martes, 23 de junio de 2009

MATERNITY (XXX): Desesperación.

Cuando tienes tu primer hijo todo es nuevo, emocionante y da mucho miedo. Tiendes a creer que está malo al primer moco verde que asoma, si llora mucho es que le pasa algo y cada nuevo avance lo pregonas a los cuatro vientos como si a la gente le interesara si tu hijo come gluten o no. Poco a poco y según va avanzando la crianza te das cuenta de que tu hijo es lo más y el top de la gama pero es como todos, mejor pero como todos. Ya se pone de pié, ya come huevo, ya come pescado, ya toma gluten, ya come yogur..todos son avances y estás contento y orgulloso como si el que tu hijo coma cosas nuevas fuera mérito tuyo y no de la evolución de la especie.

Y de repente STOP. Vamos hacia atrás. Tu hija no quiere comer, no es que no quiera comer es que para hacerle tragar una cucharada de puré hay que sujetarle entre tres, cantarle los cinco lobitos, distraerle bailando un rap, meterle la cuchara en una hábil maniobra y con un juego de manos que ni David Copperfield clavarle el chupete antes de que consiga escupir. Por supuesto antes de acometer esta tarea hay que forrar la habitación y a los participantes en plástico. Es un momento de comunicación materno filial idílico.

Poco a poco vas pensando que esto no es normal. No es normal que no coma, le das puré de pollo con acelgas, acelgas con ternera, ternera con pollo, zanahorias con patata, patata con acelgas y con pollo, pollo con ternera. Te haces una hoja de excel para intentar controlar las variables y saber qué coño quiere comer tu hija. Nada funciona y lo único que consigues es que cuando ves que se acerca la hora de la comida te den taquicardias.

Así que superando tus principios de no ir al médico a no ser que sea grave, decides ir y le dices al pediatra: mire, yo es que creo que es alérgica a algo. Primero te miran con cara de “ ya tenemos otra histérica” pero luego cuando le enseñas una foto de los sarpullidos en la cara de la niña decide que a lo mejor no eres una paranoica y te manda unos análisis.

BINGO. Han cantado BINGO. Tenemos en el cartón de M: huevo, patata cruda, ternera, lentejas, frutos secos, frutos rojos y pescado. Aparece superada la alergia a la leche, que parece el motivo por el cual la princesa no era muy fan de los biberones.

¿ Alergia alimentaria? Otra cosa nueva. No tienes ni puta idea y al principio te parece fácil, total, los bebes no comen merluza ni huevo frito. Esto está chupado. ¡ que pardillos éramos! Bienvenido al mundo de leer los ingredientes de todo lo que compras y ¡sorpresa! Miles de cosas llevan huevo o frutos secos u omega 3, así que estamos jodidos. La compra se convierte en una ginkana.

Y luego tenemos el tema de la “contaminación cruzada”. La primera vez que oyes hablar de eso piensas que es algo de lo de Greenpeace y no tiene nada que ver contigo, bastante lío tienes, que se ocupe Al Gore. Pero no..la contaminación cruzada está en tu casa y consiste en que si con un tenedor pinchas un rebozado con huevo y con ese mismo tenedor pinchas un trozo de pollo para M. a M. le saldrá una roncha como un campo de fútbol. Lo mismo pasa con los cacharros donde cocinas o con el aceite donde fríes. Un stress.

Te acostumbras. Y entonces nace C. y ya estás con la mosca tras la oreja e insistes en que le hagan los análisis. “ no tiene nada que ver que la hermana lo sea”, “ no tiene ningún síntoma”, “ es muy pequeña”…bla, bla bla.

BINGO. Tenemos alergia a la leche.

Festival de la imaginación culinaria, cocina sin leche, sin huevo y sin pescado. Festival del intercambio de cubertería, este cuchillo es de M no cortes la carne de C, ese vaso tiene leche de soja es de C., la sartén tiene restos de huevo, no pongas ahí la ternera. Poco a poco el ingeniero, la cuidadora y yo elaboramos una coreografía en la que todo encaja y no cometemos errores.

A los dos años, C. como va sobrada, supera su alergia. Ole, ole..damos saltos de alegría. M. supera la alergia a las lentejas, ya puede comer calamar, ya puede tomar ternera. Ole, ole, la vida es bella. La alergia al huevo son minucias, lo llevamos de puta madre, incluso nos dan un un punto para entrar en el colegio. Algo bueno tenía que tener.

