viernes, 24 de septiembre de 2010

LLORAR

Llorar: Derramar lágrimas
Llorar: Sentir vivamente algo

Si nos atenemos a la primera definición del DRAE, yo no soy una gran llorona. No sé me da bien y además no me pega o por lo menos eso dicen los que me conocen. Que “no me pegue” es un problema, porque en los escasos momentos en que lloro delante de alguien, ese alguien se queda tan sorprendido por mi llanto, que se bloquea y no sabe que decirme. Yo asisto a su estupefacción por mis lágrimas y me sale mi vena de auto escarnio y digo cualquier cosa que acaba provocando su risa y frenando mi llantina. Además, cuando veo la cara del contrario mirándome con completa incredulidad me visualizo a mí misma y decido que eso no puede ser, no sé llorar.

Me molaría llorar bien. Hay gente que tiene esa capacidad. El estímulo del llanto llega y se desencadena un proceso precioso: las comisuras de los labios empiezan a temblar mientras inician un suave descenso, los hombros empiezan los ojos se nublan, las lágrimas se acumulan en los párpados inferiores y por fin caen majestuosas rodando por las mejillas sonrosadas. Rollo Candy Candy, para entendernos, aunque sé que es una referencia muy para treintañeras.

A mí no me sale. Cuando me salta el estímulo del llanto soy más vacio en el estómago arcada y gran sollozo. Un par así y listo, como mucho consigo sacar un par de lágrimas o tres, pero nada de un torrente poético que corra por mis mejillas, enjuague mis penas y deje un reguero de sal en mi piel. Nada de eso. Como para tantas otras cosas como llorica soy un fiasco.

Como no sé hacerlo bien, soy de poco llorar. Que conste que no tengo mi falta de capacidad llorica como una virtud. Conozco a grandes lloricas que van por la vida tan felices, porque en cuanto algo les afecta, desencadenan el proceso del llanto y se quedan tan a gusto. Yo no sé, soy más de hacer que lo que me afecte me produzca un nudo en el estómago y me deje sin habla, pero aún así he tenido grandes momentos de llanto. Lo venía pensando esta mañana, y mis mejores llantinas se han dado en el coche, probablemente por lo que comentaba al principio, voy sola y sin espectadores no me da vergüenza hacerlo tan mal.

A pesar de esta incapacidad recuerdo grandes llantinas con torrente de lágrimas y toda la parafernalia.

Llorar de dolor físico. Espantoso ataque de ciática embarazada de nueve meses de C. Sentada en un banco en la calle General Álvarez de Castro enfrente de la tienda de motos Harley Davison con un dolor que creí morir. Es más, deseaba morir para dejar de sufrir aquella tortura atroz. No era capaz ni de sacar el móvil para llamar al ingeniero, así que sollocé de agonía durante una hora hasta que de camino a casa, él pasó por allí y flipo al verme. Si alguien se pregunta si algún viandante se acercó a ver qué me pasaba, la respuesta es No. Era agosto y las 2 de la tarde, ni el tato. Eso sí, entre las lágrimas me aprendí de memoria los precios de las motos para intentar distraerme del dolor que me estaba matando.

De pena suprema. Esta fue con gente. Al poco de morir mi padre, nos llamaron de una librería donde había dejado encargados unos libros que había que ir a recoger. Me hice la fuerte y dije que iría yo. Llegué allí, y cuando el tío me preguntó, ¿no ha podido venir él? abrí la boca para decir: ha muerto….y literalmente me ahogué en una sucesión de sollozos que dejaron al pobre hombre al borde del colapso. Debí hasta espantarle clientela.

De rabia e impotencia por sentirme gilipollas. En el coche en el parking de un centro comercial. Casi la palmo pero lo bueno es que no puedes caer más bajo en un momento llanto y sales renovada.

Y mi llantina más ridícula: a los 4 días de nacer C, me senté a darle el pecho mientras estaba puesta la televisión. Era un programa de sobremesa, de esos espantosos con tertulias de lobotomizados. Intenta coger el mando de la mesa con un bebe agarrado de tu pezón. Me resigné al espectáculo y de repente salió una pareja de ex concursantes de algún lado y se pusieron a contar que ya no se querían y que se separaban. Y allí estaba yo con mis hormonas bailando la samba llorando como una imbécil por unos tíos que ni sabía quienes eran y a los que “se les había acabado el amor”. La parte buena es que creo que ese fue mi momento llorica más candy candy..La parte mala que sólo me vio C. que por supuesto estaba más interesada en los otros fluidos que salían de mi cuerpo.

En lo de sentir vivamente algo soy un as, pero no me provoca llanto. Me deja sin palabras, que en mí, es un efecto muchísimo más acojonante y espectacular, pero eso lo dejo para otro día.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Primer!

