viernes, 2 de septiembre de 2011

LIBROS ENCADENADOS (Julio-Agosto)


6 libros en dos meses, incluyendo uno de vacaciones. ¿Qué me está pasando? Me temo que la combinación de felicidad absoluta mezclada con estrés total ha mermado mi capacidad de concentración para la lectura. O estoy en las nubes levitando feliz y con el libro sobre las piernas sin concentrarme o estoy apretando los dientes, conteniendo el nudo en el estómago y pasando la vista por las líneas sin enterarme…



El hombre del traje gris” de Sloan Wilson. No sé de donde había cogido la referencia, pero lo vi en la Feria del Libro Antiguo de Primavera y lo compré. Me molan las ediciones de Libros del Asteroide.

Otra vez más, son los años 50 y en Estados Unidos. Un joven matrimonio con tres hijos sumido en su rutina que de repente se enfrenta a un cambio de trabajo de él y una mudanza para toda la familia que provoca un proyecto vital nuevo para todos. Él, Tom Rath me parece un insulso, conmocionado por sus experiencias en la IIGM, incluida la de haber tenido un hijo ilegítimo pero que se pasa toda la novela sin tomar una sola decisión a la primera. Ella, Betsy, es un personaje inexplicable, a veces parece tontas y otra una lumbrera, y nunca sabes con qué actitud conseguirá más de su marido. El ambiente laboral de los años 50, rollo Mad Men, está bien reflejado. Me ha recordado un poco a “Vía revolucionaria” de Richard Yates, pero aquel era muchísimo más descarnado y amargo.

Es una novela entretenida y fácil de leer, así que la recomiendo para eso.

“El camino del tabaco” de Erskine Caldwell. Este libro viene con historieta al canto. Escribí a la editorial Navona para contarles unas erratas que había encontrado en un libro suyo, Cannery Road, y el caso es que me contestaron muy amablemente. Les remití a mi elogiosa crítica del libro en mi blog (de vez en cuando hay que hacerse un poco de autobombo) y como debió gustarles me mandaron dos libros de Erskine Caldwell de regalito. ¡¡Gracias Navona!

Caldwell es solo para fuertes, para lectores con huevos y que aguanten el tirón. Cuando lees “El camino del tabaco” vas tragando polvo, lo notas en la garganta y en los ojos, es el mismo polvo que se levanta en el desierto donde viven los personajes en plena depresión de 1929. El estilo es polvoriento, amargo, raspa en la garganta...pero es lo que va a lo que cuenta. No se puede contar toda esa miseria material y espiritual con un estilo dulce y almibarado. Es un libro áspero...no hay tregua ni un pasaje tranquilo en el que puedas descansar de tanta miseria. Es duro, pero refleja lo que fue aquella época. La familia Lester es pobre y miserable y cuando se llega a esos extremos de supervivencia no hay moral ni educación, ni nada. Todo es sórdido, todo es pura supervivencia.

No lo sé- contestó Dude- Cuando volvimos a ponernos en camino, seguía en la cuneta. El carro le había caído encima y le había aplastado.; tenía los ojos muy abiertos, pero no conseguí arrancarle una palabra. Parecía estar muerto.

Esos negros están siempre haciéndose matar; por lo que parece, no hay modo de impedirlo”.

“Las aventuras de Johnny Bunko” de Daniel H. Pink y dibujos de Rob Ten Pas. Es el comic de esta época, regalo de mi proveedor habitual de comics que dirige mis pasos por este nuevo campo de lectura. Es una especie de libro de autoayuda o de coaching para encauzar tu vida laboral o para ayudarte a saber qué es lo que quieres conseguir con el trabajo (fuera de lo obvio...trabajar poquísimo y ganar mucha pasta). Es un manual de autoayuda para Bunko, administrativo cutre en una multinacional al que de repente se le aparece al romper unos palillos chinos una especie de hada tocacojones que le va dando collejas y explicando que es lo que está haciendo mal. El dibujo no tiene nada que ver con ninguno de los comics que había leído antes, me he reído y he sacado alguna idea curiosa para mi futuro laboral, que dado los tiempos que se avecinan, seguro que me servirá para algo. ¡Gracias proveedor habitual...quedo a la espera del siguiente!