Todo iba rodado. Todo estaba controlado. Ella sabía lo que podía comer, lo que no. Ella sabía que siempre hay que salir de casa con su inyección de adrenalina, ella sabía que si vamos a un restaurante sólo puede comer carne con patatas y todos lo llevábamos lo mejor que podíamos.

La vida nos sonreía hasta ayer que se confirmaron nuestras peores sospechas, M. ha dado positivo para celiaquía.


Ayer fuimos a comprarle comida especial, la buena noticia es que hay muchos productos para celiacos, la mala es que más de la mitad de ellos llevan huevo.


Estamos en éxtasis.

17 comentarios:

yomigmo dijo...

Entre el "mi niño no me come" y el "mi niño no come porque es alérgico" hay una fase de incertidumbre, agonía y malos ratos, absolutamente acojonante. Como siempre lo llevas con humor, y ese "buenrollismo" tuyo. Mucha paciencia, guapa, y bezo a la prinzeza...

Momento coraje: CAGUENTOLOQUESEMENEANOTENÍAYABASTANTELACRIATURAYAHORAHAYQUEJODERLACONOTRAALERGIAMECAGONENLASGALLINALOSQUEETIQUETANPRODUCTOSALIMENTARIOSYENLAMADREQUEPARIOALGLUTEN

Vale, ya estoy más aliviada. Me perdonen.

María dijo...

Tengo un sobrino celíaco y al principio el tema era un suplicio porque el pobre no podía comer nada, todo lo vomitaba...

Después, ya con el diagnóstico, y con mucha información a través de la asociación de celíacos la cosa se ha ido normalizando. Hay mucha oferta de alimentos y el niño es muy responsable, sabe qué puede y qué no puede comer.

Pero siempre hay que andar con cuidado, no mezclar los platos, las cucharas, esta comida es de la niña, ésta es del niño... Un coñazo.

Cristina dijo...

Ufff... vaya plan, pobre tú y pobre M. Pero bueno, si cuando vuestra casa era el festival de la alergia lo llevásteis bien con el tiempo, seguro que con esto pasa igual. Tómatelo con filosofía y - ya lo has hecho - con humor.

¿Sabes que a mí de pequeña me diagnosticaron alergia al chocolate? (Y no a los gatos, que - pruebas aparte - me dan una alergia horrible). Pasé lo que considero un año perdido y horrible en el que parecía que en mi casa se pasaban la vida comiendo chocolate. Un día en casa de una amiga merendamos Nocilla, no pasó nada (como era de esperar), y no hubo vuelta atrás :D

Elvira dijo...

Yo también tengo intolerancia a bastantes alimentos, pero lo mío no es tan dramático, no me salen ronchas enormes: me mareo, me da dolor de cabeza, se me hincha el abdomen, etc.

Es un rollo, pero ahora hay muchísimos alimentos pensados para celíacos etc.

¿Y no había nadie en tu familia o la del ingeniero que lo tuviera?

Sílvia dijo...

Pues lo siento mucho. Es un trago para tí y para la niña, pero bueno conozco algunos niños celiacos que lo llevan con mucha dignidad y que no se pierden una. En concreto, un compañero de clase de mi hijo al que el resto de madres siempre llevamos un trozo de pastel especial cuando se celebra un cumpleaños y que el nunca se come (será desconfiado el mocoso!!!)))

molinos dijo...

Obviamente no es nada de vida o muerte pero es un coñazo y para ella va a ser durísimo.

Lo del huevo y el pescado lo lleva bien porque toda la vida ha sido así y porque además ella sabe que se le pasará con el tiempo.

Esto es a capón, derepente, y quítale ahora todo lo que le gustaba...y dile que es para siempre..