Anónimo dijo...

Puf, yo, llorica al 200%.
Cualquier cosa me afecta como si acabara el mundo, y por supuesto, todo lo que me afecta, me hace llorar. No lo hago queriendo, sale sólo y con demasiada frecuencia.
En cuanto tengo que hablar de algo que me afecta, algo personal, se me empieza a cortar la voz y las lágrimas empiezan a salir. Pero sin sollozos, en modo silencio.
Como ya conozco mi método, aviso antes a la gente, del estilo "a ver, a mi todo lo chungo y personal mio me hace llorar, si ves que empiezo a llorar, no te preocupes, que me desahoga y relaja, no te asustes" ;-)
Pero me da rabia, porque no puedo controlarlo y me gustaría ser menos llorona.

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Estaba en el cine con una moza. Me arrimo a hacerle un chiste de algo de la peli y...¡estaba llorando!. Me alucinó, frente a lo que yo iba a hacer un chiste llorando.
Yo no se que hacer cuando alguien llora.

Doctora Anchoa dijo...

Jo, Moli, es que nadie sabía llorar como Candy-Candy.
Yo soy regular de llorona, pero me da mucha vergüenza, así que lloro siempre en clandestinidad.

Diva Gando dijo...

ahhh!! el coche es un lugar fantástico para llorar, sin duda. Yo muchas veces me descargo en el coche y grito y lo que haga falta...

Aunque yo soy más de un par de lagrimicas y asunto solucionado.

Mi última llantina... en Toy Story 3. ¿será malo eso? ¿Estaré lobotomizada yo también?

Anónimo dijo...

Mis lágrimas también tienen miedo escénico, al parecer. En mi casa yo sola lloro con cualquier estupidez si estoy de bajón, pero delante de la gente soy incapaz, no me sale. En una época muy mala de mi vida en la que ni siquiera mis padres me vieron llorar, me pilló una amiga por sorpresa en pleno soponcio y tuve un "llantus interruptus" de efecto inmediato. En público lo único que consigo es que me empiece a temblar la voz y cuando me doy cuenta cierro el pico, ya me gustaría a mí poder seguir con una bronca/disgusto como si tal cosa con los lagrimones por las mejillas, que el efecto dramático es estupendo.

¡Buen finde!
Gallinica

José Antonio Peñas dijo...

Yo lloro de dos formas. La primera es llantina empática. Me temo que tengo demasiadas neuronas espejo y a veces estoy leyendo o viendo algo y me identifico tanto con ello que soy incapaz de evitar las lágrimas. Un ejemplo absurdo: siempre que veo Casablanca, en la escena en la que Víctor ordena a la orquesta que toque la Marsellesa acabo llorando de pura emoción ¡yo llorando por la Marsellesa!. Idem cuando lei hace años una entrevista a Irena Sandler: fui incapaz de avanzar más de dos párrafos seguidos sin que me ardieran los ojos. Y con el poema "espérame" de Konstantin Simonov me sucede lo mismo. Lo escuché por primera vez con 13-14 años y desde entonces no puedo oírlo o leerlo sin llorar.

Y en ocasiones lloro de dolor, no físico, sino personal. Cuando murió mi padre o cuando tuve que sacrificar a Rocko, mi alsaciano (le tuve abrazado mientras el pentotal le mataba: literalmente se murió en mis brazos). No me sale un lloro fácil o aliviador. De pronto se me cierra la garganta, me oprime el pecho y siento ganas de gritar, y las lágrimas me salen a empujones, como si me dieran convulsiones, con lo que no logro desahogarme, sólo angustiarme más.

Diva, en Toy Story 3 salimos mi hijo y yo llorando como Magdalenas, de puro bonito que era el final

La de la ventana dijo...

No poder evitar llorar es lo peor. Estallar en lágrimas en el trabajo, por ejemplo, te deja indefensa y vulnerable no sólo en ese momento, sino para siempre jamás, y no puedes parar, al contrario, te entran más ganas aún de llorar, precisamente porque sabes que eso no debería estar pasando y no, la tierra no te traga por más que lo desees. También es bastante chungo cuando intentan consolarte y te entran más ganas de llorar, de agradecimiento, de vergüenza o de yo qué sé...

JuanRa Diablo dijo...

Me pregunto si en estas cosas del llorar se nace o se hace.
El que nunca llora siempre parecerá un insensible pero habría que ver cómo somatiza ese dolor. Puede que tenga más mérito no poder o no saber llorar y superarlo igualmente.
En cualquier caso es siempre un alivio y la gozada es poder hacerlo a solas, sin pudor alguno.

Me encanta cómo lo has descrito.

Anónimo dijo...