Tras la lectura ligera de Bunko, me enfrente a las “Memorias" de Albert Speer que tenía pendientes desde mi cumpleaños. 1000 páginas con las memorias del arquitecto de Hitler, escritas durante los 20 años que pasó en Spandau tras el proceso de Núremberg.

Es interesante (para quien le guste el tema, obviamente) ver desde dentro la historia del III Reich. El ascenso de Hitler y su poder que si te crees a Speer parece casi hipnótico. Speer miente como un bellaco y lo cuenta como si él desde el principio hubiera sabido que Hitler no era trigo limpio. Se centra en su labor como arquitecto y sus planes megalomaniacos y completamente desproporcionados de construcciones en Berlín fundamentalmente. Pasa de puntillas sobre su papel como Ministro de Guerra empleando mano de obra esclava sacada de campos de trabajo y puestos a currar en condiciones infrahumanas.

Speer se va inventando todo un papel en el que incluso insinúa que intentó atentar contra Hitler. Por supuesto, casi todos los que rodeaban a Hitler eran unos débiles y jamás se enfrentaban al Fhurer mientras que él siempre mantuvo una actitud crítica. Creo que si en vez de 1000, hubiera escrito 2000 páginas habría terminando declarando que era una especie de cruce entre James Bond e Indiana Jones con unas gotas de Bourne.

Ha sido interesante, pero demasiado largo y solo apto para frikis del tema.

“Dulce jueves” de John Steinbeck. Tras la maravillosa experiencia de Cannery Road, tenía que seguir con Steinbeck y más sabiendo que en esta novela se repetían los personajes de Cannery. Ha sido una lectura especial, muy especial…me ha flipado y me ha encantado y dejad de leer este post ahora mismo, y corred a comprar el libro y leerlo. Es una maravilla.

Son los mismos personajes de Cannery, pero aquí además de aparecer y desaparecer, todos juegan un papel en la historia principal, en el encuentro de Suzy y Doc. “Dulce jueves” es el libro que los conecta a todos.

Como siempre que algo me gusta mucho, me quedo sin palabras que reflejen lo muchísimo que me ha flipado, me quedo corta y me jode muchísimo. Solo diré, que he llenado 7 páginas de mi cuaderno rojo de apuntes de este libro y que cuando lo releo ahora me sigue emocionando como la primera vez (oh por dios...sueno para abofetearme) Por supuesto Steinbeck sigue siendo el amo escribiendo.

Solo un par de párrafos que quiero que queden aquí.

Siempre es difícil empezar a concentrarse. La mente corre como un pollo, tratando de rehuir el pensamiento aunque el pensamiento sea la mayor recompensa del hombre”.

No hay nada que yo puedo hacer. Dicen de los amputados que recuerdan la pierna que perdieron. Bueno, yo recuerdo a esta chica. No estoy entero sin ella. No estoy vivo sin ella. Cuando ella estaba conmigo, yo me sentía más vivo de lo que lo he estado nunca, y no solo cuando ella era agradable. Incluso cuando nos peleábamos yo estaba completo. En aquel momento no me daba cuenta de lo importante que era, pero ahora sí. No soy un idiota. Sé si no la consigo tendré momentos horribles. Una y otra vez, desearé no haberla conocido nunca. Pero también sé que si fracaso nunca seré un hombre completo. Viviré una media vida gris y me lamentaré por mi chica perdida cada hora del resto de mi vida. Como reptiles pensativos que sois, os estaréis preguntando: ¿Por qué no esperas? ¡Mira más allá! ¡Hay mejores peces en el mar! Pero vosotros no estáis involucrados. Dejadme que os diga que para mí no solo no hay mejores peces: no hay ningún otro pez en todo el mar. El mar resulta solitario sin ese pez”.

Pufff….