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Jodo. Bueno y además...jodo. Pedazo de marrón. Lo único "positivo" es que al final vas a ser una super-madre con super-poderes. Cuando sean mayores tus hijas te admiraran.

mochuELIn dijo...

jajaja, hay que vivir con lo que venga... mira, yo tengo tb mis más y mis menos, pero lo mejor, aunque quizá no has parado a pensarlo, es que has descubierto donde estaba el problema, yo he pasado una año y medio haciéndome todo tipo de pruebas, comiendo y teniendo unos dolores de estómago insoportables y con unas llagas del tamaño de un camión de mudanzas por comer cereales especialK de esos tan sanísimos..., casualmente acabo de descubrir, hace un par de meses, que la celiaquía era el problema... y tb la leche, el chocolate, y otras cosas sin importancia como el aceite de oliva. Ahora ya he conseguido hacer el correcto encaje de bolillos para salir de estos entuertos y vivir. Ánimo, que de todo esto sólo queda al final la adquisición de hábitos y el juego funamulista cuando comes fuera de casa. Ánimo y p´alante

Anónimo dijo...

Juers organizaros en casa tiene que ser aluciante. Y ya no digo prever la vida fuera de ella...

Muchos ánimos para M. y para ti.

Susu.

Anónimo dijo...

ya te lo han dicho todo, así que solo me uno al coro para decirte ánimo, y suerte

María Galván dijo...

Un beso fuerte Moli
Ya sabes que te quiero muxo

JuanRa Diablo dijo...

Pues todos los ánimos del mundo para la Molinos Family.
Imagino que al principio será un follón de mil demonios pero luego se harán las cosas por inercia. Como la diferencia de cuando empezamos a conducir y cuando ya llevamos años haciéndolo.

(Es que las princezaz, ya se sabe, necesitan toda la atención y mimos de la Corte)
Un abrazo

Imd dijo...

Hola,

mi sobrino en celiaco y es el pirata más pirata del mundo mundial... pero para sus cosas es muy responsable "si estas patatas no son de las mías, pues no las como y punto!"... Aún no hemos viajado juntos por esos mundos de dios, creo que esa parte será un lío... pero para el resto de los días, sus padres tienen un libro gordo de petete que les dice qué cosas puede comer y cuales no y se manejan razonablemente bien.... ¡¡¡¡¡ánimo!!!!!

Sílvia dijo...

Joder moli, que putada. Muchos ánimos. Suerte que por lo que cuentas M. es super responsable.

Muchos ánimos!

Anónimo dijo...

Hace un par de dias leí por primera vez tu blog... lo estoy leyendo poco a poco desde el principio.
Mi hermana menor era alergica al gluten, la lactosa, los mariscos, el chocolate y los cítricos, también a los gatos...
Una doctora americana que vive acá en México desde hace muchos años le quitó las alergias, lo único que le quedó fue lo de los gatos. Hoy tiene casi 17 años, y a pesar de haber vivido toda su infancia con una alimentación muy limitada, ahora come de todo sin problemas...
La doctora es alópata, pero le quitó las alergias a mi hermana con homeopatía....
Me encanta tu blog.
Ana.

molinos dijo...

Gracias Ana por los ánimos. Lo llevamos bien.

Biónica dijo...

Bueno. Comento en un post de 2009, I know xD.

Yo tenía (tengo) intolerancia al pescado. Sin comprobar y con dos cojones. Pero también era muy mala comedora de peque y mi madre sufrió mucho conmigo (aparte de la intolerancia era un poco asquerosita comiendo) aunque ya notaba que comiendo pescado me ponía a morir. Aún así probó a dármelo a la fuerza y nunca se me olvida la tarde de aquel día... agarrada a la taza del WC para vomitar hasta la primera papilla. Aún así mi madre creía que era manía (aunque las papillas con pescado sufrían el mismo fin), y probaba a esconderme pescado en comidas que me gustaban xD. Lo hizo una vez (empanada de bacalao), la comí, me encantó y a las dos horas otra vez agarrada de la taza del WC (para qué salir de fiesta a emborracharse xD). Y desde entonces dejé de comer pescado.
Lo que me pasa ahora es que en modo kamikaze he ido probando poco a poco (con penosos resultados alguna vez), porque me gusta bastante el pescado (ya no soy tan asquerosa comiendo) y he notado que si como una vez por semana gulas por ejemplo (que son bastante alergénicas, contienen hidrolizado de proteínas de mil pescados), me mantengo de forma que puedo comer pescado al horno sin que me pase nada... Es todo un mundo el de las alergias e intolerancias alimentarias. Ahora que gluten y huevo... pfff, gran putada :-/