Si quieres llorar algún día con audiencia, estoy dispuesta, ya lo sabes.
Fdo:Una de las lloronas oficiales

Cristina dijo...

A mí me encanta llorar. Bueno, si me duele algo o si estoy triste o deprimida por supuesto que lloro. Pero el llorar que me encanta es el otro. Lloro de emoción cuando alguien viene después de mucho tiempo, o me regala algo especial, lloro al leer novelas donde pasan cosas preciosas que me gustaría que me pasaran a mí, lloro casi siempre en el cine, por ejemplo en el Hijo de la novia cuando la niña le recita la poesia al Darín y sin dudar en Memorias de África cuando se muere él y se le quema la granja a ella.

También lloro en yoga, en cuanto me relajo, suelto las articulaciones y bostezo un par de veces, empieza mi lagrimal al soltarse.

Lloro con muchísimo gusto al llegar a meta en las carreras de 10km y cuando veo a mi hijo, que es casteller, como se emociona al salir bien una de las construccines humanas que hacen.

Llorar es tan bueno como reír y no me da vergüenza, es natural, la medicina del cuerpo contra todo mal.

NáN dijo...

Pco llorón. Demasiadas pelis de John Wayne en las sesiones dobles (triples, porque la primera la veía dos veces) de los domingos. He llorado mucho con "Las invasiones bárbaras". Cuando llevé a sacrificar a mi perro y todo el mes siguiente. Y para de contar.

Mi aplauso a BLN. Ha entendido de qué va la película. Somos demasiado modernos. En laEdad Media no existía el pudor. La gente podía mear y defecar delante de otros. Y si se encontraban con alguien que tenía algo bueno que contar, reían con él. Pero si contaba una desgracia, lloraban con él. Y luego, tan a gusto.

Pero somos modernos y eso no es bueno para todo. (sí para la mayoría de las cosas, porque con esas costumbres tan "públicas" y la falta de higiene, morían como ratas).

Ah, y no me pone nervioso ver llorar a alguien.

Elvira dijo...

Yo soy bastante llorona, especialmente cuando estoy sola. Y también estoy de acuerdo con BLN.

¿Por qué se dice siempre "no llores"? Porque se pone nervioso el otro de verte, no porque no sea bueno sacar la tristeza.

Ahora que lo pienso, hay llantos que retroalimentan la pena, la aumentan. Pero cuando es un desahogo, es la mar de sano.

A la citela estan dijo...

Jo! con lo facil que me resulta a mi... como decimos los catalanes lloro como una "madalena" cada vez que me apetece. No necessito mucho para que el torrente a lo "candy candy" estalle y lo mas fuerte es que despues me quedo de p.. madre, excepto cuando lloro de rabia.. entonces mes dan ganas de matar, ahogar y destruir.. pero nada. Para que se vea que soy de lagrima facil ejemplos;
Viendo Forrest Gump, lloro desde que se va a la mili el tio
Leyendo la MILLA VERDE, mas que en la pelicula

y asi cientos y cientos de cositas que hacen que parezca una florecilla delicada, algo terriblemente imaginable con mi metro ochenta y mis 90 kilos, joder!.

Euclides dijo...

Veamos: debería empezar el comentario con el manido dicho de que los hombres no lloran..... ¡y una mierda!. Evidentemente no me refiero tampoco las lloreras torrenteras a lo Candy o en plan serial lacrimógeno de décadas pasadas. Pero por endurecido que esté uno (y lo está) hay algunas grietas que le hacen derramar algún lacrimón y que no siempre tienen que ver con el sentimiento trágico de las cosas (que de vez en cuando sí), sino con emociones profundas producidas por factores diversos que van desde escuchar una música sublime en un momento mágico, alguna escena de una película o de una novela, algún recuerdo que te viene a la mente.....
Y eso requiere soledad, normalmente.

Amanita Phaloides dijo...

¡El coche, el coche! Tal cual lo has descrito.

¡Ah! Y las cosas malas y los malos con los niños, me pongo mala, y para disimular me pongo MEGA hostil y podría matar... Puedo terminar llorando y cortando cabezas.

Sílvia dijo...

Antes yo no lloraba, en público.... Ahora en las películas, en el teatro, leyendo.... me he vuelto llorica.... Pero cuando me sucede algo importante no puedo llorar en público, no sé por qué, pero me bloqueo y no puedo, y se que alguna vez hubiera sido una solución parecer una tierna florecilla desvalida, pero no puedo.

Además, me pone muy nerviosa que alguien llore delante mio, a no ser que sea de mucha confianza y tenga motivos. Principalmente porque he conocido demasiada "florecilla desvalida" que a base de llorar consigue sus propósitos. No lo soporto.