Para terminar la ronda “El Doctor Zhivago” de Boris Pasternak, un clásico. He visto la película un par de veces pero hace tiempo y no recordaba bien la historia más allá de mucha nieve, ella muy rubia, muchos trenes, trineos del amor y Omar Shariff con su bigote. No esperaba por tanto que la novela se asemejara mucho a mi idea poco concreta pero tampoco esperaba que fuera tan triste. No hay apenas momentos felices y los escasos que se dan se ven siempre empañados por la certeza de la tragedia que les rodea o que está próxima a llegar. No voy a contar la trama porque entonces destripo el libro, pero lo recomiendo como novelón trágico en medio de la revolución rusa y las nieves. Una advertencia última, los autores rusos son todos unos cachondos y les gusta jugar al despiste…en todas las novelas rusas los personajes tienen 25 nombres...algo asi como si en español a un personaje que se llamara Jose María Lopez...le llamaras unas veces así, en la siguiente página Chema, en la siguiente solo López, en la siguiente JoseMa, en la siguiente Pepe López...y así hasta el infinito. Tú te vuelves loco hasta que consigues centrarte…si es que lo consigues.

En fin, como conclusión...salid a comprar Dulce Jueves y ya me daréis las gracias luego.

24 comentarios:

El niño desgraciaíto dijo...

Bueno, tomo nota de las recomendaciones, como siempre. Se me ha subido un poco el ego viendo que he leído este verano más que tú! XD

Anniehall dijo...

¿Pocos? Si el de las mil páginas y Doctor Zhivago deben valer por tres cada uno...

José Antonio Peñas dijo...

Me apunto el manga. Y a mí me encantó en su momento Dr. Zhivago. Me dio una temporada por autores soviéticos y me di un atracón. Por cierto que, si aceptas recomendaciones, hazte con Picnic junto al camino, de los hermanos Strugatski

TXABI dijo...

... ya estabas tardando, Moli. Tomo nota de ellos (aunque yo este mes de Agosto, que no este verano) me he dado también un buen tute de páginas y más páginas devoradas...

TXABI dijo...

A question... ¿ leer "Dulce jueves" sin haber leído antes "Cannery Road" le quita salero, o se puede leer independientemente sin nigún problema ?

molinos dijo...

Txabi se pueden leer independientemente sin problemas.

Cristina dijo...

Yo he leído Crimen y Castigo de Dostoiesky y me ha pasado lo mismo con los nombres de los personajes. Sofía se llama Sonia, Raskolnikof Ronia, etc...

Doctor Zivago está haciendo cola en mi estantería. Pero como acabo de leer a un ruso, voy a dejarlo un poco más.

L'hel·lènic dijo...

Pasé por alto la recomendación de leer Cannery Road, entre otras cosas porque tenía pendiente de leer La Perla y a medio terminar estaba con Las uvas de la ira. Ahora al ver esta entrada se me acaba de abrir un voraz apetito Stenbeikeriano.

Pablo dijo...

Yo también vi Doctor Zhivago y lo recuerdo lejiiiisimos en el tiempo. Recuerdo que mi padre me explicó que se rodó en la estación de tren de Soria, y que me sorprendió una frase que decía algo así como "Un hombre feliz no se alista voluntario a una guerra. Espera a que vayan a buscarle". Mi padre era militar y esa frase me desconcertó, así que le pregunté si eso era cierto. Y me dijo que si.

Inés dijo...

Tenía ya anotado "Cannery Road" en mi lista de "Cosas que quiero para Navidad". Así que, "Dulce Jueves" va directo a la misma lista.

Y más con esas citas.

PS: Me sé de uno que podría suscribir palabra por palabra ese segundo párrafo, pero que no lo hará por miedo a todo lo que significa. Me temo.

el chico de la consuelo dijo...

¿entonces cual hay que leer primero de steinbeck? ¿Lo leiste en ejpañol o en inglis?

El resto como casi siempre ni me suenan!!!

María dijo...

Pues si te gusta Steibenck + culebrón: Al este del Edén , ya que la peli es más corta que el libro.
Con los rusos ...es lo que hay: el nombre + nombre del padre (vich si es él y vna si es ella) además del diminutivo familiar.
Cuando te hayas recuperado del Doctor Zhivago, que los rusos hay que leerlos con moderación: Ana karenina...es lo más.

