre que tiene cronometrado el tiempo que tarda su hijo en subir por la rampa del castillo y tirarse a plomo desde arriba del todo.  El padre que compra 6 tickets después de haber dejado muy claro a sus hijos que no habrá ni un viaje más ese día.
 
El padre que mira con esperanza los coches de coche y espera el día en que sus hijos vayan solos a montarse en ellos y empezar a ligar.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

MAÑANA LO DEJO


Una pareja sonríe a cámara en el porche de su casa. Una voz en off empieza a decir “Margaret y Peter compraron esta casa hace X años y era la casa de sus sueños pero ahora ya no es así. No tienen armarios suficientes para las camisetas de Peter, los juguetes de su pequeña hija Lily están por toda la casa, sólo tienen 4 dormitorios para recibir a sus numerosas visitas, tienen la lavadora en un armario del salón y a pesar de que Peter dijo que él haría la reforma,  el sótano de 100 metros cuadrados está sin terminar”.

Margaret está cabreada y quiere mudarse a una casa mejor.
Peter no se quiere mudar,  sigue creyendo que podrá sacar tiempo para arreglar el sótano de aquí a que se jubile. El clásico “esto lo hago yo poco a poco”.
Peter y Margaret,  en vez de hacer lo más lógico que sería ordenar un poco, tirar parte de las camisetas mugrientas de Peter,   mover la lavadora al sótano,  enseñar a Lily a ordenar sus juguetes y hacer un calendario de visitas para sus familiares, deciden pedir ayuda.
¿A quién?

Pues a una especie de decoradora con el mismo aspecto que Joan Collins en Dinastía y a un agente inmobiliario que se parece al SuperAgente 86 pero más calvo.

Joan Collins se dedica entonces a ordenarles la casa y hacerles unas reformas que siempre consisten en tirar todos los tabiques de la planta baja. Los canadienses (por si no lo sabíais) sufren el síndrome del cocinero televisivo y todos se quejan de que cuando cocinan no pueden hablar con sus familias y se lo “pierden todo”, así que Joan llega y les deja la planta baja completamente abierta. Después de la obra, Margaret y Peter podrán cocinar estofado de alce y pastel de jarabe de arce en una cocina de 40 metros cuadrados con una mesa para invitar a toda la región de Ontario.

Superagente 86, mientras Joan ordena y coloca “soluciones de almacenaje”, se dedica a llevar a Margaret y a Peter de la ceca a la meca enseñándoles casas que o bien se les van de presupuesto o tienen alguna pequeña pega como que “sólo tienen 3 baños”. Al final, les enseña la casa buena buena. Superagente 86 es un profesional y espera hasta que Margaret y Peter están tan hasta los cojones de ver casas que les parecería bien hasta una madriguera de tapir.  

Al final, Margaret y Peter tienen que decidir si “vuelven a amar su casa” o “deciden venderla”.

Joan y el Superagente se toman unos martinis. Si Joan ha conseguido llevar a Margaret y Peter por el sendero del orden y la decoración de plató de programa de tv marujas mañaneras, paga el Superagente…y si es el Superagente el que ha conseguido que Margaret y Peter se muden a la casa que “solo tiene 3 baños” paga Joan.

Apasionante.
Lori tiene un almacén de vestidos de novias con un ejército de vendedoras a las que da interesantes y sutiles consejos sobre ventas: “hay que conseguir siempre que la novia salga de aquí con el vestido de su boda”, “las madres pueden ser un problema, si lo son hay que neutralizarlas” o mi favorito “las novias creen que saben lo que quieren pero no lo saben así que ya sabéis qué tenéis que hacer”. Todo es muy sutil pero suena mucho a “vended un puto vestido de novia o no veréis un nuevo amanecer”.

Al almacén de Lori llegan novias con su séquito. Ninguna va con menos de 5 personas. “Me llamo Paquita, tengo x años y he venido con  mi suegra, mi amiga Lily, mi prima Fify, mi abuela, la hermanastra de mi novio, mi padre y mi mejor amigo”.

La vendedora esclava la pregunta a la Paquita de turno qué tiene pensado de vestido y aquí empieza la juerga. “Me gustaría algo de estilo sureño”, “Quiero algo sorprendente, a mi novio sólo le conozco de chatear por internet y nos vamos a conocer el día de la boda” o “quiero algo corto porque lo mejor quetengo son mis piernas” dice una masa humana de 150 kilos con unos muslos como para alimentar a todo su séquito durante 4 meses.