Ahora bien, resulta que, como a muchas personas de ojos claros, a veces sufro de una especie de orzuelos que salen por dentro del ojo y que son dolorosísimos (no recuerdo el nombre técnico). El caso es que cuando me pasa, el ojo afectado comienza a llorar sin que pueda controlarlo, como método limpiador, con lo que a veces estoy llorando con un solo ojo y sin motivo..... la pera, vamos.

El niño desgraciaíto dijo...

Yo lloro cuando en una película se arregla todo al final. Normalmente me pasa con las películas de niños o en las que hay niños implicados tipo telefilm.

Anónimo dijo...

Muy chula esta entrada de los lloros.

papacangrejo dijo...

He llorado de rabia e impotencia las que más, de pena en 2007 cuando falleció mi padre 3 meses antes de nacer cangrejito, pero tengo que recconocer que de loq ue más he llorado es de risa. Hay gente que tiene la lágrima fácil, yo la risa, pero ese es otro tema.

Anniehall dijo...

Yo soy muy llorona. Y me parece un incordio. Con pelis o libros menos pero con lo demás...

Si estoy discutiendo por algo que me afecta mucho se me saltan las lágrimas sin poderlo evitar. Y lo odio porque no quiero dar la imagen de 'florecilla desvalida' (gran descripción) que dicen por ahí. Por ahora no lo he hecho en el trabajo pero miedo me da.

También lloro de cansancio. Cuando estoy muy cansada lloro desconsoladamente y no puedo parar.

De risa también, mucho, pero eso es otra historia.

coro dijo...

Pues no sé si con suerte o no, pero lloro hasta en las mudanzas. Todo es llorable para mi. Las veces más patéticas suelen coincidir con momentos empáticos en transportes públicos, por ejemplo, valen aviones. Y las mejores cuando deshago el nudo estomacal llorando dos horas seguidas. Berlin está en marcha, sobre tu conciencia caigan mis agujetas porque me has convencido con las bicicletas.

Cristina dijo...

buuuf, yo soy llorica de nacimiento, y ademas de las de candy-candy....
Lloro de emoción y alegria: enseguida se me caen las lagrimas, no lo puedo evitar. La ultima vez en la boda de mi prima mientras me daban el ramo, y no por que me lo diesen (que ya me lo imaginaba) si no por la forma en que lo hicieron.
Lloro de sufrimiento y pena: buuf, aqui si que lo paso mal por que lloro un monton, la ultima vez hace un mes cuando me llamaron al curro para decirme que un amigo se habia suicidado. Todavia ahora me acuerdo de el y se me salta alguna lagrimilla....

Anónimo dijo...

yo soy de las de lagrima mas que facil...lloro con pelis que ''sean de llorar o no...;-)...llore cuando se murio David el gnomo jajajja y me pillo ya mayorcita...al menos recuerdo ser mayor...quizas fuera una reposicion jajjaj...ademas a mise me incha no solo los ojos sino la cara y me salen ronchones rojos....y como no me controlo puedo ir echa un cristo por ahi...me dan pena segun que noticias.aunque no seanprecisamente de hacer llorar....mis hijos ya ni se imutan si me ven llorar...hombre me miran y les digo na...que me estoy desahogando...y dicen a vale.....ademas y lo mas importante es que una vez comentando con una amiga despues de conocerla personalmente..pues nos conocimos por un grupo futuros padres adoptantes..y claro darme una llorona del 15..le dije jo y encima me quedo con jaquecon..y me suelta es que ''sino lo lloras todo te duele la cabeza..asi que sueltalo y no te reprimas...''eso es otra..cuando veo recibimientos de niños adoptados ahi es ya el no da mas jajaj

Azules

Pikifiore dijo...

Jo maja...pues yo todo lo contrario,soy de lágrima fácil y a veces me jode muchisimo porque no quiero parecer una blanda.A veces me tengo que pellizcar las palmas de las manos muy fuerte y decirme a mí misma "no llores,copón",porque hay momentos muy inoportunos.Ahora bien,cuando yo lo elijo,en la soledad del coche o de mi habitación,unas cuantas lagrimillas y me quedo como nueva.

Aricias dijo...

Vale. Lo acabo de leer ¡ya me vale!
Yo soy de las que llora por todo, y me da una vergüenza terrible.
Llorar delante de tu jefe mientras te despide deja tu dignidad muy muy muy por los suelos.

A veces me ayuda a vaciarme, renovarme y tirar para adelante. Pero la mayor parte de las veces es algo que me supera tanto que me da miedo (y vergüenza) mi marido lo pasa fatal cuando lloro "por nada" y te juro que a veces me pasa, llorar por nada es de gilipollas integrales ¡yes, i´m!

Besos Moli!