Pilar Abalorios dijo...

Este verano me llevé muchos pero me traigo uno sin leer y otro "olvidado" a medias, a veces, es más interesante lo que pasa fuera.

Un saludo

Hans dijo...

En cuanto al Hombre. Traje gris ya he opinado en otra parte. Por lo que respecta a Speer, no tengo tan claro que mienta tanto, aunque es cierto que pasa de puntillas sobre su parte oscura, si bien conviene recordar que en los juicios de Nüremberg su actuar fue muy diferente al de los demás procesados precisamente por lo que respecta a dicha parte oscura. Speer es una persona a la que no me atrevería a demonizar como nazi. En todo caso, conviene recordar que nació en 905. Tuvo en su mano una capacidad de creación alucinante a los treinta y pocos años. Si no hubiese sido designado Ministro de Armamento, cargo que él no persiguió (documentadamente), jamás le hubiesen procesado. En fin, la cuestión es que Nüremberg es una cosa jurídico-internacionalmente muy compleja. En ese entorno, Speer fue juzgado. Podría no haber sido así. No procesaron a los Presidientes de los Consejos de las grandes corporaciones industriales que se enriquecieron con la mano de obra esclava. Fue una batería de juicios ejemplares, pero no exhaustivos... Complicado. Muy complicado, dicho sea sin desmerecer la importancia, necesidad y justicia general de tales juicios y Sentencias.

Esther dijo...

Ya echaba yo de menos tu crítica literaria...gracias, tomo nota!!

NáN dijo...

dulce jueves, Dulce jueves, Dulce jueves.

¡Ya me lo he aprendido!

(Si me hubiera leído 1.000 páginas de biografía del arquitecto de Hitler (¡Heil!), creo que mi ratio hubiera sido de un libro cada tres años.)

Elena de Troya dijo...

Mis recomendaciones:

Música para camaleones. Truman Capote.

Con las mujeres no hay manera. Boris vian.

Saludos.

sin más palabras dijo...

“Memorias" de Albert Speer, este me lo apunto para el Sensei que es muy friki de estos temas.

Anónimo dijo...

hola,

también sigo tus recomendaciones y he cogido Cannery Road,en la biblioteca.
Por cierto,este verano leí también "El hombre del traje gris" y me pareció un libro interesante y fácil de leer,que refleja la sociedad de una época concreta.
No se si lo habrás leido,sino aporto un libro que podrías leer,"Dime quien soy" de Julia Navarro.A mi me gustó mucho.
Como siempre.Enhorabuena,por tus magnificos post,traten de lo que traten.

Beatriz dijo...

Leyendo "Dulce jueves" en el trabajo (descarga de internet) y disfrutándolo muchísimo.

Gracias por la recomendación, supongo que me gustará tanto como Cannery Row.

molinos dijo...

Elena...Música para camaleones ya lo he leído. Apunto el de Borus Vian aunque no es un autor que me llame mucho.

Anónimo..Julia Navarro..lo siento pero no, perezón de la muerte.

Beatriz..que lo disfrutes muchísimo..ya me contarás.

Anónimo dijo...

no he podido con Cannery Road....Soporífero¡¡¡Para gustos, los colores.

Beatriz dijo...

No sé si llegarás a leer este comentario, pero no puedo resistirme a la tentación de recomendarte "Una temporada para silbar" de Ivan Doig (EEUU, 1939). Aventuras de un chico de 13 años en la dura Montana del curso 1909-1910. No me apetece contarte más, y la contraportada de Asteroide dice demasiado, para mi gusto, pero es buena literatura.
Me encantaría saber si coincidimos con este libro.
Aún no he terminado "Dulce jueves" porque lo leo en ratos perdidos del trabajo, pero lo estoy disfrutando mucho.
Gracias por esta sección de tu blog, me parece buenísima; por lo demás, la de las princezas es la que más me hace reir.

molinos dijo...

Beatriz..leo todos los comentarios..apunto tu recomendación. Los libros del AAsteroide suelen ser siempre aciertos.

Gracias!!