La esclava y Paquita pasan luego a un probador dónde comienza el proceso para conseguir que Paquita y sus muslos no salgan del almacén sin algo muy blanco, muy cursi, con mucho encaje, mucha pedrería y siempre siempre con “escote corazón”.

El éxito y la vida de la vendedora esclava dependen de lo duro de roer que sea el séquito,  porque Paquita no suele tener criterio, se ve divina con cualquier cosa cuanto más pastelosa mejor. El séquito sin embargo es otra cosa. El padre de Paquita oscila entre su horror porque el escote corazón deja ver mucho de los encantos de su princesa y  lo guapísima qué es su princesa (aunque sea un coco). La suegra siempre piensa que Paquita es una pelandrusca, disimula lo que puede y apuesta por el vestido que peor sienta a Paquita para ver si así su “pobrehijo” sale corriendo el día de la boda. Las amigas son siempre muy amigas y dicen cosas muy de amigas como “te hace gorda”, “te sienta fatal”, “pareces vieja” y “es lo más horrible que he visto en mi vida”.   

Todo termina cuando a la pregunta “¿Es este el vestido de tu boda?” la Paquita de turno responde ¡Síiii! mientras llora, su séquito la abraza muy fuerte con intenciones poco claras y la vendedora esclava suspira aliviada porque tiene un día más de vida.

Aterrador.

David Tutera es un gay estiloso de NY y organiza bodas de locas. Lleva camisas moradas, pantalones pitillo y americanas mil rayas con pañuelos en los bolsillos. Además de todo eso, es malvado y bastante hortera. Una combinación genial.
David y sus colaboradoras clónicas ven un video aterrador. Allí en la pantalla de su despacho de Ny aparece la Paquita de turno que quiere casarse y tiene un follón para organizarlo por una serie de problemas graves a cual más idiota.
Paquita es mexicana y su novio es samoano y no saben cómo organizar una boda “mexisamoana”.

Paquita es bailarina de burlesque y quiere llevar en su boda pezoneras negras con borlas enganchadas en las tetas y la familia de su novio que es triathleta no lo ve con buenos ojos.
A David se le salen los ojos de las órbitas pero como es una mezcla de buen samaritano y de hijo de puta de primera categoría vuela a conocer a Paquita y decirle unas cuantas cositas.

Mira Paquita esa idea de boda que tienes es una horterada, una macarrada y una paletada. El vestido que has elegido no es que sea feo, es que es horroroso y además no pega con mi concepto de boda así que te vas a probar estos tres vestidos de mi colección David Tutera para novias imposibles y punto”.

Sospecho que Tutera (es un nombre genial) además de su tono de voz persuasivo, sus camisas imposibles que distraen de cualquier pensamiento inteligente y su tupé utiliza drogas muy potentes para someter a las Paquitas de turno y le obedezcan ciegamente. Organiza entonces unas bodas temáticas espantosas, recargadas y llenas de cosas imposibles que dejan literalmente a Paquita sin palabras y al novio de turno (ya sea samoano o triatleta o gótico) al borde del colapso nervioso.

Espeluznante.

Yosi es alto, calvo, con gafas y feo. Tiene una tienda chic en Beverly Hills donde pasan cosas increíbles y que dejan con la boca abierta.  
- Hola, vengo a empeñar las sábanas originales del rodaje de mi película favorita.-dice una rubia de unos 150 años tan recauchutada que parece que va a abrirse por las costuras en cualquier momento.
- Oh y ¿cuál es tu película favorita, preciosidad?.- Yosi es muy zalamero como todo buen comerciante de empeños.
- Virgen a los 40.
-Gran película sin duda.- Yosi es un profesional.- ¿Dónde tenías las sabanas guardadas?
- Enmarcadas encima de mi cama.
- Qué buen sitio. Veamos las sábanas...tienen pelos.
-Si, claro.- dice muy digna la rubia.
- No puedo darte nada si tienen pelo, preciosidad.
 
Absurdo 

Hasta aquí los hechos.
Ahora la confesión.

Cuando estoy demasiado cansada para leer, demasiado cansada para pensar, demasiado cansada para dormir, demasiado triste y no quiero pensar en nada, cuando quiero adquirir ese nirvana masculino de pensamiento nulo…las  absurdas historias de Joan y el Superagente, las vendedoras esclavas, las malas artes de David Tutera y las frikadas en casa de Yosi son mi droga.
Lo confieso…me drogo con Divinity.

Mañana lo dejo.